Los 50 mejores discos de 2024
Del regreso de The Cure al fen¨®meno de Charli XCX y la revelaci¨®n de Alcal¨¢ Norte, pasando por lo mejor en jazz, flamenco, m¨²sica experimental y cl¨¢sica, un repaso por g¨¦neros a todos los sonidos del a?o
POP-ROCK INTERNACIONAL
Dulce rendici¨®n
Por Xavi Sancho
No lo sab¨ªamos, pero la verdad es que solo pod¨ªa hacerlo ¨¦l. Despu¨¦s de 17 a?os de silencio discogr¨¢fico, Robert Smith public¨® un nuevo ¨¢lbum de The Cure. Logr¨® desbloquear el hasta la fecha imposible reto de que una vieja gloria lanzara nuevo material, fuera lo mejor que se publicara ese a?o y, sobre todo, no sirviera para que los m¨¢s j¨®venes lo ignoraran por ser otro ejercicio de regresi¨®n, conservadurismo y fascismo musical, y los mayores lo celebraran como una victoria del antiguo r¨¦gimen frente a las innumerables afrentas de la insustancialidad contempor¨¢nea. Songs of a lost world triunfa, primero, porque es un disco magn¨ªfico. Luego, porque no va contra nada. Simplemente, se atrinchera en la aceptaci¨®n de lo inevitable. Para los que eran j¨®venes cuando The Cure triunfaba, esta es la primera vez desde que les duele la rodilla cada vez que va a llover que un h¨¦roe de juventud les pide, simplemente, paciencia. Esta es tu puesta de sol, pero tampoco te vengas arriba, que ma?ana habr¨¢ otra. Mientras, a la gente que no hab¨ªa nacido cuando Friday I¡¯m in love sonaba en las discotecas indies y tambi¨¦n en bodas y bautizos de personas que jam¨¢s sintieron la necesidad de comprarse un mueble para los CD¡¯s, este ¨¢lbum les suena a una forma de entender la m¨²sica ¡ªsin mirar a los lados, taciturna, enfadada solo con su misma futilidad¡ª que jam¨¢s se ha dejado de hacer, solo que hoy apenas desde los m¨¢rgenes de una industria musical que cada vez corre m¨¢s r¨¢pido y por eso tal vez solo puede hacerlo en l¨ªnea recta.
El otro gran hito del a?o ha sido el Brat de Charli XCX. Tras innumerables intentos por armar un revival de la primera d¨¦cada de este siglo, la inglesa dio con la tecla en este apabullante ¨¢lbum de hyperpop, electro y EDM sucia. Recuper¨® el esp¨ªritu festivo y estupefaciente de aquel Los ?ngeles que retrat¨® Cobrasnake, donde los que eran famosos solo por ser famosos (entonces una nueva estirpe) fueron derrotados por los que eran famosos por ser los ¨²ltimos en irse a dormir. Brat logr¨® adem¨¢s ser un fen¨®meno social y cultural que bautiz¨® nuestro verano y le dio un empuj¨®n en las encuestas durante un ratito a Kamala Harris. Esa tipograf¨ªa de meme y ese verde Pantone 375C han sido ubicuos y, por primera vez en muchos a?os, la campa?a de marketing que acompa?aba un lanzamiento musical, lo enriquec¨ªa en vez de abaratarlo o uniformarlo.
Por su parte, Vampire Weekend regresaron con uno de sus mejores discos, Amyl & The Sniffers siguieron con su plan de convertirse en la banda de rock que con menos ambici¨®n m¨¢s ha logrado en este y, bueno, Catriel & Paco Amoroso se convirtieron en nuestros nuevos mejores amigos. Por fin unos tipos con los que nos podr¨ªamos salir de fiesta aquellos a los que jam¨¢s nos dejaron pasar a la zona VIP de ning¨²n local.
The Cure
Universal
A la breve lista de cosas por las que vale la pena esperar m¨¢s de 17 a?os tenemos que a?adir, desde hace un par de meses, este disco. Imperial retorno de Robert Smith. Su mejor referencia desde que sus referencias se contaban por cl¨¢sicos. Un canto al ocaso tremendamente actual y a la vez rematadamente contracultural.
Charli XCX
Warner
Pocas veces el sexto ¨¢lbum de una estrella del pop ha resultado ser un artefacto tan divertido, rompedor, exitoso y culturalmente transversal. En esta liga igual solo lo ha logrado Madonna. Charli XCX lo consigue con un disco que, adem¨¢s de ser un compendio de los sonidos que han dominado la pista de baile y los desfiles de moda en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, ha regalado el color m¨¢s ubicuo de 2024, la palabra del a?o para el diccionario Collins (Brat) y la redefinici¨®n del verano. Un disco fen¨®meno¡ pero de verdad.
Amyl and the Sniffers
Rough Trade / Popstock!
Llevan ya a?os siendo aquella banda de rock que pone de acuerdo a quienes ya daban el rock por perdido y a quienes creen que todo est¨¢ perdido porque ya casi no hay rock. En este, su tercer ¨¢lbum, los descacharrados australianos bajan el ritmo en algunos temas e incluso se atreven a modo de chiste con el autotune, pero jam¨¢s caen en la trampa de creer que deben reinventarse para seguir importando. Se saben tres acordes y, con ellos, hasta el fin del mundo.
Vampire Weekend
Sony
Father of the Bride, su primer disco tras la marcha de Rostam ¡ªjunto a Ezra Koening, compositor de casi todos los grandes temas de la banda neoyorquina¡ª dej¨® un regusto algo agridulce. Cinco a?os m¨¢s tarde, ya sin la necesidad de demostrar nada, los neoyorquinos retornaron con esta belleza de ¨¢lbum, un manual de buen gusto y sensibilidad que confirman que fueron los m¨¢s listos de la clase y ahora son los m¨¢s vivos de todos aquellos ex alumnos de la ¨²ltima gran promoci¨®n del indie estadounidense.
Ca7riel & Paco Amoroso
5020 Records
Fue poco m¨¢s de un cuarto de hora. Un concierto en la sede de la radio estadounidense NPR. Un Tiny Desk, formato por el que han pasado desde C Tangana hasta Dua Lipa, y que a ellos les sirvi¨® para propulsarse como estrellas globales, banda viral del oto?o y desde ya mismo, uno de los artistas m¨¢s demandados para los festivales de 2025. La reciente gira por Espa?a de estos dos argentinos inenarrables ha sido en formato Tiny Desk, m¨¢s org¨¢nica que lo que se escucha aqu¨ª ¡ªtrap canchero, digifunk de barra brava¡ª, pero eso no quita que este pu?ado de canciones modernas y divertid¨ªsimas sean tremendas.
