Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n: ¡°No me permiten ponerme estupendo, siempre alguien me baja los pies al suelo¡±
El actor encarna a Max Estrella en ¡®Luces de bohemia¡¯, de Valle-Incl¨¢n, en el exitoso montaje que Eduardo Vasco dirige en el Teatro Espa?ol en Madrid
Con su coleta y su barba hasta el pecho, Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n (Puerto Lumbreras, Regi¨®n de Murcia, 60 a?os) se enfunda cada noche en el Teatro Espa?ol la figura ciega y l¨²cida de Max Estrella para dotarle de una salvaje fragilidad que conmueve. El montaje de Luces de bohemia que protagoniza en el Teatro Espa?ol, dirigido por Eduardo Vasco, arrasa con las localidades agotadas y un p¨²blico joven que siente retumbar como nunca las palabras de Valle-Incl¨¢n. A ¨¦l recurrimos para formular todas las preguntas de esta entrevista: es al completo un plagio. Gracias.
Pregunta: ?Tenemos que hacer la revoluci¨®n cristiana con todas las exageraciones del evangelio?
Respuesta: ?Que son m¨¢s que las de Lenin! En esas frases es donde Max te deja tumbado, como cuando dice que la miseria moral de este pueblo se demuestra ante la sensibilidad chabacana que esgrime ante la vida y la muerte.
P. ?Transforma este pueblo miserable todos los grandes conceptos en un cuento de beatas costureras?
R. S¨ª, nos tomamos todo demasiado a la ligera y no afrontamos las cosas que importan, como la vida y la muerte.
P. ?Qu¨¦ ser¨ªamos los espa?oles en un corral nublado? ?Quiz¨¢s un poco m¨¢s tontos?
R. No lo creo, quiz¨¢s un poco m¨¢s tristes y menos col¨¦ricos, tambi¨¦n dice. Y eso nos har¨ªa falta, ser menos col¨¦ricos. Ante las cosas importantes, no sacar esa cabeza que embiste, esa vehemencia.
P. ?Pisa usted muchos cristales rotos?
R. Constantemente, lo hacemos todos. Podemos mirar hacia otro lado, incluso optar por la ceguera y aunque haya cosas que no queremos ver, duelen. La actitud est¨¢ en involucrarse o pasar por encima, pero siempre te puedes cortar.
P. ?Cu¨¢ntas veces se ha quedado sin capa, sin dinero y sin loter¨ªa?
R. Alguna que otra, pero en eso se resume la vida y en aprender de ello.
P. ?Se siente pueblo?
R. S¨ª, trato de estar d¨ªa a d¨ªa con la gente que lucha con dignidad y honestidad para sacar a su familia adelante y se interesa por lo que les rodea.
P. ?Se aburre con Ibsen?
R. ?No! Me encanta. En eso no soy como Max.
P. ?Es, en cambio, un cesante de hombre libre y p¨¢jaro cantor?
R. Muchas veces, s¨ª. He renunciado a eso y me he metido en jaulas sin tener el valor de salir de ellas a tiempo.
P. ?Se considera un anarquista o lo que han hecho de usted las leyes?
R. Creo que lo que han hecho de m¨ª las leyes y la vida.
P. ?Viene del dolor de un mal sue?o?
R. Tambi¨¦n, en toda nuestra existencia sufrimos ese dolor y su aprendizaje de p¨¦rdidas y derrotas. Lo importante es que podamos contarlo.
P. ?Qu¨¦ ser¨¢ de los poetas si pierden el derecho al alfabeto?
R. ?Pues la gran derrota!
P. ?En Espa?a siempre reina Felipe II?
R. No siempre, pero a menudo.
P. ?Malgasta el ingenio?
R. Hago lo que puedo, pero soy m¨¢s ingenioso y libre de pensamiento.
P. ?Es un iconoclasta?
R. Depende del d¨ªa, lo que no me considero es de una pieza.
P. ?Siguen siendo los Borbones los mejores humoristas?
R. ?S¨ª¡!
P. ?Sentir la patria es un lujo que no se puede permitir?
R. Yo no entiendo la patria de banderas, sino la de la gente que se la curra en su taller, su trabajo y la que hace un esfuerzo porque la vida sea mejor.
P. ?Nos estar¨¢ permitido alguna vez tocar el fondo de reptiles?
R. Habr¨¢ que ver c¨®mo reaccionamos si nos colocan en esa tesitura¡
P. ?Ha estado en Par¨ªs?
R. S¨ª, hace dos a?os me fui un mes entero all¨ª a pasear sin tener nada que hacer, como un fl?neur. Para m¨ª era un sue?o. Yo me imaginaba como actor franc¨¦s.
P. ?Estudia las matem¨¢ticas celestes?
R. Siempre se me dieron regular las celestes y las terrestres.
P. ?Habr¨¢ algo tras la ¨²ltima mueca?
R. Es un sue?o, ?por qu¨¦ no? Si esto se acaba aqu¨ª, mejor ilusionarse con eso.
P. ?Moriremos de rabia mascando ortigas?
R. Puede ser, pero ojal¨¢ que no llegue ese momento. No se puede expresar mejor ese dolor. ?Madre m¨ªa!
P. ?El sentido tr¨¢gico de la vida espa?ola solo puede darse con una est¨¦tica sistem¨¢ticamente deformada?
R. Esa deformaci¨®n disemina de manera brillante la barbarie, como Goya y el Greco lo hicieron en im¨¢genes, Valle-Incl¨¢n lo logra con palabras. Colocarnos de esa manera en espejo es brutal y bello. Te rompe el coraz¨®n.
P. ?Cu¨¢ntas veces ha ido al callej¨®n del Gato a mirarse en los espejos c¨®ncavos durante estos meses?
R. Al menos una vez a la semana.
P. ?Es el mundo una controversia y un esperpento para cr¨¢neos privilegiados?
R. Siempre, no hay m¨¢s que levantarse y abrir el peri¨®dico.
P. ?Cu¨¢ntas veces al d¨ªa se pone usted estupendo?
R. No me lo permiten¡ Siempre tengo un Don Latino al lado que me baja los pies al suelo.
Babelia
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