Diez razones para amar a Coldplay sin avergonzarse ni un gramo
La banda brit¨¢nica ofrece este mi¨¦rcoles el primero de sus cuatro conciertos consecutivos en Barcelona, con las 200.000 localidades a la venta agotadas
Coldplay va a ser el grupo que m¨¢s gente convoque en el agitado a?o de conciertos al aire libre que empieza ahora en Espa?a. Se han vendido 200.000 entradas para sus cuatro conciertos (todo agotado) en el Estadio Ol¨ªmpico de Barcelona, que comienzan hoy mi¨¦rcoles 24 y contin¨²an el 25, 27 y 28 de mayo. No se puede dudar de la atracci¨®n popular de la banda brit¨¢nica liderada por Chris Martin. Sin embargo, desde algunos p¨²lpitos se critican ciertos aspectos de su propuesta, como qued¨® reflejado en un reportaje publicado en EL PA?S en septiembre pasado. ?Es un placer culpable decir que te gusta su m¨²sica? Estas son diez razones para amar al cuarteto sin mostrarse avergonzado.
Memorables baladas rom¨¢nticas, pero no empalagosas
Uno de los fuertes de Coldplay son las baladas. Y adem¨¢s son baladas en el sentido cl¨¢sico del t¨¦rmino: temas de estructura pausada que hablan de amor. La l¨ªnea que separa una buena balada de una no?er¨ªa empalagosa es muy fina. Un ¡°ooooh¡± a destiempo y ya est¨¢s dando al p¨²blico un kilo de membrillo. Coldplay tensan la cuerda, pero no la rompen. Yellow va ascendiendo poco a poco a los cielos gracias al falsete de Chris Martin, The Scientist contiene el piano m¨¢s simple y melanc¨®lico de los ¨¦xitos pop de los 2000, Fix You muestra a un vocalista tan cre¨ªble y vulnerable que parece a punto de romperse¡ Y as¨ª un pu?ado m¨¢s.
Tres primeros discos incontestables
El cuarteto brit¨¢nico surgi¨® en los 2000, cuando el brit-pop (Oasis, Blur, Suede¡) comenzaba a declinar. Aquella generaci¨®n se aferr¨® a los clich¨¦s cl¨¢sicos del rock: guitarras, fiestas y gestos malencarados. En contraposici¨®n, Coldplay eran cuatro chicos universitarios que parec¨ªan reci¨¦n salidos de la ducha todo el tiempo. Un poco cansados de las bravuconadas de los Gallagher, se acogi¨® con alivio a Chris Martin y los suyos. Sobre todo por la calidad de sus tres primeras obras: Parachutes (2000), A Rush of Blood to the Head (2002) y X&Y (2005). El mundo necesitaba canciones pop impulsadas por un piano melanc¨®lico, una voz extra?amente doliente para un chaval de veintipocos y melod¨ªas hermosas. Todo con un componente arty universitario.
Mensaje melifluo, pero honesto
Este discurso de Chris Martin est¨¢ extra¨ªdo de uno de los conciertos de Coldplay de la gira Latinoamericana de 2022: ¡°Hay mucho amor en este recinto ahora mismo y al mismo tiempo el mundo est¨¢ repleto de problemas jodidamente locos. As¨ª que vamos a enviar amor desde aqu¨ª y con energ¨ªa al mundo. Alzad las manos, agitadlas y enviad amor al mundo¡±. Vale, Coldplay puede ser una banda sentimentaloide y hasta cursi, muchas veces con un mensaje obvio de manual de autoayuda. Pero qui¨¦n quiere estar todo el d¨ªa en el lado oscuro. Su mensaje melifluo est¨¢ recubierto de cierta honestidad, no parece forzado, se lo creen: son seres humanos con una visi¨®n rom¨¢ntica de la vida. Qu¨¦ hay de malo en eso. Su vida nunca podr¨¢ ser carne de una serie televisiva (como lo ha sido la tumultuosa de Fleetwood Mac o M?tley Cr¨¹e), pero sus mensajes sencillos suben la moral cuando se camina bajo de defensas.
Coldplay, ese gran espect¨¢culo
Nunca en la historia de la m¨²sica pop se vivi¨® una euforia semejante ante los conciertos en grandes recintos. Miles de personas unidas, agitando sus pulseras lum¨ªnicas, gastando datos de sus tel¨¦fonos m¨®viles, publicando im¨¢genes en sus cuentas de las redes sociales. No hay banda mejor para todo este tinglado que Coldplay. A muchos esta reivindicaci¨®n de la masa les parece algo negativo. Quiz¨¢ haya que apuntar que de la misma forma funcionan Metallica, Blur, Bruce Springsteen, los Rolling Stones o Roger Waters. Coldplay tambi¨¦n comenzaron tocando en salas para unos pocos cientos. Pero hoy nadie les puede discutir que son una de las bandas pop que mejor espect¨¢culo ofrecen en sus conciertos.
