Rozal¨¦n: ¡°Estamos jodidos, pero la gente ha abierto sus casas de par en par¡±
La cantante, criada en Letur, el municipio albacete?o azotado por la dana, se traslad¨® inmediatamente al pueblo tras conocer la cat¨¢strofe
La cantautora Mar¨ªa Rozal¨¦n, la hija adoptiva m¨¢s ilustre que ha dado el precioso y min¨²sculo municipio albacete?o de Letur (929 habitantes), en plena sierra del Segura, suspendi¨® toda su agenda profesional y cogi¨® el coche con rumbo a su localidad natal a primera hora del jueves 31, ¡°presa de la ansiedad y en vista de que no pod¨ªa articular ni una palabra¡±. Las familias de sus tres t¨ªos que siguen residiendo en la villa no han sufrido da?os, y en sus casas, aunque haya entrado agua, ¡°se podr¨¢ volver a vivir con normalidad¡±. Pero conoc¨ªa (¡°como no pod¨ªa ser de otra manera¡±) a los seis fallecidos y desaparecidos, y hubo de enfrentarse de cara ¡°al dram¨®n brutal¡±. ¡°La mujer que ayer encontraron a 12 kil¨®metros era amiga de mi madre, de su pandilla. La primera que apareci¨® era de la quinta de mi abuela, y el dolor es particularmente inmenso en el caso de M¨®nica y Jonathan, una pareja de mi edad a la que se le cay¨® la casa encima. Dejan dos ni?os peque?os. En el pueblo, aunque no tengas desaparecidos directos, todos estamos muy jodidos¡±.
Rozal¨¦n tiene 38 a?os (naci¨® en Albacete y pas¨® su infancia en Letur) y hab¨ªa conocido aguaceros torrenciales, pero nada ni remotamente parecido a lo del fat¨ªdico martes 29. La autora de canciones como La puerta violeta y promotora del festival Leturalma ¡ªque suma siete ediciones y en julio re¨²ne a cerca de 8.000 personas al d¨ªa durante tres jornadas¡ª se enfrent¨® ¡°al mayor shock¡± al comprobar que la fisonom¨ªa misma del pueblo hab¨ªa variado. ¡°Los m¨¢s viejitos hab¨ªan vivido alguna inundaci¨®n, peque?os desbordamientos, pero esto ha sido un tsunami salvaje, el fin del mundo. Es una cicatriz muy tocha. La calzada que se adentra en el casco viejo ha quedado destruida. Hay un socav¨®n de nueve metros en la entrada. El domingo, de vuelta a Madrid, se me quedaba grabada la imagen de la gente llorando mientras acababan de demoler sus edificios. Y pod¨ªa haber sido much¨ªsimo peor en la zona del puente, o si el bar La Parra, contra el que se empotr¨® una furgoneta, hubiera estado abierto¡±.
Todos los que la han visto estos d¨ªas por Letur le preguntaban qu¨¦ se pod¨ªa hacer para reparar semejantes destrozos, pero ella a¨²n no tiene ordenadas las ideas en la cabeza. ¡°Es mi infancia, es mi vida. Y ahora se ha convertido en una pel¨ªcula de terror¡±. Ha cancelado la presentaci¨®n de la pr¨®xima edici¨®n de Leturalma, que iba a realizar dentro de unas semanas en Toledo, pero ni siquiera sabe si suspender el festival de 2025 o afrontarlo con m¨¢s fuerzas que nunca. ¡°Depender¨¢ de lo que pida la gente del pueblo. Solo puedo decir que todos los compa?eros artistas que ten¨ªan mi m¨®vil personal me han escrito estos d¨ªas para decirme que contase con ellos para lo que necesitara¡±.
La artista leture?a destaca, precisamente, ese sentimiento de solidaridad incondicional como lo ¨²nico alentador de estas jornadas tan dolorosas. ¡°Dentro de que te cagas en todo¡±, exclama, conteniendo por momentos el llanto, ¡°es hermoso destacar la parte bonita, c¨®mo la gente ha abierto sus casas de par en par a aquellos que se han quedado sin techo¡±. Como el de Letur ha sido un caso aislado en la geograf¨ªa castellano-manchega, todas las fuerzas de seguridad, equipos de rescate y redes de voluntariado han funcionado de manera fulminante. ¡°El s¨¢bado est¨¢bamos tanta gente ayudando con la limpieza que no sab¨ªas ni d¨®nde colocarte para no estorbar. Y ese mismo d¨ªa empezamos a derivar comida y ropa para Valencia, porque nosotros ya ten¨ªamos de todo¡¡±.
A Rozal¨¦n le viene a la cabeza su ¨²ltimo concierto hasta la fecha en tierras valencianas, el pasado 27 de septiembre en las fiestas de Catarroja, precisamente uno de los municipios damnificados por la dana. ¡°Fue tan hermoso, hab¨ªa un clima de camarader¨ªa tan grande¡ Y ahora¡, no s¨¦ c¨®mo van a salir de esto¡±. Y la cantante que suma media docena de ¨¢lbumes y casi tres lustros poni¨¦ndole voz a tantas causas e historias se queda definitivamente sin habla.
Babelia
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