Ni cursi ni endeble: la ¡°ternura radical¡± se reivindica en la cultura como ant¨ªdoto a las violencias
Varias novedades editoriales resignifican lo tierno como agente transformador frente al ego¨ªsmo contempor¨¢neo y la perversi¨®n del amor rom¨¢ntico
Olga Tokarczuk marc¨® el camino al recoger su premio Nobel de Literatura en 2019. Como colof¨®n a su discurso, apost¨® por ¡°la ternura¡± como agente del progreso social. ¡°Es una profunda preocupaci¨®n emocional por otro ser [...] No aparece en las escrituras o en los evangelios. Nadie la jura, nadie la cita. No tiene emblemas o s¨ª...
Olga Tokarczuk marc¨® el camino al recoger su premio Nobel de Literatura en 2019. Como colof¨®n a su discurso, apost¨® por ¡°la ternura¡± como agente del progreso social. ¡°Es una profunda preocupaci¨®n emocional por otro ser [...] No aparece en las escrituras o en los evangelios. Nadie la jura, nadie la cita. No tiene emblemas o s¨ªmbolos especiales, ni conduce a la delincuencia ni a la envidia inmediata¡±, defendi¨® sobre una cualidad con ¡°el arte de personificar, de compartir sentimientos y, por lo tanto, descubrir similitudes¡±. Contra la ¡°avaricia destructora¡± contempor¨¢nea, la autora ensalz¨® a esta emoci¨®n ¡°espont¨¢nea y desinteresada¡± por ser la ¡°forma m¨¢s modesta de amor¡± y por su ¡°forma de mirar que muestra al mundo como algo vivo, interconectado, cooperante y codependiente¡±.
Media d¨¦cada despu¨¦s de aquel alegato en el epicentro del privilegio, mientras el cinismo se ha instalado sin fricci¨®n ni peros en el discurso reaccionario, la ternura ha abandonado esa invisibilidad para resituarse cultural y pol¨ªticamente. Ese ¡°sentimiento de cari?o entra?able¡± que denota escuetamente la definici¨®n del diccionario de la RAE ha expandido los l¨ªmites de su connotaci¨®n para transformarse en una nueva muleta ¨¦tica y pol¨ªtica frente a la perversi¨®n del romanticismo, el individualismo y el ansia depredadora del neoliberalismo. As¨ª se defiende en una reciente confluencia de novedades de ensayo pol¨ªtico (Tendresa radical), obra dram¨¢tica (Ternura y derrota, editada ahora por La Bella Varsovia) y novela (La ternura). Artefactos culturales simult¨¢neos en los que este sentimiento se ha resignificado para explorar sus prometedoras posibilidades en el destino com¨²n.
Ternura contra jerarqu¨ªas
?Qui¨¦n o qu¨¦ es tierno? Excluidos los v¨ªdeos de cachorritos en la conversaci¨®n virtual, en uno de los tuits m¨¢s virales que contienen esa palabra, m¨¢s de 100.000 personas han decidido que una carta de amor de 1913 que al desplegarse se convierte en una galer¨ªa de arte lo es. En Reddit, la plataforma de discusi¨®n donde las opiniones siempre toman derivas insospechadas, se punt¨²a si en el flirteo cishetero ¡°la inteligencia sin ternura es intimidante¡±. Uno de los v¨ªdeos m¨¢s virales de Instagram muestra al actor Andrew Scott junto a Paul Mescal, en la promoci¨®n del filme Desconocidos, defendiendo que la ¡°ternura es radical¡± porque en los afectos queer, dice, ¡°se espera ver sexo animal entre dos hombres, pero no ese tipo de amor¡±. ?Qu¨¦ implicaciones tiene apostar por esa emoci¨®n hoy en d¨ªa m¨¢s all¨¢ de lo personal?
En el debut en novela de la editora y codirectora del proyecto Punzadas, Paula Ducay, titulado La ternura (Alta Marea), Naima (¡°ya no una chica, todav¨ªa no del todo una mujer¡±) afianza un delicado v¨ªnculo con su amigo y compa?ero de trabajo, Marco, bastante mayor que ella, cuando pasa unas vacaciones en la residencia familiar de este en Italia. Esa relaci¨®n descompensada a los ojos de los dem¨¢s encontrar¨¢ su propio lenguaje sin jerarqu¨ªas. En esta novela, la ternura es vista c¨®mo ¡°un entendimiento ins¨®lito, que a veces se transforma en impulsos de algo que se parece al deseo, pero no lo es del todo; de algo que se parece al amor pero no lo es del todo¡±. Ducay lo tiene claro: ¡°Es un sentimiento cercano al cari?o que puede provocar algo de extra?eza, que puede llegar a interrogarnos, sobre todo cuando surge en relaciones poco habituales, que escapan de la norma y las convenciones sociales y as¨ª lo quer¨ªa tratar en la novela¡±.
