Aciertos y (demasiados) errores de los Goya 2025 como gala televisiva

La ausencia de precedentes hizo que el final de los Goya 2025 fuera extra?o, sorprendente, emocionante... y se alargara todav¨ªa m¨¢s de lo previsto. Era la 1.30 de la madrugada y los espectadores ya no sab¨ªan si estaban entendiendo lo que estaba pasando o todo era un sue?o: por primera vez en la historia, ...

La ausencia de precedentes hizo que el final de los Goya 2025 fuera extra?o, sorprendente, emocionante... y se alargara todav¨ªa m¨¢s de lo previsto. Era la 1.30 de la madrugada y los espectadores ya no sab¨ªan si estaban entendiendo lo que estaba pasando o todo era un sue?o: por primera vez en la historia, dos pel¨ªculas, El 47 y La infiltrada, ganaron ex aequo el Goya a la Mejor Pel¨ªcula. Con ese giro de guion, que en realidad estaba totalmente fuera del guion previsto, se pon¨ªa punto final a una ceremonia que, como espect¨¢culo televisivo, result¨® tediosa y, de nuevo, demasiado larga, que super¨® las tres horas y 40 minutos de duraci¨®n. Repasamos los aciertos y (demasiados) errores de los Goya 2025.

Una gala sobria y demasiado larga y tediosa

Al escribir y planificar una gala de premios hay que tener en cuenta muchos factores, como esa misi¨®n casi imposible de conjugar el reparto de galardones con el hecho de ser un programa televisivo que millones de espectadores siguen desde el sof¨¢, con el mando a distancia al lado. Las guionistas de la gala de este a?o, Paloma Rando y Laura M¨¢rquez, ya ten¨ªan experiencia en estas lides, y son conscientes de esta dificultad. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta qui¨¦nes presentan, qui¨¦nes entregan los premios, qu¨¦ ha ocurrido en el cine en ese a?o¡­

En esta ocasi¨®n, el guion de la gala ha resultado demasiado flojo, sin momentos rese?ables que vayamos a recordar en pr¨®ximos a?os. El humor ha brillado por su ausencia, de hecho ha estado m¨¢s presente la muerte que el humor. Y eso no ayud¨® a impulsar la gala hacia delante, m¨¢s bien parec¨ªa que la gala se arrastraba lentamente hacia delante. Cuando ya era claro que el ritmo brillaba por su ausencia, Miguel ?ngel Silvestre aparec¨ªa para hablar de la crisis clim¨¢tica. Tampoco se entendi¨® que los actores y director de Mar adentro aparecieran en un momento dado para homenajear la pel¨ªcula en su 20? aniversario y volvieran unos minutos despu¨¦s para entregar el ¨²ltimo premio, el de Mejor Pel¨ªcula. Eso s¨ª, no hab¨ªa guion que pudiera predecir lo que ocurri¨® a continuaci¨®n: por primera vez, dos pel¨ªculas compartieron el galard¨®n principal de la noche, lo que alarg¨® la gala a¨²n m¨¢s con casi 15 minutos de agradecimientos de los equipos de las dos pel¨ªculas. Bel¨¦n Rueda, la encargada de leer lo que pon¨ªa en el sobre, fue la que se llev¨® la sorpresa de encontrarse dos nombres y lo anunci¨® de tal forma que muchos pensaron que se estaba haciendo un La La Land y que se hab¨ªa equivocado de pel¨ªcula. Pero no, eran las dos.

M¨¢s tarde, en X el periodista Carlos del Amor explicaba, acompa?ado por el actor Tamar Novas, uno de los encargados de presentar ese Goya, qu¨¦ hab¨ªa ocurrido. El sobre ten¨ªa dos tarjetas, pero Bel¨¦n Rueda solo vio, l¨®gicamente, la primera. Para avisarles de que hab¨ªa dos premiados, les pasaron un folio en el que, en letra peque?a, se indicaba que el premio era ex aequo, como muestra Novas en el v¨ªdeo. Pero no lo vieron a tiempo y solo reaccionaron cuando Rueda se dio cuenta de la segunda tarjeta con el nombre de la segunda pel¨ªcula. ?Por qu¨¦ no se les avis¨® de otra forma m¨¢s clara para evitar errores sabiendo que era algo totalmente inesperado?

Para entonces, la duraci¨®n de la ceremonia ya hab¨ªa excedido lo previsto. Incluso en alg¨²n momento se masc¨® la tragedia: para la mitad de los premios se necesitaron casi dos horas, lo que hizo temer que har¨ªan falta cuatro horas para terminar de darlos todos. Al final, la ceremonia tambi¨¦n se pas¨® de las tres horas que suelen estar previstas y dur¨® algo m¨¢s de tres horas y 40 minutos. Que hab¨ªa ido demasiado lejos qued¨® claro con la acelerada y apresurada despedida de las presentadoras, sin tiempo apenas para decir adi¨®s.

Buena parte de la culpa de esa duraci¨®n excesiva la tienen los agradecimientos de los galardonados. Por supuesto que se entiende que es su momento, que el telespectador de una gala de premios tiene que ser consciente de que una ceremonia de este tipo ser¨¢ larga y pesada. Pero este a?o hubo demasiados premiados que no pusieron de su parte para que el p¨²blico no cambiara de canal o, directamente, se marchara a dormir. La m¨²sica que pon¨ªan para indicar sutilmente a los premiados que se estaban alargando demasiado no surti¨® mucho efecto, incluso alguno dijo claramente que no iba a hacer caso. Cortarles, como ha ocurrido alg¨²n a?o, es terrible, pero que la gala termine superando las tres horas y media es insoportable. Un ejemplo: el discurso de agradecimiento del guionista Eduard Sola, maravilloso y al grano. Futuros ganadores: seguro que se puede decir lo mismo de forma m¨¢s breve.

