El fil¨®sofo y profesor italiano Nuccio Ordine, premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades 2023
El autor de ¡®La utilidad de lo in¨²til¡¯ y maestro de Literatura italiana en la Universidad de Calabria reivindica el valor intr¨ªnseco de la educaci¨®n y las humanidades frente a sus versiones ¡°comerciales¡±
Nuccio Ordine (Diamante, 63 a?os), el profesor de Literatura italiana en la Universidad de Calabria, ha sido elegido premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades 2023. Su libro m¨¢s c¨¦lebre, La utilidad de lo in¨²?til ¡ªun manifiesto en defensa de las humanidades y del valor intr¨ªnseco de la cultura y la educaci¨®n frente a ¡°las pedagog¨ªas comerciales¡± y el peso del dinero como ¨²nico valor social¡ª, va por la...
Nuccio Ordine (Diamante, 63 a?os), el profesor de Literatura italiana en la Universidad de Calabria, ha sido elegido premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades 2023. Su libro m¨¢s c¨¦lebre, La utilidad de lo in¨²?til ¡ªun manifiesto en defensa de las humanidades y del valor intr¨ªnseco de la cultura y la educaci¨®n frente a ¡°las pedagog¨ªas comerciales¡± y el peso del dinero como ¨²nico valor social¡ª, va por la edici¨®n n¨²mero 28 en su versi¨®n espa?ola. ¡°Me siento muy, muy feliz y muy conmovido, puedo medir el tama?o de este premio y puedo asegurar que es muy superior a m¨ª¡±, ha dicho Ordine a este peri¨®dico durante una breve conversaci¨®n telef¨®nica.
El autor de ese best-seller plagado de lucidez, dato, referencia, clave, ternura y mala baba (m¨¢s de 80.000 libros vendidos en espa?ol) ha confesado que el premio tiene para ¨¦l un doble valor afectivo: ¡°Por un lado, lo ganaron dos gigantes que adem¨¢s eran amigos m¨ªos, Umberto Eco y George Steiner. Por otro, desde hace m¨¢s de una d¨¦cada ya considero a Espa?a y a Am¨¦rica latina como mi segunda patria, lugares en los que he encontrado numerosos compa?eros de armas en la defensa de la escuela y la universidad frente a la deriva mercantilista y la pretensi¨®n de que sean las m¨¢quinas quienes eduquen a nuestros j¨®venes¡±.
Todo en Nuccio Ordine es excesivo. Lo es su sabidur¨ªa humanista sin fronteras, lo es su capacidad sin l¨ªmite para descender al nivel de nosotros, pobres mortales, y transmitirla en un lenguaje comprensible; lo es su vocaci¨®n viajera, cuando hablas con ¨¦l lo primero que le preguntas es ¡°?d¨®nde est¨¢s?¡± y ¨¦l, invariablemente, ¡°pues en Par¨ªs porque ayer llegu¨¦ de Colombia¡± (como le suced¨ªa este jueves), o ¡°en Cambridge dando una charla¡±, o ¡°en Madrid, ?comemos?¡±, o ¡°en casa, en Calabria, acariciando al perro¡±, o ¡°en Barcelona, donde he triunfado mucho¡±, porque tambi¨¦n es excesiva su capacidad para darse cuenta de lo que importa: el que sabe, sabe, y el que no, a estudiar.
Es excesivo ¡ªdentro de sus espectaculares outfits de traje oscuro, camisa blanca, corbata roja y zapatillas de deporte¡ª su aspecto de playboy elegante, de Gatsby meridional, Dios m¨ªo, no se puede ser m¨¢s italiano / gama colmo de la elegancia. Tambi¨¦n, claro, es excesiva su capacidad de admiraci¨®n hacia los placeres de la vida que estuvieron y estar¨¢n, destilados en las cosas que admira y saborea: el buen vino, la buena comida, la buena literatura, la buena filosof¨ªa, la buena m¨²sica, la belleza art¨ªstica, la belleza femenina, la conversaci¨®n sin fin, la amistad. Excesiva es su afici¨®n a la generosidad, virtud esta bien escasa en tiempos as¨ª y que a menudo es tan falsa por la v¨ªa del ¡°yo te doy si t¨² me das¡± que acaba convirti¨¦ndose en defecto. No en Nuccio Ordine.
