R¨¢pido, limpio y ¡®aburrido¡¯ quinto encierro de San Ferm¨ªn 2023 con toros de N¨²?ez del Cuvillo

Un quinto encierro r¨¢pido (2 minutos y 21 segundos), limpio e incluso aburrido han protagonizado los nobles toros de N¨²?ez del Cuvillo, que han vuelto a Pamplona por duod¨¦cima vez para demostrar que no es casualidad que figuren entre los preferidos de las figuras del toreo. M¨¢s que correr, vuelan, porque est¨¢n entrenados en el campo con un programa espec¨ªfico para atletas de ¨¦lite, pero son de buena condici¨®n natural, no lanzan derrotes, no se paran y miden a los corredores, y su ¨²nico objetivo es correr, seguir adelante y zafarse de alguna manera y cuanto antes de la muchedumbre que los acosa.

Y as¨ª se nota en el primer parte de heridos: muchos corredores en ese largo recorrido de casi 850 metros, ca¨ªdas, resbalones, revolcones, como todos los d¨ªas, pero solo dos solicitudes de traslados, uno policontusionado y otro con un traumatismo craneal aunque consciente, ambos varones.

Ha sido un encierro tambi¨¦n aburrido porque ha habido carreras tan bellas como carentes de emoci¨®n, no se ha palpado el peligro del toro, sino la entra?able compa?¨ªa de corredores envalentonados que se acercan y tocan a los animales sin m¨¢s preocupaci¨®n que la ca¨ªda inoportuna ante un obst¨¢culo inesperado.

Tres toros negros, un colorao y dos jaboneros esperaban taciturnos en los corrales de Santo Domingo; los ha despertado el chisporroteo del cohete y han sido los expertos cabestros los que han esperado que la puerta se abriera de par en par para enfilar la empinada cuesta que abre el recorrido sanferminero.

Dos cabestros tomaron la cabeza de la carrera, pero los atl¨¦ticos cuvillos no pod¨ªan aceptar tal desafuero, de modo que, pasados los primeros metros, uno de capa negra y el colorao de la manada adelantaron a sus acompa?antes, pisaron el acelerador y tomaron una considerable distancia sobre el resto.

A una endiablada velocidad llegaron a la plaza del Ayuntamiento y bajaron casi sin control por la calle Mercaderes. Era inevitable que ninguno de los dos pudiera frenar en la curva de Estafeta, y los duros tablones los recibi¨® con un golpe de a¨²pa. El toro negro medio salv¨® el estorbo, pero su compa?ero se dio una costalada, qued¨® desplomado en la calzada y a¨²n recibi¨® una patada de un compa?ero que ven¨ªa detr¨¢s y a duras penas pudo evitar el encontronazo.

A esas horas, el cabeza de carrera ya casi se hab¨ªa perdido por la calle Estafeta, pegado al costado izquierdo, donde el lunes se produjeron algunas espectaculares volteretas y que hoy estaba limpio de corredores. El toro barri¨® literalmente la calle, seguido por una manada rota, y, cuando todos se acercaban a la zona de Telef¨®nica, se notaba el cansancio, bajaron el ritmo y la ansiedad y permitieron que los mozos se acercaran sin miedo y notaran la cercan¨ªa envalentonada de un toro bravo.

Hubo algunos momentos de tensi¨®n, ca¨ªdas incluidas, en la entrada al callej¨®n, pero los incidentes no pasaron de sustos moment¨¢neos y alg¨²n corredor que busc¨® la gatera con angustia. Todos los toros respiraron cuando alcanzaron el ancho ruedo y enfilaron con rapidez la puerta de los corrales para olvidar de una vez a los acosadores callejeros.

Tras 2 minutos y 21 segundos de loca carrera, ya est¨¢n en los corrales Farfonillo (555 kilos), Pesadillo (515 kilos), Morito (565 kilos), Encumbrado (560 kilos), Ganador (565 kilos) y Asturiano (545 kilos), que ser¨¢n lidiados esta tarde por Morante de la Puebla ¡ªque reaparece despu¨¦s de dos recientes volteretas, la primera en Badajoz, el 24 de junio, y, seguidamente, en la localidad portuguesa de Vila Franca de Xira, el 3 de julio¡ª, Alejandro Talavante y Roca Rey.