Johnny Depp y la regresi¨®n feminista en Cannes

Se respira en Cannes un aire de regresi¨®n feminista. O por lo menos as¨ª lo perciben much¨ªsimas francesas, especialmente escaldadas por la decisi¨®n de los organizadores de abrir el Festival con una pel¨ªcula protagonizada por Johnny Depp. El d¨ªa del estreno de Jeanne du Barry, de la no menos controvertida directora Ma?wenn ¡ªcuando se cas¨® con un Luc Besson de 32 a?os, ella apenas ten¨ªa 16¡ª, el hashtag #CannesYouNot se propag¨® como la p¨®lvora en cuesti¨®n de horas. ¡°Al desplegar la alfombra roja para los que agreden a las mujeres, el Festival demuestra que la violencia en los c¨ªrculos creativos puede quedar impune¡±; ¡°Verg¨¹enza a quienes protegen a violadores y violentos. Depp, Depardieu, Besson, Boutonnat, Weinstein, Spacey, Polanski¡­¡±; ¡°Cannes ha honrado repetidamente a agresores. ?Cu¨¢ndo apoyar¨¢ a supervivientes?¡±, se pod¨ªa leer en Twitter.

Este a?o, los promotores del certamen cre¨ªan tener todos los ingredientes para calmar los ¨¢nimos de las feministas m¨¢s reivindicativas. La 76? edici¨®n deb¨ªa de ser la que dar¨ªa a las mujeres m¨¢s protagonismo que nunca, con una nueva presidenta del Festival de m¨¢s de 50 a?os, Iris Knobloch, para reemplazar al m¨ªtico Pierre Lescure; con el mayor n¨²mero de directoras compitiendo por la Palma de Oro, siete frente a 14 hombres; con pel¨ªculas que abordan temas femeninos como Les filles d?Olfa de Kaouther Ben Hania y, c¨®mo no, la inauguraci¨®n del Festival con un atrevido filme de ¨¦poca realizado por una mujer y en la que el protagonismo de Depp les pareci¨® una minucia.

En un programa de televisi¨®n dedicado a la pol¨¦mica, el delegado general del Festival, Thierry Fr¨¦maux, afirm¨® que el medi¨¢tico juicio que opuso Depp a su exesposa Amber Heard lo hab¨ªa dejado indiferente. Apenas se enter¨® del caso, asegur¨®. La incredulidad en el plat¨® y en Twitter fue total. A¨²n m¨¢s, teniendo en cuenta el ¨¦xito que tuvo en Francia el documental que C¨¦cile de La Rue dedic¨® a la campa?a de odio y de desinformaci¨®n en redes contra Heard durante el proceso. Una estrategia orquestada por grupos masculinistas que puso un especial empe?o en obviar, como recuerda un v¨ªdeo del canal Arte compartido en la plataforma estos d¨ªas, que en un juicio anterior que enfrent¨® Depp a la revista The Sun por difamaci¨®n, ¡°el Tribunal Supremo de Londres dictamin¨® que 12 de las 14 acusaciones de violencia denunciadas por Heard eran sustancialmente ciertas y que la gran mayor¨ªa de las acusaciones contra Depp hab¨ªan sido probadas¡±.

Frente al amparo recibido por el actor y la standing ovation de siete minutos tras la proyecci¨®n de Jeanne du Barry, m¨¢s de 100 actrices y actores han decidido alzar la voz en una tribuna en Lib¨¦ration para denunciar la complacencia del cine franc¨¦s hac¨ªa los agresores sexuales, ¡°un sistema basado en los principios de dominaci¨®n y silenciamiento¡± ¡°que aplasta y destruye¡±. El texto ha tenido una gran repercusi¨®n, pese a la ausencia de las int¨¦rpretes m¨¢s famosas del cine actual, como Marion Cotillard o Virginie Effira. ¡°Es terrible, todos los nombres que buscamos en vano en la lista de firmantes. Un silencio ensordecedor y culpable¡±, lament¨® un usuario.

El escrito pretende ser una declaraci¨®n de apoyo a la actriz Ad¨¨le Haenel, quien poco antes de empezar el Festival public¨® una carta en la revista Telerama en la que dec¨ªa querer ¡°politizar [su] decisi¨®n de dejar el cine¡±. ¡°Frente al monopolio de la palabra y las finanzas por parte de la burgues¨ªa, no tengo m¨¢s armas que mi cuerpo y mi integridad (¡­). Ten¨¦is el dinero, el poder y toda la gloria, pod¨¦is regodearos en ello, pero no me tendr¨¦is como espectadora. Os cancelo de mi mundo¡±, escribi¨® Haenel. V¨ªctima de abusos sexuales por parte del director Christophe Ruggia, la prometedora actriz abandon¨® en 2020 la ceremonia de los C¨¦sars para denunciar la complacencia de los organizadores con Roman Polanski.

Seis a?os despu¨¦s del movimiento #MeToo, hay algo que no cambia, nos dicen las actrices francesas. Y ese algo se llama poder e impunidad. N¡¯est-ce pas, G¨¦rard?