El triunfo de ¡®Oppenheimer¡¯ da nuevos aires al largo romance entre Hollywood y los ¡®biopics¡¯

La gran victoria este a?o de Oppenheimer en la noche del Oscar restaur¨® cierto orden en Hollywood. Los miembros de la Academia del cine estadounidense hab¨ªan premiado en 2023 Todo a la vez en todas partes, una pel¨ªcula de artes marciales sobre universos paralelos que en el fondo ten¨ªa un mensaje sobre la importancia del n¨²cleo familiar, y esa victoria llegaba despu¨¦s de que en 2022 y 2021 la organizaci¨®n distinguiera The Green Book y CODA, consideradas por la cr¨ªtica como dos de las m¨¢s d¨¦biles ganadoras a mejor pel¨ªcula en los ¨²ltimos a?os. Ahora, las siete estatuillas que se ha llevado Oppenheimer, el retrato realizado por Christopher Nolan del padre de la bomba at¨®mica, dan nuevo aliento al romance de la industria con el biopic, un g¨¦nero que acompa?a al cine desde sus inicios y que no siempre ha sido respetado aunque ahora goza de un buen momento.

En 2024 tambi¨¦n se ha estrenado un biopic sobre Bob Marley, y hay otras dos grandes producciones en marcha que dar¨¢n qu¨¦ hablar. Timoth¨¦e Chalamet ha comenzado a rodar A Complete Unknown, la esperada pel¨ªcula de James Mangold sobre los primeros a?os de Bob Dylan. Se prev¨¦ que al actor cante las versiones del ¨ªdolo del folk, y en la cinta aparecer¨¢n tambi¨¦n los personajes de Woody Guthrie, Joan Baez y Pete Seeger, quien ser¨¢ interpretado por Edward Norton.

Por otro lado, el cantante y bailar¨ªn Jaafar Jackson de 27 a?os se meter¨¢ en la piel de su t¨ªo, el pol¨¦mico Michael Jackson. La superproducci¨®n se estrenar¨¢ en abril de 2025 y tiene detr¨¢s a los mismos productores de Bohemian Rhapsody. El director es Antoine Fuqua (Training Day) y cuenta con un guion de John Logan, tres veces nominado al Oscar, una de ellas por El aviador, basada en la vida del magnate Howard Hughes. A un a?o de su llegada a las salas, la cinta ya ha sido criticada por intentar lavar la imagen de Jackson, una figura sobre la que pesaron graves acusaciones de pederastia recogidas en el documental Leaving Neverland.

Lo cierto es que el poder y la influencia de las pel¨ªculas biogr¨¢ficas est¨¢ ampliamente documentado en Estados Unidos. El biopic era uno de los g¨¦neros predilectos de los productores en la era dorada de Hollywood. El acad¨¦mico George Custer, autor de Bio/Pics How Hollywood Constructed Public History (1992), asegura que los ocho grandes estudios elaboraron 291 pel¨ªculas biogr¨¢ficas entre 1927 y 1960. Ochenta y nueve de estas, el 30%, estaban enfocados en figuras femeninas. ¡°En los primeros a?os, las pel¨ªculas se centraban en los ¨ªdolos de producci¨®n, gente que hab¨ªa hecho algo por la sociedad. Reyes, hombres de Estado, militares, cient¨ªficos e inventores. La determinaci¨®n de estos personajes era un t¨®nico para las audiencias durante la Gran Depresi¨®n y la II Guerra Mundial. Despu¨¦s las pel¨ªculas empezaron a celebrar a actores y artistas, deportistas, gente que es en s¨ª un producto¡±, se?ala el profesor Dennis Bingham, el director de Estudios de Cine de la Universidad de Purdue (Indiana).

Historiadores y cr¨ªticos tambi¨¦n han descrito c¨®mo Richard Nixon, un presidente que siempre carg¨® contra el poder intelectual de los medios de comunicaci¨®n, vio varias veces Patton en la Casa Blanca. George C. Scott gan¨® el Oscar por encarnar al m¨ªtico general en 1970 en el cl¨¢sico b¨¦lico de Franklin Schaffner, aunque rechaz¨® recoger el premio al considerar la gala como un ¡°desfile de carne¡±. En cualquier caso desde entonces las pel¨ªculas biogr¨¢ficas se han convertido para los actores en el mejor veh¨ªculo para recibir galardones en Hollywood.

Un regalo para los actores

Desde los a?os ochenta del siglo pasado, 47 actores y actrices han obtenido un Oscar por interpretar a una persona que existi¨® en la vida real. La cuenta sale a algo m¨¢s de una estatuilla por a?o. En 2022, por ejemplo, los dos premios de actuaci¨®n fueron para biopics: Will Smith, por interpretar al padre de las hermanas tenistas Venus y Serena Williams, y Jessica Chastain, por convertirse en la tele evangelista Tammy Faye. Entre 1936 y 1979 hubo 22 artistas premiados por encarnar a famosos. Y entre 1927 y 1935 fueron solo dos, George Arliss por interpretar a Benjamin Disraeli y Charles Laughton, quien fue Enrique VIII.

