Curro D¨ªaz, un torero de culto, independiente y feliz, que naci¨® en la habitaci¨®n donde muri¨® Manolete
El diestro de Linares es un caso extra?o en la tauromaquia moderna, de marcada personalidad y desconocido para muchos p¨²blicos
Curro D¨ªaz (Linares, 50 a?os) es un caso extra?o en la tauromaquia moderna. Torero de finas maneras, in¨¦dito para muchos p¨²blicos, m¨¢s reconocido por la afici¨®n exigente de Madrid que por la sapiencia art¨ªstica de Sevilla, y protagonista de una larga carrera de 27 a?os como matador de toros sin triunfos explosivos, pero s¨ª resonantes ¡ªha salido dos veces por la Puerta Grande de Las Ventas¡ª para ser considerado con raz¨®n torero de culto; un artista de marcada personalidad, a su aire, independiente, sin estrechas conexiones con el mundo del toro, m¨¢s asido a su padre que a los taurinos, y con mucha tinta a¨²n para seguir escribiendo su historia.
Comenz¨® siendo un ni?o, le falsificaron el carn¨¦ de identidad para torear con doce a?os y su trayectoria no ha sido f¨¢cil; le cost¨® destacar como novillero y matador de alternativa, y fue Madrid la que le concedi¨® el pasaporte de torero caro. Sin duda, Curro D¨ªaz naci¨® predestinado para vestir el traje de luces. Su abuelo, aficionado, era enfermero del equipo del doctor Garrido, que atendi¨® a Manolete el d¨ªa de su muerte; su padre, aficionado, trabaj¨® como administrador en el mismo hospital, y Curro vino al mundo en la habitaci¨®n donde falleci¨® el diestro cordob¨¦s. Torero, s¨ª o s¨ª. ¡°Mi carrera ha sido dura, pero apasionante; mi vida ha sido y es muy bonita¡±, afirma.
¡°Soy independiente dentro y fuera de la plaza; el toro es mi vida, soy torero, pero no pertenezco a ese mundo¡±
Cuenta que su padre, que lleg¨® a debutar como novillero con caballos, y ¨¦l comenzaron juntos en una ciudad ¡°circunstancialmente taurina porque all¨ª muri¨® el Monstruo de C¨®rdoba y porque ha habido grandes figuras, pero Linares no era Sevilla, sino una localidad cerrada, sin escuelas taurinas, ni tentaderos ni maestros, lo que marca tu personalidad¡±.
Su verdadero maestro fue su padre. Y su primera y gran lecci¨®n fue la siguiente: ¡°El toreo es como la letra, alta, derecha y encajada¡±. ¡°Y as¨ª, todav¨ªa con pantal¨®n corto, y con esa norma en mi cabeza, me veo toreando treinta y tantas novilladas fuera de mi tierra; y va pasando el tiempo, hay toros a los que se les puede torear de ese modo, y a otros no; y a m¨ª nunca se me ha perdonado nada, ning¨²n fallo, pero he tenido la suerte de conseguir triunfos fuertes que me han permitido salir a flote¡±, cuenta.
Curro D¨ªaz tuvo una larga etapa de siete a?os como novillero con picadores (¡°tore¨¦ mucho en el Valle del Ti¨¦tar, atraves¨¦ algunas dificultades y la fractura de una v¨¦rtebra me oblig¨® a guardar reposo mucho tiempo¡±), y casi seis en confirmar la alternativa que tom¨® el 1 de septiembre de 1997 en su Linares natal. ¡°S¨ª, pasaron cuatro o cinco a?os en los que vest¨ª de luces muy pocas tardes, y tuvimos claro que la ¨²nica soluci¨®n era acudir a Madrid. Mi padre insisti¨® tanto que me vi anunciado un 31 de agosto con una corrida de Cura de Valverde y pude sorprender; y Los Lozano, los empresarios de entonces en Las Ventas, fueron tan listos que me anunciaron directamente en San Isidro del a?o siguiente¡±.
Pregunta. Un torero independiente¡
Respuesta. He sido independiente toda mi vida, dentro y fuera de la plaza; el toro es mi vida, soy torero, pero no pertenezco a ese mundo; quiz¨¢ esta afirmaci¨®n sea fruto de mi formaci¨®n inicial, de esa personalidad que me marc¨® el terreno y deriv¨® en una forma de interpretar el toreo. He cre¨ªdo siempre en una forma de ser y de expresarme y entiendo que pueda gustar o no cuando estoy delante del toro.
