
Tres palmeros en el coraz¨®n de la m¨²sica
Organizar un festival internacional de m¨¢s un mes en ocho islas y con 700 artistas es como ¡°subir al Himalaya¡±. Si, adem¨¢s, se suma un volc¨¢n en erupci¨®n la labor se convierte en heroica. Los saben bien tres miembros de la organizaci¨®n, palmeros de nacimiento o adopci¨®n: Jorge Perdig¨®n, director art¨ªstico del Festival Internacional de M¨²sica de Canarias; Gabriela Hern¨¢ndez, responsable de producci¨®n, y Joshua Jonitz, gestor cultural
27 de junio de 2021. Los violines de la Orquesta del Encuentro de Dudamel comienzan a afinar, resuenan en el auditorio de Tenerife durante la 37? edici¨®n del Festival Internacional de M¨²sica de Canarias. Y Gabriela Hern¨¢ndez, pianista y responsable de producci¨®n del Festival Internacional de M¨²sica de Canarias, rompe a llorar. ?Se imaginan la tensi¨®n acumulada de coordinar a m¨¢s de 700 m¨²sicos para que interpreten durante cinco semanas en las ocho islas del Archipi¨¦lago con el m¨¢ximo rigor y control por la pandemia? Aviones interinsulares, instrumentos que viajan en barco, pruebas de ant¨ªgenos y PCR diarias; planes A, B y C en previsi¨®n de cualquier contingencia¡ (¡°No hab¨ªa ning¨²n horizonte que no hubi¨¦ramos contemplado y para todos ten¨ªamos respuesta¡±, dice Jorge Perdig¨®n, director del certamen). Sin embargo, suenan las primeras notas de La noche transfigurada de Sch?nberg a la orden del director venezolano y a Hern¨¢ndez se le saltan las l¨¢grimas de pura emoci¨®n, y piensa: ¡°por fortuna, montar todo esto la pr¨®xima vez ser¨¢ m¨¢s llevadero¡±. Ojal¨¢, dice, hubiera intuido lo equivocada estaba. La 37? ya la consideraron ¡°subir el Himalaya¡±. Y aguardaba una m¨¢s complicada a¨²n.
Tanto ella como Perdig¨®n y el gestor cultural Joshua Jonitz, parte del equipo que organiza el festival (con la ayuda de un nutrido grupo de profesionales), son palmeros y, para esta 38? edici¨®n han debido lidiar, adem¨¢s de con la sexta ola de la plaga, con las consecuencias de la erupci¨®n del volc¨¢n de Cumbre Vieja. ¡°La vida es as¨ª: incertidumbre y fantas¨ªa¡±, sostiene Perdig¨®n; ¡°si basta que nos juntemos los tres a tomar un caf¨¦ para que dejemos volar la imaginaci¨®n y perge?emos futuros festivales. ?C¨®mo ¨ªbamos a rendirnos cuando m¨¢s necesario se hac¨ªa el arte? La lecci¨®n de La Palma ha sido esa: la vida sigue, se cuela entre los resquicios de cualquier desgracia¡±. Perdig¨®n, con su talante y empuje, indica Jonitz, provoc¨® que los tres desterraran la palabra imposible.
?C¨®mo ¨ªbamos a rendirnos cuando m¨¢s necesario se hac¨ªa el arte? La lecci¨®n de La Palma ha sido esa: la vida sigue, se cuela entre los resquicios de cualquier desgracia¡±Jorge Perdig¨®n, director del Festival Internacional de M¨²sica de Canarias
Porque este festival es un bien preciado para todos los canarios, una trinchera desde la que desacralizar la m¨²sica cl¨¢sica para acercarla a todos los p¨²blicos y ¡°sacarla de su burbuja¡± ¡ªdesde hace tres a?os el empe?o de Perdig¨®n es aficionar a los menores de 30, que venzan los prejuicios¡ª. Una cruzada que se salda con llenos casi completos en los m¨¢s de 30 espacios, auditorios, teatros o iglesias de las ocho islas donde se celebran los conciertos. ¡°?En qu¨¦ lugar podr¨ªa disfrutarse a la vez del magisterio y la ortodoxia de Grigory Sokolov y del medi¨¢tico Lang Lang? ?Solo en Canarias! A lo largo de su existencia, es m¨¢s f¨¢cil contar qui¨¦n de los grandes nombres de la m¨²sica cl¨¢sica no ha pasado por aqu¨ª que los que s¨ª han estado y hasta insistido en repetir. Herbert Von Karajan, tal vez el ¨²nico gran ausente¡±, explica sonriendo Perdig¨®n, emocionado porque, este a?o, la respuesta de los m¨²sicos ha sido memorable. ¡°Se me hace muy dif¨ªcil hablar de lo especial que es haber conseguido que este invierno los canarios puedan disfrutar de semejantes artistas, incluyendo seis conciertos en La Palma¡±.

Jonitz, nacido en Alemania, se mud¨® con sus padres a la isla bonita de ni?o, en tiempos de la reunificaci¨®n. Eran unos mel¨®manos e, indefectiblemente, ese influjo lo guio por la senda de la m¨²sica: al conservatorio no pudo ir ¡ªdificultades de la insularidad¡ª, pero estudi¨® en escuelas musicales y luego se especializ¨® en producci¨®n. Ejerci¨® como t¨¦cnico de sonido y, afincado entonces en Alcal¨¢ de Henares, viaj¨® mucho, produciendo giras con orquestas y grupos, para retornar luego a la Arcadia de su infancia: ¡°Madrid es un coloso en el que pasaban los d¨ªas sin que ocurriera nada; en La Palma, en un solo d¨ªa caben varios: sol, lluvia, el cielo estrellado m¨¢s incre¨ªble que uno pueda contemplar¡ La monta?a y la playa est¨¢n a diez minutos. De adolescente esto se me hac¨ªa estrecho, uno quiere conocer mundo. De adulto, ?c¨®mo no regresar?¡±.
