Borja Jim¨¦nez, una primera figura del toreo actual (?o no?)
No est¨¢ nada claro que el contundente triunfo del pasado domingo en Las Ventas sea la puerta de entrada del torero sevillano en las principales ferias
Minutos despu¨¦s de la apote¨®sica salida de Borja Jim¨¦nez por la Puerta Grande de Madrid, un usuario de X (la red social antes llamada Twitter) escrib¨ªa que antes de que el torero hubiera llegado a la furgoneta ya deber¨ªa estar contratado tres tardes para la pr¨®xima Feria de San Isidro y dos para la de Abril de Sevilla. Y otro aficionado a?ad¨ªa: ¡°Si este triunfo no le vale para ser considerado como figura, me borro de esto¡±.
Pues el torero lleg¨® al hotel, viaj¨® a Espartinas, han transcurrido ya cinco d¨ªas, y los se?ores Rafael Garc¨ªa Garrido y Sim¨®n Casas, empresarios de Las Ventas, y Ram¨®n Valencia, de La Maestranza, no han dicho ni p¨ªo. Es decir que puede que llegue la hora de presentar los carteles de las dos ferias m¨¢s importantes, y por los compromisos y los intercambios de cromos de unos y otros, al torero m¨¢s impactante del a?o le reserven las migajas que otros, con menos m¨¦ritos, hayan rechazado.
Y es m¨¢s, no est¨¢ nada claro que ese triunfo sea la puerta de entrada de Borja Jim¨¦nez en las principales ferias de este pa¨ªs.
Esta teor¨ªa puede ser tildada de rid¨ªcula y grotesca habida cuenta del zambombazo que protagoniz¨® Jim¨¦nez el pasado domingo, pero no ser¨ªa la primera vez que tal desafuero sucediera.
Borja Jim¨¦nez ser¨¢ considerado figura si as¨ª lo estiman Matilla, Garc¨ªa Garrido, Casas, Valencia y Los Chopera, entre otros que dependen de ellos
Son los empresarios ¡ªlos grandes, claro est¨¢¡ª los que deciden qui¨¦nes pueden ser considerados figuras y qui¨¦nes no. Es decir, Jim¨¦nez lo ser¨¢ si as¨ª lo estiman Matilla, Garc¨ªa Garrido, Casas, Valencia, Los Chopera, y ese otro nutrido grupo de gerentes de plazas de segunda y tercera que dependen de ellos de una u otra manera.
Ya se puede andar con cuidado el torero de Espartinas y, en especial, su apoderado, Juli¨¢n Guerra, a la hora de gestionar contratos para 2024. Ya pueden tener toda la suerte del mundo para no tropezar en una palabra m¨¢s alta que otra, en una petici¨®n que suene a exigencia, en un rictus que parezca un desacuerdo o en una posici¨®n de firmeza que entiendan los severos interlocutores que pueda ser un desaf¨ªo.
Porque los que mandan son ellos, los grandes empresarios, y no van a permitir en modo alguno que dos advenedizos pretendan modificar su hoja de ruta.
Es una verdadera pena, pero as¨ª est¨¢ el toreo, y si alguien alberga a¨²n alguna duda, que le pregunte a Paco Ure?a, a quien esos empresarios han negado el pan y la sal y a¨²n se desconocen los motivos.
Y todo esto viene a cuento de que Borja Jim¨¦nez se gan¨® el t¨ªtulo de primera figura del toreo el pasado domingo en Las Ventas. Sobran los calificativos, porque todos est¨¢n dichos o escritos, pero ese fue el veredicto de la afici¨®n y del p¨²blico, presos ambos de una irresistible emoci¨®n ante una actuaci¨®n complet¨ªsima de un torero que hab¨ªa confirmado la alternativa el pasado Domingo de Resurrecci¨®n en su octavo a?o como matador de toros, destac¨® en la Copa Chenel, en los Sanfermines y en el mes de julio otra vez en Madrid, y que en la Feria de Oto?o alcanz¨® el objetivo de una Puerta Grande merecida, justa, ganada a ley, ante tres toros complicados de Victorino Mart¨ªn.
Al hilo de esa tarde de conmociones fuertes, un aficionado escrib¨ªa en X: ¡°Hay puertas grandes que no llegan a la boca del metro, y otras que dan el placer de sobremesas infinitas¡±.
A este ¨²ltimo grupo pertenece la del torero de Espartinas, transfigurado en un artista heroico, fruto, sin duda, de un gran sacrificio, de un enorme trabajo, de unas condiciones innatas, tambi¨¦n, pero de un esfuerzo sobrehumano inigualable.
Hay que tener mucha afici¨®n y confianza en las propias posibilidades -ah¨ª est¨¢ el caso de Emilio de Justo- para no desfallecer durante ocho a?os y mantener la esperanza de que ese d¨ªa so?ado se har¨¢ realidad.
Y eso sucedi¨® el domingo, cuando Borja Jim¨¦nez se enfrent¨® a tres victorinos, dict¨® lecciones magistrales de tauromaquia ¡ªno corroboradas con la espada, tambi¨¦n es cierto¡ª y ¡®tap¨®¡¯ de alg¨²n modo el deslucido juego de los toros. El cr¨ªtico Alejandro Mart¨ªnez lo explicaba muy bien en su cuenta de X: ¡°Muchas veces son los toreros los que tienen suerte en el sorteo; hoy ha sido al rev¨¦s: el que ha tenido mucha suerte ha sido Victorino¡±.
¡°Muchas veces son los toreros los que tienen suerte en el sorteo; hoy ha sido al rev¨¦s: el que ha tenido mucha suerte ha sido Victorino¡±.
Y a su lado, otro cr¨ªtico, el bilba¨ªno ?lvaro Suso, resum¨ªa a la perfecci¨®n en tres cortas frases lo sucedido en la plaza: ¡°Una tarde interesant¨ªsima, con la verdad del toreo. Uno, en el hule; otro, triunfando, y otro, intent¨¢ndolo. Y las figuras, toreando esos toros que aburren¡¡±.
S¨ª, pero esas figuras, amparadas por los grandes empresarios, son las que dominan los carteles de las ferias. Y ese no es el gran problema: son las que imponen el tipo de toro que hoy aceptan los p¨²blicos y es el santo y se?a de la tauromaquia moderna.
De ah¨ª, la grandeza de Borja Jim¨¦nez, que hizo el toreo, cautiv¨®, conmovi¨® y arrebat¨® a todos con el toro encastado, incierto, ¨¢spero, duro y correoso. ¡°Si se puede cargar la suerte con ese tipo de toros¡±, dec¨ªa otro aficionado, ¡°c¨®mo no hacerlo con el toro tonto de cada tarde; que no nos cuenten pel¨ªculas¡±.
A ver qu¨¦ pasa ahora. La pelota est¨¢ en el tejado de los que manejan el turbio negocio del toro. Ah¨ª hay un torero que ha puesto un nudo en la garganta a todos los que tuvieron la fortuna de presenciar su grandiosa gesta. Claro, que estos, aficionados y p¨²blico, no pintan nada en la gesti¨®n del espect¨¢culo.
Todo queda en manos de los empresarios. Suerte en los despachos para Borja Jim¨¦nez y Juli¨¢n Guerra; les ser¨¢ imprescindible mucho valor, entrega, temple, mando, confianza, y que una inoportuna r¨¢faga de viento no rompa sus justas ilusiones.
Algo est¨¢ claro: Borja Jim¨¦nez se ha ganado la consideraci¨®n de primera figura del toreo. Ojal¨¢ tambi¨¦n lo entiendan as¨ª los que mandan.
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