Joan Manuel Serrat: ¡°Cuando tengo bajones, no hay qu¨ªmica ni licor capaz de resolverlo¡±
El m¨²sico, que recibe el Princesa de Asturias de las Artes, cuenta lo que le ha ofrecido la vida en los dos a?os desde su despedida y habla sobre Elon Musk, su manera de componer, el peligro de recortes de libertades o su relaci¨®n con Julio Iglesias
A Joan Manuel Serrat (Barcelona, 80 a?os) le pica el brazo derecho. Se lo rasca con energ¨ªa. Le ha picado una avispa y, en su caso, eso se debe a que ¨²ltimamente pasea largo rato por el campo y lo hace en manga corta. ¡°Bueno, no pasa nada¡±, se baja la manga de la camisa que lleva el d¨ªa de la entrevista (realizada esta semana) sin dar importancia a la picadura. La forma en la que ha surgido esta entrevista refleja bien su actual situaci¨®n: sin manager, sin discogr¨¢fica, sin disco que promocionar, sin ning¨²n intermediario¡ Tres o cuatro mensajes compartidos por WhatsApp y la cita se fija en una oficina que posee en Barcelona. ¡°Me sabe mal que hayas tenido que viajar. Seguro que has debido madrugar¡¡±, se preocupa, y no hay motivo: dos horas y media de tren desde Madrid para charlar con tranquilidad con probablemente el m¨²sico que m¨¢s ha penetrado en el alma de catalanohablantes e hispanohablantes.
Serrat se despidi¨® en 2022 con una gira que finaliz¨® el 23 de diciembre en Barcelona y desde entonces no ha parado de recibir homenajes y premios. El inminente, el Princesa de Asturias de las Artes, que recoge el 25 de octubre en Oviedo. Responde primero mirando al vac¨ªo, buscando las frases m¨¢s elocuentes y, luego, cuando ya ha emprendido el buen camino, mira a los ojos. A pesar de su pesimismo general con la situaci¨®n pol¨ªtica y social, habla con tranquilidad y cierta ternura. Se r¨ªe mucho, cuando se requiere. Tras la entrevista, dir¨¢: ¡°Me he ido por las ramas muchas veces. Bueno t¨² corta y pon ¡®divaga¡¯ entre par¨¦ntesis¡±. Y sonr¨ªe¡
Pregunta. Fue muy serratiano lo que dijo en la rueda de prensa despu¨¦s de que le concedieran el Princesa de Asturias de las Artes, el pasado abril: no sab¨ªa nada y cuando se lo comunicaron su plan del d¨ªa era renovarse el carnet de conducir. ?Lo lleg¨® a renovar?
Respuesta. S¨ª, s¨ª, lo renov¨¦ despu¨¦s. Lo hago en una de esas cl¨ªnicas donde te hacen todas las pruebas. Lo curioso es que no conduzco. Pero lo renuevo por si un d¨ªa me echan de casa¡ (risas).
P. ?Qu¨¦ le ha ofrecido la vida en estos dos ¨²ltimos a?os, desde que se despidi¨®?
R. Que puedo disponer de mi tiempo mejor. Puedo dejar para ma?ana lo que no quiera hacer hoy y mi mujer y yo tenemos m¨¢s tiempo para viajar a nuestro antojo. Yo lo resumir¨ªa con una frase que escuch¨¦ a alguien: ¡°Esto de no hacer nada, si te lo tomas en serio, es un no parar¡±.
P. ?Usted se encontraba bien f¨ªsica y emocionalmente para continuar ofreciendo conciertos?
R. No dej¨¦ los escenarios ni por aburrimiento ni por discutir con ellos ni porque me pesaran. Al contrario: cuando hice los ¨²ltimos conciertos, estar en el escenario fue lo que siempre ha sido, un momento de gran emoci¨®n y de vampirizar a la gente para ir reforz¨¢ndome yo mismo. No estaba en absoluto en un estado f¨ªsico malo y ten¨ªa un p¨²blico fiel que me animaba y empujaba. Pero a pesar de todo pens¨¦ que es preferible decidir por ti mismo el momento de terminar. No ten¨ªa nada que me esperara ni nada por hacer que no hubiera hecho antes. No pensaba dedicar mi tiempo a la contemplaci¨®n ni a la petanca ni a la familia. ?Pobre familia! A la familia [Serrat tiene tres hijos y seis nietos] hay que dejarla hacer lo que desee. La familia es un conjunto de individuos e individuas que tiene cosas que hacer. No vas a aparecer de pronto y decir ¡°hola, ya estoy aqu¨ª¡±, porque a lo mejor te llevas un chasco¡ (risas).
