Kiti M¨¢nver: ¡°Con los directores una cosa es el conflicto y otra, el maltrato¡±
Sin miedo a ning¨²n reto interpretativo, la actriz se pone ahora en la piel de ¡®Mamacruz¡¯ una mujer madura que descubre el deseo sexual cuando menos lo esperaba.
Kiti M¨¢nver (Antequera, 70 a?os) es el oficio hecho persona: sabe c¨®mo llegar a una entrevista y hacer una puesta en escena (queda con nosotros en la Dehesa de la Villa y pide que la acompa?emos a recoger compost para su peque?o huerto), c¨®mo torear con mucha gracia a periodistas empe?ados en hurgar en lo personal (¡°?A ver qu¨¦ topicazo me vas a soltar!¡±, dice cuando se le pregunta por la relaci¨®n con su padre polic¨ªa) y sobre todo dar vida a personajes memorables: Almod¨®var, Trueba, Basilio Mart¨ªn Patino, Guti¨¦rrez Arag¨®n o Ic¨ªar Bolla¨ªn han tenido ocasi¨®n de comprobarlo. Ahora es la directora venezolana Patricia Ortega quien pone a esta colosal actriz en la piel de Mamacruz, una mujer que lleva d¨¦cadas sin saber lo que es un orgasmo. Pero que la represente magistralmente no significa que se identifique con ella. ¡°No te olvides de que el amor libre lo invent¨® mi generaci¨®n¡±.
Pregunta. Carmen Maura ha contado que en su familia se ve¨ªa como una aut¨¦ntica desgracia que una hija deseara ser actriz¡ ?Le pas¨®?
Respuesta. Supongo que depende mucho de la familia que te toque. En el colegio yo ya contaba chistes y los escenificaba y mi padre, que nos regal¨® un magnetof¨®n a los hermanos, siempre nos anim¨® a recitar. Le encantaba.
P. ?Fue ¨¦l entonces quien le descubri¨® su vocaci¨®n?
R. Tampoco te dir¨ªa eso. Vivimos la interpretaci¨®n como algo muy natural en mi casa. Luego tuve la suerte de que un hermano m¨ªo estuviera relacionado con la familia Goyanes y me avisara para entrar de meritoria en una obra de Sean O¡¯Casey, sobre sindicalismo y esquiroles, tan pol¨ªtica que los grises vinieron a pararla varias veces. Ten¨ªa 16 a?os y cuando sub¨ª al escenario por primera vez el director le dijo a mi hermano: ¡°A esta ni?a no hay que hacerle prueba, porque nada m¨¢s ver c¨®mo ha entrado se ve que pertenece a este mundo¡±. Y ah¨ª s¨ª que ya me puse nerviosa¡ [risas].
P. Siempre cuenta que empez¨® a trabajar a los 14 a?os. ?De qu¨¦?
R. Pues llegu¨¦ desde Melilla a Madrid y empec¨¦ muy bien, era muy lista, pero luego dej¨¦ de estudiar, hice el golfo y me malogr¨¦. Mis dos primeros trabajos fueron uno en un laboratorio farmac¨¦utico y otro de cajera en la cafeter¨ªa del Ramiro de Maeztu. Despu¨¦s trabaj¨¦ en las oficinas de un bingo. Y no lo cuento como un drama, ?eh? Yo no he renegado jam¨¢s de nada: he trabajado de todo lo que me ha ido saliendo en los altibajos de esta profesi¨®n, que es un Guadiana total.
P. En su primera pel¨ªcula, Chicas de Club, varias mujeres hablaban de su experiencia como prostitutas, ?fue dif¨ªcil para usted aquel papel?
R. Hombre, a m¨ª me violaba Fernando Rey, lo que pasa es que muy elegantemente, dada la censura de la ¨¦poca. Tuve la suerte de que ¨¦l me lo puso f¨¢cil. Me respet¨® al m¨¢ximo y me dio buen¨ªsimos consejos de manera que me estimul¨® para seguir en la profesi¨®n. Eso s¨ª, los nervios de aquella primera vez los sigo sintiendo todas las veces.
P. En esta pel¨ªcula que estrena ahora son mujeres mayores las que hablan de su vida sexual. Es bestial el cambio de paradigma, ?no?
