Giordano Bruno, cazador apasionado de la verdad
El pensador ilustrado quebr¨® las murallas de la mentalidad medieval
Cerrad los ojos y pensad en el Universo. Lo ver¨¦is sin fin, con innumerables soles y mundos, posiblemente habitados. Esta visi¨®n cosmol¨®gica la imagin¨® por primera vez Giordano Bruno, pensador del infinito y ge¨®metra del espacio c¨®smico. Su concepci¨®n de infinitos mundos, cada uno con su geometr¨ªa, anticipaba la posibilidad de geometr¨ªas no Euclidianas. Su pensamiento revolucionario top¨® con la mentalidad dogm¨¢tica de su ¨¦poca y muri¨® quemado vivo en la hoguera, condenado por la Inquisici¨®n.
Giordano Bruno naci¨® en 1548 en la ciudad de Nola. Era un muchacho precoz cuando en 1562 se fue a N¨¢poles para completar su formaci¨®n. La N¨¢poles espa?ola de aquellos a?os era una de las m¨¢s grandes metr¨®polis de Europa, que en ese tiempo acogi¨® a Cervantes. Era una ciudad espl¨¦ndida y miserable, rica en iglesias y palacios, en curas y cortesanas, en mercaderes, artistas y ladrones, nobles y villanos; una multitud de tipos de entre los que, desde Caravaggio a Ribera, lo Spagnoletto, habr¨ªan tomado como modelos para sus pinturas.
Bruno entr¨® en la orden de los Dominicos para dedicar su vida al estudio. Se form¨® a trav¨¦s de los cl¨¢sicos y, a escondidas, leyendo los textos de Erasmo, su verdadero maestro. En 1576, huyendo de una primera acusaci¨®n de herej¨ªa - dudaba de la Trinidad - dej¨® el h¨¢bito y comenz¨® su peregrinaje por Europa. De Ginebra a Par¨ªs, de Londres a Praga, fue interlocutor de reyes y reinas; polemiz¨® con calvinistas, puritanos, luteranos y todo tipo de pedantes aristot¨¦licos, y fue excomulgado por todos ellos. El retrato que mejor representa su labor est¨¢ en Madrid, en la Real Academia de Bellas Artes. Es el retrato de un caporal de minadores que en las campa?as de Flandes colocaba cargas bajo las defensas enemigas.
Con su obra, Giordano Bruno hace saltar por los aires las murallas del pensamiento medieval, y da inicio a la filosof¨ªa moderna como dice James Joyce. El Nolano retom¨® el pensamiento filos¨®fico m¨¢s antiguo, el atomismo de Dem¨®crito, la dial¨¦ctica de Plat¨®n, el devenir de Her¨¢clito y el ser de Parm¨¦nides, lleg¨® hasta la sabidur¨ªa m¨¢gica egipcia, y de all¨ª se proyect¨® hacia el futuro. Fue embajador del pensamiento de Cop¨¦rnico, precursor del materialismo de Spinoza y de la cr¨ªtica al cristianismo de Nietzsche. Alguna consideraci¨®n sobre el valor social del trabajo parece anticipar tambi¨¦n al joven Marx.
Bruno desarroll¨® una concepci¨®n cin¨¦tica de los entes geom¨¦tricos, qu¨¦ luego Newton retom¨®. Mostr¨® que un punto en movimiento describe una l¨ªnea, que una l¨ªnea genera una superficie, y esta un volumen. Interesado en las relaciones entre los conceptos de finito e infinito, Bruno consider¨® un procedimiento general de l¨ªmite basado en la construcci¨®n de sucesiones de figuras geom¨¦tricas semejantes, el gnomon, ilustrado en la parte iconogr¨¢fica de su obra.
El pensamiento del Nolano abarc¨® desde la cosmolog¨ªa a la geometr¨ªa, desde la mnemot¨¦cnica a la magia y desde la metaf¨ªsica a la moral. En uno de sus di¨¢logos morales, Los heroicos furores, el mito de Acte¨®n juega un papel central. Seg¨²n este relato, el cazador Acte¨®n sorprendi¨® a Diana desnuda en el ba?o rodeada de sus ninfas, y la diosa de la naturaleza, ofendida, lo transform¨® en ciervo, haciendo que sus propios perros lo devorasen. Para Bruno, el mito es una alegor¨ªa de la b¨²squeda de la sabidur¨ªa. El cazador busca la verdad en el mundo, y al distinguir la divina desnudez de Diana, se descubre como parte consciente de la infinita naturaleza. Encuentra dentro de s¨ª la verdad que buscaba fuera. Se ve transformado de cazador a presa. Desgarrado por sus pensamientos heroicos y anhelantes, renace a una vida extraordinaria de saber y conocimiento.
Consciente de desempe?ar una misi¨®n hist¨®rica de mensajero de la verdad, Giordano Bruno quiso regresar a Italia, confiando en la liberalidad de la Rep¨²blica de Venecia. Fue traicionado y encarcelado por la Inquisici¨®n. Llevado a Roma, fue condenado y el 17 de febrero de 1600 quemado vivo en el Campo de' Fiori, con la lengua atada para que no pudiera hablar al p¨²blico mientras era conducido a la hoguera. Hoy una estatua recuerda en ese lugar su figura.?
Franco Ventriglia es profesor de la Universidad 'Federico II' de N¨¢poles y miembro del INFN, Secci¨®n de N¨¢poles. Traducci¨®n: Alberto Ibort y Fernando Lled¨® (UC3M-ICMAT)
Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: ¡°Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.