Bong Joon-ho, el director de ¡®Par¨¢sitos¡¯, vuelve con ¡®Mickey 17¡¯, una delirante comedia de ciencia-ficci¨®n
Tras ganar el Oscar, el coreano retorna al ingl¨¦s con una s¨¢tira que protagoniza Robert Pattinson como un currante espacial que muere y es ¡®reimpreso¡¯ sin parar. ¡°Mi objetivo es hacer pel¨ªculas de todos los g¨¦neros¡±, dice el cineasta
Si no hubiera llegado la covid y su posterior confinamiento, el coreano Bong Joon-ho (Bongdeok-dong, 55 a?os) hubiera sido la gran noticia en el cine en 2020. Tras ganar la Palma de Oro en Cannes, justo antes de que el mundo parara, Bong se llev¨® con Par¨¢sitos los premios Oscar a mejor ...
Si no hubiera llegado la covid y su posterior confinamiento, el coreano Bong Joon-ho (Bongdeok-dong, 55 a?os) hubiera sido la gran noticia en el cine en 2020. Tras ganar la Palma de Oro en Cannes, justo antes de que el mundo parara, Bong se llev¨® con Par¨¢sitos los premios Oscar a mejor direcci¨®n, guion original, pel¨ªcula internacional y, sobre todo, la estatuilla a la mejor pel¨ªcula, por lo que aquella s¨¢tira sobre desigualdades sociales fue la primera producci¨®n en lengua no inglesa en alcanzar el santo grial. Hasta ah¨ª hab¨ªa llegado Bong sin traicionar su pasi¨®n por historias cuasidelirantes, bien narradas, cari?o para los currantes de la vida, con estallidos de humor y violencia, cierta retranca y respeto y amor por el espectador. Y tras Par¨¢sitos no se ha traicionado: Mickey 17, que se presenta este s¨¢bado en la Berlinale, cumple todos sus mandamientos, y por el tono, la ciencia ficci¨®n y al estar rodada en ingl¨¦s, recuerda mucho a uno de sus trabajos previos, Okja.
Mickey Barnes es un tirado de la vida, un tipo que se mete en un jaleo econ¨®mico por un desastre de negocio (?qui¨¦n podr¨ªa intuir que los macarons no ser¨ªan las nuevas hamburguesas?) y que para huir de ¨¦l se sube a un viaje de exploraci¨®n espacial, financiado y liderado por un exsenador millonario. Para subir a la nave acepta ser un prescindible: cada vez que se muera se reimprimir¨¢ su cuerpo, aunque sus recuerdos y su car¨¢cter siguen siendo los mismos. Sabe que muere, siente que muere, y 20 horas despu¨¦s despierta en un nuevo cuerpo id¨¦ntico al anterior. El libro en el que se basa el guion, Mickey 7, de Edward Ashton, no llega tan lejos con los mickeys; Bong, en cambio, disfruta mostrando todas las muertes, porque en su cine se puede re¨ªr de todo y con todo.
Hasta que al aterrizar en un planeta helado, habitado por una especie de cochinilla gigantesca (que en su silueta recuerda a las criaturas de Okja), en una exploraci¨®n para encontrar d¨®nde asentar la primera colonia humana, cae en una cueva; le dan por muerto. Al despertar, la corporaci¨®n ya ha creado a Mickey 18, para desesperaci¨®n de Mickey 17 y relamido de su pareja: siempre ser¨¢n mejor dos Pattinson que uno. En Berl¨ªn, Bong ha recordado que es la primera vez que rueda una historia de amor ¡ªtampoco ha sido habitual el sexo en su cine¡ª ¡°y menos a¨²n de forma melodram¨¢tica como esta¡±. As¨ª que, tras un punto de inflexi¨®n, ha confesado: ¡°Mi objetivo es hacer pel¨ªculas de todos los g¨¦neros¡±.
