La guerra entre Universal y TikTok sacude el modelo de consumo de m¨²sica

El ¨¦xito del cantante gallego ??igo Quintero no se entiende sin TikTok. Su balada Si no est¨¢s puso banda sonora durante semanas a miles de v¨ªdeos rom¨¢nticos de la red social china; a continuaci¨®n, dio el salto a Spotify, donde con una millonaria base de seguidores en el bolsillo encabez¨® la lista de las m¨¢s escuchadas a nivel mundial. El trampol¨ªn de TikTok es tambi¨¦n el responsable de impulsar ¨¦xitos de grandes estrellas como Rosal¨ªa, Taylor Swift, Aitana o Harry Styles. Pero esta forma de triunfar est¨¢ desapareciendo estos d¨ªas para muchos artistas. La guerra abierta entre dos grandes de la industria musical ¡ªla discogr¨¢fica m¨¢s potente, Universal Music, y TikTok, la red social donde prende la mecha de los ¨¦xitos actuales¡ª cada vez se endurece m¨¢s. Hace un mes, la compa?¨ªa, que posee un tercio de la m¨²sica mundial, retir¨® algunas de sus canciones de la red social; ahora, quiere borrarlas todas. Bad Bunny, Taylor Swift o Rosal¨ªa son algunos de los afectados. El motivo de la disputa es el porcentaje de dinero por los derechos de autor. Esta guerra est¨¢ viniendo bien a terceros: parte del ¨¦xito de la canci¨®n country de Beyonc¨¦, Texas Hold Em¡¯, se debe a que su discogr¨¢fica, Sony, s¨ª tiene un acuerdo con TikTok, red social que est¨¢ llena de v¨ªdeos con tiktokers bailando la nueva canci¨®n de la diva.

Actualmente, las multinacionales discogr¨¢ficas basan su negocio en recibir millones de d¨®lares de plataformas de streaming como Spotify, Apple, YouTube Music o Amazon Music. Las negociaciones de estos contratos son a cara de perro, pero se acaba logrando un pacto. Es la primera vez que Universal llega tan lejos y ordena suprimir su m¨²sica de una plataforma digital. La decisi¨®n sienta un precedente que puede salpicar a las negociaciones de las multinacionales con otras plataformas, sobre todo con Spotify, la m¨¢s escuchada. Es una vieja lucha por los porcentajes: tanto discogr¨¢ficas como los artistas reclaman mayor trozo de la tarta a Spotify. Por otra parte, ya es un runr¨²n insistente en el sector que dentro de los planes de TikTok est¨¢ montar una plataforma de streaming para competir con Spotify.

Las reuniones entre TikTok y Universal empezaron hace un a?o, cuando el contrato expir¨®. Desde entonces no se han puesto de acuerdo y las tensiones aumentaron cuando, hace un mes, Universal borr¨® parte de su cat¨¢logo de TikTok. Para el lunes ha subido la apuesta: tambi¨¦n borrar¨¢ las canciones cuyos derechos de autor¨ªa pertenezcan a Universal. Las canciones poseen dos derechos de autor: los de grabaci¨®n (el disco) y los de autor¨ªa (la partitura y letra). Es muy habitual que no coincida el poseedor de ambos. Un ejemplo: Despech¨¢, de Rosal¨ªa, est¨¢ grabada con Sony, pero los derechos editoriales son de Universal, as¨ª que el ¨¦xito de la catalana ser¨¢ eliminado de TikTok.

Pero no solo afecta a los grandes nombres. Vemos el caso del grupo espa?ol Veintiuno. Su discogr¨¢fica es Warner Music, pero la autor¨ªa la firman con la editorial de Universal. En una semana se han silenciado la mitad de sus v¨ªdeos y, ante la probabilidad de que la cifra aumente, el grupo ha contraatacado con humor subiendo un cotilleo diario ¡°hasta que nos manden un sicario¡±.

