La otra torre inclinada de Italia, en Bolonia, en peligro de caerse
El Ayuntamiento de la ciudad inicia una recogida de fondos para restaurar la torre Garisenda que ha recaudado 800.000 euros en menos de una semana
La torre Garisenda, uno de los s¨ªmbolos m¨¢s conocidos de Bolonia, lleva algunas semanas oscilando m¨¢s de lo normal. La construcci¨®n medieval est¨¢ inclinada, como su hom¨®loga de Pisa, pero el balanceo at¨ªpico que han percibido en los ¨²ltimos registros los t¨¦cnicos que controlan peri¨®dicamente su estabilidad hace temer que pueda derrumbarse, por lo que las autoridades locales han comenzado a construir una barrera de cinco metros de altura alrededor de la torre para proteger a los transe¨²ntes y los edificios cercanos por si caen piedras o para contener los escombros en caso de derrumbe. El alcalde de la ciudad, Matteo Lepore, ha calificado la situaci¨®n como ¡°muy cr¨ªtica¡±. Las obras de construcci¨®n de la valla finalizar¨¢n a inicios del pr¨®ximo a?o, mientras que se espera que la torre y la plaza que hay bajo ella permanezcan cerradas durante varios a?os mientras se llevan a cabo las obras de restauraci¨®n.
La Garisenda, citada por Dante en la Divina Comedia y otras de sus obras, forma junto a la Asinelli el conjunto de torres m¨¢s emblem¨¢tico del horizonte de Bolonia. Ambas est¨¢n inclinadas: la Asinelli tiene algo m¨¢s de 97 metros de altura y hasta hace poco los visitantes pod¨ªan subir a su cima, mientras que la Garisenda es m¨¢s baja, tiene 48 metros, pero se inclina m¨¢s debido al hundimiento del suelo de los cimientos. Fue construida hacia el a?o 1109 y originalmente ten¨ªa 60 metros de altura, pero debido a su inclinaci¨®n se rebaj¨® 12 metros en 1353.
Un equipo de t¨¦cnicos de la superintendencia y del Ayuntamiento registran desde hace a?os los movimientos de las torres para prevenir posibles problemas de estabilidad. En 2018 se incrementaron los controles, con la creaci¨®n de un comit¨¦ cient¨ªfico formado por ingenieros, ge¨®logos y otros expertos, que eval¨²a constantemente los datos obtenidos.
En los ¨²ltimos meses, los sensores detectaron ruidos an¨®malos, oscilaciones, vibraciones y peque?os movimientos. Aunque las anomal¨ªas no son evidentes a simple vista, porque se trata de desplazamientos de apenas unos mil¨ªmetros, son significativos para una construcci¨®n tan delicada. Las inspecciones descubrieron, adem¨¢s, que los materiales de la base de la construcci¨®n estaban deteriorados. En octubre los t¨¦cnicos pidieron al Ayuntamiento que tomara medidas para proteger la torre. El alcalde orden¨® entonces limitar el tr¨¢fico en torno al monumento para evitar las vibraciones excesivas y despej¨® la zona circundante para estudiar mejor la estructura y observar las oscilaciones con mayor precisi¨®n.
El Ayuntamiento ha explicado que las obras que se acaban de iniciar representan la primera fase del plan para estabilizar la torre y hacerla segura. Los t¨¦cnicos no acaban de alcanzar el acuerdo y a¨²n est¨¢n debatiendo los pr¨®ximos pasos para resolver la situaci¨®n definitivamente. En las ¨²ltimas semanas, han estado elaborando un informe en el que har¨¢n balance de los datos recogidos en los ¨²ltimos a?os, las anomal¨ªas de los ¨²ltimos meses y, sobre todo, propondr¨¢n qu¨¦ hacer. Los medios locales informan de que el principal problema de la torre es la torsi¨®n, que parece haber cambiado de direcci¨®n: ahora apunta hacia el sur, hacia la torre Asinelli, lo que supone un movimiento diferente y m¨¢s r¨¢pido que el registrado en los ¨²ltimos a?os.
Una barrera de 4,3 millones de euros
El consistorio calcula que solo la barrera para rodear a la Garisenda costar¨¢ 4,3 millones de euros. Por eso, el 24 de noviembre puso en marcha una campa?a de recogida de fondos para sufragar la restauraci¨®n de esta torre y tambi¨¦n la de Asinelli. En poco menos de una semana se alcanz¨® el objetivo inicial de 800.000 euros, por lo que el alcalde, movido por el excelente resultado de esta iniciativa, ha elevado el objetivo a tres millones de euros, que espera lograr en los pr¨®ximos meses.
Lepore ha explicado que muchas donaciones proceden de empresas, pero tambi¨¦n han participado ciudadanos particulares, que recibir¨¢n beneficios fiscales por la donaci¨®n. El alcalde ha asegurado que los recursos privados permitir¨¢n ¡°agilizar¡± las obras de restauraci¨®n de ambas torres. Este sistema de recaudaci¨®n ya se ha utilizado en el pasado, por ejemplo, para restaurar la fuente de Neptuno, que cost¨® cerca de medio mill¨®n de euros. Lepor ha subrayado que el proyecto para salvar la torre supone un ¡°reto extraordinario¡± que requerir¨¢ ¡°el compromiso de toda la ciudad y de aquellos que en todo el mundo aman Bolonia y uno de sus s¨ªmbolos m¨¢s importantes¡±.
En los ¨²ltimos a?os, se practicaron diversas intervenciones para garantizar una mayor estabilidad de la torre Garisenda. En 2020, se colocaron correas de acero de alta resistencia alrededor de la torre para comprimir la base, cuya parte central est¨¢ hecha de una mezcla de mortero, trozos de bloques de terracota y guijarros de r¨ªo.
A lo largo de los a?os, adem¨¢s, se han propuesto diversas intervenciones que no han acabado de ponerse en marcha. Uno de esos proyectos consiste en inyectar mortero para rellenar los huecos del interior de la estructura y consolidarla. Sin embargo, los ingenieros advierten de que no se puede utilizar cualquier mortero, ya que hay que elegir uno compatible con los materiales originales de la torre y aseguran que elegir el tipo de material llevar¨¢ mucho tiempo. A ra¨ªz de una denuncia presentada en noviembre por los concejales de la oposici¨®n, del partido ultraderechista Hermanos de Italia, la fiscal¨ªa de Bolonia est¨¢ investigando posibles omisiones o retrasos en el cuidado de la torre.
Mientras tanto, el Ayuntamiento ha elaborado un recuento de los habitantes que viven cerca de la torre, en la definida como ¡°zona roja¡±. Seg¨²n sus datos, hay 459 personas, 46 de las cuales son menores de 10 a?os. Los agentes de la polic¨ªa local han ido llamando a los timbres de todas las casas para repartir folletos sobre qu¨¦ hacer en caso de peligro y recoger los n¨²meros de tel¨¦fono m¨®vil de los ciudadanos. El plan de emergencia del consistorio prev¨¦ informar a todos los residentes con mensajes, adem¨¢s de sirenas y megafon¨ªa. Tambi¨¦n se han identificado varios puntos de reuni¨®n en caso de evacuaci¨®n en algunas plazas cercanas y se ha establecido que los evacuados ser¨¢n alojados en una biblioteca y en la estaci¨®n de autobuses.
Babelia
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