Paul Preston: ¡°La exhumaci¨®n de Franco es un paso gigantesco, pero cambiar de lugar los restos no cambia las mentiras¡±
La nueva colecci¨®n de EL PA?S presenta la biograf¨ªa de Franco en 10 entregas con un nuevo cap¨ªtulo sobre la exhumaci¨®n del dictador del Valle de los Ca¨ªdos
El hispanista Paul Preston (Liverpool, 76 a?os) ha pasado parte de sus Navidades escribiendo un nuevo cap¨ªtulo para su conocida biograf¨ªa de Franco, probablemente la m¨¢s completa de cuantas se han escrito sobre el dictador. Public¨® ¡°el mamotreto¡± -como se refiere a su libro de casi 1.100 p¨¢ginas- por primera vez en 1993, y desde entonces no ha dejado de profundizar en su figura. La nueva edici¨®n de esta obra, cuenta el autor por tel¨¦fono desde Londres, suma ahora un pasaje reciente, el proceso de exhumaci¨®n de Franco del Valle de los Ca¨ªdos. En ¨¦l Preston explica por qu¨¦ ha pasado, qui¨¦n estuvo a favor y qui¨¦n en contra y qu¨¦ se espera ahora que ha terminado el peregrinaje. EL PA?S publicar¨¢ esta edici¨®n de la biograf¨ªa del dictador en diez tomos que podr¨¢n adquirirse con el peri¨®dico cada domingo en el quiosco por 5,95 euros cada uno. La primera entrega de la colecci¨®n estar¨¢ disponible el pr¨®ximo 29 de enero con el peri¨®dico, as¨ª como en la web de colecciones de EL PA?S.
Pregunta. Despu¨¦s de tantos a?os estudiando a Franco, ?c¨®mo resumir¨ªa su figura en pocas palabras?
Respuesta. Franco era un hombre incre¨ªblemente ego¨ªsta y ambicioso, con una mezcla misteriosa de astucia y mediocridad. Era un hombre fr¨ªo, pero tambi¨¦n brutal. Si pensamos en el n¨²mero de v¨ªctimas y sus ambiciones, le hace comparable a Hitler, solo que el campo de juego de Hitler fue toda Europa y el de Franco, parte de Espa?a. Todos los adjetivos de aquel se pueden aplicar a Franco: cruel, astuto, mediocre... hay de todo. Despu¨¦s de tantos a?os estudi¨¢ndole, me resisto a definirle en una sola frase.
P. ?Le queda por saber algo del dictador?
R. Hay cosas peque?as. Por ejemplo, un tema que cuento en el libro son los sobornos de Gran Breta?a a los generales de Franco para hacer lo posible para mantenerle neutral durante la Guerra Mundial. Para m¨ª es un misterio... Lo que me falta es saber si Franco sab¨ªa lo que estaba pasando. Puedo tener intuiciones porque, si de repente uno de sus generales tiene una cuenta bancaria en Nueva York con un mill¨®n de d¨®lares, dices, ?c¨®mo es posible que Franco no lo supiera? Pero no lo s¨¦.
P. De todas las mentiras o mitos que ha escuchado o le¨ªdo sobre ¨¦l, ?cu¨¢les se repiten todav¨ªa?
R. Yo dir¨ªa que la primera es que salv¨® a Espa?a de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Otra es la mentira de que la Guerra Civil salv¨® a Espa?a de las garras de Mosc¨², y que el auge econ¨®mico de Espa?a a partir de los a?os 60 fue obra suya. Hay much¨ªsimas m¨¢s, pero esas son las mentiras principales.
P. Usted vive en Londres. ?C¨®mo ha seguido la salida de Franco del Valle de los Ca¨ªdos y el ruido pol¨ªtico de estos a?os para intentar evitarlo?
R. Bueno, yo soy un guiri inocente. Hace muchos a?os que no vivo en Espa?a y lo he seguido desde lejos. Pero para entender todo el foll¨®n hay que verlo dentro del proceso de la transici¨®n a la democracia y los l¨ªmites de esta transici¨®n. El hecho de que el dictador estuviera en un lugar m¨¢s o menos sagrado y que fuera un lugar de peregrinaje de los franquistas era una ofensa a lo que poco despu¨¦s iba a ser la democracia. Si hacemos la comparaci¨®n, y yo la hago con la Alemania nazi o la Italia fascista, habr¨ªa sido imposible imaginar eso¡ªque hubiera monumentos a estos dictadores¨D. Franco gast¨® una fortuna inmensa de dinero estatal en hacer lo que iba a ser un monumento a s¨ª mismo. Si me pregunta qu¨¦ me parece, me parece una verg¨¹enza tremenda.
P. ?Por qu¨¦ se permiti¨® en Espa?a un monumento as¨ª y no ocurri¨® nada igual en pa¨ªses como Alemania o Italia?
R. Porque en el a?o 45, al final de la Segunda Guerra Mundial, los pa¨ªses donde hubo un proceso de desnazificaci¨®n ¨Dcomo Alemania e Italia¨D estaban ocupados militarmente por las potencias que ganaron la guerra. Franco hizo una gran inversi¨®n del terror durante la Guerra Civil y pudo vivir de esos beneficios. Durante d¨¦cadas, los republicanos fueron ejecutados, estaban en el exilio o en campos de concentraci¨®n y no se atrev¨ªan a resistir a la dictadura. Adem¨¢s permanec¨ªa el dominio de los medios de comunicaci¨®n y de la educaci¨®n, que fue la base de un gran lavado de cerebro. Eso fue un pilar del poder de Franco y se llam¨® franquismo sociol¨®gico.
