De ¡°y este de qu¨¦ muri¨®¡± a ¡°todav¨ªa suena fresco¡±: as¨ª ve la generaci¨®n Z a Bob Dylan
El estreno de ¡®A Complete Unknown¡¯ ha despertado un inter¨¦s renovado por el veterano cantante, avivado por el joven actor que lo encarna, Timoth¨¦e Chalamet. Hablamos con m¨²sicos veintea?eros sobre el compositor de ¡®Like a Rolling Stone¡¯
Empezar un art¨ªculo cuyo protagonista es Bob Dylan citando el reguet¨®n puede ser, sobre todo para el seguidor veterano del compositor de Knockin¡¯ on Heaven¡¯s Door, hasta motivo de delito. Pero este es el objetivo: arrastrar la figura del seguramente m¨²sico m¨¢s influyente del rock al momento actual, un tiempo donde el insistente ritmo latino se alza como el gran dominador. Mar¨ªa G¨®mez tiene 27 a?os y trabaja de psic¨®loga en un centro madrile?o de atenci¨®n a menores en situaci¨®n vulnerable. A Mar¨ªa le apasiona el reguet¨®n de la vieja escuela: Daddy Yankee, Tego Calder¨®n y Don Omar, para ella ¡°la sant¨ªsima trinidad¡± del g¨¦nero. Tambi¨¦n disfruta escuchando a Melendi (¡°sobre todo cuando llevaba rastas¡±), Pereza o El Canto del Loco. Preguntar a Mar¨ªa por Bob Dylan en este contexto supone meterse en el mundo de lo desconocido. ¡°S¨¦ que es un cantante, pero ya. Los Beatles me suenan m¨¢s, sobre todo porque en el colegio, en clase de m¨²sica, toc¨¢bamos alguna canci¨®n con la flauta. Yellow Submarine es suya ?no? ?Imagine tambi¨¦n?¡±. Realizamos un experimento: enviamos a Mar¨ªa un v¨ªdeo de un Dylan con unos lozanos 24 a?os interpretando en el festival de Newport un Like a Rolling Stone electrificado y con banda, el colmo de la trasgresi¨®n en esa ¨¦poca para los puristas del folk, que solo admit¨ªan a un cantante con su guitarra ac¨²stica. Hablamos de 1965. Tras visionar los seis minutos de canci¨®n, pedimos a Mar¨ªa que opine con franqueza: ¡°La voz me gusta mucho y la m¨²sica est¨¢ bien. No creo que me ponga ahora a escuchar sus discos como una loca, pero me parece bien como m¨²sica de fondo, para estar trabajando, aunque quiz¨¢ esto que digo sea un insulto para los seguidores de Bob Dylan¡±. Quiz¨¢...
El 28 de febrero se estrena A Complete Unknown, pel¨ªcula que narra los primeros pasos de Bob Dylan (Duluth, Minnesota, EE UU, 83 a?os) en la m¨²sica, desde su llegada a los caf¨¦s del Greenwich Village neoyorquino hasta su pol¨¦mico concierto electrificado de Newport, ese que acaba de descubrir Mar¨ªa. Encarna al m¨²sico un actor con pegada entre el p¨²blico joven y favorito de influencers digitales, Timoth¨¦e Chalamet (Nueva York, 29 a?os). La previsi¨®n apunta a que mucha generaci¨®n Z (b¨¢sicamente veintea?eros) vea la pel¨ªcula por el gancho de Chalamet, que competir¨¢ por el Oscar a Mejor Actor por este filme en la ceremonia del 2 de marzo.
El joven int¨¦rprete se ha tomado este papel casi como una misi¨®n: demostrar a los j¨®venes que el ¨ªdolo, ya no de sus padres sino de sus abuelos, puede llegar a interesarles. Chalamet protagoniz¨® hace unos d¨ªas lo m¨¢s parecido a una reencarnaci¨®n de Dylan en el televisivo Saturday Night Live. Se present¨® impetuoso en un escenario de tenues luces, ataviado con una parca con la capucha peluda sobre la cabeza y unas gafas de mosca estilo Bono (U2), y cant¨® tres temas sacados de las profundidades del cancionero de Bob, alguno nunca interpretado en concierto por el propio autor: Outlaw Blues, Three Angels y Tomorrow is a Long Time. Si alguien sin contexto ve esa actuaci¨®n podr¨ªa pensar perfectamente que se trata de un artista rabiosamente actual. En el podcast musical de The New York Times expresaron un deseo: ¡°Ojal¨¢ las nuevas generaciones descubran la vitalidad del cancionero de Dylan¡±. ?Una vana esperanza?
