¡°Que muera el amor¡±: Shego, el tr¨ªo que cuenta con crudeza punk las dudas de la generaci¨®n Z
El segundo disco de las madrile?as confirma a la banda como punta de lanza del auge del ¡®indie¡¯ guitarrero en la m¨²sica espa?ola


¡°Yo exist¨ªa mucho antes de que t¨² me quisieras¡±, ¡°que te aguante tu puta madre¡±, ¡°hay amores que deben terminar, el amor no tiene la culpa¡±, ¡°puedo ser una zorra y arrancarte el pelo para hacerme un abrigo¡±, ¡°yo te quer¨ªa follar y ahora me quiero ir¡±, ¡°ni miedo, ni verg¨¹enza, ni dinero en el banco¡±... Son algunas de las frases que se escuchan en el nuevo disco (el segundo), titulado No lo volver¨¦ a hacer, del tr¨ªo femenino Shego. Son 13 canciones que aplacan la pena del oyente con m¨²sica rock y actitud punk.
Este grupo madrile?o est¨¢ formado por las voces y las guitarras de Raquel Cerro (Alcal¨¢ de Henares, 27 a?os) y Maite Gallardo (Madrid, 26), y por la voz y el bajo de Charlotte Augusteijn (Chile, 27). Cerro y Augusteijn han estudiado Bellas Artes y Gallardo empez¨® Arte Dram¨¢tico e hizo producci¨®n musical. Se conocen de antes, pero la pandemia les hizo probar suerte como grupo y ahora se enfrentan a una gira por toda Espa?a, un periplo que acaba de empezar y al que han denominado Pur¨ªsima gira. En la portada del disco posan vestidas de monjas, a las que califican de ¡°lo m¨¢s¡±, y han calificado una de sus ¨²ltimas canciones, Curso avanzado de perra, como una experiencia religiosa. Por si alguien tiene dudas, aseguran no querer mostrar ning¨²n mensaje religioso en concreto.
La cita es en su local de ensayo en El Observatorio, en Carabanchel, un espacio al sur de Madrid que comparten con bandas como Toldos Verdes o Bechamel, y donde preparan el espect¨¢culo para la veintena de fechas que ya tienen marcadas en el calendario. La Riviera (Madrid) o el FIB (Benic¨¤ssim) son algunas de las paradas de un concierto en el que habr¨¢ cuatro personas sobre el escenario y en el que quieren mostrar un sonido muy fiel al disco. Seg¨²n cuentan, lo grabaron hace un a?o en los estudios de La Mina, en Sevilla, y apenas ha tenido posproducci¨®n, porque lo que buscaban es un sonido real y roquero. Se encienden un cigarro y bajo el sol de Madrid hablan sobre m¨²sica y amor, algo inevitable en sus composiciones.
Si las canciones de Amaia Romero son ¡°realismo m¨¢gico¡± (as¨ª las define ella), las de Shego son puro realismo. Sus letras cuentan sus vidas. Cantan ¡°que muera el amor¡±, pero dicen que les encanta el amor, porque aunque ¡°hay amores que deben terminar, el amor no tiene la culpa¡±. Creen que se puede ser intensa y mala a la vez, y precisamente en estas creencias se encuentran varias generaciones, especialmente la suya (la Z), sin pudor para el autoconocimiento y el estoicismo. Son conscientes pero han dejado de flagelarse y ellas mismas lo cantan: ¡°Hay tantas cosas que podr¨ªa evitar, pero no las puedo evitar¡±.
