Los cuartetos de cuerda de Conrado del Campo siguen asombrando en su recuperaci¨®n

La revisi¨®n de los cuartetos de cuerda de Conrado del Campo (1878-1953) que propone la Fundaci¨®n Juan March alcanz¨® este martes 6 de junio su tercera entrega. Es este un proyecto pausado e integral que busca dar a la luz en ediciones cr¨ªticas un corpus de 14 cuartetos de cuerda del compositor madrile?o, con uno duplicado que hace el 15 y otros m¨¢s en modo de miscel¨¢nea; una obra que probablemente constituya el mayor esfuerzo de cualquier compositor espa?ol en la historia moderna en la exigente literatura del cuarteto de cuerda.

El Proyecto Conrado contempla la revisi¨®n de la integral de los cuartetos hoy disponibles, la edici¨®n de las partituras, la programaci¨®n en concierto dentro del espacio de la Fundaci¨®n con int¨¦rpretes del mayor nivel, la estancia de los v¨ªdeos de los conciertos en el Canal March y la edici¨®n discogr¨¢fica. Se?alemos que la edici¨®n discogr¨¢fica del concierto anterior, el II del Proyecto, ha obtenido un preciado galard¨®n en la categor¨ªa de Primera Grabaci¨®n en el International Classical Music Awards 2023.

Es fascinante ir descubriendo c¨®mo se abre el tel¨®n de una obra pr¨¢cticamente sumergida. Con el concierto de este martes ya son seis los cuartetos de cuerda de Del Campo que suenan en p¨²blico en versiones del m¨¢ximo nivel. Los de ayer eran dos cuartetos, el N.? 6, en Si menor, Asturiano, y el Cuarteto N.? 7bis, en Mi menor. Se trata de una entrega carnosa, con m¨²sica de excelente musicalidad para el complejo terreno del cuarteto de cuerda. Cubr¨ªa, adem¨¢s, casi los extremos de ¨¢mbito creativo de Don Conrado. El Asturiano es una obra de 1908 y no consta que tuviera estreno en vida del autor, el espl¨¦ndido cat¨¢logo del concierto lo sit¨²a como estreno en 1984 en Gij¨®n, m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s de su muerte. En cuanto al 7bis, se trata de una reescritura del N.? 7, que fue estrenado, este s¨ª, en su momento, ya que se data en 1911 y consta como estreno el a?o siguiente en Par¨ªs. Joaqu¨ªn Turina, amigo del compositor, realiz¨® una sabrosa cr¨ªtica de este cuarteto en el citado estreno. En lo que respecta a su reescritura, el conocido ahora como 7bis, fue revisado en 1951, es decir, cuarenta a?os despu¨¦s de su composici¨®n original y tampoco consta estreno en vida del autor de esta revisi¨®n, ya que fue ofrecido en primicia en 1978 en Madrid.

Choca tanto desd¨¦n hacia un corpus de obra excelente en general. Para explicar esta aberraci¨®n se han dado argumentos de toda ¨ªndole, todas rozando el absurdo: que Espa?a no estaba preparada para el g¨¦nero, que el autor ten¨ªa un recorrido germanizante, que era descuidado en la conservaci¨®n de sus obras, etc.

Quiz¨¢ tanta tonter¨ªa ten¨ªa alguna raz¨®n de ser en un ambiente art¨ªstico y musical de neta inferioridad ante nuestros vecinos europeos; pero, setenta a?os despu¨¦s de la muerte del autor y m¨¢s de cien desde las primeras creaciones, ya era insostenible. Esta ha sido la postura y la apuesta de la Fundaci¨®n March y cada concierto anual de este proyecto tiene algo de fiesta, no exenta de melancol¨ªa.

Sobre el contenido del concierto de ayer, el Cuarteto 6, Asturiano, se apoya en lo que su nombre indica, un cat¨¢logo de citas de m¨²sica popular asturiana, pero la sabidur¨ªa musical de Del Campo las introduce con enorme inteligencia y sensibilidad, se podr¨ªa objetar que no todas las citas tiene el suficiente empaque cuartet¨ªstico, pero en general es una obra de penetrante trenzado entre los aromas populares y la malla contrapunt¨ªstica que Del Campo maneja como pocos lo han hecho en la Espa?a de su ¨¦poca.

Pero, seguramente, el 7bis, ya con la madurez de sus ¨²ltimos a?os, atrapa la esencia m¨¢s consecuente de lo que es el g¨¦nero. Si todo el cuarteto es una maravilla, los dos ¨²ltimos movimientos, el Adagio y el Final. Allegro moderato y humor¨ªstico constituyen parte de la mejor m¨²sica compuesta en Espa?a en la primera mitad del siglo pasado, todo g¨¦nero confundido.

Para completar el ¨¦xito de la sesi¨®n hac¨ªa falta un gran cuarteto de cuerda, que no nos hiciera recordar las elevadas prestaciones del concierto del pasado a?o con los franceses del Diotima. Pues bien, conseguido; el Cuarteto Gerhard es uno de los mejores cuartetos de cuerda j¨®venes de un panorama que ha cambiado radicalmente en nuestro pa¨ªs. Herederos y alumnos aventajados del gran Cuarteto Casals, los muchachos del Gerhard han ofrecido un recital de alto equilibrio y profunda madurez t¨¦cnica con estos dos cuartetos. Esperamos gustosos la grabaci¨®n en CD. ?Habr¨¢ premio tambi¨¦n en esta ocasi¨®n? En todo caso, el premio lo hemos recibido los asistentes a esta memorable cita.