?scar Garc¨ªa tiene 24 a?os y le gusta que le llamen ¡°influencer musical¡±. Presenta el programa de Movistar Plus+ La Nevera. Conocedor de la historia del rock, este periodista opina que A Complete Unknown va a cumplir ¡°una funci¨®n muy importante: descubrir a mucha gente de mi generaci¨®n a Bob Dylan¡±. Y a?ade: ¡°No es necesario que se sepan toda su discograf¨ªa, pero si Chalament consigue que varias canciones atrapen a la gente, ya ser¨ªa extraordinario. Luego, los que quieran podr¨¢n profundizar y descubrir cosas maravillosas¡±. La cantante navarra Amaia Romero, 26 a?os, reconoce a este peri¨®dico con su innata naturalidad que puede caer precisamente ahora en las redes del veterano m¨²sico: ¡°Mi grupo favorito son los Beatles, pero a Dylan no lo he escuchado mucho. No s¨¦ muy bien por qu¨¦, la verdad. No se ha cruzado en mi camino. Igual ahora empiezo a investigar y me encanta. No lo descarto. Adem¨¢s, creo que en su anterior visita a Espa?a no toc¨® ninguna canci¨®n cl¨¢sica y eso me parece guay. Tiene un gran valor que a pesar de ser tan mayor sea tan arriesgado¡±.
Como en todo lo relacionado con Dylan, esto no es un relato uniforme. Las aristas surgen a cada paso. Aqu¨ª tenemos a una chica perteneciente a la generaci¨®n Z que escuch¨® a una tierna edad al maestro. Jazz Rodr¨ªguez (28 a?os) canta y toca la guitarra en el grupo catal¨¢n Mourn. Es hija de Ram¨®n Rodr¨ªguez, referente del indie espa?ol al frente de The New Ramon y fan¨¢tico de Dylan. ¡°Desde peque?a lo escuch¨¦ en casa porque mi padre lo pon¨ªa. No me s¨¦ su discograf¨ªa, pero siempre que suena me gusta¡±, cuenta Jazz, que expone sus conclusiones al escuchar hoy al Dylan sesentero y setentero: ¡°Suena fresco y sigue removiendo emociones. Para nada lo siento antiguo. No suena chungo, como otros de su ¨¦poca. Y me flipa su voz nasal¡±. Jazz, que cita como sus referentes musicales a grupos de indie-rock de los noventa (Throwing Muses, Archers of Loaf, Sunny Day Real Estate), cuenta una an¨¦cdota entre risas: ¡°Una noche de hace poco, de fiesta, est¨¢bamos hablando de m¨²sica entre mis amigas y no s¨¦ c¨®mo sali¨® Dylan. Una amiga dijo: ¡®C¨®mo muri¨® Dylan, que no me acuerdo¡¯. Desde entonces le hacemos muchas bromas con esto¡±.
Al contrario que compa?eros de generaci¨®n como Paul McCartney o Mick Jagger, Dylan ha desde?ado las relaciones p¨²blicas. Est¨¢ el famoso desplante a los acad¨¦micos suecos, ya que no se present¨® a recoger el Nobel de Literatura en 2016. Tampoco ayuda que no ofrezca apenas entrevistas, que incaute los m¨®viles a los asistentes a sus conciertos, que en estos recitales no interprete sus grandes cl¨¢sicos (como ocurri¨® en su ¨²ltima gira por Espa?a, en 2023) o los deforme de tal manera que sean irreconocibles. Su figura es err¨¢tica, ¨¢spera, y su m¨²sica no destila la capacidad mel¨®dica de, por ejemplo, unos Beatles. Sus fortalezas son otras, como su torrencial narrativa y las sublimes im¨¢genes que crea a la hora de contar una historia. Una actitud cascarrabias que, curiosamente, conecta con sectores juveniles: ¡°Me gusta su personalidad tan poco amigable. Est¨¢ a lo suyo y eso me parece aut¨¦ntico. Un tipo solitario que dice: ¡®Dejadme en paz, no me toqu¨¦is los huevos¡±, cuenta la guitarrista de Mourn.