En algunas relaciones, evitar no es f¨¢cil, pero repetir errores s¨ª. Ellas lo saben, por eso Gallardo compara el amor y el desamor con el aprendizaje en espiral que le ense?¨® una profesora que tuvo, para hablar de lo inevitable y de c¨®mo ¡°hemos venido al mundo a solucionar cosas¡±: ¡°Siempre vas dando vueltas sobre lo mismo y al final son los mismos errores, las mismas situaciones las que se repiten, pero cada vez vas aprendiendo m¨¢s¡±. Uno de sus temas define bien lo que supone estar en una relaci¨®n que sabes que no te hace bien. Se llama Que muera el amor; para ellas es el ejemplo perfecto de que el amor t¨®xico debe morir. ¡°Hay muchos momentos en los que el amor tal y como lo hemos aprendido no es beneficioso, no es bonito, y quieres que se acabe ese aprendizaje de una vez, pero no sabes c¨®mo¡±, explican.
De la pena y el v¨¦rtigo del desamor pasan a la rabia y la motivaci¨®n, incluso hablan de violencia con t¨ªtulos de canciones como Te matar¨¦, tan directas como ir¨®nicas. ¡°Evidentemente si piensas en matar a una persona no la vas a matar de verdad, pero s¨ª que tienes ganas. Se habla mucho de aprender a trav¨¦s de sentimientos positivos, pero tambi¨¦n se puede aprender mucho a trav¨¦s de sentimientos negativos¡±, se?ala Cerro. ¡°Es parte de un duelo, es como que subes y bajas y a veces es m¨¢s f¨¢cil enfadarte que estar triste¡±, asegura Charlotte. ¡°La violencia es natural, pero est¨¢ demonizada porque est¨¢ muy mal empleada. Piensas, te matar¨ªa, estoy enfadada. Con eso puedo hacer una canci¨®n o salir a correr y utilizar toda esa rabia para crear. La violencia es muy creativa¡±, concluye Gallardo.
Sienten que tienen criterio y verg¨¹enza, y que lo de hablar tan claro es una cuesti¨®n personal y generacional. ¡°Hay cosas m¨¢s normalizadas y se habla m¨¢s¡±, resume Augusteijn. Por su parte, Cerro relata que tambi¨¦n tiene mucho que ver con la gente con la que se juntan, ¡°la burbuja¡±. Y por supuesto mencionan a las muchas bandas de chicas que tienen alrededor y que son igual o m¨¢s sinceras: Aiko, Repion o Las Petunias. ¡°Me pasa esto y te lo cuento. Mecano era muy novedoso dentro de su ¨¦poca, pero supercarca con las letras¡±, asegura Maite. Citan un referente con el que se sienten m¨¢s c¨®modas: Bad Gyal. ¡°Estaban pasando cosas con los hombres que ya estaban muy vistas y lleg¨® ella y lo hizo como piba¡±, concluyen las tres.
No paran de repetir que tienen mucha suerte por dedicarse a la m¨²sica y vivir de lo que m¨¢s les gusta. Pero, sobre todo, son conscientes de que lo suyo es una excepci¨®n dentro de la precariedad en la que vive su generaci¨®n. ¡°Si esta profesi¨®n me puede dar algo pues que me d¨¦ lo m¨ªnimo, que es poder tener una vivienda. Deber¨ªa ser algo colectivo, todo el mundo deber¨ªa vivir en unas condiciones decentes. Esta sociedad es un poco asqueante y es por como est¨¢ planteada. En este sitio [los locales de ensayo donde se realiza la entrevista] hay gente que est¨¢ pagando por ensayar y no gana ni medio euro haciendo m¨²sica¡±, explica Maite.
Escuchar y hablar con Shego es una fiesta: ¡°No somos tan fiesteras como parece, pero somos muy divertidas. Para ser una persona divertida e interesante, no hacer falta enfarloparse hasta las 10 de la ma?ana, puede ser una tarde o una noche guay sin necesidad de que seas una reventada¡±, afirman. Hasta en esto son contundentes, una actitud que tienen claro, viene del entorno roquero en el que se han movido y en el que tienen claro que como mujeres ¡°si no tienes cierta chuler¨ªa, eres una blandita y lo que haces no vale¡±. Por suerte ellas no son las primeras de muchas, ya son muchas y todav¨ªa quedan muchas m¨¢s.
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