Waxahatchee
ANTI
Llev¨¢bamos dos semanas de confinamiento por la pandemia en marzo de 2020 cuando esta artista nacida en Birmingham, Alabama, lanzaba St Cloud, el quinto largo de una carrera que empezaba a dejar de ser prometedora. El ¨¢lbum fue un ¨¦xito comercial m¨¢s que notable, se col¨® en casi todas las listas de lo mejor del a?o y se convirti¨® en la banda sonora del confinamiento de millones de personas en todo el mundo. Cuatro a?os m¨¢s tarde confirma que puede escribir otro pu?ado de temas de indie americano de aires rurales y voz nasal igual de importantes, emocionantes y bellos que aquellos que lanz¨® en 2020. Un disco grande que tiene la virtud de parecer peque?o.
Sprints
City Slang
En 2021, este cuarteto irland¨¦s lanzaba un EP titulado Manifesto. Les vali¨® ser incluidos en el entonces boyante tercer o cuarto revival post punk. Pero lo suyo siempre fue un poco m¨¢s ¨¢spero y combativo, m¨¢s grunge, m¨¢s simplemente punk. La f¨®rmula la fueron refinando en posteriores EP¡¯s, hasta que a principios de este 2024 publicaban este, su disco de debut. En ¨¦l, caminan sobre lo caminado siempre atentos y siempre en busca de algo que nadie haya pisado antes. Lo que logran es algo de apariencia sencilla pero rematadamente complicado de alcanzar a estas alturas de la historia.
Elsa y Elmar
Sony
Lleva ya casi una d¨¦cada la colombiana Elsa Carvajal en busca de algo parecido al ¨¦xito. Lo intent¨® primero en EE UU. Luego se mud¨® a Ciudad de M¨¦xico, refin¨® su propuesta y se abandon¨® al estajanovismo. Por fin, con este fabuloso Palacio, consigue que su pop agridulce, con una pata en el indie m¨¢s amable y la otra en el mainstream m¨¢s revoltoso, cuaje gracias a un pu?ado de canciones impecablemente escritas y producidas con el cuidado del que maneja un cargamento de nitroglicerina por una carretera de los Andes. Como si Natalia Imbruglia pasara un verano en la casa que comparten en la playa Julieta Venegas y Shakira (antes del divorcio).
Villano Antillano
La buena fortuna
Es una bestia. Un torrente muy loco, que te arrastra y se te lleva por delante. Los discos de Villano Antillano son como aquellas pelis que te pasas la mitad del metraje rebobinando porque te has perdido algo vital. Cada frase se escupe a toda pastilla y cada frase significa algo, dice algo. En este Miss Misogyny, su segundo ¨¢lbum, la puertorrique?a homenajea a las mujeres raperas del pasado y se al¨ªa con La Mala para despachar algo que es tan bueno que agobia.
Beth Gibbons
Domino
No es raro pensar que Beth Gibbons ha pasado los ¨²ltimos 10 a?os de su vida en la cocina de su casa, fumando mientras mira por la ventana c¨®mo caen las hojas en oto?o. Porque siempre es oto?o en la vida de la vocalista de Portishead. Entre calada y calada, la inglesa ha grabado un disco. Pero despacio, a su ritmo, a su estilo, en un proceso en el que suponemos que ha llevado a la desesperaci¨®n a quienes la rodean. Ha terminado entregando esta maravilla pastoral, pausada y melanc¨®lica. Su voz sigue siendo algo espectacular. En un par de momentos del metraje parece que est¨¢ m¨¢s enfadada que hastiada (no encuentra el mechero), y eso le sienta genial al tempo y al relato de este ¨¢lbum. No ha cantado un tema malo en su vida.
POP-ROCK NACIONAL
Alcal¨¢ Norte, a?o cero
Por Carlos Marcos
Hac¨ªa tiempo que una banda nueva no produc¨ªa tanto consenso. Cr¨ªtica, aficionados, festivales¡ Todos muestran un entusiasmo justificado hacia un grupo del barrio de Ciudad Lineal, en Madrid. 2024 es el momento de Alcal¨¢ Norte. Si no se tuerce por alg¨²n flanco inesperado, el a?o cero del grupo madrile?o ser¨¢ igual de trascendental que lo fueron los inicios de bandas tan en el coraz¨®n del aficionado como Radio Futura. Extremoduro o Los Planetas. Quiz¨¢ Alcal¨¢ Norte no edite un ¨¢lbum mejor que su debut. Da igual: ya habr¨ªa cumplido, aunque suponemos y deseamos nuevas buenas m¨²sicas. Ha sido tambi¨¦n el tiempo de regresar a lo b¨¢sico. M¨²sicos j¨®venes empu?ando los instrumentos el¨¦ctricos can¨®nicos del pop y el rock (guitarra-bajo-bater¨ªa) y tratando tem¨¢ticas que provocan zozobra en la ciudadan¨ªa media, sobre todo en la juventud: el encarecimiento de la vivienda, los salarios exiguos, la dependencia digital, el aislamiento, el desequilibrio emocional, la intolerancia racial o de g¨¦nero¡ Ha sido un buen a?o para las m¨²sicas con mensaje, para tratar asuntos que se hablan en las calles. Los discos de Biznaga y Bala son trallazos (tambi¨¦n en el contenido musical) de malestar social. M¨²sicos conectados con su tiempo, una actitud que quiz¨¢ se ha echado en falta en los ¨²ltimos tiempos. Lo de Vetusta Morla en este sentido no supone una novedad, pero es rese?able que sigan metiendo el dedo en la llaga despu¨¦s de una carrera tan s¨®lida y teniendo en cuenta que ya son tan grandes. Ser comprometidos estando arriba es m¨¢s meritorio. Y cierra en quinteto maravilla de la temporada la m¨²sica visceral y tambi¨¦n con mensaje sobre la desaz¨®n que da el presente de Delaporte. Observando este panorama quiz¨¢ alguien elucubre sobre el principio del fin del g¨¦nero urbano. No, sigue ah¨ª, pero la cosecha discogr¨¢fica ha sido repetitiva y en algunas ocasiones decepcionante.
Alcal¨¢ Norte
Balaunka
El relato de una muerte accidental de un chico por extracci¨®n de hach¨ªs utilizando gas butano; la experiencia traum¨¢tica de trabajar en Globo; las aspiraciones de un vecino de Lavapi¨¦s en 1935 despu¨¦s de tocarle el gordo. De esto tratan algunas de las canciones del debut de esta banda madrile?a. La genialidad, la frikada, la originalidad y las ganas de comerse en mundo. Bendita inocencia la de Alcal¨¢ Norte, un grupo milagro: suenan a muchas cosas, pero resultan personales e inclasificables.
Bala
Pias
Despu¨¦s de tres discos donde colocaron las bases, con el cuarto, Besta, llega el definitivo paso para considerar a Bala una de las bandas espa?olas de rock m¨¢s interesantes. Solo dos integrantes, las gallegas Anxela Baltar (guitarra y voz) y Violeta Mosquera (bater¨ªa y voces), dos mujeres afinando la guitarra Gibson SG en grave y dando duro a la bater¨ªa para acompa?ar una desga?itada voz. El mensaje est¨¢ claro: hay que pasar a la acci¨®n, quedarse en el sof¨¢ no es la opci¨®n. Participan, entre otros, Ana Curra y Tanxugueiras.
