Y a los dos meses Alcal¨¢ Norte resucit¨®: as¨ª fue la crisis m¨¦dica que fren¨® al grupo de moda
El cantante del grupo, ?lvaro Rivas, cuenta a EL PA?S sus accidentadas ocho semanas de hospital, y c¨®mo en ese periodo recuper¨® un h¨¢bito que va a desembocar en el segundo disco de la banda
El cantante y letrista de Alcal¨¢ Norte, ?lvaro Rivas (Madrid, 29 a?os), se sube la camiseta y el jersey y ense?a el abdomen. Cinco marcas: tres cicatrices de unos cuatro cent¨ªmetros todav¨ªa de tonalidad rosada, y otras dos compuestas por varios puntos rojos producidos por punciones. Quiz¨¢ dentro de un tiempo, cuando todo haya cicatrizado, pueda alardear de tripa de torero; hoy, el aspecto a¨²n se percibe tierno. La exhibici¨®n de su delgado torso ocurre en una tarde invernal en un peque?o bar de su barrio, Ciudad Lineal, en Madrid. Los clientes apenas muestran sorpresa al ver a un chico desnudarse de cintura para arriba, enfrascados ellos en sus m¨¢quinas tragaperras, los whiskies con Coca-Cola (a las 18.00 de un lunes) y las conversaciones sobre el ba?o del Barcelona al Madrid (5-2) en la Supercopa.
Alcal¨¢ Norte, grupo revelaci¨®n del pop-rock espa?ol gracias a su disco de deb¨² (Alcal¨¢ Norte), fren¨® su ¨ªmpetu hace dos meses. Una crisis m¨¦dica paraliz¨® al sexteto madrile?o y la vida ca?¨®n (el t¨ªtulo de su himno) se transform¨® en algo parecido a una pesadilla. Ocho semanas de par¨®n que finalizan este viernes, donde retoman la gira en Vitoria que les tendr¨¢ en la carretera todo el a?o. Todo empez¨® el 15 de noviembre pasado, mientras ?lvaro ejerc¨ªa de invitado en el concierto de Los Planetas en La Riviera, Madrid. ¡°Seg¨²n los m¨¦dicos fue la tarde-noche de ese viernes cuando me estall¨® el ap¨¦ndice. Lo que pasa es que no me enter¨¦¡±, explica el m¨²sico, y entra en detalles: ¡°Seg¨²n me explicaron los especialistas, mi organismo funciona con una particularidad: lucha contra las infecciones generando lo que llaman tabiques y aisl¨¢ndolas del resto del cuerpo. As¨ª, cuando se rompi¨® el ap¨¦ndice apenas lo sent¨ª porque mi cuerpo estaba encarg¨¢ndose de aislar todo ese destrozo que ten¨ªa dentro¡±. Pero dos d¨ªas despu¨¦s empez¨® a sentirse mal. Dolor de abdomen, v¨®mitos. El m¨²sico pens¨® que era una intoxicaci¨®n alimenticia. De madrugada, las molestias aumentaron. En ese momento despert¨® a Carlos El¨ªas, guitarrista del grupo y m¨¦dico. Le indic¨® tres o cuatro pruebas por tel¨¦fono y dedujo que pod¨ªa tratarse de apendicitis. ¡°Intenta descansar un rato y ve por la ma?ana temprano al hospital¡±, le aconsej¨®.
?lvaro lleg¨® al hospital y le operaron esa misma ma?ana. Se tom¨® como un percance sin gravedad en la vertiginosa carrera de Alcal¨¢ Norte. Poca cosa. Los c¨¢lculos, teniendo en cuenta una cirug¨ªa de ap¨¦ndice est¨¢ndar, se?alaban la cancelaci¨®n de un concierto, quiz¨¢ dos. Pero el cuerpo del cantante no estaba dispuesto a poner las cosas sencillas. ¡°En la primera operaci¨®n me advirtieron de que exist¨ªa una posible complicaci¨®n, que consist¨ªa en que los restos de sangre que se producen en una operaci¨®n pueden ser colonizados por bacterias. Por la peculiaridad de mi cuerpo de generar paredes de protecci¨®n habr¨ªa que extraer la sangre infectada con otra intervenci¨®n¡±. Y ocurri¨®. ¡°Me operaron, me limpiaron, pero esas bolas de pus volvieron a generarse. Tuvieron que abrirme por tercera vez y aqu¨ª ya los m¨¦dicos concluyeron que era un caso muy raro¡±.
