Los nietos del exalcalde republicano de Madrid Pedro Rico recuperar¨¢n cinco obras que fueron incautadas a su abuelo durante la Guerra Civil
El Cabildo de Gran Canaria anuncia la que considera ¡°la primera devoluci¨®n conforme con la Ley de Memoria Democr¨¢tica¡± de los lienzos, secuestrados en el domicilio del pol¨ªtico en 1938 y depositados desde los cincuenta en la Casa Col¨®n del archipi¨¦lago
Al fin. Han tenido que pasar m¨¢s de 80 a?os, guerra, exilio, dictadura, olvido, tres generaciones, otros tantos informes jur¨ªdicos, una larga investigaci¨®n, un inventario y unos cuantos obst¨¢culos burocr¨¢ticos. Pero los nietos de Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid en los a?os treinta, recuperar¨¢n cinco ¨®leos que fueron incautados el 9 de junio de 1938, durante la Guerra Civil, en el domicilio madrile?o de su abuelo y jam¨¢s devueltos ...
Al fin. Han tenido que pasar m¨¢s de 80 a?os, guerra, exilio, dictadura, olvido, tres generaciones, otros tantos informes jur¨ªdicos, una larga investigaci¨®n, un inventario y unos cuantos obst¨¢culos burocr¨¢ticos. Pero los nietos de Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid en los a?os treinta, recuperar¨¢n cinco ¨®leos que fueron incautados el 9 de junio de 1938, durante la Guerra Civil, en el domicilio madrile?o de su abuelo y jam¨¢s devueltos por el r¨¦gimen franquista una vez terminada la contienda. La consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina P¨¦rez, firm¨® el pasado martes la resoluci¨®n que autoriza el regreso a casa de las obras, custodiadas durante d¨¦cadas en la Casa Col¨®n, el principal museo del archipi¨¦lago, seg¨²n ha podido confirmar EL PA?S. Este jueves la familia ha recibido la notificaci¨®n. Solo queda encontrar una fecha para el acto de entrega a los descendientes.
Los cinco lienzos son Majas obsequiando a un garrochista, Toro embistiendo a un grupo y Cruz de mayo, de Eugenio Lucas Vel¨¢zquez; Mosqueteros: La venta del caballo, de Francisco Domingo Marqu¨¦s; y Banderillas de fuego, de Roberto Domingo Fallola. Rico era considerado un ¡°gran amante del arte costumbrista del siglo XIX, al que pertenecen estas piezas de su colecci¨®n particular, firmadas por tres conocidos autores de este periodo¡±, seg¨²n un comunicado emitido por el Servicio de Museos del Cabildo de Gran Canaria.
Los ¨®leos estuvieron entre los cientos que requis¨® la Junta Delegada de Incautaci¨®n de la Rep¨²blica, durante la Guerra Civil, para salvaguardarlos. Terminaron, como otros muchos, almacenados en el Prado durante la contienda. Y, al igual que muchos otros, la dictadura jam¨¢s los restituy¨® a su due?o original. Al rev¨¦s, su rastro se perdi¨®. Hubo piezas que acabaron en ministerios, universidades, museos, oficinas p¨²blicas o incluso en manos de privados. ¡°Una cifra realmente extraordinaria, un movimiento de obras como jam¨¢s se ha producido en Espa?a¡±, lo suele resumir el catedr¨¢tico Arturo Colorado Castellany, uno de los mayores expertos de este ¨¢mbito.
Los cuadros de Rico llegaron a Gran Canaria en enero de 1942, despu¨¦s de que los solicitara a la Comisar¨ªa General del Servicio de Defensa del Patrimonio Art¨ªstico Nacional el entonces Gobernador Civil de Las Palmas, Pl¨¢cido ?lvarez Buylla, entre unas 40 piezas, para constituir un Museo de Bellas Artes en la actual Casa Palacio del Cabildo, como se reconstruye en el expediente. Su due?o, mientras tanto, se hab¨ªa asilado en la Embajada de M¨¦xico en Madrid, antes de huir en 1936 de la capital hacia Valencia y, luego, Am¨¦rica. Sus cuadros, desde 1952, se encuentran en la Casa Col¨®n. ?l, en cambio, recal¨® en Francia y all¨ª falleci¨® en el exilio, en 1957, sin volver a verlos.
