EL TAU vence al AEK de Atenas (76-62) y se medir¨¢ en la final al Kinder de Bolonia

Entre dos pregoneros del baloncesto f¨ªsico y de los constantes contactos defensivos, al borde de la ilegalidad, el partido se desarroll¨® bajo los mismos par¨¢metros que presidieron los dos asaltos iniciales. Esto es, defensas asfixiantes, escasos contragolpes y mucho juego en mitad de la cancha.

Como era de esperar, el AEK opuso una feroz resistencia. Se pod¨ªa adivinar algo semejante de una escuadra rocosa, combativa y que pregona un baloncesto al que es dif¨ªcil dar r¨¦plica. Pero Dusan Ivkovic padece un problema que no tiene Ivanovic en su casa, y es la dependencia sobre uno de sus actores.

Stombergas, Scola y Alexander ponen las gotas de calidad en este plantel, Corchiani -el base de Florida- se merece un monumento, mientras que Oberto un trabajo oscuro no exento de elegancia. As¨ª, el Tau desatasc¨® un partido trabado (29-27, m. 18) y aparent¨® convertirlo en algo sencillo con ventajas escandalosas (70-52, m. 36).

Al ogro del baloncesto heleno -Peristeri, Olympiakos y AEK ya son historia- ya s¨®lo le queda el Kinder en la final. Si mantiene este nivel est¨¢ capacitado para cualquier cosa, aunque seguro echar¨¢ en falta el concurso de Chris Corchiani, un gladiador del baloncesto que se perder¨¢ la final, ya que deber¨¢ corregir pr¨®ximamente en el quir¨®fano la hernia inguinal que arrastra desde hace algo m¨¢s de un mes.