Biznaga
Montgr¨ª
La banda espa?ola de rock que m¨¢s volcada est¨¢ en denunciar los agujeros del sistema. Sin met¨¢foras ni requiebros: a la yugular. Una banda de guitarras que factura canci¨®n social en toda regla. Precariedad laboral, el acceso a los cuidados de la salud mental solo para los m¨¢s acudalados, los problemas para acceder a la vivienda¡ Canciones sobre el un sistema injusto e inviable cantadas con la vena del cuello hinchada.
Delaporte
Mad Moon Music
La madrile?a Sandra Delaporte y el italiano Sergio Salvi editaron a principios de a?o este latigazo tecno de tallaje pop y letras que desbrozan la vida moderna, muchas veces desde una perspectiva cr¨ªtica. Se trata de brincar, de darle zapatilla al asunto, pero con la posibilidad de cantar y entonar estribillos. Siendo el disco uno de los mejores del a?o, los conciertos que ofrecieron en salas para presentarlo llevaron a otra dimensi¨®n el concepto de descargar adrenalina.
Vetusta Morla
Peque?o Salto Mortal
Antes de tomarse un a?o largo de descanso, el grupo madrile?o entreg¨® Figurantes, grabado entre actuaciones, inspirado y para nada transicional. Siguen siendo las letras del sexteto comprometidas, tanto si reivindican un Madrid distinto del que se quieren apropiar pol¨ªticos populistas y fondos de inversi¨®n, como si apuestan por el concepto grupal de la sociedad (el hombro con hombro) para superar las torpezas y los desmanes provocados por decisiones de los que mandan. Otro gran ¨¢lbum de Vetusta Morla.
HIP HOP, ¡®R&B¡¯ Y ELECTR?NICA
Abriendo espacios
Por Beatriz G. Aranda
De existir dos g¨¦neros en los que el sonido puede abrir espacios sociales donde lo colectivo derribe a lo individual, estos son el hip hop y la electr¨®nica. Con el R&B teniendo menos impacto y cuota, pero con otras formas de m¨²sica negra como el grime y el drill ampliando su legado, 2024 ha sido un buen a?o para oyentes menos conformistas. Y con la tranquilidad que da saber que el hombre todav¨ªa domina a la m¨¢quina ¡ªlos sonidos sint¨¦ticos y las voces futuristas siguen inspir¨¢ndose en la naturaleza y la ciudad. La psicodelia vocal con el autotune como un instrumento m¨¢s, la fuerza de los ritmos continuos del house y el techno y los sonidos rotos ¡ªlas sesiones de influyentes Djs como Objekt y DjRUM son las verdaderas bandas sonoras de nuestro tiempo¡ª dominan una escena donde el ocio adquiere forma de rave colectiva, de d¨ªa o de noche, con o sin Fred Again, con o sin Peggy Gou, que publicaron ¨¢lbumes. En el hip hop, Future mostr¨® no estar en su mejor momento de inspiraci¨®n, quedando esta vez por detr¨¢s de Roc Marciano, Vince Staples o Kendrick Lamar. Adem¨¢s, nombres fundamentales del R&B actual como Mary J Blige, SZA, FKA Twigs y Drake sacaron excelentes singles. Jamie XX, Four Tet, Floating Points, Jon Hopkins y Two Shells sacaron m¨²sculo para dejar claro que el reinado de la m¨²sica de vanguardia sigue siendo ¡®made in England¡¯, aunque quiz¨¢s no para siempre: desde las periferias chilena e italiana, Nicolas Jaar y Donato Dozzy tienen algo que decir. El sello WARP sigue vivo, lo demuestra el EP de Seefeel, grupo veterano que con su mezcla de trip-hop y shoegaze habla de un revival que ya est¨¢ aqu¨ª, el de Massive Attack y otros de la ¨¦poca. Para emociones fuertes, uno de los recopilatorios de la d¨¦cada, Virtual Dreams II (Ambient Explorations In The House & Techno Age, Japan 1993-1999), del sello Music from Memory.
Roc Marciano
Pimpire / Marci
Por si no ten¨ªamos suficiente con el enorme Marciology, va el de Nueva York y saca Elegant para cerrar el a?o, sencillo funky junto a DJ Rude One, otro ep¨ªgrafe m¨¢s que a?adir a su infinito legado. Di s¨ª a los beats ralentizados hasta la exasperaci¨®n, desnudando las bases, acortando el sampler hasta su m¨ªnima esencia ¡ªel esqueleto sobre el que su voz grave se arrastra y te noquea¡ª.
Nicolas Jaar
Other People
En Agua pa fantasmas, incluido en su nuevo y doble disco, el compositor y productor chileno-estadounidense muestra todas sus caras, pasadas y futuras, manejando la sonoridad contempor¨¢nea y la nueva psicodelia vocal con un soltura innata. El resto de Piedras, cantado en castellano, ofrece mantras electr¨®nicos, m¨¢s o menos sint¨¦ticos, m¨¢s o menos abstractos, que cuentan la historia de Chile como pa¨ªs colonizado.
Vince Staples
Blacksmith / Def Jam / Universal
Carism¨¢tico y locuaz, el californiano ya no rapea sobre una infancia cruda sino que vive crudamente los efectos de la fama: el poeta urbano es cre¨ªble si es ¨ªntegro, con o sin dinero. En Dark Times, influenciado por el sonido viscoso de los cl¨¢sicos Mobb Deep, entrega tres de los mejores temas hip-hop de 2024, Black&Blue, Shame on the Devil y la adictiva Little Homies, canci¨®n con la que triunf¨® en el S¨®nar.
Mary J. Blige
300 / Mary Jane
Quince discos y 30 a?os de carrera. Mary J Blige sostiene su corona con clase y sin nostalgias. En plena crisis del R&B ¡ªel nihilismo trap se comi¨® a la sensualidad del soul¡ª, la Blige publica un disco con acertad¨ªsimos invitados: Fabolous, Jadakiss, Fat Joe y FERG. Adem¨¢s, Need You More o Here I am est¨¢n entre sus mejores temas y nos devuelven a los a?os dorados de canciones sofisticadas.
Donato Dozzy
Spazio Disponible
Perfectamente asentado en la escena dance mundial, el productor italiano no ceja en su particular investigaci¨®n de la electr¨®nica inteligente. A principios de 2024 publicaba un disco de ambient-techno donde elementos c¨®smicos aparecen de forma natural, un viaje-continuum de 51 minutos capaz de ofrecer reposo y confort tras una larga noche de fiesta en el club-antro de turno. Que no es poco.
REEDICIONES
La era del mamotreto
Por Diego A. Manrique
Ante el panorama de reediciones publicadas en 2024, se hace muy evidente la presencia del elefante en la habitaci¨®n. Es una tendencia tan preocupante como gratificante: est¨¢n aumentando su tonelaje. Recuerden, en d¨¦cadas anteriores se sol¨ªa trabajar a partir de determinados ¨¢lbumes, generalmente rescatados en finas versiones expandidas y remasterizadas. Naturalmente, siguen saliendo miles de este tipo de reediciones, a veces con la (cara) alternativa de las mezclas en alta resoluci¨®n para audi¨®filos, disponibles en Blu-Ray. Pero en la actualidad vemos una avalancha de cajas apabullantes, aunque ¡ªtodo sea dicho¡ª sin llegar a las legendarias dimensiones de las integrales de Bach, Mozart o Beethoven.
