Impresionantes volteretas y tremendas ca¨ªdas en un trepidante cuarto encierro de San Ferm¨ªn con los toros de Fuente Ymbro
Un total de 11 incidencias, con un herido por asta de toro y 10 por traumatismos, con 7 traslados al hospital
El drama acaeci¨® en el primer tramo de la larga calle de Estafeta. Ya unos metros antes de llegar a los tablones de la curva en la que finaliza Mercaderes, un joven con camiseta roja se introdujo en la manada, pegado a la madera y rodeado de pitones, y se libr¨® de milagro de lo que parec¨ªa una segura cornada. Tuvo la fortuna de encontrar un hueco, huir de la emboscada, buscar con ansiedad una zona de tranquilidad y respirar profundamente tras el mal trago.
El parte m¨¦dico se?ala 11 incidencias, con un herido por asta de toro y 10 por traumatismos de diferente consideraci¨®n, con siete traslados al hospital. Segundos m¨¢s tarde del primer susto, en el inicio de la recta calzada, uno de los toros se encontr¨® de bruces con un corredor, lo volte¨® espectacularmente y el golpe contra el suelo fue de los que hacen ¨¦poca. Y ese mismo animal, poco m¨¢s adelante, asustado, sin duda, por el sorprendente encontronazo, no pudo esquivar a dos j¨®venes que aparecieron casi abrazados en su frustrado intento de huir de la quema que se les ven¨ªa encima. No pudo ser, y uno de ellos vol¨® por los aires y tambi¨¦n dio con sus huesos sobre la calzada.
No fueron las ¨²nicas volteretas y ca¨ªdas de la ma?ana. Alg¨²n toro tambi¨¦n sufri¨® en sus carnes los avatares de la bulla, perdi¨® el equilibrio y not¨® en su anatom¨ªa el peso de alg¨²n pesado compa?ero de cuatro patas; pero hubo m¨¢s atropellos, revolcones y costalazos.
De ah¨ª, la sorprendente y feliz levedad del parte m¨¦dico cuando las im¨¢genes auguraban una escabechina de m¨¢s graves consecuencias.
Todo hab¨ªa comenzado cuando el cohete despertador anunci¨® el inicio de la carrera en los corrales de Santo Domingo y los fuenteymbros, casi adormilados, permitieron que los cabestros, m¨¢s experimentados, salieran pitando hacia la empinada cuesta que acaba en la plaza del Ayuntamiento.
Hasta all¨ª, llegaron hasta cinco cabestros en la cabeza de carrera, donde fueron alcanzados por un toro casta?o, y todos los dem¨¢s, casi en fila de uno, burlaron el temido costalazo contra los anchos tablones de la curva de Mercaderes, donde el corredor de la camiseta roja pas¨® un momento que, con seguridad, ser¨¢ inolvidable para el protagonista.
Al final, el encierro dur¨® 2 minutos y 21 segundos, y atr¨¢s quedaron muchas ca¨ªdas, muchos golpes y una tensi¨®n inusitada.
Esta ha sido la decimosexta carrera de los toros de Fuente Ymbro en los sanfermines y de nuevo han hecho gala de su caracter¨ªstica m¨¢s destacable, la contrastada nobleza.
Ya descansan en los corrales de la plaza Jud¨ªo (590 kilos), Vivales (535 kilos), Retama (540 kilos), Pijotero (585 kilos), Holgaz¨¢n (590 kilos) y Pel¨ªcano (590 kilos), que ser¨¢n lidiados esta tarde por Miguel ?ngel Perera, Daniel Luque, que repite por segundo a?o con toros de este hierro, y Gin¨¦s Mar¨ªn.
Y esta ma?ana, como hacen cada 10 de julio, los padres de Daniel Jimeno, el ¨²ltimo corredor muerto en los encierros sanfermineros, han depositado un ramo de flores en el lugar de la tragedia. El triste protagonista del suceso fue el toro Capuchino, de la ganader¨ªa de Jandilla, que en el encierro del 10 de julio de 2009 corne¨® mortalmente en el cuello al joven corredor, de 27 a?os, en el tramo derecho del vallado de Telef¨®nica.
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