Muchas galas y demasiados premios para una tauromaquia descolorida
El mundo del toro est¨¢ necesitado de un gran encuentro anual que reconozca a los protagonistas y profundice en los valores del toreo como patrimonio cultural
En febrero se re¨²ne la gente del cine y entrega sus premios anuales en una gala fastuosa de los Goya retransmitida por TVE, ¡ªque la publicita desde meses antes¡ª, y cuenta con la presencia de autoridades de post¨ªn. Este a?o se celebr¨® en Sevilla, y acudieron el presidente del Gobierno, varios ministros y el jefe de la oposici¨®n.
En marzo se celebra la fiesta de los Oscar, y el mundo entero est¨¢ pendiente de la alfombra roja, de los exuberantes atuendos de actrices y actores, de las pel¨ªculas m¨¢s famosas del a?o¡
En abril le toca el turno al teatro, y los premios Max reparten galardones a los montajes, las obras y los protagonistas m¨¢s destacados.
Y hace solo unos d¨ªas, Sevilla ha sido la capital de la m¨²sica latina con la gala de los Latin Grammy, un grandioso espect¨¢culo de sonido, luz y color.
La repercusi¨®n social de las numerosas entregas de premios es pr¨¢cticamente inapreciable
Los Goya, los Oscar, los Max y los Grammy mantienen vivas estas expresiones culturales, motivan al p¨²blico y contribuyen sobremanera al mantenimiento de las respectivas industrias. Y tanto el cine como el teatro y la m¨²sica cuentan con el apoyo pol¨ªtico y econ¨®mico de todas las administraciones p¨²blicas sea cual sea el color de cada una de ellas.
Bueno, pues por encima de todos ellos est¨¢n los toros; al menos, en n¨²mero de galas y entrega de premios. Son innumerables los actos taurinos que las pe?as, federaciones, empresas y alguna que otra diputaci¨®n y ayuntamiento organizan cada invierno para reconocer p¨²blicamente al triunfador de la feria de su localidad, cenar en familia y disfrutar de una afici¨®n tan escasa en alegr¨ªas.
Los toreros y ganaderos que han dejado un buen recuerdo en los ruedos tienen tarea cuando finaliza la temporada. Aquellos que viajan a las plazas americanas cuentan con una justificaci¨®n para salvarse de la quema, pero los que se quedan aqu¨ª deben armarse de paciencia y estar dispuestos para hacer tantos o m¨¢s kil¨®metros que durante la temporada y recoger esculturas, estatuillas, metacrilatos, cuadros, ovaciones, abrazos y hasta un cheque de 500 euros al mejor puyazo de entusiastas aficionados que vibran con la cercan¨ªa del torero o el ganadero que les permiti¨® emocionarse una tarde de toros.
Tal es el caso, por ejemplo, de Borja Jim¨¦nez, que no para desde que se quit¨® el traje corto el pasado 15 de octubre tras el festival que se celebr¨® en La Maestranza. Seguro que desconoce ya el n¨²mero de trofeos que lleva recogidos por Espa?a entera, y hasta en Par¨ªs lo ha recibido un grupo de buenos aficionados para rendirle honores. Otro caso es el de Alejandro Talavante, que se ha desplazado hace unos d¨ªas a Londres para recibir un homenaje del club taurino de la capital inglesa. ?Y Victorino Mart¨ªn? Entre sus ¨¦xitos como ganadero y su responsabilidad como presidente de la Fundaci¨®n Toro de Lidia (FTL) est¨¢ en viaje permanente. En una de sus fincas ha montado un museo con todos los trofeos que recibe porque ya no sabe d¨®nde colocarlos.
?Qu¨¦ bien¡!
Pero, ?cu¨¢l es el valor a?adido de estas galas taurinas? ?Qu¨¦ aportan a la tauromaquia? En realidad, su repercusi¨®n es pr¨¢cticamente inapreciable, y no suele ir m¨¢s all¨¢ de las fronteras de la localidad donde se celebran. No obstante, todas son bienvenidas, faltar¨ªa m¨¢s, porque alimentan la ilusi¨®n de los asistentes.
?Por qu¨¦ el mundo del toro no puede so?ar con la celebraci¨®n de una gran gala anual que reconozca a los protagonistas de la temporada, destaque los valores sociales, econ¨®micos y ecol¨®gicos de la tauromaquia y profundice en el patrimonio cultural con el que disfrutan millones de personas?
Ya, claro, ?pero qui¨¦n le pone el cascabel al gato?
?Qui¨¦n costear¨ªa un espect¨¢culo de este tipo? T¨¦ngase en cuenta que los Latin Grammy han supuesto el desembolso de 28 millones de euros, aportados por los Fondos Feder de la Uni¨®n Europea (22) y el resto entre la Junta de Andaluc¨ªa, el Ayuntamiento de Sevilla y una peque?a subvenci¨®n del Ministerio de Cultura; y el presupuesto de la pr¨®xima gala de los Goya, que se celebrar¨¢ en Valladolid, asciende a 7 millones de euros, de los que 4,6 correr¨¢n por cuenta del Ayuntamiento.
Las Comunidades Aut¨®nomas que se autocalifican como taurinas podr¨ªan financiar el proyecto, liderado por la Fundaci¨®n Toro de Lidia
Los dirigentes pol¨ªticos de las comunidades aut¨®nomas de Madrid, Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla la Mancha, Valencia, Castilla y Le¨®n y de alguna otra no desaprovechan ocasi¨®n alguna para expresar su apoyo a la tauromaquia, y mantienen en sus presupuestos unas partidas (rid¨ªculas, eso s¨ª, en comparaci¨®n con las que reciben otros sectores culturales) para la crianza del toro, las escuelas taurinas o la Fundaci¨®n Toro de Lidia.
?Acaso no podr¨ªan estas administraciones financiar una gala taurina que enalteciera la fiesta de los toros, sin necesidad de un presupuesto desorbitado?
?Pero la retransmitir¨ªa Televisi¨®n Espa?ola? Seguro que no, pero s¨ª podr¨ªan hacerlo los respectivos canales auton¨®micos de esos gobiernos, que la mostrar¨ªan a la mayor parte de pa¨ªs, coincidente con las zonas donde m¨¢s festejos se celebran.
?Qui¨¦n podr¨ªa liderar el proyecto? Nadie mejor que la Fundaci¨®n Toro de Lidia, que se arroga la representaci¨®n del sector.
Ese espect¨¢culo inyectar¨ªa ilusi¨®n y moral a una industria cultural necesitada de un empuj¨®n para afrontar el futuro con m¨¢s esperanza de la que le depara el presente pol¨ªtico.
Ser¨ªa una buena ocasi¨®n para que la FTL aclarara su papel y se le reconociera un protagonismo que a¨²n no ha sido capaz de alcanzar.
Los pol¨ªticos ¡®taurinos¡¯ pasar¨ªan as¨ª de las palabras y los callejones a los hechos, lo que estar¨ªa bien.
Los aficionados tendr¨ªan un motivo para sentirse honrados.
Y la tauromaquia, la malquerida por tantos, tan denostada ella, tan descolorida por falta de cari?o, sonreir¨ªa agradecida porque, por primera vez en mucho tiempo, se le dar¨ªa el protagonismo que merece.
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