La propuesta del PP de apoyar por ley a los ¡°artistas de ¨¦lite¡± enciende debates en la cultura

Juan P¨¦rez Florist¨¢n nunca ten¨ªa recreo. Cuando sonaba el timbre m¨¢s deseado, ¨¦l no se mov¨ªa del pupitre. Deb¨ªa aprovechar para estudiar, porque no le quedar¨ªa margen por las tardes: las entregaba al piano. Ya con 12 o 13 a?os su genio musical ped¨ªa tiempo y espacio para despegar. Aunque la educaci¨®n obligatoria tampoco pod¨ªa dejarse a un lado. ¡°Una vez me juntaron cuatro ex¨¢menes en un d¨ªa porque deb¨ªa viajar por un concierto. Y en alguna ocasi¨®n mi fisioterapeuta me false¨® un justificante para evitar las clases de educaci¨®n f¨ªsica. Darme un golpe jugando al baloncesto pod¨ªa suponer un problema¡±, recuerda ahora. Hoy, con 30 a?os, es uno de los pianistas j¨®venes m¨¢s destacados de Espa?a. Tambi¨¦n, asegura, gracias a los maestros y centros que a lo largo de los a?os entendieron su situaci¨®n o hicieron la vista gorda. Porque la ley no establece exenciones ni protecciones espec¨ªficas para artistas como ¨¦l. Pero, ?hacen falta? Es lo que discutir¨¢ en unos d¨ªas el Congreso.

Una proposici¨®n no de ley (PNL) presentada el 25 de enero por el PP plantea la creaci¨®n de la categor¨ªa de ¡°artista de ¨¦lite¡±, a la que pretende asociar una serie de beneficios educativos, fiscales y de seguridad social. El texto, que cita como ejemplos a P¨¦rez Florist¨¢n, Mar¨ªa Due?as, Tamara Rojo, Julio Garc¨ªa Vico o Xabier Anduaga, afirma que la medida puede incentivar a los j¨®venes a apostar por su talento cultural, adem¨¢s de entregar al Estado un ¡°magn¨ªfico cat¨¢logo¡± de creadores valiosos. Y lo compara con los ¡°deportistas de alto nivel o alto rendimiento¡±, un apartado reconocido desde hace d¨¦cadas tanto a nivel estatal como auton¨®mico, al que precisamente logr¨® acogerse P¨¦rez Florist¨¢n para realizar el bachillerato online. ¡°Con la misma intensidad que en la pr¨¢ctica deportiva, muchos j¨®venes espa?oles dedican tiempo a formarse en el ¨¢mbito art¨ªstico¡±, apunta la propuesta.

La idea ha despertado cierto inter¨¦s, pero tambi¨¦n rechazo o dudas en sus cr¨ªticos, como el diputado de Sumar Jorge Pueyo: avisan del riesgo de discriminaci¨®n, de abrir una brecha entre arte de primera y segunda divisi¨®n y de impulsar el elitismo, m¨¢s que ¨¦lites. Adem¨¢s, tenis, f¨²tbol o atletismo se mueven por marcadores y criterios relativamente incontestables. En cambio, ?c¨®mo se decide qu¨¦ creador es ¡°de alto nivel¡±? ¡°Ya no solo es suficientemente complejo delimitar qu¨¦ es arte, sino que sin esta definici¨®n previa se pretende establecer lo que son artistas de ¨¦lite. ?Acaso podr¨ªamos tomar dos cuadros y decir que uno es de ¨¦lite y otro no?¡±, apunta Pueyo, portavoz en la Comisi¨®n de Cultura del Congreso de Sumar, socio minoritario del Gobierno de coalici¨®n al que pertenece tambi¨¦n el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.

Vaya por delante que una PNL es algo as¨ª como una sugerencia al Gobierno, en absoluto vinculante. Y, adem¨¢s, primero debe salir adelante en una votaci¨®n ad hoc en la Comisi¨®n de Cultura. Es decir, para bien y para mal, actualmente todo son palabras. Y puede que solo quede en eso. Aunque, a la vez, se trata de la segunda discusi¨®n de peso sobre las artes que surge estas semanas: a favor o en contra de la descolonizaci¨®n en los museos. Y, ahora, los artistas de ¨¦lite. De ah¨ª que el sector puede registrar cierta atenci¨®n por parte de la pol¨ªtica, poco frecuente en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Por lo menos, que se debatan modelos. Para muchos ¨¢mbitos culturales, ni los hay¡±, apunta P¨¦rez Florist¨¢n.