?Y que revelan esos lanzamientos voluminosos? El ans¨ªa de disponer de ediciones f¨ªsicas y ordenadas, lejos del totum revolutum de las plataformas de streaming, donde se confunden distintas versiones del mismo repertorio, con una insegura calidad sonora. De fondo, pero no se explicita, el temor a una apocal¨ªptica crisis de Internet que afecte a la fonoteca universal.
As¨ª que se multiplican los sellos especializados, manejados por eruditos conectados con los circuitos de coleccionistas (aviso que estos nunca se dan por satisfechos y se sienten a obligados a denunciar ausencias o imperceptibles fallos t¨¦cnicos). Lo que antes se hac¨ªa clandestinamente, con prensajes piratas, en vinilo o en CD-R, ahora requiere un sonido m¨¢s que aceptable y el complemento de fotos raras, ensayos y material in¨¦dito.
La coyuntura impone sus condicionantes. La relativa escasez de f¨¢bricas de vinilos y de CD alarga los plazos. Se acab¨® el mundo ideal de otros tiempos, cuando las referencias se manten¨ªan en cat¨¢logo durante varios a?os; hoy se hacen tiradas limitadas, para incentivar ventas r¨¢pidas y disminuir los costos de almacenaje. Se pueden imaginar las consecuencias: muchas de estas cajas se agotan y pasan al mercado secundario, con precios desorbitados. Est¨¢n avisados.
Bob Dylan & The Band
Sony
En 27 CD, todos los conciertos que se conservan de la gira que llev¨® a Dylan y compa?¨ªa por grandes recintos de Canad¨¢ y EEUU. Una fracci¨®n de esas grabaciones sali¨® en el doble Before the flood; aqu¨ª podemos apreciar c¨®mo evolucion¨® el repertorio y, ay, la voz del protagonista. No se incluyen los segmentos de The Band.
Laura Nyro
Madfish
Con 19 CD, la mayor panor¨¢mica de esta potente cantante-compositora del Bronx neoyorquino con amplia paleta musical, generalmente cercana al soul. Bastantes canciones suyas triunfaron en otras voces aunque su propia carrera nunca se estabiliz¨® debido a su fobia a la televisi¨®n, la querencia por la vida rural y demasiadas largas ausencias.
Can
Spoon
Durante su largo siglo de vida, el Olympia parisino ha acogido todo tipo de m¨²sicas. Pero pocas tan audaces como la propuesta de Can en 1973. El grupo de Colonia, aqu¨ª con Damo Suzuki al frente, improvis¨® cinco extensas piezas (algunas derivadas del elep¨¦ Ege Bamyasi), entre lo volc¨¢nico y lo esquel¨¦tico.
Davy Graham
Cherry Red
Prodigioso guitarrista brit¨¢nico, te¨®ricamente dedicado al folk, que grababa discos en solitario (y en 1964, con Shirley Collins). Asimil¨® con voracidad influencias del jazz, el blues y las m¨²sicas de la India o el Magreb. Su peligroso estilo de vida le alej¨® de los escenarios pero esta colecci¨®n de 8 CD le muestra plet¨®rico.
Triana
Warner
Edici¨®n deluxe de las cumbres del grupo de Jes¨²s de la Rosa. Con el a?adido de varios directos y un rebosante DVD, todo extra¨ªdo de los infinitos archivos de RTVE. Las cintas originales han sido remezcladas en Sevilla con algunas alteraciones menores pero evidentes. Algo que perversamente lo convierte en futura pieza de coleccionistas.
JAZZ
Cosecha s¨®lida
Por Yahv¨¦ M. de la Cavada
La cosecha jazz¨ªstica de 2024 es muy s¨®lida, empezando por las grabaciones hist¨®ricas in¨¦ditas, que demasiado a menudo no pasan de oportunismo a costa de cintas desechadas originalmente por buenas razones. Este a?o, sin embargo, algunas destacan abiertamente entre lo mejor publicado, como el monumental Forces of Nature de Joe Henderson y McCoy Tyner, Bill Evans In Norway, uno de los mejores in¨¦ditos del pianista entre los publicados en los ¨²ltimos a?os, Miles In France 1963 & 1964 ¡ªel mejor Bootleg Series de Miles Davis en muchos a?os¡ª, The Mighty Warriors de Mal Waldron y Steve Lacy o el incendiario Webo de Charles Gayle. No es un dato irrelevante que dos de estos ¨¢lbumes los publique un sello de Barcelona, que parece que en el jazz lo hacen todo los guiris, y no.
La buena salud ¡ªart¨ªstica; no entremos en la fertilidad del entorno para los m¨²sicos¡ª del g¨¦nero en nuestro pa¨ªs la certifican trabajos tan distintos entre s¨ª como los de Baldo Mart¨ªnez, Mois¨¦s S¨¢nchez y David Sancho, o los de Chema Saiz y Federico Lechner, Abe R¨¢bade y Rale Micic, Albert Marqu¨¦s y Gonzalo del Val o Marco Mezquida y Chicuelo: cuatro d¨²os tambi¨¦n muy diferentes que dan buena muestra de la riqueza de la escena nacional.
Aunque no tan cl¨¢sicas como las mencionadas al principio, hay dos grabaciones tambi¨¦n hist¨®ricas, publicadas por ECM, que son aut¨¦nticos hitos de 2024: The Old Country de Keith Jarrett, grabado en 1992 junto a Gary Peacock y Paul Motian, y Taking Turns de Jakob Bro, una preciosa sesi¨®n de 2014 con Lee Konitz, Jason Moran, Bill Frisell y Andrew Cyrille.
A pesar de toda esta belleza antigua, el jazz hoy siguen conduci¨¦ndolo artistas como Rodrigo Amado, Patricia Brennan, Tomeka Reid o Brian Marsella, entre otros, que empujan una m¨²sica que siempre mira hacia adelante.
The Attic & Eve Risser
NoBusiness
En realidad son dos los ¨¢lbumes con los que Rodrigo Amado podr¨ªa encabezar esta selecci¨®n: solo 20 d¨ªas despu¨¦s de La Grande Crue, el saxofonista public¨® Wrecks, otro apabullante ¨¢lbum a d¨²o con David Maranha que podr¨ªa ser tambi¨¦n el mejor del a?o, y que complementa perfectamente la excelencia que ha alcanzado el portugu¨¦s en 2024. No ha sido repentino: Amado ha construido una discograf¨ªa sin fisuras durante a?os, en la que no solo no hay disco malo, sino que no hay tampoco uno que no sea sobresaliente, como poco. El encuentro de la pianista francesa Eve Risser con el tr¨ªo The Attic, liderado por Amado, es una cima del jazz europeo reciente, y un portento de improvisaci¨®n colectiva que no flaquea ni por un momento, pasando por todo tipo de din¨¢micas y estados de ¨¢nimo.
