Antonio Banderas rescata la comedia rom¨¢ntica en su nuevo musical
El director y productor estrena en su teatro Soho de M¨¢laga ¡®Tocando nuestra canci¨®n¡¯
El objetivo de Antonio Banderas es mantenerse como una estrella internacional para conseguir dinero e invertirlo haciendo teatro. Su tercer musical, Tocando nuestra canci¨®n, estrenado el jueves por la noche en su teatro Soho Caixabank, en M¨¢laga, le ha consolidado como productor y director. Lo ha logrado con Tocando nuestra canci¨®n, un espect¨¢culo inspirado en ese momento glorioso que vivi¨® en los a?os 70 la comedia rom¨¢ntica estadounidense, tierna, divertida, ingeniosa y llena de simplicidad. Por ahora sigue apostando por cl¨¢sicos neoyorquinos, pero entre sus proyectos bastante inmediatos est¨¢n la ¨®pera, la zarzuela, alg¨²n cl¨¢sico del barroco espa?ol¡
Tocando nuestra canci¨®n es un espect¨¢culo con libreto de Neil Simon, m¨²sica de Marvin Hamlisch y letras de Carole Bayer Sager. Sencillo, tierno, ir¨®nico, divertido, fresco, ¡°hay que revisitar estas comedias, vivimos un mundo tan complicado y violento que el teatro es muy bonito y hace que nos reconozcamos como seres humanos capaces de amar¡±, cuenta Banderas. ¡°La vida est¨¢ muy dura, la gente tiene que salir e irse a la cama a amarse¡±, se?ala el director de esta pieza con ocho personajes, una orquesta de diez profesores y un relato que gira en torno a una pareja (que interpretan en estado de gracia los actores y cantantes Mar¨ªa Adamuz y Miquel Fern¨¢ndez). Un par de bestias esc¨¦nicas que conmovieron y entusiasmaron al p¨²blico que abarrotaba el teatro Soho la noche de estreno. De hecho, Banderas va m¨¢s all¨¢ de la admiraci¨®n por Fern¨¢ndez, sin olvidar que esta comedia rom¨¢ntica la adquiri¨® para hacerla ¨¦l mismo, pero por el camino se cruz¨® Gypsy, su pr¨®ximo proyecto, que empieza a ensayar en breve, y tuvo que ¡°regalar¡± su personaje al actor catal¨¢n: ¡°Es alucinante haber descubierto a Miquel. Me da tanta, tanta envidia, que creo que deb¨ªa pegarle; no se puede ser m¨¢s bueno y tener esa voz con la que envuelve a todo un patio de butacas¡±.
En esta ocasi¨®n ha recurrido en la escenograf¨ªa de Alejandro And¨²jar a una especie de monolitos de madera que ¨¦l denomina t¨®tems, sobre los que genera efectistas y bellos espacios distintos, luces (de Juan G¨®mez-Cornejo y Carlos Torrijos), nuevas realidades, todo como un c¨®mic, o como un juego de construcci¨®n infantil: ¡°Nos gustar¨ªa que fueran los molinos del Quijote, trato de que la tecnolog¨ªa no domine, de hecho trato de dominarla a ella y en el pr¨®ximo espect¨¢culo a¨²n ser¨¢ m¨¢s marcado¡±, se?ala Banderas, al que el hecho de no parar nunca y de dormir tres o cuatro horas diarias se suma el no saber decir nunca que no. ¡°Ya me lo dijo un gran creador estadounidense: la palabra m¨¢s importante es no. Y a?ad¨ªa: el s¨ª te abarata. Pero yo sigo sin saber decir no¡±.
En 1985, con 23 a?os, Banderas particip¨® en su primer musical en la brillante y desternillante pel¨ªcula La corte del fara¨®n, de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, basada en la zarzuela de Vicente Lle¨®. El papel del imberbe y t¨ªmido casto Jos¨¦ le iba que ni pintado con su carita de buenecito ingenuo y, por supuesto, virgen. Esa fue su primera intervenci¨®n en un musical. Adem¨¢s, ¨¦l es de los que piensan, como muchos conocedores del mundo l¨ªrico, que el g¨¦nero de la zarzuela es el nacimiento del teatro musical tal y como lo entendemos hoy, al margen de la evoluci¨®n y las caracter¨ªsticas propias.
¡°En la zarzuela est¨¢n los proleg¨®menos de nuestro teatro musical, pero err¨®neamente se asocia a una Espa?a conservadora, cutre. ?Qu¨¦ error!¡±, cuenta Banderas. ¡°Me encantar¨ªa hacer Bohemios y me he planteado hacer zarzuela, pero hay que buscar el veh¨ªculo para montarla hoy, necesita una orquesta importante y hay que jugar con varios elementos para no perder la baza¡±.
De su experiencia con la zarzuelera recuerda de manera especial los actores con los que trabaj¨®: ¡°No he vuelto a coincidir con un reparto tan completo¡ haber trabajado con esa estirpe supuso mucho para m¨ª. He coincidido con grandes de la interpretaci¨®n internacional, pero ninguno me ha impresionado tanto como Fernando Fern¨¢n G¨®mez¡±. Guarda unos segundos de silencio y empieza a mencionar a sus otros compa?eros y gesticula como si hablara de santos a los que tiene devoci¨®n: ¡°Ana Bel¨¦n, Agust¨ªn Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, Mary Carmen Ram¨ªrez, Juan Diego, Mar¨ªa Luisa Ponte, Luis Ciges, Antonio Gamero, Guillermo Mar¨ªn, Josema Yuste, Mill¨¢n Salcedo¡.. ?Cu¨¢ndo se ha visto algo as¨ª!¡±, exclama.
Con el tiempo fue interviniendo, aunque poco, en diferentes proyectos musicales, pero la semilla que se le inocul¨® en sangre tras ver, siendo adolescente, Jesucristo Superstar y Hair, ha crecido hasta el punto de que no oculta, ni quiere, que lo suyo con los musicales es una adicci¨®n. ¡°M¨¢s que con los musicales, con la m¨²sica, y desde siempre. Soy amante de la ¨®pera, y no he aceptado propuestas por miedo [Daniel Baremboim le propuso Don Carlo y Carmen], pero a lo mejor me lanzo¡±. Como no tiene bastante con todo, ahora est¨¢ como loco por montar un club de jazz, otro viejo sue?o.
Tras un infarto sufrido en 2017 reflexion¨® sobre lo que es esto de vivir y para qu¨¦. Concluy¨® que hab¨ªa tres cosas importantes y todo lo dem¨¢s importaba poco. ¡°Mi hija, mis amigos y el teatro, y de ah¨ª no me he movido¡±. A finales de ese a?o ya se hab¨ªa comprado un teatro, el Soho Caixabank, en M¨¢laga, ciudad sin ninguna tradici¨®n de teatro musical. Y ligado a ese teatro va a estar m¨¢s all¨¢ de la vida: ¡°Tengo claro que cuando muera me voy a convertir en el fantasma del teatro y vagar¨¦ por el Soho para dar por culo y asustar al personal¡±, r¨ªe. Le dijeron muchas personas que se iba a estrellar tras arruinarse ¨Do al rev¨¦s¨D, pero se lanz¨® desafiando al riesgo, al v¨¦rtigo, al miedo, al canguelo. Y ahora ha estrenado su tercera producci¨®n.
Babelia
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