Las carencias, lagunas y perversiones de los sistemas educativos han sido, en efecto, una de las v¨ªctimas favoritas de Ordine en libros como el ya citado La utilidad de lo in¨²til, pero tambi¨¦n en Cl¨¢sicos para la vida o Los hombres no son islas, todos ellos editados en espa?ol por Acantilado, a la que el pensador, escritor y profesor de Literatura italiana en la Universidad de Calabria ha agradecido ¡°de coraz¨®n¡± su labor en todos estos a?os. ¡°Hoy, aquellas personas que dedican su vida a ense?ar son consideradas obsoletas, pero yo les dedico este premio, lo dedico a quienes ense?an y cambian silenciosamente, con su sacrificio, la vida de sus alumnos¡±, ha dicho el intelectual italiano.
Pero no son los libros la ¨²nica pista de despegue para las iracundas diatribas de Nuccio Ordine contra quienes, a su juicio, han traicionado en las aulas el esp¨ªritu de la ilustraci¨®n y de la buena educaci¨®n para montar bur¨®cratas e hipermonetizadas sucursales del saber m¨¢s barato y gandul. Hace ahora un a?o, durante su discurso de aceptaci¨®n del doctorado honoris causa por la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid, este especialista en la historia, el arte y la literatura renacentistas y m¨¢s concretamente en la vida y obra de Giordano Bruno (ver El umbral de la sombra. Literatura, filosof¨ªa y pintura en Giordano Bruno, Ediciones Siruela) pronunci¨® un vibrante panfleto en defensa de la verdadera educaci¨®n. Ante los ojos como platos de gran parte del claustro de profesores all¨ª reunido en aquella ma?ana, Ordine agarr¨® el micro y empez¨® a disparar: ¡°Toda la cadena de la ense?anza se ha puesto al servicio del llamado crecimiento econ¨®mico, de las exigencias del mercado y de las empresas¡±. ¡°Se hace creer a los j¨®venes que es necesario estudiar para aprender un oficio y que el ¨¦xito se mide por la cuenta bancaria¡±. ¡°Los profesores no pueden ser managers ni promotores de negocios¡±. ¡°Las escuelas y las universidades no pueden ser empresas que venden diplomas. Los estudiantes no pueden ser clientes¡±. No fue lo que com¨²nmente se conoce como una intervenci¨®n amable y diplom¨¢tica. El auditorio se puso en pie para ovacionar a su autor.
Pero no es solo la educaci¨®n su caballo de batalla, y aquel d¨ªa volvi¨® a quedar demostrado. En una larga y asombrosa actuaci¨®n ¡ªpues as¨ª pueden y deben ser consideradas las intervenciones en p¨²blico de Nuccio Ordine, un hombre profundamente dotado no solo para el conocimiento y su transmisi¨®n oral y escrita, sino tambi¨¦n para la vis c¨®mica y el sentido del espect¨¢culo¡ª el autor de Tres coronas para un rey ley¨® un texto trufado de referencias a autores como Montaigne (?su amado Montaigne!), Camus, Einstein, Bernardo de Chartres, Francis Bacon, Dickens, Dante, Giordano Bruno, Nietschze, Rousseau, Kavafis, Machado, Garc¨ªa M¨¢rquez, Orwell, Erasmo, el propio S¨¦neca y hasta el papa Francisco.
En este quiso tambi¨¦n reivindicar conceptos como la imaginaci¨®n y la fantas¨ªa incluso por delante del conocimiento, y sobre todo lanz¨® un grito en defensa de la p¨¦rdida de tiempo: ¡°Reducir la velocidad, hoy en d¨ªa, significa ¡®perder tiempo¡¯. Sin embargo, si lo consideramos bien, el conocimiento, las relaciones humanas y nuestro v¨ªnculo con la vida necesitan sobre todo ¡®lentitud¡±. Consecuencia l¨®gica de todo ello es que otra de sus bestias negras sea la prisa de nuestras atribuladas sociedades modernas, la perenne y fingida urgencia de las cosas -toda una industria, todo un negocio-, la dictadura sin remedio de las redes sociales, los likes y los clics como expresi¨®n m¨¢xima del narcisismo y la vocaci¨®n demostrada de los medios de comunicaci¨®n para actuar como pollos sin cabeza con sus legiones de fakes y de noticias supuestamente serias ocultando fakes.
En resumen: estamos ante una rock star del pensamiento, la filosof¨ªa y la literatura que hace pensar, leer, re¨ªr, indignarse y llorar a sus seguidores con tanta soltura esc¨¦nica como solvencia intelectual. Tambi¨¦n ante un consumado ventr¨ªlocuo que hace hablar a Arist¨®teles, a Plutarco, a John Donne, a Victoria Woolf, a Cervantes, a Madame de La Fayette y a S¨¦neca por boca suya¡ o ¨¦l habla por boca de ellos, que no queda demasiado claro. Nuccio Ordine encaja en el Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades como el zapatito de cristal en el pie de Cenicienta.