P. Pero la democracia espa?ola tiene m¨¢s de 40 a?os, ?por qu¨¦ ha tardado tanto en llegar la exhumaci¨®n?
R. Primero, por miedo. Durante los a?os de Su¨¢rez no hab¨ªa mucho deseo de esa liberalizaci¨®n, y en los primeros a?os de Felipe Gonz¨¢lez todav¨ªa hab¨ªa un temor a provocar lo que se llama un backwards ¨Duna vuelta al pasado¨D de las fuerzas franquistas. Tambi¨¦n hab¨ªa un sentimiento o una sensaci¨®n de que pod¨ªa ser muy complicado. Hasta entrado en este siglo no hubo un gran movimiento a favor de hacer algo, lo que se llamaba la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica. Las leyes de Memoria Hist¨®rica del 2007 han tardado por la gran inversi¨®n del terror por Franco.
P. Al principio, de acuerdo, ?pero y despu¨¦s?
R. La primera generaci¨®n no se atrev¨ªa porque estaba destrozada por la Guerra Civil, por el exilio, los encarcelamientos, ejecuciones... La segunda generaci¨®n, sus hijos, tambi¨¦n se hab¨ªan criado en el miedo. Fue la tercera, los nietos, los que empezaron a hacer campa?a para que se hiciera algo para recuperar la memoria hist¨®rica y hacer justicia.
P. Rajoy paraliz¨® lo que aconsej¨® la comisi¨®n de expertos creada en 2011 por el PSOE, sacar los restos del dictador. De no ser por el PSOE, ?habr¨ªa salido adelante?
R. No. De hecho la primera ley de recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica fue paralizada econ¨®micamente por el gobierno de Rajoy. Muchas medidas eran bastantes caras. Una cosa era pagar la exhumaci¨®n de Franco, pero la exhumaci¨®n de la cantidad ingente de fosas comunes y el proceso de ADN costaba mucho dinero. Cuando el Gobierno de Rajoy pas¨® el muerto a los municipios, estos no ten¨ªan dinero. Y entonces obstaculizaron no solo la exhumaci¨®n de Franco, tambi¨¦n la de los muertos republicanos.
P. Cuenta en el libro que Franco so?aba con su permanencia total en el Valle de los Ca¨ªdos. En este sentido era m¨¢s ambicioso que Hitler.
R. Yo creo que su manera de hacer su esfuerzo b¨¦lico en la Guerra Civil es otra de las grandes mentiras. No era un gran estratega. Hizo un esfuerzo pol¨ªtico incre¨ªblemente lento para conquistar Espa?a y as¨ª establecer los cimientos de un r¨¦gimen que durar¨ªa para siempre. Y lo explico en esta edici¨®n, que si Hitler hablaba del imperio de 1.000 a?os, eso para Franco era quedarse corto. ?l estaba pensando en algo eterno.
P. Ahora que est¨¢ fuera del Valle de los Ca¨ªdos se acaba con el peregrinaje, ?pero se acaba un poco con esos mitos franquistas?
R. Hace 25 a?os que amigos periodistas me hac¨ªan la pregunta de cu¨¢nto durar¨ªan los mitos. Inocentemente, yo dec¨ªa que pasar¨ªan pronto, pero no es el caso. La exhumaci¨®n es un paso gigantesco, pero cambiar de lugar los restos no cambia las mentiras, se establecieron muy bien con tantos a?os de lavado de cerebro y la supervivencia del llamado franquismo sociol¨®gico. No sabemos cu¨¢nto tiempo durar¨¢ el mundo con el cambio climatol¨®gico. Yo no s¨¦ qu¨¦ va a durar m¨¢s, el ?rtico o los mitos de Franco.
P. ?Esa creencia del franquismo sociol¨®gico se ha acentuado con los partidos de extrema derecha o siempre han estado ah¨ª?
R. Creo que estaban ah¨ª, pero si hay l¨ªderes pol¨ªticos que utilizan la ret¨®rica franquista, evidentemente tiene su impacto. No s¨¦ hasta qu¨¦ punto, pero me parece l¨®gico que tenga un efecto.
P. ?Ha visto el reciente acto dedicado a Mill¨¢n Astray del Ayuntamiento de Madrid? El alcalde ha inaugurado una estatua del fundador de la legi¨®n y hasta le dedic¨® unas palabras. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece?
R. ?Me est¨¢ diciendo que hubo un homenaje a Mill¨¢n Astray organizado por el Partido Popular? En mi libro Las tres Espa?as del 36 hice la biograf¨ªa de Mill¨¢n Astray y evidentemente era un loco. Me deja sin palabras pensar que hubiera un homenaje oficial. Me choca. Espa?a es un pa¨ªs muy crispado y estas cosas no contribuyen a pacificar las almas.
P. ?Con esta nueva ampliaci¨®n del libro, da por concluida la biograf¨ªa de Franco o es interminable?
R. No dudo de que habr¨¢ colegas y j¨®venes historiadores que seguir¨¢n aportando cosas. Y si vivo para hacerlo, tendr¨¦ que incorporarlas en una nueva edici¨®n.
Sobre Paul Preston
Paul Preston se graduó en Historia por la Universidad de Oxford. Está considerado como uno de los hispanistas más destacados del mundo. Ha realizado las destacadas biografías de Franco y el Rey Juan Carlos. Publicó el libro La Guerra Civil Española en 1980. Este 2022 ha publicado El Gran manipulador, también sobre Franco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.