Brendan Fraser: ¡°No es tan f¨¢cil librarse de m¨ª¡±
El actor, conocido sobre todo por pel¨ªculas comerciales, impresiona al festival de Venecia con su interpretaci¨®n de un profesor obeso en ¡®The Whale¡¯ y empieza a resonar para los Oscar
Millones de espectadores conocen su cara. Le ha visto escapar de una momia o volar por la jungla colgando de una liana. Se han re¨ªdo con ¨¦l, una y otra vez. Pero pocas veces han observado de qu¨¦ era verdaderamente capaz Brendan Fraser. Ni el propio director Darren Aronofsky era tan consciente de su talento. Tampoco controlaba toda su filmograf¨ªa. P...
Millones de espectadores conocen su cara. Le ha visto escapar de una momia o volar por la jungla colgando de una liana. Se han re¨ªdo con ¨¦l, una y otra vez. Pero pocas veces han observado de qu¨¦ era verdaderamente capaz Brendan Fraser. Ni el propio director Darren Aronofsky era tan consciente de su talento. Tampoco controlaba toda su filmograf¨ªa. Pero asegura que algo, en las entra?as, le dijo que ah¨ª estaba el actor que llevaba buscando 10 a?os. Se hab¨ªa pasado una d¨¦cada imaginando a ¡°todas las estrellas de Hollywood¡±, en palabras del cineasta, para el papel principal de The Whale, el de Charlie, un profesor obeso, encerrado en su casa, su cuerpo y sus remordimientos. Hasta que se cruz¨® con Fraser y supo que la b¨²squeda hab¨ªa terminado. El resultado, que se ha estrenado estos d¨ªas en el Festival de Venecia, ha asombrado y entusiasmado al p¨²blico. Tanto que algunos ya dan por hecha la primera nominaci¨®n del actor a los Oscar.
¡°Nunca me fui tan lejos. No es tan f¨¢cil librarse de m¨ª¡±, se r¨ªe el propio Fraser, en un encuentro este lunes con periodistas en la Mostra. Lleva un sombrero y un habla lenta, que resuena casi como un susurro. Y el superpoder, como ¨¦l mismo confiesa, ¡°de soltar bromas para desviar la atenci¨®n¡±. En la charla, sin embargo, apenas lo usa. Porque hay mucho, y profundo, del que hablar. Tanto que el actor corrige el sesgo de una pregunta sobre c¨®mo las pr¨®tesis transformaban su f¨ªsico en el rodaje. Y relata con extrema seriedad la creaci¨®n del material con una impresora 3D, las casi seis horas diarias que tardaba en convertirse en Charlie y c¨®mo debi¨® aprender a moverse de forma distinta. ¡°Estoy muy orgulloso y contento de haber trabajado en un filme con tanta gente tan talentosa y que propone un mensaje de tolerancia¡±, agrega.
The Whale se limita a un apartamento y cinco personajes: Charlie y las visitas que recibe. El hombre afronta el ep¨ªlogo de su autodestrucci¨®n. Pero, antes, quiere hacer ¡°al menos una cosa bien en la vida¡±, seg¨²n Fraser: es decir, recuperar la relaci¨®n con su hija Ellie. Tanta intimidad se debe a la obra teatral original que Aronofksy adapta, de Samuel D. Hunter. Y tambi¨¦n a la elecci¨®n del cineasta: ¡°En plena ¨¦poca de covid no me parec¨ªa responsable filmar una gran producci¨®n. Una obra tan ¨ªntima era m¨¢s apropiada¡±. Apenas pocas semanas antes del estallido de la pandemia, el creador decidi¨® que Fraser era la estrella que siempre hab¨ªa buscado. Y, entonces, terminaron rodando en el peor momento de la crisis sanitaria, cuando hab¨ªa poca informaci¨®n y ninguna vacuna. ¡°Recuerdo pensar: ¡®Puede que sea la primera y ¨²ltima vez que hagamos esto¡¯. Creo que, unido a todas las precauciones que tom¨¢bamos, hizo que nos cuid¨¢ramos m¨¢s entre todos como equipo¡±, sostiene el int¨¦rprete.