En concreto, los populares instan al Ejecutivo a reconocer ¡°en coordinaci¨®n con las Comunidades Aut¨®nomas [...] artistas con m¨¦ritos suficientes en cualquier disciplina art¨ªstica, y a promover y favorecer medidas de formaci¨®n y educaci¨®n, laborales y fiscales pertinentes a dicha clasificaci¨®n¡±. Entre otras posibilidades, el texto sugiere un porcentaje de plazas reservadas en las ¡°ense?anzas oficiales universitarias de Grado¡± ¡ªigual que sucede en casi todos los niveles educativos con los deportistas de alto nivel¡ª, mientras que se muestra m¨¢s gen¨¦rico en otras aplicaciones pr¨¢cticas. Aunque se cita a los bailarines como s¨ªmbolo de artistas obligados a cultivar su don ya desde la ni?ez a base de esfuerzo, formaci¨®n e insistencia.

La PNL del PP plantea que sea el Ministerio de Cultura ¡ªque prefiri¨® no comentar la iniciativa, preguntado por este diario, ya que ¡°se debatir¨¢ en el Congreso, donde corresponde¡±¡ª el encargado de establecer los criterios para acceder a la categor¨ªa. El PP esboza algunas opciones: ¡°Premios internacionales, participaci¨®n como invitados en instituciones culturales internacionales, realizaci¨®n de giras art¨ªsticas, o bien, a trav¨¦s de un hist¨®rico de hitos art¨ªsticos alcanzados, valorados por un consejo asesor o t¨¦cnicos pertinentes con capacidad para otorgar dicha acreditaci¨®n¡±. En el deporte se consideran de alto nivel aquellos atletas que participan en ¡°modalidades o pruebas ol¨ªmpicas¡± o en las ¡°definidas y organizadas por las federaciones internacionales en las que est¨¦n integradas las federaciones espa?olas¡±.

¡°La propuesta podr¨ªa ser un punto de apoyo a partir del cual sentar las bases de muchos artistas que necesitan soluciones. Sin embargo, no lo es. Parece que se pretende crear artistas que, como afirma la PNL, pueden ser embajadores de nuestra cultura. Por tanto, habr¨¢ otros que no. A aquellos embajadores que hagan seguidismo cultural pol¨ªtico se les aplicar¨¢n medidas fiscales espec¨ªficas y al resto no. Podr¨ªa provocar que haya artistas que copen mercados por su seguidismo en la l¨ªnea de ese consejo asesor y su coordinaci¨®n con las Comunidades Aut¨®nomas¡±, se?ala Pueyo. ¡°El ecosistema del trabajo cultural no es comparable al deporte, en el que podr¨ªa tener sentido la diferenciaci¨®n entre lo amateur y lo profesional. No es el caso de la cultura, donde lo amateur no es un problema; y donde se precisan medidas espec¨ªficas y equitativas para su desarrollo¡±, completan fuentes del grupo parlamentario de Sumar. Y agregan que la PNL se desliga del marco m¨¢s apropiado y equitativo para mejorar las condiciones de los creadores: el Estatuto del Artista, del que a¨²n quedan por aprobar unas cuantas medidas.

¡°El criterio no debe ser el contenido. Se tendr¨ªa que ir a cuestiones objetivas laborales: los bailarines o los m¨²sicos, por ejemplo, empiezan muy jovencitos. Puedes ser mejor o peor, pero eres de ¨¦lite en el momento en que con 12 a?os te est¨¢n haciendo contrato¡±, defiende P¨¦rez Florist¨¢n. ¡°Toda buena ley art¨ªstica debe contemplar mucha casu¨ªstica. Y entiendo que es pol¨ªticamente incorrecto usar la palabra ¨¦lite. Pero, sin ser un asunto troncal, s¨ª existe gente con altas capacidades. Igual que se acompa?a, con toda la raz¨®n del mundo, a quienes sufren complicaciones para el aprendizaje, habr¨ªa que apoyar a quienes tenemos dificultades en sentido opuesto¡±, agrega. Aunque muestra sus dudas respecto a la reserva de plazas en la universidad, ya que los deportistas suelen tener carreras m¨¢s breves y los artistas obtienen en su mayor¨ªa un t¨ªtulo debido precisamente a sus estudios art¨ªsticos, ya sea en un conservatorio o una academia.

¡°Cualquier medida cuyo objetivo sea el desarrollo creativo de las autoras y autores de nuestro pa¨ªs nos parece positiva. Resulta transcendental implementar pol¨ªticas que incentiven el trabajo de los creadores¡±, valora la PNL el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Antonio Onetti. ¡°Puede ser una buena propuesta, pero, primero, hay que cuidar la base. Es precisamente el problema que existe en el deporte: hasta que llegas al alto nivel, no hay apoyos. Ante todo, hay que invertir m¨¢s en las ense?anzas art¨ªsticas, crear un buen r¨¦gimen de compatibilidad en horarios acad¨¦micos y m¨¢s espacios y plazas de ense?anzas art¨ªsticas p¨²blicas¡±, reflexionan fuentes de Gabeiras y Asociados, despacho de abogados especializado en cultura.

A falta de la votaci¨®n y de conocer el desenlace de la propuesta, por lo menos hay una noticia: el debate cultural en la pol¨ªtica espa?ola contin¨²a.