¡®Ellas hablan¡¯, la historia real detr¨¢s de la ficci¨®n sobre las v¨ªctimas de violaci¨®n en una colonia menonita en Bolivia
Con dos nominaciones al Oscar, la pel¨ªcula de Sarah Polley, basada en el libro hom¨®nimo de Miriam Toews, imagina la respuesta de las mujeres ante los abusos perpetrados en su comunidad
Durante a?os, en una rec¨®ndita colonia menonita, decenas de mujeres fueron sistem¨¢ticamente drogadas y violadas mientras dorm¨ªan. La comunidad se empe?aba en mantener que todo era producto de su absurda imaginaci¨®n, o quiz¨¢ obra del demonio, que las castigaba por sus pecados. Los violadores, sin embargo, eran hombres de la propia colonia: T¨ªos, hermanos o vecinos que finalmente acabaron en prisi¨®n, pero que ahora, en apenas dos d¨ªas, quedar¨¢n libres bajo fianza y regresar¨¢n a casa. Ocho de esas mujeres que padecieron abusos y violaciones est¨¢n a punto de reunirse en secreto para tomar una deci...
Durante a?os, en una rec¨®ndita colonia menonita, decenas de mujeres fueron sistem¨¢ticamente drogadas y violadas mientras dorm¨ªan. La comunidad se empe?aba en mantener que todo era producto de su absurda imaginaci¨®n, o quiz¨¢ obra del demonio, que las castigaba por sus pecados. Los violadores, sin embargo, eran hombres de la propia colonia: T¨ªos, hermanos o vecinos que finalmente acabaron en prisi¨®n, pero que ahora, en apenas dos d¨ªas, quedar¨¢n libres bajo fianza y regresar¨¢n a casa. Ocho de esas mujeres que padecieron abusos y violaciones est¨¢n a punto de reunirse en secreto para tomar una decisi¨®n que determinar¨¢ su futuro. No hacer nada. Quedarse y luchar. Irse ?Qu¨¦ deben hacer?
Bajo esta premisa se presenta Ellas hablan (Sexto Piso, 2020), el libro de la escritora canadiense Miriam Toews que fue adaptado al cine en una producci¨®n de t¨ªtulo hom¨®nimo dirigida por Sarah Polley, que compite por el Oscar en las categor¨ªas de Mejor Pel¨ªcula y Mejor Guion Adaptado. La historia se inspira en hechos reales acontecidos en la colonia menonita de Manitoba, a 150 kil¨®metros de la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia, ubicada al este del pa¨ªs. En 2009 se dio a conocer que m¨¢s de un centenar de mujeres, entre ancianas, adultas y adolescentes, fueron violadas por un grupo de hombres de su propia comunidad, de entre 20 y 40 a?os, que utilizaban potentes somn¨ªferos en atomizador para sedar a sus v¨ªctimas, a los varones de la casa e incluso a los perros durante la noche. De ese modo proced¨ªan a abusar de las mujeres.
Nueve hombres fueron puestos a disposici¨®n de las autoridades bolivianas, entregados por el Consejo de Ancianos que, en este tipo de comunidades anabaptistas, acostumbran a solucionar sus problemas y administrar las colonias sin intervenci¨®n de autoridades externas. Toews, de ascendencia menonita, se sinti¨® horrorizada y devastada cuando se enter¨® sobre los ataques, pero la noticia ¡°no fue una sorpresa¡±, le explica a EL PA?S, dadas las condiciones de estas colonias: ¡°aisladas, patriarcales, autoritarias y religiosas fundamentalistas, donde las mujeres son silenciadas, sin educaci¨®n y sirven como prisioneras dom¨¦sticas virtuales¡±.
¡°La escritura es interpretada por los ancianos varones en formas que deshumanizan a las mujeres y otorgan derechos a los hombres. Las colonias son aut¨®nomas, lo que significa que no hay ayuda externa disponible cuando ocurren este tipo de delitos. As¨ª que, por supuesto, no es de extra?ar que continuaran durante tanto tiempo¡±, afirma Toews.