Han sido meses de gabinete de crisis constante, tan arduos como repletos de ilusi¨®n: est¨¢bamos siempre preparados para romper papeles y empezar otra vez. Y, ante la dificultad, nos hemos dado cuenta de que no est¨¢bamos solos¡±Joshua Jonitz, gestor cultural
Justo cuando se afanaba en la organizaci¨®n de esta 38 edici¨®n del festival y del certamen de m¨²sica contempor¨¢nea que lo antecedi¨®, celebrado en octubre, estall¨® el volc¨¢n. Jonitz vive en El Paso, cerca del cr¨¢ter que sepult¨® 1.218 hect¨¢reas con lava. Fue uno de los 7.000 evacuados. Y, lejos de quedarse de brazos cruzados, arrim¨® el hombro como voluntario durante las tareas de asistencia del ayuntamiento y continu¨® con sus labores gestoras (¡°?menos mal que Gabriela y Jorge adelantaron bastante trabajo!¡±, agradece Joshua). Al principio, dorm¨ªa en una camilla de fisioterapia del campo de f¨²tbol municipal de El Paso y bregaba con la contrataci¨®n de los artistas escogidos por Jorge o la consecuci¨®n, por ejemplo, de afinadores de piano, o con la reserva de hoteles o lo que fuera que tocara desde una oficina que le prestaron en el estadio. Luego, pudo mudarse con su hermano y su cu?ada y seguir trabajando desde ese nuevo hogar, una casa peque?ita con internet gracias a una antena satelital port¨¢til. ¡°Han sido meses de gabinete de crisis constante, tan arduos como repletos de ilusi¨®n: est¨¢bamos siempre preparados para romper papeles y empezar otra vez. Y, ante la dificultad, nos hemos dado cuenta de que no est¨¢bamos solos¡±.

¡°Vivir con todos los sentidos¡±, lo llama Perdig¨®n, que actu¨® por primera vez ante el p¨²blico con solo siete a?os y su carrera de tenor lo llev¨® durante d¨¦cadas por escenarios de todo el mundo, a la mutaci¨®n que el arte induce en quien aprende a disfrutar de ¨¦l y termina por necesitarlo para su d¨ªa a d¨ªa. Un ¡°medicamento¡± imprescindible hoy, afirma. Gabriela Hern¨¢ndez siempre encontr¨® refugio sentada al piano. 14 a?os de estudio le dedic¨® esta joven que, de pronto, durante un m¨¢ster de gesti¨®n en Madrid, descubri¨® que le procuraba m¨¢s placer no ser ella la concertista sino la que propiciaba que la m¨²sica en vivo tuviera lugar.
Nuestra isla es peque?a. Encontrarse en una calle de La Palma con Sokolov o Anne-Sophie Mutter es como toparte con Beyonc¨¦ o Madonna¡±Gabriela Hern¨¢ndez, responsable de producci¨®n
Comenz¨® de becaria, de vuelta a La Palma, asistiendo a Perdig¨®n en lo que hiciera falta ¡ªlibretista, iluminaci¨®n, comunicaci¨®n, archivo¡¡ª, hasta empaparse de todos los pormenores que requiere la organizaci¨®n de un festival de tal envergadura (¡°?Fui la pasap¨¢ginas de Javier Perianes, uno de los mejores pianistas del mundo!¡±). Y, poco a poco, fue adquiriendo cada vez m¨¢s responsabilidad. Los a?os, confiesa, no han mermado ni un ¨¢pice lo que siente ante lo que le resulta una anomal¨ªa maravillosa: ¡°De pronto, recibo un mensaje: ¡®?Puede ser que haya visto a Maria Jo?o Pires [c¨¦lebre pianista] sentada en el caf¨¦ Don Manuel de Santa Cruz de La Palma?¡¯. Nuestra isla es peque?a, y no s¨¦ si todo el mundo es tan consciente, ?pero encontrarse por la calle con Sokolov o Anne-Sophie Mutter es como toparte con Beyonc¨¦ o Madonna!¡±.
Tras los desvelos y denuedos, ?qu¨¦ momento aguardan con m¨¢s ansia de esta 38? edici¨®n? ¡°Yo creo que se me saltar¨¢n las l¨¢grimas cuando por fin pueda escuchar a Beatrice Rana, una pianista tan esplendorosa ya y con tanto futuro por delante¡±, prorrumpe Hern¨¢ndez (la italiana naci¨® en 1993, cumplir¨¢ 29 durante el festival). ¡°A m¨ª me ocurre que, hasta febrero, hasta que todo haya terminado, no soy capaz de respirar del todo en paz; hay conciertos que s¨¦ que disfrut¨¦ pero que ni siquiera logro recordar¡±, admite Perdig¨®n. ¡°?Un solo momento? Enero, veintitantos grados, playa, unos paisajes de espect¨¢culo y los mejores int¨¦rpretes del mundo. Todo lo que ocurre aqu¨ª durante del festival en Canarias es un milagro al que quienquiera que lea esto deber¨ªa acercarse alguna vez¡±, remata Jonitz.