Inspirada por el poema Nocturno de Oliverio Girondo (¡°...no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme¡±), Ducay decidi¨® centrarse en este afecto porque se puede aplicar a muchos v¨ªnculos, sin una definici¨®n que se incline hacia la amistad o hacia el amor (rom¨¢ntico). ¡°Puede ser una forma de relacionarnos menos intoxicada, aunque quiz¨¢s es porque todav¨ªa no la hemos saturado de significado como puede pasar con el amor¡±, apunta. ¡°Este reportaje ser¨ªa la prueba de que ahora hemos coincidido desde la literatura en darle forma a la ternura y supongo que podr¨ªamos convertirla tambi¨¦n en algo t¨®xico, pero estamos a tiempo de no hacerlo¡±, a?ade.
Al¨¦rgicas al ideal rom¨¢ntico
¡°Yo no solo quiero vivir en la ternura con mis v¨ªnculos, sino cuestionar sus condiciones. Si solo hablamos de ternura, pero callamos ante la violencia que existe m¨¢s all¨¢ de nuestras relaciones, entonces ya nos podemos ir todos de vacaciones de esqu¨ª al Tirol con el abuelo nazi¡±, ironiza ?eyda Kurt en el reciente ensayo Tendresa radical (Ternura radical, traducido del alem¨¢n al catal¨¢n por Elsa Garc¨ªa y Serge Llorca en Descontrol).
Hija de una pareja turca y kurda de clase trabajadora emigrada a Alemania y heredera del giro afectivo que propulsaron Sarah Ahmed y Lauren Berlant, la escritora y periodista ha debutado desmontando los ideales del amor rom¨¢ntico y apostando por una radicalizaci¨®n de la ternura como ¡°ideario de justicia¡± tanto en la esfera privada como en el ¨¢mbito p¨²blico. ¡°La ternura implica entablar una relaci¨®n honesta, responsable y afectuosa con otra persona en una promesa compartida y permanente. La radicalizamos cuando la llevamos a sus ra¨ªces pol¨ªticas, cuando entendemos que nuestras emociones siempre han estado incrustadas en la lucha de poder y de clases¡±, explica en conversaci¨®n telem¨¢tica a prop¨®sito de su ensayo.
Kurt empez¨® el texto durante el encierro global de 2020, cuando la promesa de seguridad no fue igual para todos y los cuidados se relegaron al ¨¢mbito privado, priorizando los v¨ªnculos de la familia nuclear frente a otro tipo de relaciones en las din¨¢micas y encuentros sociales. ¡°Ah¨ª reflexion¨¦ con el concepto de ternura. Para m¨ª, encierra una bella ambivalencia: por un lado, encarna algo muy fr¨¢gil y delicado; se?ala que los humanos somos seres sociales, dependientes y vulnerables pese a los dogmas neoliberales de la autonom¨ªa y autorresponsabilidad del individuo. Al mismo tiempo, leo en la ternura algo duradero, una pr¨¢ctica de cuidado sostenible. Es en esta simultaneidad donde se encuentran formas resistentes y solidarias de relacionarse entre las personas¡±, defiende.
Apoy¨¢ndose en el ¡°ellos lo llaman amor, nosotras trabajo no pagado¡± de Silvia Federici, Kurt revisa en su ensayo las teor¨ªas amorosas de Erich Fromm, bell hooks o Eva Illouz para desmitificar el romanticismo que hemos heredado culturalmente y que ha fagocitado el capitalismo. ¡°No creo en una naturaleza del amor elevada a norma social e institucionalizada, una que margine formas de relaci¨®n que se desv¨ªan del modelo rom¨¢ntico, mon¨®gamo y heterosexual. Creo en la diversidad de la ternura radical, en las conexiones pol¨ªticas y las amistades que desaf¨ªan el status quo¡±, apuesta.
Ternura por supervivencia
Ese aspecto desafiante tambi¨¦n ha valido a Luna Miguel en su primer acercamiento a la dramaturgia en Ternura y derrota, el texto que escribi¨® y represent¨® dentro de la programaci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico en 2021 y que ha editado recientemente La Bella Varsovia. ¡°Me propusieron responder a Numancia, de Cervantes, y lo que m¨¢s me interes¨® es que, en plena era del Me Too, la visi¨®n de la sumisi¨®n que daba Cervantes de las numantinas, cada vez m¨¢s cercadas y ahogadas en la muerte de sus seres queridos, estaba plagada de ternura. La ternura como ¨²nico m¨¦todo de supervivencia en un momento de violencia extrema¡±, cuenta en un intercambio de correos electr¨®nicos.
En este texto corto, Ternura es el nombre de la protagonista, una joven que escribe cartas a su nuevo amante. Inspirada por el Manifiesto de la ternura radical y La ternura de Gabriela Mistral, Miguel defiende que la ternura, lejos de ser cursi o endeble, ¡°sostiene el mundo¡±. Y se suma a esa radicalizaci¨®n: ¡°La rabia y el enfado son poderosos, pero no podemos estar todo el rato enfadadxs y rabiosxs porque eso es cansad¨ªsimo, agotador. La ternura permite transitar del enfado a la risa. De la rabia a la excitaci¨®n. Es como la insulina: una llave que reparte la glucosa en nuestro organismo, para estar vivxs¡±.