Patricia Brennan
Pyroclastic
Que en su tercer ¨¢lbum como l¨ªder Brennan presente una obra tan arrolladora como esta da una idea del enorme talento que ha impactado en la escena norteamericana con ella. La vibrafonista mexicana ha ido desarrollando una voz muy poderosa en los ¨²ltimos a?os, como muestran sus colaboraciones con Matt Mitchell, Mary Halvorson o Tomas Fujiwara, entre otros, y este mismo a?o figura en los cr¨¦ditos de otro ¨¢lbumes muy destacables, como Cloudward de Mary Halvorson o Infinite Love Infinite Tears del legendario Alan Braufman, pero con Breaking Stretch ha firmado un disco absolutamente brillante que se nutre de sus inspiradas composiciones y de solistas como Mark Shim, Jon Irabagon, Adam O¡¯Farrill o ella misma.
Brian Marsella¡¯s iMAGiNARiUM
Tzadik
Tal vez por estar recurrentemente enmarcado en varios proyectos del universo de John Zorn, el teclista Brian Marsella no tiene la exposici¨®n ni el reconocimiento que merece, pero sin duda es uno de los improvisadores m¨¢s elocuentes de la escena neoyorquina, adem¨¢s de un compositor muy polifac¨¦tico. Medietas es una obra excesiva y ambiciosa que fluye con naturalidad a pesar de sus m¨¢s de dos horas y media de duraci¨®n. Decir que es un disco de jazz ser¨ªa contar solo parte de la historia: hay sonidos que vienen de muchos otros g¨¦neros, pero el pulso narrativo de la escritura de Marsella unido a la espontaneidad de los solistas lo convierten en uno de los discos m¨¢s inclasificables de los ¨²ltimos tiempos.
Lucian Ban / Mat Maneri
ECM
Ban (piano) y Maneri (viola) llevan colaborando regularmente m¨¢s de 15 a?os, desde aquel precioso disco en el que el pianista rumano reimaginaba la m¨²sica de George Enesco, y aunque han grabado en diferentes formatos (tr¨ªo, cuarteto, octeto¡) es cuando tocan en d¨²o cuando surge su m¨²sica m¨¢s especial. Grabado en directo en Timi?oara, este bell¨ªsimo ¨¢lbum se compone de arreglos de varias melod¨ªas populares recopiladas por B¨¦la Bart¨®k en Transilvania, interpretadas con enorme complicidad y respeto por el d¨²o, que imprimen su personalidad al viejo folclore rumano y lo traen al siglo XXI sin extirparle su esencia. El resultado es m¨¢gico.
James Brandon Lewis Quartet
Intakt
Aunque est¨¢ metido en muchos fregados ¡ªa destacar este mismo a?o su ¨¢lbum con los ex-Fugazi The Messthetics, A New Day de Giovanni Guidi, o el fabuloso Laugh Ash de Ches Smith¡ª, el cuarto ¨¢lbum de Lewis con su cuarteto regular sit¨²a al grupo entre las m¨¢s importantes formaciones de la d¨¦cada. El saxofonista ha ido madurando proyecto a proyecto hasta alzarse como una voz esencial en el saxo tenor de hoy: es coltrainiano sin sonar a Coltrane, evoca a Rollins y los grandes tenores musculosos sin caer en mimetismos ni en m¨²sicas formulaicas y, sobre todo, suena completamente moderno. La m¨²sica que genera con su cuarteto es tan vibrante y trascendente como los grandes grupos de la historia del jazz.
M?SICAS DEL MUNDO
?frica, por encima de todo
Por Javier Losilla
Normalmente, en este ep¨ªtome anual los tr¨¢nsitos se relegan al final, pero en 2024 merecen ir al principio: Toumani Diabat¨¦ falleci¨® en julio, y Maurice El Medioni, en marzo. La desaparici¨®n del gran int¨¦rprete mal¨ª de kora supone una enorme brecha en el movimiento internacional de los artistas de su generaci¨®n; por otro lado, con la muerte del pianista y cantante argelino Maurice El Mediouni se cierran las puertas del viejo y exquisito cabaret magreb¨ª. No dejamos ?frica, pues Angola, que el a?o pr¨®ximo celebrar¨¢ 50 a?os de independencia, ha declarado la kizomba (m¨²sica mezcla de ritmos locales y zouk antillano) patrimonio inmaterial nacional. Adem¨¢s, Mulatu Astatke (Jima, 80 a?os), rey del llamado jazz et¨ªope, est¨¢ de vuelta con Tension. Tambi¨¦n con br¨ªo, el rapero de Senegal Didier Awadi (exPositive Black Soul) ha demostrado en el festival Visa For Music que quiere volver a conquistar Europa. Y m¨¢s recuperaciones notables: el congole?o Boni Bikaye, enredado con el combo franc¨¦s TONN3RR3, y el grupo senegal¨¦s Dieuf-Dieul de Thi¨¨s. Brillante, por otro lado, ha sido la aportaci¨®n de Mdou Moctar, m¨²sico tuareg de N¨ªger, y rese?able, la de Sahra Halgan, cantante y activista de Somalilandia. Y no condenamos al olvido a Andreia, renovadora de la m¨²sica de Cabo Verde; Bab L¡¯Bluz, el grupo franco-marroqu¨ª que ha recorrido el mundo con el lis¨¦rgico trance norteafricano; Les Amazones D¡¯Afrique; Ngwaka Son Syst¨¦ma y Jemba Groove. En Am¨¦rica han despuntado el soberbio recorrido sonoro de Residente, y las personal¨ªsimas apuestas de Eda D¨ªaz, Ana Tijoux, Kevin Johansen y Meridian Brothers. Y ojo a la singular paquistan¨ª-estadounidense Arooj Aftad, y a la voz, siempre eterna, de Nusrat Fateh Ali Khan y a su disco perdido en los 90 y hallado este a?o. Y Europa: la italiana Maria Mazzotta y la portuguesa Ana Lua Caiano, soberbias; los espa?oles Maestro Espada y La B¨²squeda, excelentes.
Mdou Moctar
Matador / Popstock
Mdou Moctar es la voz de la conciencia de N¨ªger y del pueblo Tuareg. Su banda se sit¨²a en esa taxonom¨ªa algo imprecisa conocida como blues del desierto, que cada vez escora m¨¢s hacia un rock de guitarras incendiarias que pasan sin soluci¨®n de continuidad del ritmo cafre a la melod¨ªa bals¨¢mica. Funeral for Justice es un rotundo artefacto anticolonialista repleto de canciones vibrantes. Entre estallidos y lamentos, la m¨²sica de Mdou Moctar es un enorme campo de dunas.
