Tras un verano de alegr¨ªa con ¡®Del rev¨¦s 2¡¯ y los ¡®minions¡¯, la animaci¨®n se enfrenta a un futuro de ansiedad
El filme de Pixar es la pel¨ªcula animada m¨¢s taquillera de la historia, pero la incertidumbre planea sobre la industria por la embestida de la inteligencia artificial, la deslocalizaci¨®n y los despidos
Las cifras hablan solas. Del rev¨¦s 2 es la pel¨ªcula de animaci¨®n m¨¢s taquillera de la historia (sin tener en cuenta la inflaci¨®n). Adem¨¢s, con m¨¢s de 1.630 millones de d¨®lares (alrededor de 1.460 millones de euros), es ya d¨¦cima en el ranking general. En Espa?a, han ido a verla m¨¢s de seis millones de espectadores y es el cuarto filme que m¨¢s dinero ha recaudado de todos los tiempos en...
Las cifras hablan solas. Del rev¨¦s 2 es la pel¨ªcula de animaci¨®n m¨¢s taquillera de la historia (sin tener en cuenta la inflaci¨®n). Adem¨¢s, con m¨¢s de 1.630 millones de d¨®lares (alrededor de 1.460 millones de euros), es ya d¨¦cima en el ranking general. En Espa?a, han ido a verla m¨¢s de seis millones de espectadores y es el cuarto filme que m¨¢s dinero ha recaudado de todos los tiempos en todos los g¨¦neros. Pero hay pa¨ªses donde ha roto mayores hitos. Es la m¨¢s taquillera en la historia de Brasil, M¨¦xico, Colombia, Chile y Uruguay. Su ¨¦xito ha sido arrollador, s¨ª, pero eso no hace de menos a otro triunfo animado: Gru, mi villano favorito 4, con 850 millones de d¨®lares (764 millones de euros), es la tercera pel¨ªcula m¨¢s vista del a?o y certifica a los minions como uno de los grandes iconos f¨ªlmicos del siglo XXI. Ambas reinan en un verano muy familiar. Y, sin embargo, el futuro de este important¨ªsimo espacio del cine produce cierta ansiedad.
De momento, la respuesta ha sido la euforia. Es el sentimiento que mejor describe el ¨¦xito de los dibujos en taquilla en un periodo en el que tambi¨¦n destacan Kung Fu Panda 4, la nueva Garfield, y, en Espa?a, Buffalo Kids. Las salas, con su aire acondicionado, parecen un lugar ideal donde entretener a los ni?os durante las largas horas de asueto estival. Pero en el horizonte se vislumbra la incertidumbre. El pasado noviembre, el cofundador de Dreamworks y presidente de Disney en los noventa, Jeffrey Katzenberg, advert¨ªa de que en tres a?os la inteligencia artificial habr¨¢ eliminado el 90% de los trabajos art¨ªsticos en animaci¨®n: ¡°En los buenos tiempos, cuando rodaba una pel¨ªcula animada, empleaba a 500 artistas en cinco a?os para llegar a tener la mejor obra. Creo que ahora no va a ser ni un 10% de aquello¡±.
La animaci¨®n es la gran creadora de nuevos iconos originales en un Hollywood lleno de secuelas. Las siete pel¨ªculas m¨¢s vistas del streaming en EE UU durante 2023, seg¨²n la consultora de audiencias Nielsen, fueron animadas: reinaba Vaiana (que estrena secuela en noviembre) seguida en lo alto por Encanto, Super Mario Bros y Elemental. Porque ni?os y familias devoran animaci¨®n en salas o plataformas, y despu¨¦s repiten una y otra vez. Cabr¨ªa preguntar, adem¨¢s, si no son en realidad dibujos tambi¨¦n triunfos como Avatar, El planeta de los simios o la pr¨®xima Mufasa: el rey le¨®n, hechas en su pr¨¢ctica totalidad por ordenador y con equipos similares.
