Rammstein act¨²a en Madrid marcado por las acusaciones de abusos sexuales de su l¨ªder

Los fuegos artificiales y las letras provocadoras de la banda alemana de metal Rammstein vuelven a Espa?a, exactamente al Estadio C¨ªvitas Metropolitano (Madrid). Pero con todo su espect¨¢culo tambi¨¦n aterriza la pol¨¦mica que envuelve estos d¨ªas la figura de su cantante, Till Lindemann. El vocalista ha sido denunciado por abusar sexualmente de varias fans durante las fiestas que hac¨ªa antes y despu¨¦s de sus conciertos. En la capital, el grupo ha vendido las 50.000 localidades del estadio del Atl¨¦tico de Madrid.

El esc¨¢ndalo de los supuestos abusos sexuales y de poder estall¨® a principio de mes cuando los medios alemanes se hicieron eco del testimonio de una mujer irlandesa que denunci¨® en comisaria que hab¨ªa sido drogada en una fiesta posterior al concierto que dio el grupo en Vilnius (Lituania) en mayo. Pero para entonces las redes ya se hab¨ªan convertido en el canal principal donde decenas de mujeres denunciaron abusos del mismo tipo. Lindemann ha negado las acusaciones y sus abogados las han tildado de ¡°falsas, sin excepci¨®n¡±.

Como consecuencia de estas denuncias, la Fiscal¨ªa de Berl¨ªn ha abierto una investigaci¨®n contra el cantante de Rammstein por abusos sexuales. Un proceso que todav¨ªa no ha terminado y que no ha impedido al grupo seguir con su gira de este a?o. La banda ha vendido m¨¢s de 50 millones de discos y llena estadios por todo el mundo.

Alba Sierra (42 a?os) ha ido al concierto de esta tarde con cuatro amigos m¨¢s a celebrar el cumplea?os de uno de ellos. Ha sido el cumplea?ero el que les ha regalado las entradas al resto, Sierra tiene claro que, si el dinero fuera suyo, no hubiera acudido. ¡°No hay que endiosar a los artistas, hay que ir siempre con la v¨ªctima¡±, explica a este peri¨®dico. ¡°S¨¦ que voy a tenerlo en la cabeza y que no voy a poder disfrutar del concierto¡±, ha afirmado. Es la segunda vez que le ocurre esta situaci¨®n: este a?o fue al concierto de Arcade Fire, un grupo cuyo cantante tambi¨¦n ha sido acusado de abuso sexual. ¡°Es agotador¡±, se ha resignado. Les ha costado 70 euros cada entrada y este motivo tambi¨¦n les ha empujado a ir. Sierra espera no ser la ¨²nica que ha tenido este debate interno.

Horas antes del evento, algunos de sus fans escrib¨ªan por Twitter que seguramente este iba a ser el ¨²ltimo de sus conciertos. ¡°Si las entradas hubieran salido a la venta ahora, no habr¨ªa comprado. Me va a costar quit¨¢rmelo de la cabeza y disfrutar del show¡±, afirmaba el usuario Julio C. S¨¢nchez que cuenta con la respuesta de otro perfil en la misma situaci¨®n. Adem¨¢s, en los resultados que ofrece la aplicaci¨®n a la b¨²squeda de Rammstein, aparecen decenas de personas que venden las entradas en Espa?a, incluso siendo nominativas, por lo que el vendedor debe acompa?ar al comprador a la entrada del recinto y ense?ar su DNI. Pero esta fiebre por vender las entradas est¨¢ pasando en muchas de las ciudades donde la gira tiene fecha.

Hace unos d¨ªas, en Berna (Suiza), un grupo de 150 manifestantes ¡ªconvocados por diferentes organizaciones juveniles socialistas y feministas¡ª se present¨® en la puerta del Estadio Wankdorf para protestar contra la celebraci¨®n de uno de sus conciertos. Nicola Siegrist, presidente de las juventudes socialistas suizas, explicaba en su discurso: ¡°El hecho de que este concierto se haga es una bofetada para todos los afectados por la violencia sexual. Los intereses econ¨®micos vuelven a primar sobre la responsabilidad con la sociedad y los afectados por la violencia¡±.