R. Y en la medida que se vaya dando cancha a m¨¢s mujeres en el cine m¨¢s cosas contaremos y con m¨¢s calidad. Y tenemos tanto que contar¡ porque llevamos toda la vida sin contar nada. Y eso que yo soy una vieja afortunada de la generaci¨®n de los hippies, que nos cre¨ªamos liberados. Aunque luego repasas tu vida y dices¡ ?dios m¨ªo, qu¨¦ equivocada estaba!
P. ?Le cost¨® desnudarse en su nueva pel¨ªcula?
R. Me dio m¨¢s verg¨¹enza ponerme faja, ese tipo de ropa interior. Com¨ª much¨ªsimos bollos industriales para que me saliese esa tripa que yo no ten¨ªa y me est¨¢ costando sacarla¡
P. Es su Toro Salvaje este proyecto entonces¡
R. No tan exageradamente, no tenemos los tiempos ni el equipo m¨¦dico. Pero bueno, con oficio, se consiguen cosas¡
P. Alguna vez ha contado que se dio cuenta de que estuvo en alguna lista negra por ¡°respondona¡±. ?Ha reevaluado esa palabra gracias al feminismo?
R. A ver, lo que pasa es que en el cine espa?ol nunca ha habido mucho presupuesto y el tiempo es dinero. As¨ª que durante mucho tiempo si los actores ped¨ªamos algo relacionado con el respeto a nuestra profesi¨®n que ralentizase los procesos, en seguida se te encasillaban como respond¨®n. Que los actores pudi¨¦ramos tener tiempo para ensayar nuestra escena antes era casi impensable. Te pon¨ªan ah¨ª y te dec¨ªan: ¡®?Ahora!, ?hazlo!¡¯. Me acuerdo en un rodaje con Juanjo Puigcorb¨¦ que nos daba la risa porque ten¨ªamos que ensayar al mismo tiempo que levant¨¢bamos un cable para que pasase uno de luces y sujet¨¢bamos no s¨¦ qu¨¦ de uno de sonido¡ Yo tratamiento de estrella he recibido muy poco.
P. ?Y ha vivido esa cultura en la que los directores d¨¦spotas ganaban prestigio por serlo?
R. Y maleducados. O sea, los d¨¦spotas suelen ser maleducados. Yo no me he dejado nunca, la primera vez que pas¨® lo cort¨¦. Uno no puede echar su mierda y su frustraci¨®n sobre el otro. Algunos piensan que es una forma de estimular a los actores pero yo creo que en general los actores vamos abiertos en canal para dar todo lo que nos quieran coger y que es un toma y daca. Nosotros trabajamos con algo tan delicado como las emociones, por eso es normal que se den conflictos. Pero una cosa es conflicto y otra maltrato.
P. Esta pel¨ªcula es un gineceo. ?Es mejor cuando se trabaja con tantas mujeres?
R. Aqu¨ª se ha dado una cosa que me ha gustado mucho y que me ha mostrado que vamos por el buen camino: hasta los que no eran mujeres, que hab¨ªa much¨ªsimos, tuvieron un comportamiento delicado, muy femenino. Fue maravilloso.
P. Mamacruz descubre en la pel¨ªcula que se puede buscar el placer y no pasa nada. ?Usted ha hecho alg¨²n descubrimiento tarde pero felizmente?
R. Yo no soy Mamacruz. He tenido una vida sexual bastante satisfactoria. Pero he descubierto otras cosas: que tengo que hacer m¨¢s caso a todo lo que no tiene que ver con mi profesi¨®n, a mi huerto y a mi mundo.
P. ?Ha sido demasiado empollona?
R. De joven fui muy fiestera. Lo que pasa que una vez que tomas conciencia de la hermosura de lo que est¨¢s haciendo, te das cuenta de lo importante que es formarte. Si aprendes a cantar, a bailar, a tocar un instrumento, todo eso te ayuda a ser mejor. Tambi¨¦n abandon¨¦ la profesi¨®n cinco o seis veces. Hab¨ªa mucha gente que no me gustaba y yo era una cateta que no entend¨ªa nada. Luego tuve la enorme suerte de tener cerca a gente que me tir¨® de las orejas y me llev¨® a hacer lo que ten¨ªa que hacer.
P. ?Y qu¨¦ era?
R. No abandonarme, poner en marcha mis propias producciones y no depender de la llamada telef¨®nica de nadie.
Babelia
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