El cuidado del bosque como identidad

Hay un arroyo en el bosque de Anglet, en el Pa¨ªs Vasco Franc¨¦s, donde Idom ha erigido la sede de la compa?¨ªa de distribuci¨®n de agua Agur. Por eso el objetivo de los arquitectos de la firma espa?ola fue no perjudicar el bosque y aprender de ¨¦l.

Pasivo en un 32% con respecto a un inmueble de su tama?o, el edificio habla desde una piel de lamas de aluminio, corteza de madera y vidrio que permite que la naturaleza llegue al interior mientras trata de fundirse con el lugar por fuera a trav¨¦s de una envolvente de lamas verticales que reducen el soleamiento directo y aumentan el aislamiento. ?C¨®mo lo hace? Desde Idom explican que su estrategia consisti¨® en hacer desaparecer la ventana. El mobiliario se convierte en espacio, marca los puestos de trabajo, y el alfeizar de la ventana es un mueble perimetral que recoge esos puestos. A trav¨¦s de un techo de lamas de madera, la ventana desaparece en el paisaje. La piel, construida con trozos de corteza, es un velo permeable que reproduce adem¨¢s visualmente los tonos del bosque.

El edificio, de 2.400 metros cuadrados, est¨¢ dividido en tres vol¨²menes y tiene cuatro alturas. La planta baja es un z¨®calo transparente. Y accesible al p¨²blico a trav¨¦s de la recepci¨®n y una zona de coworking. El resto son ¨¢reas de trabajo y una terraza ¡°vegetalizada¡±, apuntan los arquitectos, aunque en realidad est¨¢ revestida de c¨¦sped artificial. Con todo, ese c¨¦sped cubre una capa drenante con aislamiento de poliuretano de alta densidad, protegido por 10 cent¨ªmetros de mortero, y un revestimiento de lamas de madera sobre plots que evita la radiaci¨®n solar directa hacia las capas inferiores. Aprovechan as¨ª el sistema de ventilaci¨®n para disipar el calor.

La cubierta es accesible y oculta las salas de m¨¢quinas. Esta r¨¦plica interna del bosque es tambi¨¦n la zona de descanso de los trabajadores.

M¨¢s all¨¢ de la integraci¨®n formal en el bosque, la sede realiza un bajo consumo energ¨¦tico gracias al aislamiento. Est¨¢ envuelto en una doble piel de lamas de aluminio extruido, que no absorben el calor y cuanta con un alero de 90 cent¨ªmetros sobre las ventanas que evita la incidencia solar directa durante los meses de m¨¢s calor. Esa reducci¨®n del asoleamiento, el aislamiento ¨Dcon cuatro capas de vidrio¨D y el reciclaje del agua de lluvia, que se recupera para los aseos y el riego, contribuyen a que la convivencia en el bosque trate de ser m¨¢s un di¨¢logo que una invasi¨®n.