Quiz¨¢s el actor de verdad siempre estuviera ah¨ª. Pero su rostro hab¨ªa desaparecido como protagonista de grandes producciones. Desde su ¨²ltima La momia, Coraz¨®n de tinta y Viaje al centro de la Tierra, todas de 2008, su estrella hab¨ªa declinado, y Fraser cambi¨® de rumbo hacia la televisi¨®n, el cine m¨¢s independiente o de secundario en, por ejemplo, Sin movimientos bruscos (2021), de Steven Soderbergh. Durante a?os, ha sido considerado exclusivamente un ni?o bonito, un rostro angelical con cierto talento para la retranca ¡ªsu mejor arma en las pel¨ªculas de La momia¡ª, y poco m¨¢s. Esa cara, y los m¨²sculos que la acompa?aban, era perfecta para productos como, por ejemplo, George de la jungla o Al diablo con el diablo.
¡°La diversidad siempre ha sido el pilar de mi carrera. He intentado y espero no repetirme. Y, al mismo tiempo, mantener qui¨¦n soy¡±, defiende Fraser. Desde luego, este peso ligero de Hollywood hab¨ªa demostrado que pod¨ªa actuar en las pocas ocasiones en las que accedi¨® a un guion con carne. Como en El americano impasible, el Crash de Paul Haggis, o, mejor a¨²n, su Clayton Boone en Dioses y monstruos, sobre los ¨²ltimos d¨ªas de James Whale, el director de Frankenstein. El drama describe la relaci¨®n entre el cineasta con un joven jardinero, el personaje de Fraser, que sirve como confesor y juguete de una ¨²ltima seducci¨®n. Ah¨ª, quiz¨¢s, se le escap¨® la nominaci¨®n al Oscar al actor de reparto. Aunque esta vez puede conseguir la principal. ¡°Yo soy el primer sorprendido. Me pincho para saber que es verdad¡±, agrega. Porque el a?o pr¨®ximo, por ejemplo, se le ver¨¢ en Killes of the Flower Moon, de Martin Scorsese.
Hijo de canadienses, Brendan James Fraser naci¨® en Indian¨¢polis hace 53 a?os. Su padre, periodista, trabajaba para el servicio en el exterior de la oficina nacional de Turismo de Canad¨¢. Por eso los Fraser se mudaron en numerosas ocasiones durante la infancia de Brendan, el peque?o de cuatro hermanos. Su ascenso en el cine fue vertiginoso: al a?o de debutar ya estaba en 1992 dos t¨ªtulos completamente opuestos que sirvieron como estupenda carta de presentaci¨®n: la comedia El hombre de California, en la que encarna a un cavern¨ªcola al que descongelan dos estudiantes de instituto, y Private School, en la que interpreta a un talentoso jugador de f¨²tbol americano que debe enmascarar que es jud¨ªo para entrar en una escuela de ¨¦lite.
Y as¨ª llegaron la fama, su matrimonio con la actriz Afton Smith, taquillazos populares, buenos trabajos¡ y 2007, el a?o del desbarajuste.
En esa temporada, Fraser empez¨® a aparecer en malas pel¨ªculas (puede que no le llegaran buenos guiones, o que realizara elecciones lamentables) y encar¨® un divorcio doloroso. En 2013 incluso volvi¨® a los tribunales cuando solicit¨® una reducci¨®n de la pensi¨®n alimenticia que pasaba a su exesposa por sus hijos: su sueldo no daba m¨¢s de s¨ª. En 2018 cont¨® que 15 a?os antes, Philip Berk, entonces presidente de la Asociaci¨®n de la prensa extranjera en Hollywood, hab¨ªa abusado de ¨¦l en un almuerzo. Esa confesi¨®n unida a las m¨²ltiples operaciones que ha sufrido para recuperarse de las lesiones sufridas durante a?os de secuencias muy f¨ªsicas en pel¨ªculas de acci¨®n y la muerte de su madre le llevaron a una depresi¨®n.
Ahora, al fin, The Whale le ha dado su gran oportunidad. Y ¨¦l ha vuelto. Si es que se hab¨ªa ido.