La informaci¨®n que tienen los toledanos Veintiuno es que la decisi¨®n de eliminar sus canciones viene de la red social, entienden que para que los afectados crezcan y empiecen a presionar a la discogr¨¢fica. Desde TikTok aseguran que siguen la petici¨®n de Universal y desmienten estas declaraciones. Al final, Diego Arroyo, su vocalista, lamenta a este peri¨®dico: ¡°La guerra entre unas empresas que generan miles de millones de euros de beneficio al a?o est¨¢ afectando negativamente a una masa enorme de trabajadores que solo intentan salir adelante en un ecosistema que ya de por s¨ª es hostil¡±.

Seg¨²n Financial Times, TikTok puede perder entre el 60% y el 80% de su m¨²sica. Aunque desde la aplicaci¨®n aseguran que el porcentaje no es tan alto, sus ejecutivos se han puesto en contacto repetidamente desde que se aplic¨® la medida con los de Universal para intentar llegar a un acuerdo. TikTok se ha convertido en un canal b¨¢sico en la estrategia de lanzamiento y crecimiento de las canciones comerciales. Bloody Mary, de Lady Gaga, fue la m¨¢s escuchada en diciembre de 2022, aunque el tema se public¨® en 2011. ?Por qu¨¦ la gente volvi¨® a escuchar una canci¨®n de hace 11 a?os? Un usuario de TikTok subi¨® un v¨ªdeo de la serie Mi¨¦rcoles, de Netflix, en el que los movimientos de la protagonista en una escena encajaban con la m¨²sica y eso dispar¨® las reproducciones. Son estos perfiles los que, al crear o replicar la coreograf¨ªa de otros, establecen unas tendencias para transformarlos en virales.

Se calcula que el 67% de los usuarios de la red social buscan canciones en las plataformas de streaming despu¨¦s de escucharlas en TikTok, seg¨²n un estudio realizado por la empresa de an¨¢lisis musical MRC Data; y duplican el n¨²mero de perfiles activos de Spotify en todo el mundo. Los datos no son suficientes para Universal, que demanda mayor remuneraci¨®n para sus artistas ¡ª afirman que lo que ofrece TikTok es menor al 20% que perciben de otras plataformas¡ª, m¨¢s protecci¨®n ante la inteligencia artificial y normas m¨¢s duras contra el odio en redes. Desde TikTok remiten a un comunicado en el que se han mostrado decepcionados con la decisi¨®n de la discogr¨¢fica, pero que es Universal la que pierde ¡°la promoci¨®n gratuita¡± que brinda la plataforma.

Aunque este peri¨®dico no ha recibido ninguna respuesta de Universal, en la carta abierta que publicaron hace un mes, la compa?¨ªa asegura que los beneficios que obtienen de la red social no superan el 1% de sus ingresos totales. Lo que la discogr¨¢fica no deja claro es cu¨¢les son los resultados indirectos por la viralidad que proporciona TikTok. Un dato que aporta la consultora Midia Research: el 26% de los j¨®venes entre 20 y 24 a?os acuden a los conciertos de los artistas que han descubierto a trav¨¦s de v¨ªdeos virales.

En esta guerra de poder, los da?os colaterales tienen nombre: los usuarios, sobre todo aquellos que utilizan las redes como negocio, tambi¨¦n llamados tiktokers. Ellos han creado las coreograf¨ªas que han ayudado a que las canciones den la vuelta al mundo y su ¨²nico reconocimiento son 14 euros por cada mill¨®n de visitas, seg¨²n sentencia Alejandro Chentsov (Sebastopol, 42 a?os) a este peri¨®dico. ?l y su hija Arina (Kiev, 14) viven en Huelva y crearon el baile de la canci¨®n Despech¨¢, de Rosal¨ªa. La artista estren¨® el tema en un concierto antes incluso de sacar la versi¨®n de estudio. Al d¨ªa siguiente del concierto, Alejandro y su hija realizaron una coreograf¨ªa con la m¨²sica de Despech¨¢ y prendi¨® la viralidad. ¡°Baby, no me llames...¡±, estas cuatro palabras pusieron a bailar a parte de la comunidad de TikTok y consiguieron incluso saltar de las pantallas a las discotecas, donde los j¨®venes recreaban sus pasos. Tras el ¨¦xito en TikTok, Rosal¨ªa public¨® oficialmente Despech¨¢.