Pero el biopic no siempre ha sido el gran mimado de los Oscar. Entre 1944 y 1960 solo hubo cuatro pel¨ªculas de este g¨¦nero nominadas a mejor pel¨ªcula. Ninguna gan¨®. La sequ¨ªa empeor¨® en los setenta, cuando el g¨¦nero se convirti¨® en sin¨®nimo de telefilmes de poca calidad. La tendencia comenz¨® a revertirse en 1980 el a?o de Coal Miner¡¯s Daughter, la vida de la cantante Loretta Lynn, Toro salvaje, del boxeador Jake LaMotta y El hombre elefante, sobre Joseph Merrick.

Ahora, la f¨®rmula del biopic le ha funcionado a Christopher Nolan, una de las voces m¨¢s originales del cine comercial de Hollywood y a quien se le hab¨ªa negado la estatuilla en cinco nominaciones previas a filmar la vida de J. Robert Oppenheimer. ¡°Oppenheimer es la pel¨ªcula que le gustar¨ªa a la Academia premiar cada a?o. Un filme de un director prestigioso, muy conocido, preferiblemente alguien que se merec¨ªa el premio desde hace mucho, como Nolan, sobre una persona real pero con un tema de profundo inter¨¦s p¨²blico. Con mucho drama, pero tambi¨¦n un enfoque ¨¦pico que abarcara muchos a?os. Con buenas interpretaciones y un guion muy bien escrito. En muchas formas, es la pel¨ªcula perfecta¡±, asegura Bingham.

Bingham compara el triunfo de Nolan al momento que vivi¨® Steven Spielberg en 1994 al ganar su primer Oscar de direcci¨®n por La lista de Schindler, que se llev¨® tambi¨¦n mejor pel¨ªcula. El reconocimiento hab¨ªa tardado en llegar, pues el director de El color p¨²rpura hab¨ªa estado nominado cinco veces desde 1977. Oppenheimer se gest¨®, de acuerdo a Nolan, cuando su productor, Charles Roven le dio a leer la biograf¨ªa escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin. Es una monumental investigaci¨®n que convirti¨® 50.000 p¨¢ginas de entrevistas, documentos desclasificados, transcripciones, correspondencia y entradas de diarios, todos recabados a lo largo de 25 a?os, en un libro ganador del premio Pulitzer. Este sirvi¨® de fuente de una adaptaci¨®n que Universal convirti¨® en un taquillazo que ha recaudado 950 millones de d¨®lares.

?Un g¨¦nero peleado con la verdad?

La verdad siempre ha sido un asunto complejo para los biopics. El legendario Darryl F. Zanuck de 20th Century Fox siempre crey¨® que las necesidades creativas y las exigencias de los productores iban por delante de la fidelidad a los hechos. ¡°En Rothschild hice a Rothschild un bar¨®n ingl¨¦s y que fuera el rey de Inglaterra quien le diera el t¨ªtulo, cuando en esa ¨¦poca no hab¨ªa monarca, porque estaba ingresado en un manicomio... La pel¨ªcula recibi¨® en Inglaterra las mismas buenas cr¨ªticas que tuvo en Estados Unidos y nadie se fij¨®¡±, escribi¨® Zanuck.

En otras ocasiones, la documentaci¨®n ha sido un punto fuerte. El estudio MGM estren¨® en 1938 por todo lo alto su biopic de Mar¨ªa Antonieta. La audiencia recibi¨® en su premi¨¨re un folleto donde se presum¨ªa que los investigadores hab¨ªan resuelto cerca de 60.000 preguntas sobre la monarca. En cuatro a?os hab¨ªan compilado 1.500 vol¨²menes sobre la figura y unas 10.600 im¨¢genes, fotograf¨ªas de pinturas. Una de las an¨¦cdotas que se contaban en esa ¨¦poca, de acuerdo a George Custen, fue que el director, W. S. Van Dyke se neg¨® a filmar una secuencia porque un extra, entre un grupo de 250, estaba utilizando los pantalones equivocados para la ¨¦poca.

¡°La verdad ha sido siempre un t¨¦rmino escurridizo¡±, asegura por tel¨¦fono Bingham. Utiliza como ejemplo las pel¨ªculas sobre Isabel I y su prima Mar¨ªa Estuardo, reina de Escocia, a quien mand¨® a encerrar 19 a?os y posteriormente orden¨® ejecutar. Las cintas casi siempre muestran una escena con las dos cuando en la vida real nunca se conocieron. ¡°Un biopic puede tomar alguna licencia mientras transmita la verdad del sujeto biogr¨¢fico. Y creo que Oppenheimer la transmite. Quiz¨¢ no sea la verdad porque nadie puede saber qu¨¦ es eso, pero no se siente falsa, sino minuciosa y exhaustiva¡±, asegura. La Academia y las audiencias de todo el mundo parecen coincidir.