Maria Mazzotta
Zero Nove Nove
El mar atraviesa Onde, bien como met¨¢fora de estados de ¨¢nimo, bien como resaca que arroja ecos de otros territorios. Bombino pone su guitarra al servicio de Sula nu puei stare, y el trompetista Volker Goetze, bien conocido por sus aventuras africanas, sopla en Canto e sogno. Y el homenaje de Maria a la siciliana Rosa Balistreri (1927-1990) a trav¨¦s de la desgarradora Terra can un sent¨ª, es apabullante. Un trabajo tan contempor¨¢neo como brillante.
Ana Lua Caiano
Glitterbeat
Ana Lua Caiano ha llegado a su estreno en disco grande con la pasi¨®n de la principiante y la seguridad que da las ideas claras. Canciones como O bicho anda por a¨ª y Cansada, no ocultan que fueron escritas durante el confinamiento, y piezas como Os Meus Sapatos N?o Tocam Nos Teus muestran un vigor electrizante. Pulso, texturas e incluso el tejido electr¨®nico confeccionado con fallos (glitches) se conjugan con c¨¢nones, armon¨ªas y coros de m¨²sicas que vienen de la tradici¨®n oral.
Residente
Sony
Residente es una m¨¢quina deseante sin freno y Las letras ya no importan, un soberbio recorrido musical con bases arrolladoras y tr¨¢nsitos que cabalgan el hip hop, el rock, la electr¨®nica, el Caribe, la m¨²sica ¨¢rabe... El plantel de colaboradores y su variedad estil¨ªstica es impresionante, y el resultado global, que cierra en compa?¨ªa de Rub¨¦n Blades, soberbio. Residente, quien parece deprimido por el paso del tiempo, ha facturado un singular relato de amor y vida.
Maestro Espada
Sony
Los hermanos Alejandro y V¨ªctor Hern¨¢ndez (Maestro Espada, o sea), cuyo contraste de voces, aguda la una, grave la otra, ofrece una interpretaci¨®n singular, han facturado un trabajo hermoso, repleto de detalles, transformador. El celebrado Ra¨¹l Refree produce las doce canciones de este ¨¢lbum, inspiradas en la espl¨¦ndida y poco conocida variedad del folclore de Murcia. Una reformulaci¨®n heterodoxa que no pierde de vista el canon. Armon¨ªa y distorsi¨®n.
EXPERIMENTAL
Cornucopia
Por ?lex S¨¢nchez
La expresi¨®n inglesa horn of plenty (o ¡°cornucopia¡±) hace referencia a un recipiente en forma de cuerno que simboliza la abundancia. No se me ocurre mejor paralelismo para calificar el extraordinario a?o de lanzamientos del sello londinense del mismo nombre: los nuevos discos de Jordan Deal (Seas of Triple Consciousness), Jim Strong (My Enemies Are Mine to Keep), Germ Lattice (Gipping Through the Ages) y Warm Currency (Petals) dan otra vuelta de tuerca a la canci¨®n de autor atravesada de spoken word, grabaciones de campo, m¨²sica tradicional, electr¨®nica de sonido anal¨®gico y collages sonoros. El art-rock de poderosa y r¨ªtmica hechura habita en los discos de Still House Plants (If I don¡¯t make it, I love u) y Moin (You Never End). Allan Gilbert Balon (The Magnesia Suite, m¨²sica escrita de inenarrable originalidad), Limpe Fuchs & Mark Fell (Dessogia / Queetch / Fauch, improvisaci¨®n libre y musicalidad escondida de dos figuras referenciales) y Harry Bertoia (Mechanization I & II, grabaci¨®n de archivo; puro y vibrante sonido industrial) configuran un posible p¨®dium en lo que a composici¨®n contempor¨¢nea se refiere. The Handover (The Handover; Egipto), Gordan (Gordan; Serbia, Alemania, Austria) y BaBa ZuLa (?stanbul Sokaklar?; Turqu¨ªa) avivan el di¨¢logo entre m¨²sicas folcl¨®ricas e improvisaci¨®n, rock experimental o psicodelia con s¨®lidos resultados. Las inteligentes, evocadoras y multiling¨¹es armon¨ªas vocales de Tarta Relena (?s pregunta), el autobiogr¨¢fico trabajo de Carme L¨®pez (Quintela) alrededor de las posibilidades sonoras de la gaita gallega o el recopilatorio Five Spanish Pioneers of Electronic and Experimental Music 1953-1969 sobre compositores espa?oles contempor¨¢neos dirigido por Miguel ?lvarez Fern¨¢ndez para la Early Electronic Series del prestigioso sello belga Sub Rosa son la tr¨ªada que muestra el excelente nivel nacional de las m¨²sicas libres en 2024. Citaremos para cerrar una p¨¦rdida que inauguraba tristemente este curso: el 8 de enero nos dejaba el fot¨®grafo, cineasta y compositor norteamericano Phill Niblock (1933 ¨C 2024).
Limpe Fuchs & Mark Fell
Black Truffle
Pianista de formaci¨®n cl¨¢sica, percusionista de vanguardia, constructora de instrumentos, leyenda de la improvisaci¨®n libre ella. Investigador polifac¨¦tico y m¨²sico de electr¨®nica experimental ¨¦l. El encuentro entre la alemana Limpe Fuchs y el ingl¨¦s Mark Fell es un soberbio ejercicio de improvisaci¨®n libre articulada a trav¨¦s del modelo pregunta-respuesta, tubos de metal intervenidos a modo de instrumentos de viento o percusi¨®n, sintetizadores, manipulaci¨®n del sonido en directo y la escucha atenta de ambos protagonistas a lo que suena en tiempo real. De una musicalidad y una belleza exigentes y extremas.
Jordan Deal
Horn of Plenty
Artista multidisciplinar que trabaja en el campo de la escultura, la danza contempor¨¢nea, la performance y la m¨²sica, este es el segundo trabajo discogr¨¢fico de Jordan Deal. Grabado entre iglesias y monasterios de la Francia rural y su casa de Filadelfia, Seas of Triple Consciousness es un fascinante disco de cantautor en el que el blues y el piano son el hilo conductor y la vanguardia, el art brut, las grabaciones de campo y cierta ¨¦pica en el tratamiento de las melod¨ªas vocales resultan en un disco-viaje sorprendente y evocador de principio a fin.
Allan Gilbert Balon
Rectial
Cinco piezas ordenadas a modo de suite conforman el primer trabajo discogr¨¢fico de Allan Gilbert Balon, artista transversal nacido en Guadalupe en 1986. Una narrativa propia, se dir¨ªa que trabajada de un modo artesanal en la que suenan ¨®rganos, pianos verticales, experimentos con cinta magn¨¦tica, delfines, palabra hablada, armon¨ªas corales¡ todo extra?amente suspendido en una atm¨®sfera densa pero accesible, como sonando all¨¢ al fondo de un gigantesco y l¨ªmpido oc¨¦ano de un azul irrepetible.
The Handover
Sublime Frequencies
Aly Eissa (la¨²d y composici¨®n), Ayman Asfour (viol¨ªn) y Jonas Cambien (teclados) conforman el tr¨ªo egipcio The Handover. En su ¨¢lbum de debut ponen en pie dos largas composiciones en las que la m¨²sica ritual¨ªstica egipcia (y ¨¢rabe, m¨¢s all¨¢ y por extensi¨®n) habla el mismo idioma que Sun Ra en sus viajes m¨¢s psicod¨¦licos e intergal¨¢cticos De una sofisticaci¨®n r¨ªtmica, t¨ªmbrica y estructural incontestable.
