Un paisaje industrial simb¨®lico

Una central t¨¦rmica no se ve. Aunque un edificio la se?ale, son los efectos de la central ¨Del reparto de agua de calefacci¨®n producida con energ¨ªas renovables¨D lo que redibuja las ciudades.

Bajo las calles de Palencia, la empresa DH Ecoenerg¨ªas hace circular el agua caldeada con biomasa forsetal y otras fuentes energ¨¦ticas alternativas para sustituir calefacciones de gas y gasoil y, as¨ª, contribuir a descarbonizar las ciudades empleando recursos nacionales y renovables. Es ese circuito el que transforma el aire de la ciudad y es la central la que funciona como el motor de esa transformaci¨®n. El edificio, ideado por el estudio de arquitectura FRPO (Fernando Rodr¨ªguez y Pablo Oriol), cumple as¨ª una funci¨®n t¨¦cnica: calentar el agua e iniciar su distribuci¨®n. Tradicionalmente, los edificios t¨¦cnicos se ocultaban, se maquillaban, se camuflaban. FRPO decidi¨® hacer pedagog¨ªa con la arquitectura: comunicar la urgencia de la transformaci¨®n energ¨¦tica. ?Cu¨¢l pod¨ªa ser la forma de ese mensaje?

Comunicar transformaci¨®n requiere llamar la atenci¨®n y, sin embargo, los iconos arquitect¨®nicos gratuitos atraviesan varias d¨¦cadas de cuestionamiento. C¨®mo hablar entonces claro sin hacer ruido. Los arquitectos optaron por simbolizar. Su forma, pero sobre todo la materialidad de su edificio y su inserci¨®n en la ciudad, deb¨ªan comunicar la voluntad de una paulatina transformaci¨®n energ¨¦tica: la que el edificio inicia y la red subterr¨¢nea hace posible.

As¨ª, el principal s¨ªmbolo del edificio es su geometr¨ªa circular. Alude a la circularidad energ¨¦tica. El material tambi¨¦n es simb¨®lico: sobre un z¨®calo circular de hormig¨®n que protege toda la maquinaria y el silo subterr¨¢neo de biomasa, una fachada de policarbonato busca la transparencia, la levedad, casi la desaparici¨®n del inmueble. Los arquitectos apuestan as¨ª por una comunicaci¨®n sutil. Estos nuevos edificios fabriles no construyen una marca, buscan borrarse, esto es: integrarse. Cambiar la idea de las infraestructuras y los inmuebles fabriles por artilugios necesarios pero conscientes de su presencia.

Con experiencia en la construcci¨®n de viviendas, estaciones (Estaci¨®n de San Jos¨¦ en Toluca, M¨¦xico), laboratorios (Unolab en Getafe) o el Master Plan para la Magnifica Fabbrica que construyen en Lambrate (Mil¨¢n), Rodriguez y Oriol han desarrollado una trayectoria desde la que, con medios actuales y materiales industriales, han buscado ¨Dcon cuidado artesanal¨D cuestionar tipolog¨ªas no por la v¨ªa de la ruptura sino por la del cuidado. Vigilan las formas, controlan los encuentros entre elementos, el manejo y los efectos de la luz y la irrupci¨®n de la arquitectura como marca en la ciudad. Eso consigue esta central palentina: llegar para cambiar mucho, haciendo muy poco ruido.