P. ?Cu¨¢ntas veces ha pensado en estos dos a?os: ¡°Mecachis, me precipit¨¦¡±?
R. No, no he llegado a esto. En algunos momentos he tenido un ramalazo de melancol¨ªa, pero lo combato r¨¢pidamente no haci¨¦ndole caso. Es la consecuencia de haber practicado algo durante mucho tiempo y dejarlo de practicar: hay un s¨ªndrome de la pierna cortada, pero dura poco.
Yo creo en la ciencia, pero no creo en Elon Musk ni en Zuckerberg. Un mundo banal y ficticio se nos est¨¢ cayendo encima¡±
P. El 23 de diciembre de 2022 fue su ¨²ltimo recital, en el Palau Sant Jordi de Barcelona. La ¨²ltima canci¨®n fue una sorpresa, un tema que no interpret¨® en toda la gira, Una guitarra, una de sus primeras canciones, en catal¨¢n, de 1965. Supongo que fue algo simb¨®lico¡
R. Y encima se me rompi¨® la guitarra. Suerte que ten¨ªa otra¡ (risas). Me pareci¨® una forma bonita de cerrar el c¨ªrculo, algo emocional. Empec¨¦ en los sesenta tocando una guitarra, solo en el escenario, y cre¨ª bonito terminar de la misma manera.
P. Esa canci¨®n, Una guitarra, la compuso con veintipocos a?os y parece escrita por alguien mayor, casi una letra crepuscular. Dice: ¡°V¨¤rem cr¨¦ixer plegats, jo em vaig fer un home. / Ella es va anar espatllant al meu costat. / Ara que jo la veig bruta i trencada, m¡¯adono del molt que l¡¯he estimat¡±. (Crecimos juntos, me convert¨ª en un hombre. / Ella se fue estropeando a mi lado. / Ahora que la veo sucia y rota, me doy cuenta de cu¨¢nto la he amado).
R. Nunca pretend¨ª escribir como un se?or mayor. Era lo que se me ocurr¨ªa. Si tuviera que recomendar a alguien joven con ilusi¨®n algo sobre escribir canciones, le dir¨ªa que sea muy sincero. Y si tiene suerte y la gente lo recibe bien y le pide m¨¢s, que no repita a prop¨®sito f¨®rmulas, que no escuche a la c¨¢tedra, a los gur¨²s, y que sepa que la libertad de creaci¨®n es lo que le va a llevar a ser ¨¦l mismo.
P. Muy pocas veces ha hablado sobre c¨®mo compone.
R. No tengo una mec¨¢nica que no sea el trabajo. Compongo y escribo al mismo tiempo. Procuro que lo que escribo y lo que va a sonar se ajusten. Planear primero escribir un texto y luego ajustar una m¨²sica es complicad¨ªsimo, y al rev¨¦s todav¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil. Lo he hecho, y en escasas ocasiones me siento satisfecho. Para m¨ª la forma natural es hilvanando la escritura con la composici¨®n. Una frase musical, engarzar alguna parte de texto... y as¨ª, uno con el otro, ir tirando. Eso s¨ª, hay que tener antes una idea.
P. Habla en presente. ?Ha compuesto algo recientemente?
R. S¨ª, pero no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer con ello. Son esbozos muy avanzados.
No s¨¦ la manera de presentar ahora un disco a la gente. El disco es un mecanismo que si no ha caducado est¨¢ en v¨ªas de caducar¡±
P. ?Puede haber un disco nuevo de Serrat? Porque usted siempre dijo que se retiraba de los escenarios, pero no descart¨® lanzar canciones.
