Malgorzata Mirga-Tas, la artista roman¨ª que teje con ¡°puntadas subversivas¡±
La creadora polaca expone por primera vez en Espa?a una imponente serie de tapices en los que recrea la vida de las mujeres de su comunidad junto con ¡°otras historias¡± de la comunidad gitana en Sevilla
Malgorzata Mirga-Tas (Zakopane, Polonia, 45 a?os) lleg¨® hace un a?o a Sevilla con una conquista cumplida y un encargo por realizar. Esta artista polaca de etnia roman¨ª hab¨ªa logrado ser la representante de su Polonia natal en la edici¨®n de 2022 de la Bienal de Venecia, siendo la primera mujer de etnia gitana que expon¨ªa en solitario en un pabell¨®n nacional en toda la historia de esta cita internacional. A partir de ah¨ª recibe la encomienda del ...
Malgorzata Mirga-Tas (Zakopane, Polonia, 45 a?os) lleg¨® hace un a?o a Sevilla con una conquista cumplida y un encargo por realizar. Esta artista polaca de etnia roman¨ª hab¨ªa logrado ser la representante de su Polonia natal en la edici¨®n de 2022 de la Bienal de Venecia, siendo la primera mujer de etnia gitana que expon¨ªa en solitario en un pabell¨®n nacional en toda la historia de esta cita internacional. A partir de ah¨ª recibe la encomienda del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC), en la capital andaluza, para su primera exposici¨®n individual en Espa?a, inaugurada la pasada semana. Pero antes de visitar los centenarios claustros del monasterio de la Cartuja en los que se ubica el museo, Malgorzata Mirga-Tas hizo lo que para ella era un viaje natural: visitar el Pol¨ªgono Sur (que engloba el barrio conocido como las Tres Mil Viviendas), donde se concentra la mayor poblaci¨®n gitana de Espa?a, y una de las m¨¢s amplias de Europa. ¡°Lleg¨® sola en autob¨²s, se perdi¨® por el barrio, par¨® en un bar y se tom¨® un caf¨¦ sin hablar una palabra de espa?ol, antes de llamarme. Fue un acercamiento espont¨¢neo¡±, recuerda el historiador del arte, comisario y activista Miguel ?ngel Vargas, gitano y vecino del barrio sevillano.
De ese encuentro con las mujeres de la comunidad gitana de Sevilla surge Remembranza y resignificaci¨®n, su exposici¨®n de debut en Espa?a (hasta el 31 de marzo de 2024 en el CAAC), en la que Mirga-Tas muestra sus imponentes y coloristas instalaciones textiles ¨Dla preside la pieza monumental que expuso en la Bienal de Venecia¨D, una suerte de patchworks costumbristas de enormes dimensiones protagonizados por mujeres cercanas y de su propia familia que realizan, precisamente, trabajos que desarrollan en comunidad, de forma colectiva, como la propia costura. Es lo que la artista llama la ¡°puntada subversiva¡±. ¡°M¨¢s all¨¢ de la atracci¨®n visual que provocan estos inmensos telares, est¨¢n llenos de historias que todos debemos conocer¡±, relata el director del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo, Juan Antonio ?lvarez Reyes.
El estigma del pueblo gitano ¨Dmientras que Miguel ?ngel Vargas reivindica ese t¨¦rmino en espa?ol, Malgorzata insiste en definirse como ¡°roman¨ª¡± frente a ¡°las caracter¨ªsticas peyorativas¡± que encuentra en el t¨¦rmino ingl¨¦s gipsy¨D est¨¢ a¨²n muy presente en Europa, con el gran reto de la integraci¨®n social y una lacra: ¡°Una poblaci¨®n que en nuestro continente vive de media 10 a?os menos que el resto¡±, incide el te¨®rico sevillano, que acompa?a a la artista polaca en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n como v¨ªnculo necesario para el desarrollo de las obras que ha creado ex profeso para la muestra sevillana. ¡°Miguel ?ngel me familiariz¨® con la historia de la comunidad roman¨ª en Sevilla, que ten¨ªa que estar presente aqu¨ª¡±.
