¡®Jeanne du Barry¡¯: Johnny Depp, cortina de humo en una pel¨ªcula muy mala

La pol¨¦mica del ¨²ltimo festival de Cannes por programar la pel¨ªcula Jeanne du Barry en su inauguraci¨®n solo sirvi¨® como cortina de humo para el lanzamiento de una pel¨ªcula cuyos m¨¦ritos art¨ªsticos escasean. Las quejas estaban destinadas principalmente a la presencia del actor Johnny Depp, que ven¨ªa de protagonizar un juicio por difamaci¨®n que lo enfrent¨® con su expareja, Amber Heard, y que se acab¨® convirtiendo en un sucio espect¨¢culo de alcance global. Depp interpreta al rey Luis XV en este drama hist¨®rico ambientado en Versalles y aquel ruido medi¨¢tico b¨¢sicamente vali¨® para que se hablase mucho de Jeanne du Barry ¡ªpel¨ªcula que significaba el regreso del actor al cine la misma semana en que se hac¨ªa p¨²blico su contrato millonario con Dior, otro s¨ªmbolo de Francia¡ª, pero sin hablar de Jeanne du Barry, un filme hueco, malo, al que le vino de perlas la pol¨¦mica.

Los problemas de Jeanne Du Barry son varios. El principal, la falta de qu¨ªmica entre dos personajes que dan vida a una pareja de enamorados. En una decisi¨®n muy cuestionable, Ma?wenn LeBesco, directora de la pel¨ªcula y conocida como Ma?wenn, se desdobla tambi¨¦n en actriz protagonista. Si detr¨¢s de la c¨¢mara su trabajo solo es correcto, delante resulta fuera de lugar, sin llegar a encarnar nunca a su personaje. De tal manera que el espectador no est¨¢ viendo a Jeanne du Barry y a Luis XV sino a Ma?wenn y un embalsamado Depp que, pese ser mucho mejor actor que su compa?era, en ning¨²n momento encuentra su lugar en una pel¨ªcula de emociones r¨ªgidas e impostadas.

Tras pel¨ªculas tan discutibles como Polisse (2011), premiada en Cannes y en la que la directora se reservaba un personaje accesorio, o Mi amor (2015), tambi¨¦n premiada en Cannes, Jeanne du Barry solo parece el capricho de una directora que no disimula su egolatr¨ªa. Ma?wenn es sin duda una mujer de presencia imponente y personalidad intrigante, centro a su vez de otra pol¨¦mica por su historia de amor con el director Luc Besson, al que conoci¨® cuando ella ten¨ªa 12 a?os y ¨¦l 28, y con el que se cas¨® a los 16.

Quiz¨¢ porque se debe a su propio personaje o quiz¨¢ porque simplemente est¨¢ lejos de ser buena actriz, Ma?wenn chirr¨ªa en la piel de amante del rey y, en su intento dotar de mensaje actual y feminista a su pel¨ªcula, el resultado resulta oportunista. Jeanne du Barry fue una mujer hecha a s¨ª misma que escal¨® desde los bajos fondos hasta los salones de Versalles, donde desafi¨® a la corte con su ropa y su presencia. Una arrabalera de enorme personalidad que qued¨® infinitamente mejor retratada por Sofia Coppola en su Mar¨ªa Antonieta (2006), en la que Du Barry estaba interpretada por Asia Argento y donde bastaban dos l¨ªneas de di¨¢logo (¡°Esto es rid¨ªculo¡±, ¡°No, esto es Versalles¡±) para decir m¨¢s de la sociedad que retrata que en las casi dos horas de la pel¨ªcula que ahora se estrena.