R. El problema es que no s¨¦ la manera de presentar ahora un disco a la gente. El disco es un mecanismo que si no ha caducado est¨¢ en v¨ªas de caducar. Y tambi¨¦n veo que las discogr¨¢ficas est¨¢n por otros asuntos y la industria del disco es solo una parte de su negocio: tambi¨¦n son managers, editoriales¡ Ahora el escaparate para mostrar un disco necesita la defensa del directo y ah¨ª volvemos otra vez al principio de la historia. Resultar¨ªa muy decepcionante para m¨ª terminar un disco y luego no saber c¨®mo comunicar eso a la gente. No s¨¦. No s¨¦¡
P. ?C¨®mo percibe el paso del tiempo, lento o r¨¢pido?
R. El tiempo pasa muy r¨¢pido. Y especialmente a medida que envejeces lo notas m¨¢s. Y cuando pasa te das cuenta de la gran importancia que tiene. Estamos en manos del tiempo, totalmente. Y har¨ªamos bien en utilizarlo de las formas que nos fueran m¨¢s satisfactorias. Lo que tambi¨¦n pienso es que confundimos perder el tiempo con usarlo en utilidades no lucrativas: puedes trabajar y ganar dinero, puedes practicar deporte y ganar salud, puedes hacer un mueble y ganar en est¨¦tica¡ Siempre hay un ganar detr¨¢s de la inversi¨®n del tiempo. Pero tambi¨¦n se pueden hacer cosas sin ganar nada. Con el tema de la pandemia y el encierro, durante aquellos d¨ªas, yo, que tengo la fortuna de vivir en una casa unifamiliar y con un peque?o jard¨ªn, pude percibir un fen¨®meno maravilloso: volvieron a aparecer los p¨¢jaros. En la medida en que desaparec¨ªan los coches surg¨ªan los p¨¢jaros. Lo cual me llev¨® a desplazar mi atenci¨®n del mundo de la lectura al mundo de la observaci¨®n. Y cada d¨ªa iba viendo milagros: c¨®mo el territorio iba recuperando su terreno. A medida que vas perdiendo el tiempo te das cuenta de lo escaso que es.
P. ?C¨®mo gestiona el sentimiento de p¨¦rdida?
R. Es lo que peor llevo. Peor de lo que he podido llevar la aparici¨®n del c¨¢ncer y de volverme a pelear con ¨¦l, y afortunadamente volver a vencerlo. Lo peor es la p¨¦rdida de mis amigos, la desaparici¨®n de parte de m¨ª que se va con ellos. Dejan muchos vac¨ªos en mi vida. Eso es lo que m¨¢s me afecta.
P. Hace unos d¨ªas EL PA?S titul¨® un interesante reportaje: ?Nos hacemos de derechas con la edad? Por ejemplo, hace un par de a?os Joaqu¨ªn Sabina cuestion¨® su filiaci¨®n de izquierdas.
R. Creo que Joaqu¨ªn no ha renegado de la izquierda. ?l dice cosas espont¨¢neas como espont¨¢neo que es y con poca reflexi¨®n... a veces. No creo que sea un momento para renegar de una serie de ideales que necesitan m¨¢s que nunca ser reivindicados. La lista de derechos humanos deber¨ªa a?adirse a los derechos constitucionales del individuo. Y a partir de ah¨ª, el Estado deber¨ªa ser coherente con estos derechos. A veces los derechos humanos se quedan en discusiones parlamentarias y no se consigue avanzar. El progreso tiene mucho camino por recorrer. Avanzamos poco. El progreso no es la inteligencia artificial. El progreso es que la cantidad de pobres por metro cuadro disminuya, que los j¨®venes puedan desarrollar sus habilidades, que son muchas, y sobre todo que no sean estigmatizados por la sencilla raz¨®n de que no los entendemos. No podemos caer en lo que advert¨ªa Machado: ¡°Ayer dominadora, envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora¡±. No podemos despreciar lo que ignoramos.
P. ?Cree que existe en la actualidad un peligro de recortes de libertades?
R. Yo creo en la ciencia, pero no creo en Elon Musk ni en Zuckerberg [presidente de Meta y fundador de Facebook]. Un mundo banal y ficticio se nos est¨¢ cayendo encima. El manejo de las redes sociales, de los algoritmos que satisfacen el deseo de los usuarios que no se percatan de que se est¨¢n convirtiendo en siervos¡ Los Estados pasan de puntillas por esto. Zuckerberg apareci¨® una vez en el Congreso de Estados Unidos y hab¨ªa que ver la cara de desconcierto que ten¨ªa ese hombre, tratando de defender lo indefendible.
P. Muchas veces da la impresi¨®n de que el enfrentamiento es la opci¨®n m¨¢s anhelada...
R. Es que el progreso ser¨ªa conseguir dejar la intolerancia a un lado y aprender que el di¨¢logo con lo que pasa al otro lado del r¨ªo es fundamental para enfrentar un futuro.
