Muere a los 87 a?os a?os Gianni Vattimo, el fil¨®sofo del pensamiento d¨¦bil

Gianni Vattimo (Tur¨ªn, 1936), el ¨²ltimo gran fil¨®sofo italiano, padre de la teor¨ªa ¡°pensamiento d¨¦bil¡± y de gran parte del an¨¢lisis de la posmodernidad, ha fallecido este martes a los 87 a?os en el hospital de Rivoli, en la provincia de Tur¨ªn, donde permanec¨ªa ingresado en estado grave desde mediados de agosto. Vattimo construy¨® sobre las cenizas del pensamiento de Friedrich Nietzsche un complejo sistema filos¨®fico capaz de dar sentido a la descomposici¨®n surgida en el periodo posterior a Heidegger, su otro gran referente.

Partiendo del pensamiento de Nietzsche, Heidegger ¡ªal que en sus ¨²ltimos tiempos interpret¨® como un pensador religioso¡ª, y Gadamer, reinterpret¨® la posmodernidad como una ¡°liberaci¨®n¡± de la metaf¨ªsica totalizadora. Vattimo, adem¨¢s, fue miembro del Parlamento Europeo y, como militante de izquierdas, contribuy¨® activamente a la pol¨ªtica italiana y europea. Tambi¨¦n result¨® clave en la divulgaci¨®n de la filosof¨ªa en el pa¨ªs transalpino presentando programas de televisi¨®n para la televisi¨®n p¨²blica italiana, la RAI y trabajando como columnista para los diarios La Stampa y La Repubblica y para el semanario L¡¯Espresso.

Vattimo fue tambi¨¦n un pionero en la defensa de los derechos de las personas LGBTI, defini¨¦ndose como ¡°homosexual y cristiano¡±. Autor de obras como Las aventuras de la diferencia (1979), El pensamiento d¨¦bil (1983), El fin de la modernidad (1985), La sociedad transparente (1989), ?tica de la interpretaci¨®n (1989), Creer que se cree (1996), Di¨¢logos con Nietzsche (2002) y Nihilismo y emancipaci¨®n (2003).

Encumbrado como el gran fil¨®sofo del posmodernismo, su teor¨ªa del pensamiento d¨¦bil, una cr¨ªtica a la metaf¨ªsica tradicional, concebida como r¨¦plica a la ¨¦tica del catolicismo y el marxismo, despert¨® filias y fobias en los a?os ochenta y noventa del siglo pasado. ¡°El pensamiento d¨¦bil es una anarqu¨ªa no sangrante. Es demasiado d¨¦bil para organizar atentados. Se trata de propiciar ¨¢reas de libertad para los sujetos d¨¦biles, de emancipar al hombre. Hay una componente emancipadora en la desorganizaci¨®n de las democracias tardoindustriales. La autonom¨ªa es un intento de disoluci¨®n del Estado¡±, reflexionaba en una entrevista con este diario en 1989, durante su etapa como profesor de hermen¨¦utica de la Universidad de Tur¨ªn.

El pensador marc¨® la escena filos¨®fica del siglo XX con varias obras importantes. En El fin de la modernidad, publicado en 1985, examina la superaci¨®n de la racionalidad moderna y la aparici¨®n de la posmodernidad. En M¨¢s all¨¢ de la interpretaci¨®n, de 1995 profundiza en la idea del pensamiento d¨¦bil y se focaliza en el papel central de la interpretaci¨®n en la filosof¨ªa contempor¨¢nea. En su obra est¨¢n muy presentes temas como la religi¨®n y la fe, como en Creer que se cree, donde propone un ¡°cristianismo d¨¦bil¡± para la era posmoderna. En Despu¨¦s del cristianismo, por ejemplo, ahonda en la relaci¨®n entre posmodernidad y religi¨®n, y analiza las transformaciones de la fe en el contexto actual. Le encantaba repetir la frase ¡°la religi¨®n es un empuj¨®n para luchar contra la injusticia¡±.