Carme L¨®pez
Warm Winters
Carme L¨®pez (1992) es m¨²sico, profesora e investigadora que realiza su pr¨¢ctica en el mundo de la tradici¨®n folcl¨®rica oral gallega. En el disco que nos ocupa explora con profundidad de campo, amplitud de miras y resultados asombrosos las m¨²ltiples posibilidades s¨®nicas de la gaita gallega. El drone es aqu¨ª la pista de juego y ?liane Radigue, Pauline Oliveros o Yoshi Wada ¨¢rbitros y espectadores de excepci¨®n.
FLAMENCO
Nuevos caminos para el cante
Por Ferm¨ªn Lobat¨®n
En el flamenco, el cante ha mantenido su b¨²squeda permanente de formatos renovados que lo acompa?en y diferencien. M¨¢s all¨¢ de la electr¨®nica, el a?o que termina ha deparado la singularidad de la guitarra blues de Pedro de Dios escoltando al cantaor Pedro Fern¨¢ndez. Llama tambi¨¦n la atenci¨®n la coincidencia de grabaciones en las que ese cante, lejos de la tradicional guitarra, elige para el acompa?amiento el tr¨ªo de piano, un combo muy del jazz. No siempre se emplea con ese acento: la formaci¨®n del pianista Pablo Su¨¢rez, en su en el cortejo al cantaor Miguel Ortega, ofrece una inspiraci¨®n muy distinta a la que el tr¨ªo del contrabajista Pablo Mart¨ªn Caminero (con Daniel Garc¨ªa al piano) aporta a la voz de David Carpio, que es decididamente jazz¨ªstica. Los intercambios con el jazz se extienden a los trabajos de los pianistas Lorenzo Moya y Andr¨¦s Barrios, este con un acento m¨¢s jondo.
Las seis cuerdas, en cualquier caso, siguen siendo fieles compa?eras en trabajos como los de Sandra Carrasco con David de Arahal o el de Miguel Poveda con Jes¨²s Guerrero, en el regreso discogr¨¢fico de aquel a los estilos m¨¢s puramente flamencos. Tambi¨¦n la disciplina de concierto mantiene su fortaleza con trabajos como el de Arahal, el del granadino Jos¨¦ Ferm¨ªn Fern¨¢ndez, el de Jos¨¦ Almarcha y el del onubense Juan Carlos Romero. Otra tendencia dentro de esta disciplina ha sido la composici¨®n de conciertos para guitarra y orquesta, con trabajos de los jerezanos Santiago Lara y Jos¨¦ Quevedo Bolita, este con cante de Marina Heredia. Las grabaciones en directo de estos trabajos solo se encuentran en canales de YouTube, mientras que el lebrijano Rycardo Moreno lo ha plasmado en su grabaci¨®n La perla. El a?o trajo un regalo a?adido: el libro con doble CD que recoge una selecci¨®n de momentos de la gira 40 a?os de flamenco de la maestra Carmen Linares.
Juan Carlos Romero
Karonte / Two lovers
El guitarrista onubense firma una obra de madurez que se intuye como resultado de una prolongada introspecci¨®n. Romero la refleja a trav¨¦s de unas composiciones, en las que la calma y la serenidad son predominantes, dentro de una grabaci¨®n de marcado car¨¢cter evocativo y expresi¨®n abierta. En estilos tan propios de la disciplina de concierto como la sole¨¢ y la taranta, trasciende el canon formal con nuevas tonalidades. En otros cortes del disco, acompa?ado del Tr¨ªo Arb¨®s y con arreglos de Juan Carlos Garbayo, se siente libre para componer m¨¢s all¨¢ del mismo canon.
Miguel Ortega
La voz del flamenco
El cantaor de Los Palacios (Sevilla) tuvo claro el concurso del pianista Pablo Su¨¢rez para su tercera grabaci¨®n. Tras una colaboraci¨®n previa para un concierto en directo, los arreglos preparados por Su¨¢rez encajaron de manera natural en los estilos tradicionales, que Ortega guardaba subrayando sus inflexiones y aportando a los cantes otras sonoridades y brillos. Un acompa?amiento nada uniforme, con m¨²ltiples variaciones y colores, que realza a un artista que parece en estado de gracia.
Pablo Mart¨ªn Caminero
Karonte
Los cortes de esta grabaci¨®n contienen diferentes estilos flamencos, e incluso se podr¨ªa afirmar que el cante de Jerez es dominante. Su singularidad residir¨ªa en que conviven ¡ªy lo hacen fenomenalmente¡ª con un tr¨ªo de jazz-flamenco que, como no podr¨ªa ser de otra forma, lo lidera un contrabajista habitual en esta escena. Su conocimiento del g¨¦nero, la solidez del combo ¡ªDaniel Garc¨ªa (piano) y Shayan Fathi (percusi¨®n)¡ª m¨¢s el flamenqu¨ªsimo metal de Carpio contribuyen al feliz resultado.
Sandra Carrasco y David de Arahal
Autoeditado
La c¨®moda m¨ªmesis no se contempla en este recuerdo al maestro. A cambio, su inspiraci¨®n s¨ª alienta un amplio cancionero compuesto de sus m¨¢s conocidos estilos y dominado por su musicalidad, sus acentos y muchas de sus aportaciones. El tratamiento del repertorio, originalmente dotado de una cierta exuberancia, aporta rasgos sobrios basados en la expresi¨®n de contenida Carrasco y el toque del de Arahal, que navega a su lado con una arm¨®nica complicidad.
Perrate + ZA!
Lovemonk / Gandula
El cantaor de Utrera, heredero de una tradici¨®n hist¨®rica y, a la vez, artista inquieto por su evoluci¨®n, protagoniza junto al d¨²o catal¨¢n ZA! la apuesta m¨¢s radical del a?o. Estilos tan cl¨¢sicos como la sole¨¢, la seguiriya o los pregones se insertan en un contexto sonoro tan rompedor como variopinto. Los ecos de cantaores y cantaoras legendarios se reconocen entre el tupido tel¨®n sonoro que construyen las contundentes percusiones, las afiladas guitarras o las bases electr¨®nicas. Lo arriesgado del encuentro no impide la fluidez del discurso.