Todav¨ªa quedaba una cuarta cirug¨ªa, por el mismo motivo, aunque esta vez en una zona de m¨¢s f¨¢cil acceso. ?lvaro pas¨® 20 d¨ªas en el hospital, muchos de ellos con ¡°tres cables¡± que sal¨ªan de su cuerpo: drenajes que desembocaban en bolsas de sangre. La consecuencia es que Alcal¨¢ Norte ha estado dos meses parado y han sido afectados 12 conciertos. ¡°Nunca me dieron a entender que estuviera en riesgo mi salud, pero a medida que se fue complicando me asust¨¦¡±, apunta.
Antes de averiguar la particularidad de su sistema interno, ?lvaro figuraba en la lista de los artistas triunfantes, y atascados creativamente. ¡°Exist¨ªa tanto frenes¨ª alrededor del grupo que no hab¨ªa tiempo para componer. Si yo escribiera canciones sobre mis an¨¦cdotas durante la gira, seguro que me saldr¨ªan muchas. Pero no es el caso¡±, explica. El letrista necesitaba una pausa que se la ha dado accidentalmente la convalecencia. Recuerda el despertar de la segunda operaci¨®n, entre los vapores de la anestesia. Pidi¨® entre balbuceos a su pareja que le pusiese cerca la grabadora del m¨®vil. Y all¨ª canturreo una letra con una melod¨ªa. ¡°Esa canci¨®n la estamos trabajando ahora y tiene muy buena pinta. ?De qu¨¦ trata? De este bar [donde se produce la entrevista], en el que los miembros del grupo pasamos mucho tiempo, y de f¨²tbol. Es muy on¨ªrica¡±, se?ala.
La chispa creativa no se ci?e a ese arrebato. ¡°Hab¨ªa desatendido mis ganas de estudiar, de leer, de aprender. Pero al estar obligado a guardar cama durante tantas horas me ha servido para coger los libros, trabajar la atenci¨®n y volver a engancharme. Cuanto m¨¢s leo mejor escribo en prosa y m¨¢s im¨¢genes me surgen para hacer canciones. As¨ª que ahora tengo varias canciones que vamos a trabajar en el local¡±. Lo primero que ley¨® fue Los hermanos Karamazov, de Dostoievski. Luego hinc¨® el diente a otro autor ruso, Vs¨¦volod Garshin; los diarios de L¨¦on Bloy; Para¨ªso perdido, de John Milton¡ Antes de abrir de nuevo el apetito por la lectura, ?lvaro escondi¨® el tel¨¦fono m¨®vil en un caj¨®n. ¡°El titular tramposo o el tuit que est¨¢ pensado para emocionarte o cabrearte son una chorrada. Lo importante es vencer a una actitud de resignaci¨®n por irte al placer f¨¢cil. El tema es que t¨² no tengas fuerza para vencer a esos est¨ªmulos, y que no seas capaz de construir un rato de dedicaci¨®n a los placeres que te llenan¡±, explica sobre la adicci¨®n digital. Dice que esa es la principal lecci¨®n de su percance sanitario: ¡°Haberme esforzado para recobrar mi capacidad de atenci¨®n y de esa manera reengancharme por mi pasi¨®n por el estudio y la lectura. Y ya no la voy a perder, porque me he dado cuenta de que no era irreversible¡±.
Por contra, apenas ha escuchado m¨²sica. Pero asume que eso es una costumbre que viene de largo. ¡°Voy a dejar de buscar excusas: no escucho m¨²sica, no me apetece. Ya se me pas¨® la ¨¦poca de descubrir a grupos de forma obsesiva. Lo ¨²nico que me he puesto las ¨²ltimas semanas es una canci¨®n de un anuncio antiguo del tabaco Camel. Tiene una melod¨ªa de Jos¨¦ Guardiola, de la canci¨®n Mustapha, y la otra mitad es como un canto de escuela. El resultado es flipante. La he podido escuchar unas 100 veces¡±.
Entre idas y venidas al hospital, ?lvaro vio c¨®mo el primer disco del grupo ocupaba la primera posici¨®n de muchos medios como el mejor de 2024: Babelia (EL PA?S), Rockdelux, ABC, Muzikalia, El Espa?ol, Indinauta¡ Durante el invierno retoman la gira por salas y en primavera y verano los festivales ocupar¨¢n su agenda. Con esta espita creativa abierta por el quir¨®fano, ?lvaro espera poder ponerse a grabar durante el a?o para previsiblemente editar su segundo trabajo en 2026. ¡°Hace dos meses me daba ansiedad pensar en el nuevo disco, pero ahora, despu¨¦s de crear durante el par¨®n, estamos ya en el l¨ªo¡±.
Alcal¨¢ Norte est¨¢n de gira invernal por salas y en primavera y verano en festivales. Ver fechas pinchando aqu¨ª.