¡°En ese momento nos hubiera valido con conocer a Rosal¨ªa en persona, pero ahora, en fr¨ªo, pensamos que ella ha ganado much¨ªsimo y nosotros no hemos recibido ni un saludo¡±, se queja Chentsov a este peri¨®dico. Chentsov est¨¢ molesto porque durante todo este tiempo hay artistas que han compartido sus coreograf¨ªas y han triunfado sin darles cr¨¦ditos y ahora les borran las canciones por la guerra entre TikTok y Universal. ¡°No han pensado en nosotros. Al final lo que hacemos tambi¨¦n es un trabajo, que les ayuda, y no nos lo est¨¢n reconociendo¡±, explica. Su v¨ªdeo de Despech¨¢ suma 3,3 millones de visualizaciones.

El ¨²nico esfuerzo que tienen que hacer las compa?¨ªas para contar con esta publicidad es a?adir el nombre del creador de los pasos en el v¨ªdeo que suba el cantante a TikTok para respetar sus derechos de autor. Sin invertir dinero. As¨ª todos ganan: los artistas viralizan su canci¨®n; los tiktokers consiguen reconocimiento, visualizaciones y seguidores; y la red social es el intermediario, cuya funci¨®n es asegurar el cumplimiento de las leyes de derechos de autor y de propiedad intelectual, y se beneficia del esfuerzo de los dos anteriores. Este acuerdo t¨¢cito es lo que la abogada especializada en este campo Roc¨ªo Col¨¢s, parte del bufet Legal&Arts, cree que ¡°no hace saltar la liebre¡± y que se denuncien. ¡°Todos los actores deben pedirse permiso para utilizar las creaciones art¨ªsticas del resto y deben dejar clara su autor¨ªa para sacar un r¨¦dito econ¨®mico. Pero como todos ganan un beneficio del resto, ninguno da el primer paso¡±, dice la abogada. Aunque el tiktoker y core¨®grafo Sergio Poveda (Valencia, 21) se?ala directamente a TikTok: ¡°Puede hacer ilusi¨®n que tu ¨ªdolo te cite, pero eso no da de comer. La aplicaci¨®n se lucra con nuestro trabajo y deber¨ªan reconocerlo mejor¡±.

Sergio Poveda (Valencia, 21 a?os) y dos amigos pusieron ritmo a la sesi¨®n de Bizarrap con Shakira. La colombiana subi¨® un v¨ªdeo con la coreograf¨ªa de estos tres amigos y la compartieron miles de usuarios, pero sin darles cr¨¦ditos a los autores. Es lo m¨¢s habitual: pocos artistas dan reconocimiento a los creadores porque es un trabajo costoso a veces encontrar qui¨¦n fue el primero que bail¨® su canci¨®n. La tiktoker Nadia Vilaplana (Valencia, 18 a?os) explica a EL PA?S una soluci¨®n que pueden utilizar para que la gente sepa que el baile es tuyo, pero que ahora con la noticia de Universal se convierte en una puerta trasera por donde colar la m¨²sica de la discogr¨¢fica: ¡°Se puede subir un v¨ªdeo con un audio propio [m¨²sica de un equipo de m¨²sica de fondo] y esa canci¨®n se convierte en un sonido que puede utilizar todo el mundo y que cada uno puede nombrar como quiera¡±.

Al salir de TikTok, lo que Universal va a perder es viralidad, pero puede ganar en credibilidad, porque la red social ha cambiado la forma de componer, centrando todos los esfuerzos en conseguir 15 segundos potentes que capten la atenci¨®n de los usuarios, ¡°aunque luego el resto de la canci¨®n sea una mierda¡±, bromea la cantante vizca¨ªna Paula Mattheus. Para ella, la viralidad es un elemento que los artistas de Universal se pueden permitir perder porque la mayor¨ªa ya est¨¢n consolidados. ¡°Lo que hace peligrosa esta decisi¨®n es que sirva de precedente¡±, indica. Muchos artistas emergentes como ella o ??igo Quintero han visto crecer exponencialmente su carrera gracias a TikTok. Solo el ¨¦xito de Si no est¨¢s puso en boca de todos el nombre de su compositor. ¡°No es el fin del mundo, los cantantes emergentes exist¨ªan antes de TikTok y seguir¨¢n creciendo despu¨¦s de TikTok¡±, concluye Mattheus.