Tampoco recuper¨® su biblioteca, archivo personal ni otros cuadros que se hallan en el Prado, en el Museo Nacional del Romanticismo o en el del Traje, y que los nietos, Francisca y Pedro, consideran propiedad del exalcalde de Madrid. De ah¨ª que, en marzo del a?o pasado, empezaran a reclamarlos, a trav¨¦s de la abogada Laura S¨¢nchez Gaona. La letrada reconoce que en ning¨²n lado encontraron tanta colaboraci¨®n y apertura como en el frente canario, gracias al impulso de la directora del Servicio de Museos, Alicia Bola?os. ¡°Nuestro m¨¢s profundo agradecimiento por el tratamiento impecable tanto desde el punto de vista jur¨ªdico como humano. Ha sido la administraci¨®n p¨²blica pionera en aplicar la Ley de Memoria Democr¨¢tica a la devoluci¨®n de obras expoliadas, buscando en todo momento soluciones para agilizar el procedimiento en atenci¨®n a la edad de los reclamantes y a su larga espera¡±, apunta la letrada, en nombre de la familia.
En cuanto presentaron su solicitud, hace un a?o y medio, los descendientes fueron recibidos en la Casa Col¨®n, donde se les ense?aron las obras y se les prometi¨® encontrar la forma de devolv¨¦rselas. Para Bola?os, tras una investigaci¨®n interna, quedaron acreditados todos los requisitos necesarios: obras secuestradas, condici¨®n de v¨ªctimas, propiedad demostrada. As¨ª que puso en marcha la devoluci¨®n. Cuando, hace meses, solicit¨® reuniones con el Ministerio de Cultura y el de Memoria Democr¨¢tica, el segundo la recibi¨® y la ¡°felicit¨®¡± por el trabajo realizado. De hecho, el deseo del Cabildo es que el ministro ?ngel V¨ªctor Torres P¨¦rez est¨¦ en el acto de entrega.
Bola?os lo ha definido varias veces como ¡°un deber moral¡±. Y presume de que se trata ¡°probablemente de la primera devoluci¨®n de obras art¨ªsticas incautadas conforme a la Ley de Memoria Democr¨¢tica¡±. Porque, en octubre de 2022, el Gobierno aprob¨® una normativa que promet¨ªa mayor justicia, y m¨¢s ¨¢gil, a los represaliados. En el art¨ªculo 3, se ampl¨ªa la condici¨®n de v¨ªctima a quienes ¡°padecieron la represi¨®n econ¨®mica con incautaciones y p¨¦rdida total o parcial de bienes, multas, inhabilitaci¨®n y extra?amiento¡±. Y en el 31 se establece ¡°el derecho al resarcimiento de los bienes incautados¡±, adem¨¢s de prometer una auditor¨ªa de los ¡°bienes expoliados durante la Guerra y la Dictadura¡± en el plazo de un a?o. En lugar de multiplicarse la ayuda, sin embargo, se dispararon problemas y retrasos.
Hasta la fecha, tan solo el Ministerio de Cultura public¨® en junio, con ocho meses de retraso, un inventario con las 5.126 piezas incautadas y no devueltas que hall¨® en los 16 museos estatales que dependen de su gesti¨®n. De los otros organismos del Ejecutivo, casi un a?o despu¨¦s del l¨ªmite que promet¨ªa la ley, nada se sabe, al menos p¨²blicamente. En mayo de este a?o, el Ayuntamiento de Burgos devolvi¨® a la familia De la Sota y Llano el cuadro Retrato de dama, requisado por los sublevados franquistas en 1938. El Prado, mientras tanto, encarg¨® a Colorado una investigaci¨®n interna que detect¨® en sus fondos 70 obras incautadas durante la Guerra Civil y el franquismo, incluidas dos de Rico. Hace meses, el museo solicit¨® a S¨¢nchez Gaona ¡°informaci¨®n adicional¡±, como confirman tanto la letrada como un portavoz de la pinacoteca, para agilizar la posible restituci¨®n a la familia del exalcalde de esas dos piezas, que la nieta de Rico, Francisca, pudo visitar en los almacenes del centro. Ambos explican, en todo caso, que la puesta en marcha de un expediente corresponde a Cultura, y la decisi¨®n final a la Abogac¨ªa del Estado.
