Banal y empalagoso: el nuevo disco de Coldplay se deshace mientras se escucha

El mundo se resquebraja, pol¨ªticos megal¨®manos y crueles mandan a sus potentes ej¨¦rcitos a que masacren con bombas a inocentes, mucha gente trabaja diez horas diarias sabiendo que no se va a poder comprar nunca una casa, nuestro planeta no existir¨¢ en un futuro si seguimos maltrat¨¢ndolo¡­ Pero aqu¨ª est¨¢ un nuevo disco de Coldplay para decirnos que hay esperanza, que siempre termina saliendo el sol, que existe por ah¨ª gente bondadosa que nos va a se?alar el camino, que el amor vencer¨¢. La m¨²sica de Coldplay cumple una funci¨®n social en nuestra sombr¨ªa existencia: nos sube el ¨¢nimo, llena nuestras casas (los que la tengan) de colores y nos narcotiza durante un rato para aislarnos de las penurias que nos acechan ah¨ª fuera. Tambi¨¦n empalaga, aburre a ratos y hasta a veces puede ofender, si no llega a ser porque hablamos de algo tan banal como de m¨²sica pop comercial.

Pero que no se enfaden los m¨¢s exigentes, esos que ven en el ¨²ltimo trabajo de Nick Cave un ejemplo de disco optimista sin caer en la positividad cursi. No se deben irritar porque aqu¨ª llega una buena noticia para ellos: paciencia, solo quedan dos discos m¨¢s de Coldplay. Despu¨¦s de llegar al n¨²mero 12, el grupo ingl¨¦s se retira de este formato. Para los incr¨¦dulos que acaban de arquear la ceja, Chris Martin afirm¨® esta misma semana: ¡°S¨ª, prometido, prometido, solo 12¡±. Lo dijo el l¨ªder del cuarteto ingl¨¦s en el podcast del presentador y m¨²sico Zane Lowe. Martin lo argument¨® con humor al principio: ¡°Creo que menos es m¨¢s. Y para algunos de nuestros cr¨ªticos, incluso menos ser¨ªa incluso m¨¢s¡±. Y luego se le fue de las manos con esta comparaci¨®n: ¡°Solo hay 12 ¨¢lbumes y medio de los Beatles. Hay m¨¢s o menos lo mismo de Bob Marley¡±. As¨ª que ellos lo mismo...

El disco n¨²mero 10 de la carrera de Coldplay se llama Moon Music y desde hoy viernes se puede escuchar en todas las plataformas. Lo abre una canci¨®n que da nombre al disco y donde Chris Martin canta sobre una bonita melod¨ªa de piano: ¡°Sigo intentando mejorar, tal vez es que solo estoy loco. / Deber¨ªa ser solo un ladrillo en la pared: sentarme y mirar la televisi¨®n, culpar a todos los dem¨¢s por todo. / Pero estoy intentando confiar en el cielo, intentando confiar en un mundo lleno de amor¡±. A partir de aqu¨ª ya es un no parar de ¡°la-la-las¡±.

Moon Music se ofrece desnortado y tramposamente ambicioso en algunas canciones que aspiran a ser experimentales y sinf¨®nicas, pero que se limitan a crear capas de sonido porque s¨ª, sin un sentido ni un objetivo. No hay manera de encontrar en Moon Music las fortalezas de la banda: esas baladas rom¨¢nticas que bordean el az¨²car, pero evitan caer en el tarro (Yellow), canciones pop con melod¨ªas formidables (The Hardest Part), un empe?o por experimentar (Viva la Vida) o un buenrollismo narrativo que aqu¨ª deviene en autocomplacencia.

Entrando en materia: Jupiter es un tema sonrojante para un grupo de primer nivel que no tendr¨ªa validez ni como sinton¨ªa de una cerveza 0,0; Good Feelings funciona como divertida pieza disco a lo Dua Lipa; ? (efectivamente, este emoji de un arco¨ªris es el nombre de una canci¨®n) se extiende gratuitamente hasta los seis minutos; Aeterna, con el falsete a tope, se puede bailar (quiz¨¢); All My Love es un nuevo intento de Martin de grabar una balada a lo McCartney, pero tampoco lo consigue esta vez; One Word resulta larga y tediosa.

Lo m¨¢s interesante son las canciones que ya lanzaron como adelanto, Feels Like In Falling In Love, puro Coldplay himn¨ªstico; y We Pray, una pieza coral donde brilla la rapera Little Simz. Ni siquiera la producci¨®n de ese eficaz creador de pelotazos pop como es Max Martin aporta un poco de garra al repertorio.

No cabe duda de que estas composiciones adquirir¨¢n una dimensi¨®n m¨¢s estimulante interpretadas en un estadio, con miles de pulseras lum¨ªnicas decorando las gradas y con confeti cayendo sobre el cabello de los espectadores. Ah¨ª Coldplay son imbatibles, pero este disco es pura vacuidad, el vac¨ªo.