El resultado son tres obras realizadas en 2023 para esta muestra, junto con otras de mayores dimensiones que vienen prestadas de colecciones europeas, que ha colocado en la antigua sacrist¨ªa de la iglesia del Monasterio de la Cartuja, dentro las molduras de Pedro Rold¨¢n que en su d¨ªa alojaron los cuadros de Zurbar¨¢n: las protagonistas son tres mujeres gitanas sevillanas, ¡°cada una con su propia historia¡±, relata la artista polaca. Haciendo un gui?o a la capacidad zurbaranesca de trabajar con las texturas, Mirga-Tas recurre a los brillos, el encaje y los flecos para inmortalizar a Herminia Borja (cantaora vecina del Pol¨ªgono Sur de Sevilla nacida durante el r¨¦gimen franquista), Manuela Carrasco Jim¨¦nez (gitana rubia de ojos azules que posa junto a su hija Cati) y la m¨ªtica bailaora Juana Vargas de las Heras La Macarrona, paradigma de artista gitana precoz con presencia en los caf¨¦s cantantes de Sevilla, M¨¢laga, Barcelona y Madrid, que lleg¨® a Par¨ªs en la Exposici¨®n Universal de 1889 y fue nombrada all¨ª Reina de los Gitanos, y cuya imagen recrea Mirga-Tas a partir de una fotograf¨ªa del ¨¢lbum Gitans d¡¯Espagne, del etn¨®grafo Roland Bonaparte.
Para leer y exponer estas ¡°otras historias¡±, Malgorzata colabor¨® con habitantes, activistas, historiadores e instituciones del Pol¨ªgono Sur, construyendo redes entre mujeres gitanas, que le prestaron sus ropas y joyas para confeccionar los tapices, y compartiendo un proceso de escucha con ?frica Fern¨¢ndez Montoya, la bailaora conocida como ?frica de la Faraona. All¨ª, como recuerda Miguel ?ngel Vargas, quien ha participado desde los inicios en este proyecto y ha escrito un ensayo para la exposici¨®n, ¡°Malgorzata se transforma en Gosia (Malgorzata, o Margarita, en el idioma de los gitanos) y se hace entender con algunas palabras b¨¢sicas que en roman¨® son iguales que en cal¨®, el idioma de los gitanos espa?oles. Sus realidades son muy diferentes, pero consiguen atravesarse unas con el cari?o de las otras¡±.
¡°Era importante romper las distancias entre un barrio como el Pol¨ªgono Sur y el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo, queremos que este espacio se llene de gitanos, con obras que pueden hablarles directamente en muchos de sus c¨®digos¡±, apoya Miguel ?ngel Vargas el discurso de la artista polaca. Precisamente, la relaci¨®n de Mirga-Tas con la actividad muse¨ªstica siempre ha estado marcada por su procedencia ¨¦tnica. ¡°Hasta 2014 no pude empezar a ser conocida en Polonia porque era roman¨ª y estaba condenada a exponer mi obra en museos etnogr¨¢ficos. Ha costado mucho poder empezar a exhibir esta obra por el mundo¡±, reconoce sin atisbo de resentimiento.
Junto con estas tres piezas, la artista polaca, que sigue viviendo en la comunidad roman¨ª de su ciudad natal Czarna G¨®ra y frecuenta asentamientos roman¨ªes en Podhale y Spisz con los que est¨¢ profundamente conectada, viste las paredes del CAAC con otros grandes telares de alto contenido pol¨ªtico y feminista, apoyada en la memoria en torno al mito de la llegada de las comunidades roman¨ªes a Europa y, sobre todo, en la persecuci¨®n m¨¢s cruel que ha sufrido el pueblo gitano en su historia, durante la etapa de poder nacionalsocialista en Europa. Durante la Segunda Guerra Mundial, la poblaci¨®n gitana del continente fue exterminada de manera sistem¨¢tica, en paralelo al genocidio jud¨ªo, ¡°pero mucho m¨¢s desconocido¡±, reivindica.
As¨ª ocurre, por ejemplo, con la serie 29, realizada con parafina modelada, y que ¡°exhuma los restos¡± de una escultura femenina que form¨® parte del memorial que cre¨® en 2011 para honrar a 29 roman¨ªes asesinados por los nazis en Borz?cin Dolny, al este de Cracovia, que fue vandalizado y destruido en 2016, coincidiendo con el significativo aumento del nacionalismo en Polonia.
Malgorzata Mirga-Tas, licenciada en escultura por la Facultad de Bellas Artes de Cracovia (2004), organiza desde 2011 un programa de residencias art¨ªsticas internacionales que promueve la creaci¨®n roman¨ª. En paralelo a esta muestra, acaba de inaugurar tambi¨¦n su primera gran exposici¨®n en el Reino Unido de la mano de la galer¨ªa Frith Street, as¨ª como la muestra Jangare en la galer¨ªa Foksal de Varsovia.