Hay que seguir defendiendo tus principios con la seguridad de que si los hombres no somos capaces de resolver las cosas lo har¨¢ la naturaleza¡±
P. Machado plantea en su poema El espa?olito, que usted cant¨®: ¡°Ya hay un espa?ol que quiere vivir y a vivir empieza, entre una Espa?a que muere y otra Espa?a que bosteza¡±.
R. Efectivamente: si no juntamos la Espa?a que se muere y la que bosteza dif¨ªcilmente podremos salir de esto. Pero esto no es un pecado espa?ol, es un mal internacional. Mira en Argentina: el olvido de todo lo ocurrido en las juntas militares y el triunfo de Milei frente a la memoria de lo que ocurri¨®. Se ha banalizado una cosa y se ha castigado la otra. Esto ocurre tambi¨¦n en Europa, que est¨¢ cayendo en gobiernos de ultraderecha. Parece mentira: una Europa que hace solo 80 a?os viv¨ªa una guerra mundial. Parece que la raza humana est¨¢ condenada a repetir los fracasos. Pero bueno, hay que seguir defendiendo tus principios con la seguridad de que si los hombres no somos capaces de resolver las cosas, lo har¨¢ la naturaleza.
P. Hay un tango de Enrique Santos Disc¨¦polo, Cambalache, que usted ha interpretado, que dice: ¡°El siglo XX es un despliegue de maldad insolente¡±. No s¨¦ si es aplicable al XXI¡
R. Todo lo que dice Cambalache se puede aplicar tambi¨¦n al XXI. En realidad, lo que cuenta [Disc¨¦polo] es un tr¨¢iler de lo que pasa hoy. El siglo XXI es tremendo. Lo que pasa en este siglo es lo peor que puede ocurrir: no es el siglo de las mentiras, sino el de las medias verdades. Las medias verdades son infinitamente peor que las mentiras, porque las mentiras son m¨¢s f¨¢ciles de desmontar. Las medias verdades se quedan enquistadas, enganchadas como una lapa.
P. ?Cu¨¢l es su kit de resistencia ante las disforias, ante los momentos de des¨¢nimo?
R. La verdad es que no tengo ning¨²n remedio. No tengo muchos bajones, pero cuando los tengo me cuesta mucho salir. Y no hay qu¨ªmica ni licor ni producto alguno capaz de resolverlo. Ni la lectura ni pasear ni nada. Debo solventarlo conmigo mismo.
P. ?Ha tenido alguno reciente?
R. No, llevo tiempo sin tener grandes bajones.
P. En 1981 public¨® una canci¨®n titulada A quien corresponda, donde entona: ¡°Que las manzanas no huelen, que nadie conoce al vecino, que a los viejos se les aparta despu¨¦s de habernos servido bien, que el mar est¨¢ agonizando, que no hay quien conf¨ªe en su hermano¡±. Parece escrita hoy¡
R. No me hace muy feliz el hecho de que est¨¦ vigente. Me gustar¨ªa que estuviera caducada, pero no es as¨ª. El maltrato a la gente mayor es algo en lo que insisto mucho en mis canciones. Maltrato a nuestro pasado, a nuestro origen, a los responsables de que nosotros podamos disponer de tantas cosas¡
Lo que pasa en este siglo es lo peor que puede ocurrir: no es el siglo de las mentiras, sino de las medias verdades¡±
P. ?Qu¨¦ tal se lleva con su cancionero, ahora que no lo interpreta en directo?
R. Bueno, yo nunca he hurgado en mi repertorio. Solo cuando ten¨ªa que montar un espect¨¢culo me met¨ªa m¨¢s, para seleccionar canciones. Pero me llevo bien con mis canciones. No les echo la culpa de nada ni las responsabilizo de ser malas, porque si son malas el responsable soy yo. La canci¨®n, pobrecita, merec¨ªa probablemente un poco m¨¢s.
P. En el apartado de versiones ha interpretado alguna vez La Mer, de Charles Trenet (Serrat se pone espont¨¢neamente a cantarla), un tema que tambi¨¦n encar¨® Julio Iglesias. Bueno, los dos son de la misma generaci¨®n y con una proyecci¨®n internacional inmensa. ?C¨®mo se lleva con ¨¦l?
R. He tenido muy poca relaci¨®n. Nos hemos visto poco, en alguna entrega de premios¡ ?bamos a bares distintos (risas). Pero siempre nos hemos tratado con mucho respeto. ?l ha hecho una carrera art¨ªstica extraordinaria y ha tenido que esforzarse much¨ªsimo.
Babelia
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