El reiterado compromiso con las v¨ªctimas de la dictadura que el Ejecutivo no para de subrayar aumenta la frustraci¨®n y el asombro de descendientes, investigadores y abogados. Y el inmovilismo pide tiempo y paciencia a herederos que llevan d¨¦cadas esperando y, en muchos casos, ya tienen edades avanzadas. Para salir del impasse, los familiares de Rico acabaron enviando una carta al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Entre otras cosas, porque estuvo presente en un acto de homenaje a Rico, junto con otras v¨ªctimas del franquismo, en octubre de 2023. ¡°Mientras no den acceso a toda la informaci¨®n, es imposible¡±, ha denunciado en varias ocasiones Colorado. ¡°Hoy estamos muy contentos tambi¨¦n por las esperanzas que se abren respecto a otras reclamaciones pendientes tanto de los herederos de Rico como de otras v¨ªctimas. Creemos que sirve como precedente para que otras administraciones puedan agilizar el proceso porque bastante a?os han pasado ya¡±, agrega Laura S¨¢nchez Gaona.
Este diario ha preguntado a los 22 ministerios, a trav¨¦s del portal de Transparencia, si custodian obras incautadas durante la Guerra Civil o la dictadura y jam¨¢s devueltas. La mitad ha contestado que no le consta. Algunos han matizado su respuesta: Interior afirma no tener una base de datos completa respecto a la Direcci¨®n General de Polic¨ªa; Transporte y Movilidad Sostenible informa de que ¡°en la mayor¨ªa de los casos no se tiene constancia documental de la procedencia¡± de los bienes; Industria y Turismo se?ala que se restituyeron ¡°dos obras de arte a la familia de Ram¨®n de la Sota¡± y est¨¢ llevando a cabo una investigaci¨®n para averiguar si tiene m¨¢s piezas con esas caracter¨ªsticas; Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes descarta que haya obras incautadas en casi todos sus organismos dependientes, pero no responde concretamente respecto a Justicia; Defensa asegura tener al menos 11 cuadros con esas caracter¨ªsticas, expuestas en el Cuartel General del Ej¨¦rcito en Madrid. Aunque alega un decreto de 1963, es decir, de la dictadura, para sostener que se ha producido la ¡°usucapi¨®n¡±, t¨¦rmino t¨¦cnico que supone la revisi¨®n de la propiedad a favor del Estado, despu¨¦s de a?os de silencio de los due?os.
La presunta usucapi¨®n a?ade otro hilo a tantas d¨¦cadas de enredo. Un informe de la Abogac¨ªa del Estado, solicitado por el Ministerio de Cultura, sugiere que el cambio de propiedad puede producirse en casos en que la obra haya estado expuesta de forma ¡°p¨²blica, pac¨ªfica y notoria¡±. Pero Bola?os considera que, cuando el punto de partida de la propiedad es un il¨ªcito, como un secuestro sin devoluci¨®n, no puede darse la usucapi¨®n. Adem¨¢s, los represaliados o exiliados como Rico tuvieron complicad¨ªsimo, o imposible, rastrear sus piezas o reclamarlas. E, incluso si procediera la usucapi¨®n, el due?o en este caso ser¨ªa el Cabildo, que quiere restituir las obras. Para la jefa de Servicios de Museos, se trata de respetar la Ley de Memoria Democr¨¢tica y su esp¨ªritu. As¨ª que, tras m¨¢s de 80 a?os, solo quedan unas pocas semanas hasta la devoluci¨®n. Para los descendientes, al fin, es la ¨²ltima espera.