Pompeya limita el n¨²mero de visitantes para proteger su patrimonio
Las entradas ser¨¢n nominales y se vender¨¢n 20.000 diarias como m¨¢ximo
El pasado verano, el yacimiento arqueol¨®gico de Pompeya registr¨® un r¨¦cord de turistas. M¨¢s de cuatro millones de personas visitaron los restos de la ciudad arrasada por el Vesubio en el a?o 79. Algunos d¨ªas, sobre todo los primeros domingos del mes, en los que la entrada es gratuita, hubo picos de m¨¢s de 36.000 visitas.
Estas cifras, que han superado todos los registros de la historia del yacimiento, han llevado a la direcci¨®n del Parque Arqueol¨®gico a tomar medidas para garantizar la seguridad de las personas y la conservaci¨®n de las excavaciones, que son un tesoro arqueol¨®gico de valor incalculable para estudiar la Roma Antigua. A partir del 15 de noviembre se establecer¨¢ un l¨ªmite diario de 20.000 entradas. Adem¨¢s, los boletos ser¨¢n personalizados, con el nombre de cada visitante. Durante el periodo estival, de abril a octubre, donde la afluencia de turistas es mayor, se fijar¨¢n franjas horarias para controlar los ingresos. Desde las 9 de la ma?ana hasta las 12 del mediod¨ªa podr¨¢n entrar un m¨¢ximo de 15.000 turistas y desde las 12 hasta las 17.30 se habilitar¨¢n 5.000 ingresos.
El director del Parque Arqueol¨®gico ha explicado que el objetivo de esta medida es limitar los efectos del turismo de masas en un lugar tan particular, la ciudad que qued¨® congelada en el tiempo sepultaba bajo las cenizas del volc¨¢n, que es patrimonio de la humanidad. ¡°Estamos trabajando en una serie de proyectos para mitigar la presi¨®n antr¨®pica sobre el yacimiento porque que puede suponer un riesgo tanto para las personas, por ejemplo en caso de terremoto, como para el patrimonio, tan ¨²nico y fr¨¢gil¡±, ha se?alado, a trav¨¦s de un comunicado, Gabriel Zuchtriegel.
Este aboga por un turismo ¡°lento, sostenible, agradable y no masivo¡±. Como parte de la nueva estrategia tur¨ªstica, la direcci¨®n pretende tambi¨¦n que la afluencia de visitantes est¨¦, adem¨¢s, repartida por toda la zona que rodea el yacimiento, ¡°rica en joyas culturales por descubrir¡± y que abarca otras excavaciones menos conocidas, como las de Boscoreale, Torre Annunziata, Villa de los Misterios, Civita Giuliana y Stabia, que tambi¨¦n quedaron devastadas por la furia del Vesubio.
¡°La experiencia demuestra que solo quien apuesta por la calidad crece de forma sostenible, y en ello nos centramos, al tiempo que tratamos de ayudar al territorio y a los operadores del sector que trabajan en un contexto que ha cambiado profundamente desde la pandemia y que volver¨¢ a cambiar. Estos cambios deben gestionarse de forma compartida y no soportarse pasivamente¡±, ha apuntado Zuchtriegel. Y ha asegurado que esta novedad se implementar¨¢ de forma experimental. ¡°En esta fase inicial observaremos de cerca la situaci¨®n y continuaremos el di¨¢logo con todas las partes interesadas para ajustar el rumbo si es necesario¡±, ha aclarado.
Esta medida llega en un momento en el que en Italia y en otros pa¨ªses muy tur¨ªsticos, como Espa?a o Grecia, se est¨¢ avivando el debate sobre c¨®mo frenar los efectos negativos del turismo masivo, incluso con protestas de la poblaci¨®n local. El pa¨ªs transalpino ha experimentado una fuerte recuperaci¨®n del turismo tras el par¨®n de la pandemia. Italia bati¨® en 2023 su r¨¦cord hist¨®rico de turistas, con 134 millones de llegadas y 451 millones de pernoctaciones, un 13% m¨¢s que el a?o anterior y un 2,3% m¨¢s que en 2019, el a?o precedente a la pandemia.
Las previsiones apuntan a que el n¨²mero de visitantes seguir¨¢ creciendo. Algunas ciudades italianas est¨¢n poniendo en marcha diferentes proyectos para tratar de controlar una afluencia de turistas tan elevada. Venecia ha ensayado una entrada de pago para los que visitan el centro de la ciudad durante el d¨ªa, sin quedarse a dormir. Florencia ha limitado el n¨²mero de alojamientos tur¨ªsticos en el centro y Roma est¨¢ estudiando controlar los pisos para turistas y tambi¨¦n un sistema de visitas de pago y con reserva a la Fontana de Trevi para evitar las aglomeraciones que se generan en torno al monumento.
Babelia
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