Almudena (30 a?os) les sigue desde que ten¨ªa 15 y desde 2011 est¨¢ esperando volver a verlos. ¡°Es dif¨ªcil mantener una posici¨®n neutral porque siendo fan desde hace tanto tiempo, nunca esperas esto, pero no quieres hacer de menos las declaraciones de las v¨ªctimas¡±, ha explicado. La misma sensaci¨®n que ha transmitido el bater¨ªa de Rammstein, Christoph Schneider. El m¨²sico ha querido desvincular a la banda de las acusaciones: ¡°Se han llevado a cabo ciertas estructuras que van m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites y valores del resto de los miembros del grupo¡±. Y a?ad¨ªa en el mensaje que dej¨® en redes: ¡°Todo lo que s¨¦ sobre las fiestas de Till es que personas adultas hac¨ªan juntos una fiesta. Y, en cualquier caso, parece que sucedieron cosas que, aunque no sean ilegales, personalmente considero que no est¨¢n bien¡±.

El supuesto modus operandi del cantante, seg¨²n cuentan las v¨ªctimas, consist¨ªa en invitar a mujeres j¨®venes a la fila cero de sus conciertos, la m¨¢s pegada al escenario reservada para invitados, a las que ofrec¨ªan bebidas alcoh¨®licas durante el concierto. Estas mujeres eran escogidas por Alena Makeeva, una directora de casting ¡ªo as¨ª se presenta en Twitter¡ª del equipo de Lindemann. La mujer las invitaba a fiestas privadas antes y despu¨¦s de los shows en las que las fans conoc¨ªan al cantante, tomaban alcohol y se les retiraban los tel¨¦fonos para mantener la privacidad. La primera mujer que denunci¨® asegura que, pese a tomarse solo dos copas, no recuerda todo con claridad, un hecho que la hace sospechar de que alguien pudo introducir droga en su copa. El resto de las mujeres que han inundado las redes con sus testimonios relatan episodios parecidos, algunas de ellas cuentan que se sintieron presionadas para mantener relaciones sexuales.

Los promotores del Estadio Ol¨ªmpico de M¨²nich, el primer concierto que se celebr¨® tras conocer las denuncias, eliminaron la fila cero y las fiestas tras el espect¨¢culo. En el caso de Espa?a, la promotora se ha mostrado reticente a contestar las preguntas de este peri¨®dico. Con la noticia, editoriales y discogr¨¢ficas tambi¨¦n han roto contratos con el grupo como Kiepenheuer & Witsch, que ha publicado antolog¨ªas de poemas escritos por Lindemann ¡ªen uno de ellos fantaseaba con abusar de una mujer¡ª. Universal Music ya no promocionar¨¢ m¨¢s el ¨²ltimo disco del grupo, Zeit (2022). ¡°Tenemos el mayor respeto por las mujeres que hablaron con tanta valent¨ªa en este caso¡±, han dicho en un comunicado.

Victoria, otra asistente, ha dicho que no es nada nuevo lo que ocurre con Rammstein: ¡°Es lo que pasa cuando hay gente famosa con dinero, que hace lo que le da la gana¡±. Ella no se ha planteado en ning¨²n momento no acudir porque cree que hay que separar la m¨²sica del artista.

Para Victoria ha pasado poco tiempo para notar un descenso de fans ¡ªlas entradas se vendieron el a?o pasado y las acusaciones se han conocido a principios de este mes¡ª, pero creen que habr¨¢ gente en las pr¨®ximas giras que demuestren su descontento no comprando entradas. Bea y Andrea, fans desde hace los 12 a?os, son unas de sus seguidoras que despu¨¦s de la pol¨¦mica se plantean no acudir a la siguiente gira.

La mayor¨ªa de hombres entrevistados han apelado a la presunci¨®n de inocencia. Pere ha acudido desde Barcelona con su mujer y su hija, que es la verdadera fan de Rammstein, y dice que en caso de demostrarse por un juzgado tendr¨¢ pocas ganas de escuchar al grupo, pero que por ahora mantiene su apoyo. Su mujer, en cambio, le ha parado los pies alguna vez y ha dejado claro que ella, por lo menos, s¨ª tuvo dudas de ir al concierto.