Vendido por m¨¢s de 10.000 euros el guion de ¡®La guerra de las galaxias¡¯ que us¨® en Londres un joven actor llamado Harrison Ford
El libreto de la primera entrega de ¡®Star Wars¡¯ se qued¨® en manos de los due?os del piso en el que vivi¨® durante el rodaje el int¨¦rprete de Han Solo
Dos d¨¦cadas antes de que Julia Roberts entrara en la librer¨ªa de Hugh Grant de Notting Hill, ya merodeaba por ese barrio londinense ¡ªentonces ni tan bohemio ni tan cosmopolita¡ª un carpintero y aspirante a actor igual de seductor. Una pareja puso en alquiler, a mediados de la d¨¦cada de los setenta, parte de la vivienda que ten¨ªan en esa zona. El anuncio llam¨® la atenci¨®n de una compa?¨ªa desconocida, y el encargado de limpiar y acondicionar el apartamento de la planta de arriba fue quien reconoci¨® al nuevo inquilino cuando se pas¨® a ver la vivienda. Era Harrison Ford.
Durante los meses que dur¨® el rodaje en el Reino Unido de la primera entrega de La guerra de las galaxias (posteriormente conocida como Episodio IV: una nueva esperanza), la familia ¡ªque ocupaba la planta baja de la casa¡ª y los vecinos recuerdan a un Ford amable y social, que comparti¨® con ellos cervezas y t¨¦ en el jard¨ªn trasero, y por cuya casa desfilaron otros protagonistas de la pel¨ªcula como Carrie Fischer o Mark Hamill (el ¡°chiquillo¡±, como lo llamaba Ford, entonces de 34 a?os). Al abandonar su residencia londinense, el actor dej¨® algunas pertenencias menores, como en cualquier mudanza. Entre ellas, el guion y el plan de rodaje que manej¨® durante los seis meses de trabajo en los estudios Elstree. Este s¨¢bado han salido a subasta, y un comprador desde Austria ha pagado 10.795 euros por el guion. Los planes de rodaje han sido vendidos por 4.400 euros.
¡°Nadie esperaba por entonces que fuera a convertirse en la gran pel¨ªcula que fue¡±, explica Jonathan Torode, de Excalibur Auctions. Es el jefe de subastas de una casa especializada en todo tipo de coleccionismo (trenes, coches, figuras de pel¨ªculas...), y ser¨¢ el responsable de conducir la puja de las pertenencias de Ford, que la familia propietaria del apartamento ha guardado como un tesoro durante todos este tiempo. ¡°Parte del rodaje fue en el Reino Unido, que dispon¨ªa de unas instalaciones magn¨ªficas, y otra parte en T¨²nez. Hoy nos referimos a ella todos como Episodio IV: una nueva esperanza, pero entonces se la conoc¨ªa popularmente como La guerra de las galaxias a secas. Y Ford no era a¨²n tan famoso como ahora, apenas hab¨ªa participado en un par de pel¨ªculas. La familia pudo conocerle bastante bien. Le invitaron al cumplea?os de su hijo, e incluso les compr¨® algunas plantas para su jard¨ªn. Lo recuerdan como un tipo amable, limpio y ordenado¡±, explica Torode.
Junto al guion de la pel¨ªcula, la parte del lote m¨¢s codiciada por los coleccionistas, hay un par de copias del plan de rodaje y algunos apuntes t¨¦cnicos del propio Ford en post-its. Y una carta de su agente en la que apremia al actor para que firme un par de contratos que ten¨ªa pendientes, por la que se pide de salida unos cien euros.
Ford no apuntaba detalles personales reveladores, y su copia del guion est¨¢ impoluta, lo que da una idea del modo de trabajo del actor. Pero cualquier rastro de lo que fue un rodaje legendario vale su peso en oro. ¡°Hemos contratado a varios especialistas que nos han confirmado que era la letra de Ford. Hay una nota, por ejemplo, en la que se apunta: ¡®Es la primera secuencia en la que Han Solo entra en la cantina¡¯, y otras que utiliza para recordar que ha quedado a cenar con algunos amigos¡±, explica Torode.
Todo lo que tenga que ver con la saga Star Wars genera expectativas descomunales. ¡°Confiamos en que la subasta sea un ¨¦xito absoluto, porque hemos tenido una cobertura por parte de medios de todo el mundo, que no han dejado de llamar¡±, se?ala Torode. ¡°Trabajamos mucho con todo lo que est¨¦ relacionado con La guerra de las galaxias. Somos especialistas en este tipo de material de colecci¨®n. Y no para de crecer, es gigantesco¡±, concluye.
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