La firme intenci¨®n de explorar nuevos caminos (aunque se equivoquen)
Se suele comparar las trayectorias de U2 y Coldplay. Hasta tal punto que incluso la antipat¨ªa que despierta U2 salpica involuntariamente a Coldplay, como si fueran un ap¨¦ndice de los irlandeses. Pero lo cierto es que los giros musicales del grupo, asunto que no tragan muchos, caen en el lado de lo deseable y positivo. Si hubiesen grabado media docena de discos como Parachutes seguramente ya nos habr¨ªamos olvidado de ellos, lo que ha ocurrido con tantas otras bandas que han copiado su f¨®rmula de ¨¦xito una y otra vez. Coldplay se han podido equivocar y elegir mal sus aliados art¨ªsticos, pero no se les puede quitar el m¨¦rito de intentar explorar caminos nuevos.
Temones escondidos
Quitemos la hojarasca y buceemos con tiempo en la discograf¨ªa del grupo brit¨¢nico. Saldr¨ªan un par de discos realmente brillantes con tema nada obvios. ?Ejemplos? I Ran Away, lo m¨¢s cerca que ha estado Chris Martin de Jeff Buckley. Till Kingdom Come, un tema que estaba destinado a ser cantado con Johnny Cash, pero la leyenda del country ya estaba muy enfermo y no pudo; la pieza tiene ese aire crepuscular de las baladas de Cash. El m¨¢s conocido The Hardest Part, ese tipo de canci¨®n de pop inmaculado que tanto nos gustaban de R.E.M., pero que el grupo de Michael Stipe dej¨® de grabar. Arabesque, con la participaci¨®n de Femi Kuti (hijo del creador del afrobeat, Fela Kuti), una locura de jazz africano fusionado con pop. 1.36, o c¨®mo Coldplay pueden hacer una canci¨®n nirvanera. Bigger Stronger, un desmadre guitarrero digno de los Crazy Horse de Neil Young¡ Y as¨ª m¨¢s y m¨¢s.
Maestros del estribillo
Son tan endiabladamente buenos los estribillos de Coldplay que no hace falta ni saberse la letra: con tararearlos es suficiente. Sus grandes himnos est¨¢n dise?ados de esta forma: un arranque ralentizado casi siempre dram¨¢tico para luego elevar la intensidad hasta explotar con varias variaciones: ¡°oooooh¡±, ¡°aaaaaaah¡±¡ ?B¨¢sico? S¨ª. ?F¨¢cil de hacer? No.
Buen ojo para los teloneros
Antes, la elecci¨®n de los teloneros era cosa seria, una declaraci¨®n de intenciones. La estrella era muy grande y, por lo tanto, comercial, pero dejaba ver sus querencias musicales m¨¢s alternativas en la elecci¨®n de los grupos que abr¨ªan sus espect¨¢culos. Coldplay siempre ha funcionado as¨ª y lo sigue haciendo. Para los conciertos de Barcelona, hay que recomendar a los espectadores que lleguen un poco antes, para no perderse a los escoceses Chvrches y las madrile?as Hinds, dos buenas bandas con mujeres cantantes (en el caso de Hinds, todas son chicas). En el pasado, la lista de sus teloneros es de nivel: H.E.R., Flaming Lips, White Lies o Mercury Rev, bandas de calidad del universo (m¨¢s o menos) indie. Incluso Jay Z ha abierto para los ingleses de buen grado. El m¨²sico de electr¨®nica John Hopkins tambi¨¦n tuvo ese papel. En una entrevista con EL PA?S cont¨® la experiencia: ¡°Result¨® curioso porque no compartimos p¨²blico. Pero Coldplay son gente muy abierta. Lo m¨¢s raro fue ser su telonero. Es dif¨ªcil saber cu¨¢nta gente conectaba conmigo, porque gran parte de la audiencia parec¨ªa totalmente extra?ada. Pero cada noche vend¨ªamos unos 100 discos y eso est¨¢ muy bien. Especialmente si das 30 conciertos¡±.
La canci¨®n con BTS no es tan atroz
Una de las cosas que m¨¢s irritan de Coldplay es su colaboraci¨®n con BTS, las estrellas del pop coreano, un tema incluido en el ¨²ltimo disco de los brit¨¢nicos, Music of the Spheres (2021). La explosi¨®n perfecta. Dos de los grupos con m¨¢s escuchas en las plataformas musicales juntos. ?Fue un algoritmo el que incit¨® la conexi¨®n? Nunca lo sabremos, pero el tema, My Universe, suma a d¨ªa de hoy 1.001 millones de escuchas en Spotify. No hay errata: 1.001 millones. El tema es purpurina pop, una pieza de celebraci¨®n bien hecha y que suena cre¨ªble. Dentro de las colaboraciones m¨¢s locas de la historia del pop no est¨¢ ni mucho menos entre las peores.
El anhelo de conquistar el mundo¡ con m¨²sica
Coldplay son maestros a la hora de difundir sentimientos universales: amor, ecolog¨ªa, belleza, solidaridad, positivismo¡ El universo brilla cuando escuchas una de sus canciones. Les mueve una intenci¨®n de conquistar el mundo con canciones. ?Qui¨¦n puede criticar eso cuando estamos cercados por emporios y peligrosos iluminados que aspiran a lo mismo con violencia o ahogando econ¨®micamente al m¨¢s d¨¦bil? Nadie. Mucho mejor una efectiva canci¨®n.
Babelia
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