Leonor Watling y Maribel Verd¨², presentadoras ausentes

Hasta 2021, se hab¨ªan encadenado casi tres lustros de galas de los Goya presentadas por humoristas. Dani Rovira, Eva Hache, Jos¨¦ Corbacho, Andreu Buenafuente en solitario y acompa?ado de Silvia Abril (olvidemos el a?o de Joaqu¨ªn Reyes y Ernesto Sevilla)... En los Goya de la pandemia, en 2021, se entendi¨® el giro m¨¢s solemne, con Antonio Banderas y Mar¨ªa Casado. Desde entonces, de la presentaci¨®n de la gala se han encargado o actores o, un a?o, a nadie. Este a?o se ha continuado en esa tendencia de apostar por actrices de reconocido prestigio para servir de hilo conductor de la gala. Y quiz¨¢ ha sido este el a?o en el que m¨¢s se ha echado de menos tener a un c¨®mico al frente que permita contar con una gala con humor que haga m¨¢s digerible el tedio del reparto de premios, alguien que pueda darle un punto de iron¨ªa al asunto.

Leonor Watling y Maribel Verd¨² han sido quienes aceptaron este a?o el caramelo envenenado que es presentar una gala que se sabe que ser¨¢ larga y aburrida porque as¨ª son las galas de premios. No han fallado en su cometido. Tienen tablas de sobra para hacer frente a un directo as¨ª. Tampoco han tenido mucha presencia ni intervenciones especialmente memorables, excepto la presentaci¨®n de Maribel Verd¨² del Goya de Honor a su amiga Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, un emocionante y bello discurso que destilaba sinceridad a trav¨¦s de las l¨¢grimas y la voz rota de Verd¨².

La primera aparici¨®n de las presentadoras en el escenario, en pareja, fue sobria y sencilla para dar la bienvenida y presentar las principales pel¨ªculas en competici¨®n. Leonor Watling volvi¨® a aparecer hora y media despu¨¦s en el patio de butacas para hablar con algunos de los nominados. Casi una hora despu¨¦s volvieron a salir las dos bajando unas escaleras en el Palacio de Congresos para dar paso al homenaje a Mar adentro en su 20 aniversario. Dieron paso brevemente al In Memoriam. Y pare usted de contar.

Fallos t¨¦cnicos

Las ceremonias y los programas en directo son muy traicioneros, y m¨¢s cuando no se producen desde un plat¨® o un estudio. Pero hablamos de los Goya, todo deber¨ªa transcurrir perfecto. Los de este a?o, desde el Palacio de Congresos de Granada, han sufrido m¨²ltiples problemas con la se?al de televisi¨®n, especialmente en el tramo inicial, cuando muchos espectadores se preguntaban en las redes sociales si esos cortes en el sonido y en la imagen eran cosa de su televisor. No lo eran, y deslucieron el poderoso comienzo de la gala. Aunque se solucion¨® unos minutos despu¨¦s, todav¨ªa hubo algunos problemas puntuales con la se?al y con los micros.

Los subt¨ªtulos de Richard Gere

En el apartado t¨¦cnico, merecen un comentario aparte los subt¨ªtulos con los que se ha traducido el discurso de agradecimiento del Goya Internacional a Richard Gere. En lugar de tapar la voz del actor con traducci¨®n simult¨¢nea, optaron por subt¨ªtulos elaborados en directo. Seg¨²n ha explicado la Academia de Cine, se escribieron en directo, ya que el actor hab¨ªa avisado de que iba a improvisar, y lo hizo una persona, no una inteligencia artificial, como muchos apuntaban en las redes dada la escasa calidad de los textos. Se pod¨ªa ver c¨®mo se correg¨ªan cosas sobre la marcha o se quedaban algunas frases relevantes sin traducir, como el momento en el que el actor llam¨® ¡°abus¨®n¡± al presidente de Estados Unidos. Buena iniciativa no recurrir a la traducci¨®n simult¨¢nea, pero habr¨ªa que perfeccionar la opci¨®n de los subt¨ªtulos.

N¨²meros musicales

Ya hace unos a?os que las actuaciones musicales de los Goya apuestan por el homenaje y el eclecticismo. Este a?o no pod¨ªa ser menos. Hab¨ªa anunciados un total de 11 cantantes para la noche de este s¨¢bado. Por suerte, algunos cantaron en grupo, pero tampoco se evit¨® la sensaci¨®n de que algunas de esas actuaciones no ten¨ªan una justificaci¨®n clara detr¨¢s o se hac¨ªan demasiado largas. La apertura a ritmo de Bienvenidos de Miguel R¨ªos, acompa?ado de Amaral y varios actores, fue un acierto lleno de energ¨ªa que se vio opacado por algunos problemas de sonido. Tampoco acompa?¨® el sonido a Alejandro Sanz en su largo homenaje a Triana. Estrella, Kiki y Sole¨¢ Morente actuaron en la Alhambra, una buena idea aprovechar un escenario as¨ª. Les siguieron Dellafuente y Lola ?ndigo en el homenaje a Lorca. Quiz¨¢ la mejor actuaci¨®n de la noche fue la en¨¦rgica puesta en escena de Rigoberta Bandini de El amor, que populariz¨® Massiel, ahora de actualidad tras anunciar que padece c¨¢ncer de pulm¨®n. Y Zahara y Dora cerraron las actuaciones musicales con un delicado Si t¨² no est¨¢s aqu¨ª para el In Memoriam.