Encontramos un caso inusual: un m¨²sico joven al que le apasiona la escena de los sesenta y setenta. Fernando Romero, asturiano de 23 a?os y l¨ªder de From, con dos discos desde 2022. ¡°Soy ac¨¦rrimo a los Beatles y Brian Wilson. Sobre todo me interesa la manera de componer y la producci¨®n, por eso presto menos atenci¨®n Dylan, que destaca m¨¢s en el aspecto l¨ªrico. Le respeto mucho, pero no soy gran seguidor¡±, explica Romero, que habla desde Holanda, donde cursa la carrera musical.
El algoritmo pertenece al cap¨ªtulo de conceptos actuales que chocan con la figura del veterano compositor de Mr. Tambourine Man. Sin embargo, Laura de Diego, 27 a?os y teclista de Alcal¨¢ Norte, lleg¨® al legendario m¨²sico gracias al invento que controla nuestros gustos. ¡°Ten¨ªa 15 a?os y me mov¨ªa sobre todo por YouTube. Estaba descubriendo a poetas espa?oles de la generaci¨®n del 27, a Silvio Rodr¨ªguez, a gente de la generaci¨®n beat como Allen Ginsberg o Kerouac. Y me apareci¨® Dylan¡±. Las im¨¢genes de sus canciones, con contenido social y pol¨ªtico, funcionaron como un despertar a sus primeras reflexiones morales. ¡°No lo considero mi ¨ªdolo ni tampoco me ha cambiado la vida, pero s¨ª forma parte del grupo de m¨²sicos (junto a Johnny Cash o Simon and Garfunkel) que foment¨® cierto revuelo en mis pensamientos. Aunque luego me sent¨ªa m¨¢s pr¨®xima a, por ejemplo, Fiona Apple, cuya intimidad femenina me llegaba m¨¢s¡±. Laura remata su aproximaci¨®n a Dylan y Cash: ¡°Me fum¨¦ mis primeros cigarros imaginarios viendo los v¨ªdeos de aquellos t¨ªos¡±. ?scar Garc¨ªa desdramatiza: ¡°Si haces una encuesta en la calle a los j¨®venes seguro que muchos no saben si Dylan est¨¢ muerto o vivo. Y no creo que haya que llevarse las manos a la cabeza si apenas le conocen. Es l¨®gico, su m¨²sica no es de esta ¨¦poca: si ves lo m¨¢s escuchado hoy en las plataformas encontrar¨¢s una sonoridad muy distinta a la de Dylan¡±.
Quiz¨¢ para acercar su figura a las nuevas generaciones y aprovechando el estreno de A Complete Unknown, Dylan ha comenzado recientemente su actividad en redes sociales como X y TikTok. En la plataforma de Elon Musk ofreci¨® su bendici¨®n al filme, aunque sin verlo: ¡°Pronto se estrenar¨¢ una pel¨ªcula sobre mi llamada A Complete Unknown (?qu¨¦ t¨ªtulo!). Timoth¨¦e Chalamet protagoniza el papel principal. Timmy es un actor brillante, as¨ª que estoy seguro de que ser¨¢ completamente cre¨ªble como yo. O como un yo m¨¢s joven. O como otro yo¡±. Hace aproximadamente un a?o, el m¨²sico protagoniz¨® un inesperado fen¨®meno viral en Instagram y TikTok. Con el nombre de ¡°Bob Dylan Core¡± miles de j¨®venes se entregaron a la est¨¦tica sesentera de Dylan gracias a la foto de la portada de su disco de The Freewheelin¡¯, de 1963. En ella, el cantautor pasea agarrado del brazo de su novia de entonces, Suze Rotolo, y lo hace con una chaqueta ligera en una jornada g¨¦lida. Dylan se muestra encogido y muerto de fr¨ªo. As¨ª que la gente, sobre todo en los inviernos bajo cero de algunas ciudades estadounidenses, puso de moda enfrentarse al fr¨ªo con una chaqueta fina: miles de usuarios de estas redes posaron, tiritando, con chaquetillas en calles nevadas.
La teclista de Alcal¨¢ Norte recuper¨® recientemente Hurricane y le sigue pareciendo ¡°un temazo¡±. A Jazz Rodr¨ªguez le asombr¨® descubrir un instrumento que siempre ha cultivado el cantautor: ¡°Me alucinaba que tocase la arm¨®nica, un instrumento aparentemente tan poco atractivo. Pero ¨¦l hace que sea guay¡±. Y una de las cosas que le sorprendi¨® al l¨ªder de From fue una de las grandes gestas del de Duluth: ¡°Me cuesta creer que una guitarra el¨¦ctrica en un festival de folk fuera tan revolucionario¡±. La generaci¨®n Z ante el espejo de Bob Dylan.
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