La exploraci¨®n de la extra?eza de Juan Tall¨®n: ¡°En Ourense somos una potencia en ata¨²des¡±
El escritor naci¨® en un pueblo fronterizo y ahora en peligro de despoblaci¨®n. En su nueva novela, ¡®El mejor del mundo¡¯, pone el pie en el terreno de la fantas¨ªa
Vilardev¨®s, Ourense, es el municipio de toda Galicia que m¨¢s frontera seca tiene con Portugal. Con tanta frontera, el contrabando ha sido uno de los modos tradicionales de supervivencia. Alimentos, caf¨¦, piezas de motor o ganado. Ah¨ª naci¨® Juan Tall¨®n, hace 49 a?os. Su padre, que todav¨ªa vive en el pueblo, suele recordar cuando, en compa?¨ªa de un sacerdote, practicaba el contrabando de preservativos, escasos a aquel lado de La Raya. ¡°Eran preservativos, digamos, de larga duraci¨®n¡±, explica el escritor, ¡°la gente los usaba y los dejaba en las bodegas, que eran superfrescas, para que se conservase la humedad. O se los prestaban unos a otros. Hab¨ªa que hacer de la necesidad virtud. Supongo que ser¨ªan cuidadosos¡±. Podr¨ªa servirle de argumento para una novela.
Juan Tall¨®n aparece ahora con su flacura, su camisa blanca y su inconfundible acento gallego. ¡°Vengo a Madrid a menudo, por razones de trabajo o de f¨²tbol, porque soy abonado de Atl¨¦tico¡ aunque hace dos a?os que no voy al campo¡±, se lamenta. Ha querido citarse en la librer¨ªa Amapolas en Octubre, en el barrio de Chueca. La raz¨®n est¨¢ en la novela Rewind (Anagrama), que sali¨® en febrero de 2020, poco antes de que el pa¨ªs se paralizase por la pandemia. Esta librer¨ªa, gracias al empe?o de la librera Laura Ri?¨®n y su promoci¨®n virtual, fue la que m¨¢s ejemplares vendi¨® en toda Espa?a, solo por detr¨¢s de Moito Conto, en A Coru?a. Ri?¨®n sigue aqu¨ª, muy amable, en su primoroso espacio, donde ofrece conversaci¨®n libresca y botellines de cerveza. Tall¨®n suele presentarse en la librer¨ªa por sorpresa: ¡°Cuando vienes a Madrid hay que estar avisando una semana antes para ver a alguien y, aun as¨ª, muchas veces ese alguien no puede. El madrile?o es un individuo que tiene la vida muy programada. Pero aqu¨ª no hace falta concertar cita¡±.
A veces lo que so?amos acaba conformando la realidad despierta. En 2005, cuando se acababa de comprar un piso y atravesaba un buen momento vital, el escritor tuvo una pesadilla. Volv¨ªa de trabajar, abr¨ªa la puerta y se encontraba con dos personas desconocidas que resultaban ser su mujer y su hija. ¡°Y no pod¨ªa rebelarme contra esa circunstancia, ten¨ªa que hacer como si tuviera una familia¡±, recuerda. La pesadilla se repiti¨® algunas veces a lo largo de los a?os. Hasta que aquella rara sensaci¨®n que le rondaba se convirti¨® en el argumento de un libro. ¡°La experiencia de la extra?eza es universal¡±, dice.
En su nueva obra, El mejor del mundo (Anagrama), el escritor aborda esa extra?eza a trav¨¦s de un tipo llamado Antonio Hitler (nombre que intensifica lo raro, azuza la intriga y consigue un efecto humor¨ªstico), heredero de una empresa en el sector de los ata¨²des a la que decide darle un giro, como exige la contemporaneidad, enfoc¨¢ndola al sector de lujo: ata¨²des de alta gama, con oro y brilli brilli.
¡°No es una excentricidad: en Ourense somos una potencia en la fabricaci¨®n de ata¨²des, es un sector puntero, y se celebra una feria de productos y servicios funerarios muy importante. Yo la cubr¨ª varias veces como periodista: es todo un espect¨¢culo¡±, se?ala Tall¨®n. El ata¨²d dorado de la novela, de hecho, no es fruto de la imaginaci¨®n literaria, sino de la citada feria. Es el ansia por aquello que los dem¨¢s no pueden poseer, aunque ese af¨¢n de distinci¨®n roce el absurdo.