La industria animada, que desde los noventa ha crecido en diversidad, estilos, tecnolog¨ªa y geograf¨ªa, pasa, aun as¨ª, por un brete. No por la creatividad en sus mesas de dibujo ni por la obsesi¨®n de las franquicias (aunque eso tambi¨¦n podr¨ªa ser debatible), sino, sobre todo, por las consecuencias de la tecnolog¨ªa y, de rebote, en lo laboral. Tras varios fracasos inesperados y la necesidad de recortes en Hollywood, pero antes de arrasar con Del rev¨¦s, Pixar despidi¨® en mayo al 14% de sus empleados. ¡°No hay una industria que vaya a recibir un impacto mayor en el mundo del espect¨¢culo¡±, apuntaba Katzenberg en su conferencia en Singapur.
El cambio es inevitable. Algunos, sin embargo, no creen que vaya a ser tan r¨¢pido y dr¨¢stico como apunta este ejecutivo estrella, famoso por sus salidas de tono, pero con conocimiento del medio y lo empresarial. ¡°La industria est¨¢ en plena confusi¨®n: primero las plataformas, ahora la inteligencia artificial, entre medias las huelgas¡ Son tiempos turbulentos, pero soy optimista, y quiz¨¢s podamos llegar a una industria m¨¢s democratizada que empuje contenido novedoso de voces que hasta ahora no pod¨ªan acceder¡±, contaba en mayo la antigua vicepresidenta de animaci¨®n de Disney Ann Le Cam a EL PA?S en el festival Animayo Gran Canaria, al que acudieron trabajadores del sector para hacer negocio y compartir un horizonte global.
Bajo el mando de esta ejecutiva, ahora profesora de Harvard, se lanzaron Frozen, Rompe Ralph, Zootr¨®polis y Vaiana: ¡°La inteligencia artificial es controvertida porque no est¨¢ regulada. Necesitamos que haya una ley que proteja la propiedad intelectual y a los artistas. Pero creo que siempre habr¨¢ una tarea creativa necesaria, aunque en el proceso de animaci¨®n hay much¨ªsimas labores repetitivas que posiblemente una m¨¢quina podr¨¢ hacer de manera m¨¢s ¨¢gil y barata. Es necesario que los artistas exploren lo que en realidad es para que puedan ver c¨®mo contribuye y avanza, que se convierta en arma¡±, expone. En algunos proyectos, en realidad, este elefante en la habitaci¨®n de todo creativo ya se utiliza para cubrir huecos en tareas autom¨¢ticas o repetitivas, aunque nadie quiera publicitarlo demasiado.
Le Cam es una firme creyente de la frase ¡°la animaci¨®n no es un g¨¦nero¡±, que Guillermo del Toro hizo su lema para exponer la diversidad de la t¨¦cnica al ganar el Oscar con Pinocho. Despu¨¦s se han sumado a ella directores como Pablo Berger con Robot Dreams. No en vano, no son pocos los cineastas que se han pasado a la animaci¨®n en busca de terreno original y f¨¦rtil en los ¨²ltimos a?os: Charlie Kaufman, Wes Anderson, Richard Linklater e incluso David Lynch, cuyo proyecto animado rechaz¨® Netflix.
En plena era de franquicias, la animaci¨®n ha creado algunas de las obras originales m¨¢s duraderas y exitosas, desde Up a El viaje de Chihiro o C¨®mo entrenar a tu drag¨®n, sin necesidad de ser secuelas o adaptaciones de obras famosas. Entre ellas est¨¢n tambi¨¦n los minion. Estos mayordomos amarillos de voces graciosas han capturado a una generaci¨®n de hoy veintea?eros y su presencia se multiplica en llaveros, chapas, carpetas, fundas de m¨®viles¡ Todas sus pel¨ªculas son un ¨¦xito, y en 2027 estrenar¨¢n s¨¦ptima entrega. La generaci¨®n Z y la alfa (ni?os nacidos entre 2010 y 2024) son responsables de este ¨¦xito, las mismas que han aupado Del rev¨¦s, que, a la espera de una tercera entrega, lanzar¨¢ una serie en Disney+ sobre los sue?os de su protagonista.