Muchas de las obras de Toews han sido de diferentes maneras una cr¨ªtica al fundamentalismo, autoritarismo y la violencia dentro de la comunidad menonita y considera que la obra es una extensi¨®n de eso, haciendo las mismas preguntas y examinando las mismas formas en que las mujeres sufren bajo este tipo de culturas en este tipo de reg¨ªmenes.
Tanto la pel¨ªcula como el libro optan por no caer en la revictimizaci¨®n. Para Toews era importante no recrear los cr¨ªmenes. ¡°Podemos imaginar lo que sucedi¨® y nuestra imaginaci¨®n, como lectores, es tan efectiva como las palabras, si no m¨¢s, para completar esos detalles espantosos. Me gust¨® la idea de un grupo de mujeres inteligentes, divertidas, enojadas, compasivas y filos¨®ficas, de diferentes edades, sentadas y hablando sobre lo que har¨ªan en respuesta a los cr¨ªmenes, con la urgencia de tener solo dos d¨ªas para idear un plan¡±, precisa la tambi¨¦n escritora de otras novelas como Irma Voth.
El caso que inspir¨® al libro y a la pel¨ªcula, que se estrena el 2 de marzo en Am¨¦rica Latina ¡ªprotagonizada por Frances McDormand, Claire Foy y Rooney Mara, entre otras¡ª, en su momento tuvo connotaciones por parte de la comunidad menonita, el mundo externo a esta y algunos medios de comunicaci¨®n de replicar t¨¦rminos como ¡°violaciones fantasma¡± o ¡°imaginaci¨®n femenina salvaje¡± para hablar de los abusos cometidos contra estas mujeres, que solo minimizaron la violencia y, aun, son una constante en este tipo de cr¨ªmenes. ¡°Son t¨¦rminos sensacionalistas que se ven en los titulares de las noticias, o como cebo para clics. Solo refuerzan las mentiras utilizadas para desacreditar a las mujeres. No hacen nada para ayudarnos a comprender las condiciones sociales fundamentales de estas comunidades y las causas profundas de estos delitos¡±, refuerza Toews.
Para la autora es dif¨ªcil que una comunidad religiosa separatista pueda librarse de los peligros asociados con la insularidad, ya que el aislamiento y apartaci¨®n son m¨¦todos de control para los ciudadanos de estas comunidades. A pesar de los a?os, no ve una mejora para las mujeres en estos sitios debido a que el control combinado con el ¨¦nfasis en la verg¨¹enza, la culpa, el silencio, las reglas estrictas, el castigo y la represi¨®n y opresi¨®n de ni?as y mujeres, suman a una ¡°poderosa receta para la violencia y el abuso¡±.
¡°El n¨²mero de incidentes de violencia patriarcal dom¨¦stica en estas colonias es alt¨ªsimo y, en su mayor parte, el mundo es indiferente, que es justo lo que les gusta a los ancianos y l¨ªderes religiosos. Cuando el mundo exterior empieza a mostrar inter¨¦s por estos cr¨ªmenes, la colonia hace las maletas y se marcha a otros lugares a¨²n m¨¢s remotos del mundo donde quedar¨¢n solos y libres para comportarse con impunidad¡±, agrega la escritora.
Sarah Polley, la directora de la adaptaci¨®n ¡ªcon al menos una decena de premios, entre los que se incluye el Critics Choice Award a Mejor Guion Adaptado¡ª, considera que nos encontramos en una ¨¦poca en la que hay mucho mal y hay mucho que cambiar, mucho por derribar, muchas situaciones que no est¨¢n funcionando y la conversaci¨®n que estas mujeres sostienen en un granero abordan todos esos t¨®picos de discusi¨®n, el da?o y violencia de las estructuras de poder jer¨¢rquicas.
¡°Tambi¨¦n abre [la pel¨ªcula] una ventana a mostrar qu¨¦ es lo que pasa cuando las personas no coinciden en muchas cosas y estas se juntan para imaginar un mundo mejor hacia adelante. Esa sensaci¨®n de posibilidades, de esperanza que viene de las personas pudiendo discutir este tipo de temas es una parte esencial de la conversaci¨®n. Es el impacto que el libro tuvo en m¨ª y lo que espero que impacte en el p¨²blico que vea la pel¨ªcula¡±, finaliza la realizadora.
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