Por eso, ha desgranado, le interes¨® tanto la oferta que le lleg¨® de la productora Plan B (propiedad en parte de Brad Pitt) para que adaptara la novela de Ashton: ¡°En la fantas¨ªa, en numerosas ocasiones, puedes poner protagonistas muy realistas en mitad de situaciones muy alocadas. Yo intento que mis personajes nunca pierdan la humanidad, y que historias como esta se puedan entender en ese futuro, pero sean f¨¢cilmente extrapolables al presente y al pasado¡±. Por eso, Mickey 17 ¡ªque se estrena en casi todo el mundo, incluida Espa?a, el 7 de marzo¡ª recuerda a Okja por su mensaje ecologista y de respeto a todos los seres vivos y a Snowpiercer (Rompenieves) en sus paisajes helados, la claustrofobia de los veh¨ªculos industriales en donde viven los personajes de ambos filmes y en el constante recuerdo de que, all¨¢ donde vaya la humanidad, las clases sociales estar¨¢n presentes afianzadas en su discriminaci¨®n.
Por ese c¨®ctel, Pattinson, muy feliz y bromista al lado del cineasta coreano, acept¨® participar en el proyecto: ¡°Desde que empec¨¦ a actuar siempre he querido trabajar con Bong. Busco personajes que afronten enormes y complejos dilemas filos¨®ficos. Como Mickey¡±. Y explic¨® que construy¨® sus mickeys inspirado en el anime ¡°que hace que un personaje pase en un segundo de la tranquilidad a un estallido de violencia, especialmente con Mickey 18¡±. ?Colabor¨® en el tono del filme? ¡°Sale del humor de Bong. Recuerdo c¨®mo en Memories of Murder hay una secuencia en una cafeter¨ªa con todos los personajes movi¨¦ndose de manera delirante. El sello es suyo¡±. En mitad de la rueda de prensa, Pattinson se ha percatado de c¨®mo surgi¨® el acento y el car¨¢cter de Mickey 17: ¡°En una entrevista en la gira de promoci¨®n, Bong dijo que para Mickey 18 se inspir¨® en el personaje de Peter Stormare en Fargo. Y acabo de darme cuenta de que Mickey 17 es Steve Buscemi¡±, en la pel¨ªcula de los hermanos Coen, directores con los que Bong coincide en su retrato social y su humor.
Al actor tambi¨¦n le preguntaron qu¨¦ le dir¨ªa a su propio clon, un Robert 2. ¡°Ya paso la mayor parte de mi tiempo hablando conmigo mismo¡±, confes¨®. ¡°En realidad no estoy muy interesado en lo que tendr¨ªa que decirme¡±. Aunque al final ha bromeado: ¡°Le preguntar¨ªa: ¡®?C¨®mo es la parte posterior de mi cabeza?¡±. Ambos, director y cineasta, han coincidido en que les atrajo mucho de la historia ¡°la reflexi¨®n acerca de qu¨¦ es un ser humano, qu¨¦ se pierde y se gana¡± en cada clonaci¨®n, que en la pel¨ªcula se denomina reimpresi¨®n (usan una impresora en 3D cil¨ªndrica).
En mitad de una Berlinale sacudida por la pol¨ªtica, en un mundo azotado por las ocurrencias de Donald Trump, a Bong le ha tocado responder en qui¨¦n se hab¨ªa inspirado para el personaje m¨¢s pasado de rosca de Mickey 17, el del l¨ªder de la expedici¨®n, un eg¨®latra populista al que da vida Mark Ruffalo, que se ampara en las ideas de su esposa (Toni Collette). M¨¢s a¨²n cuando el cineasta procede de un pa¨ªs donde acaban de destituir al presidente Yoon Suk-yeol (el mismo Bong fue muy activo en diversos comunicados contra Yoon). No ha dudado mucho: ¡°No hay ninguna relaci¨®n con otros dictadores o presidentes, coreanos o del resto del mundo. Aunque la historia parece condenada a repetir mucho esta clase de gobernantes¡±. Dicho lo cual, Bong se levant¨® con cara disfrutona, la misma que deja a su audiencia Mickey 17.