La IA no es el ¨²nico reto al que se enfrenta la industria, que desde 2020 ha vivido una importante deslocalizaci¨®n causada por el auge del teletrabajo. Esa globalizaci¨®n ha llevado a que el estudio Skydance Animation, bajo las ¨®rdenes del fundador de Pixar John Lasseter (despedido de su empresa por acusaciones de abusos), abriera sede en Madrid tras la compra del estudio Ilion. Ah¨ª trabaja Luc¨ªa Peralta, que primero recorri¨® el mundo con los efectos especiales. ¡°No creo en el apocalipsis. Solo hay que entrar en nuestros estudios para ver que se sigue contratando a gente¡±, responde sobre la compa?¨ªa, que trabaja en lo nuevo de Brad Bird (El gigante de hierro, Los incre¨ªbles). La empresa planea fusionarse en 2025 con Paramount, estudio decano de Hollywood y propietario de Nickelodeon, que busca tambi¨¦n reestructurarse, lo que probablemente supondr¨¢ ahorro y despidos. En noviembre lanzan Hechizados en Netflix, con las voces de Nicole Kidman y Javier Bardem.
Colaboraciones como estas han hecho que la industria espa?ola sea cada vez m¨¢s boyante. Un proyecto internacional como la serie Arcane ha sido animado en buena parte en Gran Canaria, mientras que la industria nacional expande su terreno con largometrajes como Tadeo Jones, Robot Dreams, Klaus, Momias y Buffalo Kids, que supera el mill¨®n de euros tras cinco d¨ªas en cartelera.
La espa?ola Mercedes Delgado, que ha trabajado en Las tortugas ninja o ?Qu¨¦ pasar¨ªa si¡?, lleva a?os afincada con su familia en Toronto y apunta que el teletrabajo ¡°tiene su punto positivo: ahorras gastos y hay mucha gente que ya trabaja desde Espa?a para EE UU sin problemas. Pero pierdes el contacto, los juniors no aprenden y cada vez es un trabajo m¨¢s aislado y con menos comunicaci¨®n¡±. Cree, aun as¨ª, que aseveraciones como las de Katzenberg son fatalistas y ¡°desconocen el trabajo¡±. Delgado explica: ¡°Nos obligan a cambiar cosas muy concretas y art¨ªsticas en un mismo d¨ªa, dos o tres veces. Eso es inviable con una IA sin ayuda humana. Dile a la m¨¢quina que quite solo una pesta?a del ojo de un personaje, un arbolito o la luz al fondo a la derecha. Siempre falla en los detalles, que es lo que mira el cliente, lo que pide en el d¨ªa a d¨ªa¡±. No obstante, admite que esta transformaci¨®n afectar¨¢ en un primer paso a los trabajadores de la India o Tailandia, los m¨¢s explotados en la cadena de producci¨®n. ¡°Podr¨ªa haber un ej¨¦rcito de juniors refinando los resultados de la IA, pero necesita seguimiento. Quiz¨¢s elimine puestos redundantes¡±, anticipa Gustavo S¨¢nchez-P¨¦rez, su marido, supervisor de efectos especiales en series como Avatar: la leyenda de Aang.
Bill Plympton, dos veces nominado al Oscar y pionero de la producci¨®n independiente, ha visto c¨®mo la industria ha adquirido sus m¨¦todos de trabajo. ¡°Hago animaci¨®n en casa desde los ochenta, y entonces era ¨²nico. Nadie hac¨ªa cine animado independiente, porque necesitabas mucho dinero y entrar a un estudio. Ahora cualquiera puede hacerlo con un ordenador. Y ni siquiera hace falta ir a Hollywood, puedes estar en el ?rtico¡±, explicaba optimista en su visita a Animayo. ?l tiene claro su consejo para los j¨®venes animadores: que, cuando salgan de la facultad, fichen por un estudio para ir ganando dinero, contactos y experiencia, y que luego con esos ahorros hagan lo que les guste. Conf¨ªa en que la creatividad siempre va a estar ah¨ª. Y quiz¨¢s de esas ideas m¨¢s personales pueda nacer un nuevo Del rev¨¦s, y no solo la quinta Toy Story y las terceras Frozen y Los incre¨ªbles, que llegar¨¢n en busca de m¨¢s veranos de alegr¨ªa y nostalgia. Tampoco faltar¨¢ el quinto regreso de Shrek, en 2026, dispuesto a romper r¨¦cords y ponerlo todo del rev¨¦s.