Precisamente al regresar de una feria funeraria en M¨¦xico, de vuelta a Ourense, Antonio Hitler, un ser ultraviolento y algo pat¨¦tico, descubre que todo ha cambiado a su alrededor, la gente que le rodea y hasta ¨¦l mismo. Igual que en aquella pesadilla de principios de siglo. As¨ª, la obra, narrada con soltura y un ingenio tallonesco, va dejando el realismo para adentrarse en el terreno de lo fant¨¢stico. Podr¨ªa leerse, por ejemplo, como una met¨¢fora de los profundos cambios que sufre el mundo contempor¨¢neo y a los que dif¨ªcilmente podemos seguir el ritmo. ¡°Creo que hemos empezado a advertir que nada es ya normal, nada es como lo conoc¨ªamos; todo es tan extra?o que lo extra?o se ha vuelto lo com¨²n. Que las cosas no tengan sentido es hoy absolutamente corriente¡±, reflexiona el autor.
Un fil¨®sofo sin prop¨®sito
En Vilardev¨®s, como en mucha Galicia, hay un problema de despoblaci¨®n. Cuando Tall¨®n iba al cole hab¨ªa 700 alumnos; ahora son 30. Solo nacieron tres de su generaci¨®n en el pueblo, y el pueblo forj¨® su soledad, que se acrecent¨® cuando le mandaron al internado. Esa soledad, sin embargo, no aliment¨® la pasi¨®n por la lectura, que lleg¨® tarde, en tiempos preuniversitarios y le llev¨® a estudiar Filosof¨ªa. ¡°Me pareci¨® que en esa carrera iba a leer lo que me diera la gana y escribir con tranquilidad. No ten¨ªa otro prop¨®sito, por ejemplo, laboral¡±, cuenta. De ah¨ª salt¨® al periodismo, en La Regi¨®n, ¡°aunque un peri¨®dico local es una fuente inagotable de tareas por hacer, que no te dejan tiempo para leer y escribir¡±. Fue periodista de redacci¨®n, entre 2000 y 2011, luego se puso a redactar discursos, en Madrid. Entretanto fue escribiendo, en castellano y gallego, y ganando diversos premios. Y volvi¨® a Ourense.
¡°All¨ª hay mucha paz, no te molestan con una cosa y otra: es un agradable aburrimiento¡±, cuenta. El tren de alta velocidad (en dos horas y pico se planta uno en Madrid) ha mejorado la conexi¨®n, pero tambi¨¦n complicado la vida diaria: ¡°No es que est¨¦ impracticable, pero es imposible conseguir una mesa el fin de semana sin reservar unos d¨ªas antes¡±, dice. ¡°Pero, al final, tu opini¨®n sobre las ciudades depende de qu¨¦ pintas t¨² ah¨ª, cu¨¢l es tu trabajo, qui¨¦nes forman parte de tu peque?o universo de amistades¡±, a?ade.
Ourense est¨¢ muy presente en la novela, por primera vez en la trayectoria de Tall¨®n, y parece alinearse con cierta descentralizaci¨®n geogr¨¢fica de la ficci¨®n, que ya no solo ocurre en grandes capitales, sino en parajes gallegos, asturianos, valencianos o andaluces, otros paisajes y otros acentos. Se ve en la literatura, pero muy notoriamente en la producci¨®n nacional de cine y series. ¡°Si mi novela iba a ahondar en la extra?eza, cre¨ª buena idea situarla en una ciudad poco literaria, es decir, en una ciudad extra?a¡±, apunta el autor.
Su anterior obra suced¨ªa en Madrid, alrededor de un museo. En Obra maestra (Anagrama, 2022) narraba las extra?as circunstancias en las que una escultura de Richard Serra, de 38 toneladas, propiedad del Museo Reina Sof¨ªa, hab¨ªa desaparecido. Una historia ins¨®lita, aunque real, sobre la que Tall¨®n despleg¨® una narraci¨®n poli¨¦drica que se gan¨® el favor del p¨²blico, la cr¨ªtica y los medios. ?Signific¨® ese ¨¦xito un punto de inflexi¨®n en su carrera? ¡°En realidad, para m¨ª, el gran punto de inflexi¨®n fue Rewind, con la que entr¨¦ en Anagrama, la editorial que hab¨ªa seguido desde jovencito y a la que hab¨ªa mandado manuscritos¡±, dice. Pero el peso de aquellas 38 toneladas de Obra maestra sigue sobre el autor, al que no le gusta que se tracen paralelismos entre su nuevo libro y el anterior. ¡°Quiero alejarme un poco de aquello, por eso ahora he trabajado sobre un disparate te¨®rico: algo tan extempor¨¢neo que no facilite la comparaci¨®n¡±, concluye.
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