Carlo Ratti, ?detector o prescriptor?

Hoy podemos saber de d¨®nde llega cada micro-pieza de nuestro ordenador. Sin embargo, ?sabemos d¨®nde van a parar? Este es el tipo de preguntas que Carlo Ratti (Tur¨ªn, 1971), el pr¨®ximo comisario de la Bienal de Arquitectura de Venecia, se ha hecho a lo largo de su carrera como profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Defensor de una arquitectura ¡°que siente y responde¡±, pensada desde la humildad y a la vez muy ambiciosa. Ideada a pie de calle y, sin embargo, visionaria, digitalizada, Ratti ha declarado: ¡°Nosotros, los arquitectos, nos tenemos por elegantes, pero la verdadera elegancia est¨¢ en todas partes. En la evoluci¨®n incorp¨®rea, en la creciente realidad digital, en la sabidur¨ªa colectiva de la gente para afrontar un mundo que arde, la arquitectura no puede despreciar saberes¡±.

As¨ª, el ingeniero y arquitecto italiano desvelar¨¢, en un a?o y medio, en qu¨¦ se concreta su ambiciosa propuesta arquitect¨®nica. ?Sin elegir, priorizar o declinar saberes; c¨®mo apuntar soluciones? Durante sus a?os de profesor en el MIT, Ratti ha demostrado ser un buen observador. Analizando la posibilidad de medir con sensores la informaci¨®n que producimos los ciudadanos, o el consumo energ¨¦tico, o la gesti¨®n de los residuos, ha demostrado ser un buen detector. ?Eso lo convierte en un buen prescriptor? Observar y analizar informaciones m¨¢s all¨¢ del espacio, la luz, el contexto o los materiales, ?qu¨¦ tipo de arquitectura genera?

Tras varias ediciones reparando fallos y eligiendo a arquitectos no europeos ¡ªel chileno Alejandro Aravena o la ghanesa Lesley Lokko¡ª a arquitectas ¡ªla propia Lokko, Kazuyo Sejima¡ª o incluso a colectivos ¡ªcomo las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara de Grafton Architects¡ª, la Bienal de Venecia ha anunciado que el profesor Ratti ser¨¢ el comisario de la pr¨®xima Bienal de Arquitectura, la decimonovena edici¨®n, que ocupar¨¢ el Arsenale i Giardini y cada vez m¨¢s parte de la ciudad entre el 24 de mayo y el 23 de noviembre de 2025.

Ratti aportar¨¢ a la Bienal el contacto con los problemas urbanos que preocupan a las ciudades del mundo. Cosmopolita, pol¨ªglota y amplio de miras, lleva d¨¦cadas en el MIT, donde dirige el City Lab. Tras graduarse en el Politecnico di Torinio y en la ?cole Nationale des Ponts et Chauss¨¦es, de Par¨ªs, inici¨®, en la Universidad de Cambridge el doctorado, que concluy¨®, como becario Fulbright en el MIT. Desde entonces trabaja en la universidad estadounidense. Desde all¨ª ha escrito en buena parte de la prensa anglosajona (Financial Times, The New York Times o The Guardian) y ha publicado sus ideas en, entre otros, el Atlas of the Senseable City (Yale University Press), que escribi¨® con Antoine Picon.

Abonado, pues, a la teor¨ªa de la escucha, sus ideas, escritas en libros y materializadas en instalaciones expuestas en el MoMA, el Museo del Dise?o de Barcelona o el MAXXI de Roma que no descuidan ninguno de los aspectos de la arquitectura: desde la log¨ªstica de la basura hasta la de los ciudadanos desplaz¨¢ndose por la ciudad, emplean datos, obtenidos a trav¨¦s de sensores, para entender la ciudad.

Uno de sus proyectos m¨¢s conocidos el Copenhagen Wheel, animaba a los ciudadanos a transformar su bicicleta en una e-bike, es decir, a cambiar un cubo de la rueda para ubicar un sensor que permitiera a, ?los gestores urbanos?, detectar informaciones sobre la poluci¨®n, el tr¨¢fico o el estado de la calzada. El objetivo era reparador, pero hoy sabemos lo que sucede con los datos. No son usados tanto para reparar como para controlar. Otro de los asuntos que podr¨ªa afrontar Ratti ser¨ªa el de la desconexi¨®n digital.

Con pabellones, como el que levant¨® en la Expo de Zaragoza, que constru¨ªa una fachada con agua capaz de escribir o desaparecer, hoy los problemas ¡ªla escasez del agua o el temido apag¨®n¡ª parecen muy distintos de los de esa ¨¦poca, la primera d¨¦cada del siglo XXI, en la que Ratti alcanz¨® las listas de los pensadores m¨¢s ingeniosos de revistas como Time o Fast Magazine. As¨ª, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, apenas digerido el empacho tecnol¨®gico y abrumados por el control digital, es de esperar que, como comisario de la XIX Bienal de Venecia, Ratti pueda ofrecer nuevas soluciones, o prescripciones, para mejorar la arquitectura y la convivencia en el mundo.