Steven Spielberg: ¡°No tengo ni idea de qu¨¦ voy a hacer ahora¡±
El cineasta recibe el Oso de Oro de Honor de la Berlinale y ante la prensa habla de echar la vista atr¨¢s el d¨ªa en que se cumpl¨ªan seis a?os de la muerte de su madre, a quien va dedicada ¡®Los Fabelman¡¯
El Oso de Oro de Honor de la Berlinale para Steven Spielberg es un premio que parece de caj¨®n. Y, sin embargo, el cineasta (Cincinnati, Ohio, 76 a?os) ha derrochado humildad en la rueda de prensa previa a la entrega del premio en el festival alem¨¢n. ¡°Es un premio maravilloso, de verdad. Y quiera o no, me lleva a recordar mi pasado, porque eso es a lo que obligan los galardones honor¨ªficos¡±, dijo con humor y cierta melancol¨ªa al agradecer el reconocimiento.
Spielberg ha detenido la promoci¨®n en la carrera de los Oscar de Los Fabelman (que cuenta con siete nominaciones) para hablar de una pel¨ªcula que curiosamente a¨²n no se ha estrenado en Alemania y en la que se escucha al t¨ªo del protagonista decirle al alter ego adolescente de Spielberg: ¡°T¨² y yo somos yonquis, porque el arte es como una droga¡±. En persona, el cineasta ha reconocido que a¨²n disfruta del subid¨®n de arrancar una historia. ¡°Ese momento solo lo ha superado el nacimiento de mis hijos¡±, confesaba.
Los Fabelman nace de su tiempo en el confinamiento. ¡°Mis hijos volvieron a casa, hab¨ªa tiempo para pasar junto a mi esposa y con ellos y los nietos, y de respirar y reflexionar. Fue una cuesti¨®n del momento¡±. Aunque poco despu¨¦s reconoci¨® que llevaba a?os pensando en el guion, pero no hab¨ªa encontrado el coraje. ¡°Durante a?os mi madre, que celebraba la vida todos los d¨ªas, que si quer¨ªa hacer algo lo hac¨ªa y punto, me fue contando historias y solt¨¢ndome: ¡®?Cu¨¢ndo usar¨¢s este material?¡¯. Finalmente, la consciencia de la mortalidad que tuvimos todos durante la pandemia, esa sensaci¨®n de gran fragilidad, me provoc¨® la valent¨ªa necesaria¡±. Durante mucho tiempo, la pel¨ªcula en la que se sinti¨® emocionalmente m¨¢s involucrado fue La lista de Schindler. ¡°Ahora, obviamente, es Los Fabelman¡±, confesaba. Hoy, 21 de febrero, se cumplen seis a?os del fallecimiento de su madre, y al recordarlo se ha emocionado.
Sobre su posible influencia en cineastas posteriores, Spielberg ha regateado la pregunta porque no estaba muy seguro de ser quien deb¨ªa responderla. A cambio, ha rememorado los directores que le influyeron, como ¡±la Nouvelle Vague, con su furia, y en especial un creador como Fran?ois Truffaut, al que amo, un ni?o en su coraz¨®n y salvaje como el t¨ªtulo de su filme¡±. ?l fue quien le dijo: ¡°T¨² tambi¨¦n tienes un coraz¨®n infantil, y debes hacer una pel¨ªcula con ni?os¡±. Y por eso, confes¨®: ¡°Cuando me lleg¨® la historia de E. T., record¨¦ inmediatamente aquel consejo de Fran?ois¡±. ?Y ha usado el cine como terapia? ¡°La separaci¨®n de mis padres me afect¨® much¨ªsima y me construyo como artista y como persona. Nunca puedes usar el cine como terapia, eso es m¨¢s f¨¢cil hacerlo en la pintura o la m¨²sica. Pero s¨ª que me comprometo en cada obra, cada pel¨ªcula refleja en parte los momentos que pasa mi vida, todo lo que soy se pone al servicio del filme¡±. De su carrera ha pedido que no le hicieran elegir un t¨ªtulo destacado en concreto, ¡°aunque mis favoritas son las que he hecho con ni?os¡±.
Cuando un cineasta argentino le ha rogado un consejo como el que el joven Spielberg recibi¨® de John Ford, y con el que se cierra Los Fabelman, el aludido respondi¨® r¨¢pido: ¡°Lo que no te voy a decir fue su ¡®Fuera de mi jodida oficina¡¯. No nos parecemos en eso¡±. Pero s¨ª record¨® su primera vez con Centauros del desierto. ¡°Cuando ten¨ªa nueve a?os mis padres fueron a ver la pel¨ªcula un viernes, y cuando volvieron no dejaron de hablar de ella, y dijeron que era demasiado violenta para m¨ª. As¨ª que cog¨ª dos monedas de la jarra de los centavos y fui a verla. Si mis padres me hubiesen llevado con ellos, me habr¨ªan explicado un w¨¦stern que he revisitado muchas veces despu¨¦s para llegarla a entenderlo¡±. Y s¨ª razon¨® dos claves a la hora de rodar una pel¨ªcula: ¡°Como director, aseg¨²rate de que cada secuencia est¨¦ justificada, tenga su valor y aporte algo a su conjunto. Y estate atento a los peque?os detalles¡±. Acerca de su futuro, ha confirmado que no tiene ¡°ni idea¡± de cu¨¢l ser¨¢ su siguiente proyecto. ¡°He estado tan involucrado en dos pel¨ªculas seguidas, que ahora se hace raro estar sentado aqu¨ª delante de vosotros reconociendo que nunca pens¨¦ en el paso siguiente y que, efectivamente, no s¨¦ qu¨¦ har¨¦. A la vez est¨¢ bien, porque controlo mi vida de nuevo, y a la vez es horrible, porque amo mi trabajo y necesito volver a trabajar¡±.
Antes de retirarse (alarg¨® la rueda de prensa dos preguntas m¨¢s de las que concedi¨® el moderador), subray¨® la ¡°importancia del humor¡± en su cine como ¡°un elemento m¨¢s narrativo¡±. Y a la media hora exacta, en un aut¨¦ntico loor de multitudes, Spielberg se fue, dejando, como no pod¨ªa ser menos en un narrador de su talla, encandilada a la audiencia.
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