CL?SICA
Por fin, un rayo de luz
Por Luis Gago
Es la asignatura eternamente pendiente: sigue siendo casi imposible escuchar en condiciones, y con la asiduidad que merece, la mejor m¨²sica nacida en Espa?a, nuestra polifon¨ªa renacentista, porque ni surgen ni se forma a int¨¦rpretes dispuestos a afrontar el reto de estudiarla y cantarla con denuedo y regularidad. Fallan las estructuras educativas, pero tampoco nuestra esclerotizada vida concert¨ªstica, o la propia Iglesia, lo ponen nada f¨¢cil. Casi a contracorriente, el grupo Cantor¨ªa ha mostrado que, si se quiere, es posible y el pasado verano super¨® con nota el reto de ofrecer tres conciertos en el Festival de M¨²sica Antigua de Utrecht, el m¨¢s veterano y prestigioso de su especialidad. Con las entradas agotadas los tres d¨ªas, el cuarteto liderado por Jorge Losana, ampliado en funci¨®n del repertorio sin perder por ello sus se?as de identidad, triunf¨® rotundamente con una m¨²sica soberbia que naci¨® entre nosotros, pero que llevamos d¨¦cadas escuchando casi en exclusiva a grupos brit¨¢nicos, belgas, franceses o italianos. Es el mejor recuerdo musical que nos deja 2024: iglesias llenas de un p¨²blico muy ducho y veterano, que prodig¨® aplausos puesto en pie. Otra experiencia intensa fue poder ver por fin en un escenario espa?ol (el del Teatro Real), con cuatro a?os de retraso sobre la previsi¨®n inicial, la ¨®pera La pasajera, del compositor polaco-sovi¨¦tico Mieczys?aw Weinberg. La ya cl¨¢sica producci¨®n de David Pountney estrenada en Bregenz explica la obra a la perfecci¨®n y activa de manera infalible nuestras emociones. En paralelo, la Fundaci¨®n Juan March program¨® la integral de los cuartetos de cuerda de este m¨²sico en pleno proceso de resurrecci¨®n interpretados por el Cuarteto Danel, su mejor y m¨¢s pertinaz abogado. Y el Festival de Salzburgo puso la guinda en agosto con una nueva producci¨®n de El idiota, otra ¨®pera cuasiignota de Weinberg inspirada en la novela de Fi¨®dor Dostoyevski.
Doulce M¨¦moire / Marc Mauillon
Alpha 1069. 2 CD
Este a?o se ha conmemorado el 500? aniversario del nacimiento de Pierre de Ronsard, conocido como ¡°Pr¨ªncipe de los Poetas¡± y cuyos versos han venido inspirando ininterrumpidamente a los compositores desde el Renacimiento, la ¨¦poca hist¨®rica en la que Denis Raisin Dadre se mueve como pez en el agua. Su programa, con cuatro poemas que escuchamos recitados y cantados con m¨²sicas de diferentes compositores del siglo XVI, contrasta con el repaso que hace ese extraordinario artista que es Marc Mauillon, secundado por la pianista Anne Le Bozec, de canciones compuestas a partir de otros poemas de Ronsard por una ilustre pl¨¦yade de m¨²sicos de los siglos XIX y XX, con Ravel, Saint-Sa?ns, Dukas o Poulenc entre ellos. La sombra del Pr¨ªncipe es muy alargada.
Julian Pr¨¦gardien y Kristian Bezuidenhout
Harmonia Mundi, HMM 902739
Die sch?ne M¨¹llerin, el primer ciclo de canciones compuesto por Franz Schubert, pide a gritos un int¨¦rprete joven y, preferiblemente, un tenor, a fin de cantar la obra en su tesitura original. Julian Pr¨¦gardien ¡ªde casta le viene al galgo, porque su padre Christoph ha sido uno de los mayores y m¨¢s vers¨¢tiles liederistas de las ¨²ltimas d¨¦cadas¡ª traduce el camino que conduce de la jovialidad inicial del joven molinero hasta su suicidio final con una naturalidad y credibilidad asombrosas. El piano de ¨¦poca que toca Kristian Bezuidenhout a?ade autenticidad hist¨®rica a una interpretaci¨®n cuajada de matices de esta precuela imprescindible de Winterreise.
Kirill Gerstein
Myrios, MYR905. 2 CD
Estamos ante mucho m¨¢s que un disco (o dos). Dan fe de ello no s¨®lo su formato de libro con hechuras casi de elep¨¦ (y cerca de doscientas p¨¢ginas de textos y ensayos triling¨¹es firmados por m¨²sicos e historiadores), sino tambi¨¦n su naturaleza casi de tesis, en este caso a partir de la propuesta de emparejamiento, tan sorprendente como natural, de las m¨²sicas de Claude Debussy y Komitas Vardapet, todas ellas nacidas en plena Primera Guerra Mundial. El padre de la m¨²sica armenia, de la mano de uno de los impulsores de la moderna m¨²sica occidental. El ide¨®logo, Kirill Gerstein, es tambi¨¦n su formidable int¨¦rprete desde el piano, secundado por la cantante armenia Ruzan Mantashyan, la pianista grecorrusa Katia Skanavi y el compositor y pianista brit¨¢nico Thomas Ad¨¨s. Una propuesta compleja y profunda para degustar, pero tambi¨¦n sobre la que meditar, ahora que siguen arreciando las bombas: larga y pausadamente.
Barbara Hannigan y Bertrand Chamayou
Alpha 1033
No es en rigor una integral de las canciones para voz y piano de Olivier Messiaen, pero s¨ª que se escuchan aqu¨ª dos de sus puntales: los Po¨¨mes pour Mi, una declaraci¨®n de amor a su primera mujer, la desdichada Claire Delbos, y Chants de Terre et de Ciel, que parten, como la colecci¨®n anterior, de poemas del propio compositor, impregnados de religiosidad y de amor a su hijo Pascal, con Bail avec Mi, la primera canci¨®n, como perfecto engarce entre ambas obras. Y es un privilegio poder escuchar La mort du nombre, una rareza juvenil que requiere tambi¨¦n la presencia de viol¨ªn (Vilde Frang) y tenor (Charles Sy), este ¨²ltimo esencial para poder dar vida al di¨¢logo entre dos almas imaginado por el siempre trascendente Messiaen. Barbara Hannigan y Bertrand Chamayou, expert¨ªsimos traductores de la m¨²sica del siglo XX, interpretan las 16 canciones con unci¨®n y con una rara intensidad.
Jean-Guihen Queyras
Filarm¨®nica de Luxemburgo. Director: Gustavo Gimeno
Harmonia Mundi, HMM 902715
Ahora que, tras una d¨¦cada manejando el tim¨®n, Gustavo Gimeno afronta su ¨²ltima temporada como director titular de la Filarm¨®nica de Luxemburgo para ocupar su nuevo puesto en el Teatro Real, no paran de sucederse grandes logros discogr¨¢ficos de uno y otra. Este es quiz¨¢s el mayor de todos hasta la fecha: por la exigencia del repertorio y por la excelencia de los resultados. El concierto para violonchelo de Dutilleux, camuflado bajo el nombre de un verso de Charles Baudelaire, encuentra en Jean-Guihen Queyras al poeta perfecto, pr¨®digo en recursos t¨¦cnicos y expresivos, mientras que M¨¦taboles y la Sinfon¨ªa n¨²m. 1 conocen versiones que proclaman con claridad el descomunal talento mostrado por el m¨²sico franc¨¦s en su primera madurez. Un homenaje generoso en duraci¨®n y en concepci¨®n para reencontrarse con uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XX menos frecuentados.
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