En su pensamiento tambi¨¦n est¨¢ muy presente la idea del camino hacia la muerte y la vida. ¡°Si me da a elegir ahora preferir¨ªa morirme: ser¨ªa una forma de cerrar esto. No tengo miedo del m¨¢s all¨¢, sino del morir [hace un gesto como simulando una par¨¢lisis]. Me siento muy naturalizado, soy alguien que en cierto momento cesa¡±, se?al¨® en otra entrevista con EL PA?S en 2019 en su casa de Tur¨ªn, de la que apenas sal¨ªa en sus ¨²ltimos a?os, antes de recibir en Madrid la medalla de Oro del C¨ªrculo de Bellas Artes. Revelaba tambi¨¦n que esperaba la muerte ¡°moderadamente¡±. ¡°Morir me sabe mal por el gato y por alg¨²n amigo. Pero no tengo una gran imagen de la muerte. A veces escribo en las necrol¨®gicas de mis amigos: ¡®En la d¨¦bil esperanza de un nuevo tiempo¡­¡¯. Pero, vete a saber, lo que me parece m¨¢s cre¨ªble es que permanezcan las obras le¨ªdas. Encontrar¨¦ a Kant... Y espero no acabar en el infierno. Eso s¨ª ser¨ªa un problema: imagine a un padre eterno divirti¨¦ndose al verme arder en las llamas¡±, confes¨®.

Vattimo no deja herederos de ning¨²n tipo ni reconoce a ning¨²n fil¨®sofo relevante en el panorama actual. Su ingente archivo, de hecho, ha terminado en Barcelona porque, como cont¨® en su d¨ªa, en Italia nadie se lo pidi¨®.

Su asistente y pareja desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, Simone Caminada, de 38 a?os, dio a conocer su grave estado hace unos d¨ªas, cuando public¨® una foto de ambos en el hospital que caus¨® gran revuelo en el pa¨ªs transalpino y fue ¨¦l quien confirm¨® el fallecimiento del escritor.

En los ¨²ltimos a?os, su vida privada acab¨® en manos de la justicia. El pasado febrero, Caminada fue condenado en primera instancia a dos a?os de prisi¨®n por un delito de manipulaci¨®n de persona incapaz cometido contra el propio Vattimo, quien, sin embargo, durante el juicio, asegur¨® que nunca se hab¨ªa sentido enga?ado ni manipulado. El juez consideraba en su sentencia que Caminada se aprovech¨® de la fragilidad del fil¨®sofo, del que comenz¨® siendo su asistente hasta convertirse en su compa?ero de vida, para expoliar su patrimonio.

Vattimo siempre rechaz¨® categ¨®ricamente este supuesto. El asunto ha generado r¨ªos de pol¨¦mica en Italia, azuzados por varias personas del entorno del pensador que se han enfrascado en un cruce de acusaciones. Los especialistas que han examinado a Vattimo a lo largo del tiempo han dado opiniones contradictorias y a veces opuestas sobre su estado psicol¨®gico. El fil¨®sofo asisti¨® a casi todas las vistas del proceso, aunque sus condiciones de salud se hab¨ªan deteriorado considerablemente. En una de las audiencias, ante las preguntas del fiscal, se defini¨® a s¨ª mismo como ¡°una persona que siempre intentaba ayudar y hacer sentir bien a la gente que le rodeaba¡±.

Pero los fiscales, que llegaron a utilizar incluso interceptaciones telef¨®nicas, concluyeron que Vattimo se encontraba en un estado de ¡°total dependencia psicol¨®gica de Caminada, mezclada con el miedo a la soledad y la conciencia de que ya no pod¨ªa valerse por s¨ª mismo¡±. En diciembre pasado, los magistrados intervinieron para suspender la uni¨®n civil que iba a celebrarse entre el pensador y su ayudante. Aunque recientemente hab¨ªan filtrado que ten¨ªan intenci¨®n de volver a intentarlo. Para la justicia, Vattimo se convirti¨® en sus ¨²ltimos meses de vida en v¨ªctima de un delito y congel¨® parte de sus bienes. Adem¨¢s, hace unos d¨ªas la fiscal¨ªa design¨® a un tutor de emergencia para decidir exclusivamente sobre su tratamiento m¨¦dico.

En su ausencia, que deja a Italia cada vez m¨¢s hu¨¦rfana de referentes, sus ideas seguir¨¢n viajando por el mundo.