Roca Rey corta una oreja en una tarde sin toros
Corrida sin presencia de Victoriano del R¨ªo, en la que Castella y Aguado apenas destacaron
De la remesa de toros que envi¨® Victoriano del R¨ªo, ninguno tuvo entidad de plaza y feria de primera. Y eso que los seis eran cinque?os, alguno incluso bien pasados. Mas no sacaron malas intenciones, mansearon por lo general en varas, aunque hubo alguno, como el cuarto, que se emple¨® en una segunda entrada. Sosos, faltos de chispa, al paso en la muleta, no ofrecieron dificultades, sino las propias de su escasez de casta.
El casta?o oscuro que abri¨® la tarde, regord¨ªo, fue un modelo de mansedumbre en varas. Tres veces entr¨® al caballo y las tres sali¨® como alma que lleva el diablo. Roca se anim¨® a hacer un quite por tafalleras, y Castella, matador de turno, le replic¨® con otro por chicuelinas. El espada franc¨¦s brind¨® la muerte de este toro a Enrique Ponce, espectador en esta ocasi¨®n, y el pre¨¢mbulo de lo que vino despu¨¦s fueron unos doblones con torer¨ªa, para llevar al toro fuera del tercio. Las dos primeras series con la derecha apuntaban porque el toro respond¨ªa, pero fue cambiar de mano y resistirse el de Victoriano, que de reojo no perd¨ªa de vista las tablas. De vuelta a la mano derecha ya no fue lo mismo. El oficio de Castella y unos efectos finales, meti¨¦ndose en las cercan¨ªas del toro, no surtieron lo que el espada franc¨¦s persegu¨ªa.
Tuvo cierto estilo el cuarto en el caballo, aunque m¨¢s bravuc¨®n que bravo. Se meti¨® mucho con ¨¦l Castella. De cerca, consintiendo, pero el toro algo arisco, no estaba por la labor. Mientras, entre tanta machaconer¨ªa, la banda no paraba de darle vueltas a La Concha Flamenca, incluso ni par¨® en un desarme que sufri¨® el torero. Mucha actitud en Castella, de meritorio aguante, aunque el toro le comi¨® alguna vez el terreno. En el lado de toriles acab¨® todo, donde suelen morir los toros mansos.
De segundo salt¨® un insignificante astado, protestado de salida. Nula su presencia por delante, por el medio y por detr¨¢s. Sin clase, adem¨¢s, para la muleta. Roca estuvo con ¨¦l intrascendente, a pesar de los circulares invertidos del final que intentaron justificar una faena ante el toro que nunca existi¨®.
M¨¢s abierto de cuerna el quinto, pero tan escaso de entidad como el resto. Liquidado sin pena ni gloria en los dos primeros tercios, Roca no se lo pens¨® y de rodillas, sobre la derecha, levant¨® el tel¨®n de la faena. La primera parte fue m¨¢s por el palo de la ortodoxia, mientras que la traca final fue un derroche de alardes de todos los colores. Sin clase el toro, al paso, pero tambi¨¦n muy c¨®modo, fue casi como un juguete en las manos de un Roca Rey que impuso su voluntad y domin¨® absolutamente la situaci¨®n. De tan larga labor, le lleg¨® un aviso antes de entrar a matar y a punto estuvo de escuchar el tercero; lo de mayor nota puntu¨® en el toreo sobre la mano izquierda, aislado, eso tambi¨¦n. Pero la faena lleg¨® al tendido.
El primero de Pablo Aguado tambi¨¦n fue recibido con protestas. Toro sin cuajo que, si acaso, tapaba algo sus carencias por la cara. Pero tambi¨¦n un toro impresentable. Aguado lo trat¨® con suavidad de capa y de muleta, con la distinci¨®n de su concepto, pero a todo aquello le falt¨® la emotividad que da la presencia de un toro como debe ser. Toreo en redondo, elegante, pero de poca llegada a la gente por la mortecina embestida del animal. Todo pas¨® como si apenas pasara nada.
El sexto pareci¨® tener m¨¢s alegr¨ªa de entrada, pero fue un amago. Solo se fue de largo en los primeros muletazos, para caer de seguido en un comportamiento intrascendente. Escasos detalles de Aguado en ese toro nada m¨¢s. Incluso pareci¨® aburrirse pronto.
VICTORIANO DEL R?O / CASTELLA, ROCA REY, AGUADO
Toros de Victoriano del Río, desiguales y escasos de presencia. Les faltó casta en general y llegaron a la muleta sosos, sin decir nada. También mansearon.
Sebastián Castella: estocada pasada y algo desprendida y descabello (saludos); _aviso_ media (silencio).
Roca Rey: tres pinchazos _aviso_ y descabello (silencio); _aviso_ estocada algo desprendida perdiendo muleta _segundo aviso_ (oreja).
Pablo Aguado: casi entera (saludos); dos pinchazos _aviso_ y descabello (silencio).
Plaza de Valencia. 16 de marzo. Quinta corrida de la feria de Fallas. Prácticamente lleno.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.