P. Y desconocido¡
R. Soy muy cerrado, es verdad. No me siento part¨ªcipe del mundo taurino. No he ido a favor de corriente, sino a mi aire. Nunca me ha apoderado una casa importante, pero tampoco he hablado mal de ellas, y entiendo que tiene que haber de todo. Creo que soy honesto con mi profesi¨®n y no me he aprovechado de nada ni de nadie. Mi pasi¨®n ha sido y sigue siendo torear, y nada me ha preocupado m¨¢s all¨¢ del toreo.
P. Pero desconocido para muchos p¨²blicos.
R. Es verdad. Hay plazas que a¨²n no he pisado y en otras he toreado muy tarde. Sigo siendo una novedad en muchos sitios. Desconozco la raz¨®n y creo que son las circunstancias de la vida.
Curro D¨ªaz vive con su esposa y sus dos hijos, de 7 y 5 a?os, en la localidad sevillana de Tomares, pero Linares sigue siendo su centro neur¨¢lgico. All¨ª viven sus padres y sus dos hermanas, y de all¨ª sale el coche de cuadrillas el d¨ªa de corrida.
¡°Tengo hambre de toro, de torear mejor, pero sigo siendo un aprendiz y siento que lo desconozco todo¡±
P. Su padre le sigue acompa?ando como el primer d¨ªa.
R. Empezamos juntos y as¨ª seguimos; ¨¦l disfruta mucho vi¨¦ndome en el ruedo, padeci¨® una enfermedad grave y el toro le dio vida. Adem¨¢s, me lleva las cuentas, y quitarle una peseta a su hijo no es nada f¨¢cil.
P. Comentaba antes que la plaza de Las Ventas fue la que le dio vida.
R. As¨ª es. He toreado en Madrid muchos domingos de agosto y por eso hablo de su afici¨®n con mucho respeto. Yo no he salido del Madrid del relumbr¨®n, sino del duro, ante corridas complicadas. Y me ha exigido que fuera yo mismo y me ha apreciado como tal. Curiosamente, la primera plaza que me descubre como torero es Madrid, incluso antes que Linares.
P. ?Y La Maestranza?
R. Torear poco en Sevilla es de las situaciones m¨¢s surrealistas que me han sucedido en mi vida. Creo que tengo un concepto muy sevillano, y echo de menos hacer el pase¨ªllo en La Maestranza con m¨¢s frecuencia. Adem¨¢s, all¨ª sufr¨ª una cogida en una pierna en 2011 que me afect¨® al nervio del peroneo y me oblig¨® a torear con un aparato ortop¨¦dico.
P. Da la impresi¨®n de que no es usted un torero ambicioso¡
R. Mucho; quiz¨¢ ahora sea m¨¢s ambicioso que nunca. Tengo hambre de toro, de torear mejor. Sigo siendo un aprendiz, lo desconozco todo, y estoy convencido de que se pueden depurar todos los conceptos, torear m¨¢s despacio, m¨¢s derecho, hacerlo con el alma.
¡°El toreo es una forma de expresi¨®n art¨ªstica que necesito para vivir, pero no disfruto delante del toro¡±
P. Usted es torerista.
R. S¨ª, pero lo he aplicado a todo tipo de toros, y he triunfado con todas las ganader¨ªas. Entiendo el torerismo sin mirar el hierro del toro. No soy torerista porque me guste un determinado tipo de ganader¨ªas, sino porque me gusta torear.
Curro D¨ªaz es torero de temporadas cortas ¡ª25/30 corridas al a?o¡ª y ¨¦l lo achaca a las circunstancias de la vida (¡°no me puedo quejar porque este es el camino que eleg¨ª¡±, aclara); y dice estar convencido de que su libro no est¨¢ terminado: ¡°Me faltan p¨¢ginas por escribir en mi carrera, y creo que tengo tinta para hacerlo¡±.
P. ?Se considera figura del toreo?
R. ?Qu¨¦ es ser figura del toreo? Soy el torero que quiero ser y lo he conseguido con mucho esfuerzo. No me gustar¨ªa que un hijo m¨ªo viviera lo que yo he vivido, pero si yo volviera a nacer repetir¨ªa la experiencia. Mi forma de ser, de vivir y pensar se la debo a mi vida.
¡°El toreo es una forma de expresi¨®n art¨ªstica que necesito para vivir¡±, termina el torero. ¡°No disfruto delante del toro, es una sensaci¨®n inexplicable, pero el bienestar que siento despu¨¦s de torear no tiene parang¨®n¡±.
P. Se le nota feliz¡
R. Soy feliz como hombre y como torero. El d¨ªa que sepa d¨®nde me tengo que poner y no me ponga, me ir¨¦ del toro.
Babelia
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