Anfield se rinde al Bar?a
Owen adelant¨® al Liverpool, pero el equipo azulgrana se reh¨ªzo y realiz¨® una magn¨ªfica exhibici¨®n en la segunda parte
El Bar?a logr¨® un triunfo resonante, en Anfield Road, ante el equipo de moda en Europa. La victoria ante el Liverpool —el l¨ªder de la Premier League y su verdugo la pasada temporada camino del t¨ªtulo en la Copa de la UEFA—, favorece la consolidaci¨®n de un equipo que adolece de las dudas y defectos de todos aquellos que est¨¢n en construcci¨®n. Y el partido de ayer plasm¨® precisamente las dos caras de la moneda. El Bar?a despu¨¦s de una primera media hora en la que estuvo amedrentado y en la que le cost¨® much¨ªsimo llegar al ¨¢rea del Liverpool, se destap¨® precisamente desde que encaj¨® el primer gol del partido. Con un empe?o indesmayable el equipo de Carles Rexach mejor¨® su juego hasta despedezar al Liverpool. Y hasta el p¨²blico de Anfield Road, rendido a la evidencia, acab¨® despidiendo con una gran ovaci¨®n a los jugadores del Bar?a.
Todo empez¨® de la peor manera posible para el equipo azulgrana. Bast¨® un fogonazo de Michael Owen para delatar el tembleque con el que compareci¨® en Anfield Road, con una actitud contemplativa que le hizo muy f¨¢cil la vida al Liverpool. El equipo ingl¨¦s jug¨® como le gusta, es decir, a verlas venir y aprovechando los espacios. Su labor fue m¨¢s f¨¢cil de lo previsto porque el Bar?a se mostr¨® excesivamente cauto y nervioso en defensa y del todo inofensivo en su zona de creaci¨®n. Tuvo mucho m¨¢s tiempo el bal¨®n pero no le sirvi¨® de gran cosa. Precis¨® de tantos toques y combinaciones que result¨® del todo inofensivo. Xavi se perdi¨® frente a la presi¨®n constante de McAllister y Gerrard. Las l¨ªneas que form¨® el Liverpool en su transici¨®n defensiva se transformaron en gigantescas monta?as ante las que iban a morir todos los intentos azulgrana, que no inquietaron a Dudek m¨¢s que en el lanzamiento de una falta ejecutado por Rivaldo.
El Liverpool, a pesar de que echaba el candado a la que perd¨ªa el bal¨®n, se mostr¨® mucho m¨¢s fresco y directo en sus avances. El Barcelona revel¨® sus apuros para blindar su porter¨ªa y protagoniz¨® veinte primeros minutos de lo m¨¢s preocupantes en los que, a la lesi¨®n de Luis Enrique, hubo que sumar tres tarjetas amarillas. En la primera advertencia inglesa, Smicer le meti¨® un centro a Heskey que puso en aprietos a Bonano. Y cuando el juego transcurr¨ªa en una fea fase de indefinici¨®n, en la en¨¦sima p¨¦rdida de un bal¨®n cuando Coco intentaba cederlo a Xavi, el Liverpool despleg¨® su mortal mecanismo con un pase de Smicer a Owen. Apenas hab¨ªa dado s¨ªntomas de vida hasta entonces hab¨ªa hecho el fant¨¢stico delantero de los reds. No ten¨ªa asignaci¨®n individual en el marcaje. Deambul¨® entre los dos centrales, Andersson y De Boer, y se dej¨® caer a veces a una banda. Pero en su primer desmarque con intenci¨®n, marc¨® el que fue su 18? gol en otros tantos partidos en lo que va de temporada.
El Bar?a qued¨® expuesto por momentos a las embestidas, siempre espor¨¢dicas, del Liverpool. Cuando se rehizo a base de buenas combinaciones entre Overmas, que relev¨® a Luis Enrique, Kluivert y Rivaldo, estuvo a punto de encajar el segundo tanto pero Cocu, casi bajo palos, sac¨® el remate de Heskey. Llegaron entonces los mejores minutos del Bar?a, aguijoneado por la necesidad de lograr el empate. Y en una nueva combinaci¨®n entre el tr¨ªo Overmars, Rivaldo, Kluivert materializ¨® el gol del empate y, a rengl¨®n seguido, estuvo a punto de obtener el segundo tanto en otro remate de Kluivert que ataj¨® Dudek.
Pero a partir de entonces el equipo azulgrana, que hab¨ªa renunciado practicamente a jugar por la banda derecha, en la que Coco ocup¨® el puesto del lesionado Puyol y en la que Gabri estuvo m¨¢s por la labor de contener Smicer que otra cosa, mejor¨® de forma ostensible. Xavi movi¨® el bal¨®n m¨¢s a gusto y el Liverpool, muy desgastado por su trabajo de presi¨®n, tuvo dificultades para contener a Overmars. Kluivert y Rivaldo hicieron in¨²til la presi¨®n en el centro del campo porque se movieron actuaron entre l¨ªneas. La entrada de Rochemback acab¨® de despabilar al Bar?a. El brasile?o se incorpor¨® por el carril derecho con mucha m¨¢s decisi¨®n que Gabri, amenazado muy pronto por una posible segunda tarjeta amarilla.
Kluivert goz¨® de una nueva ocasi¨®n nada m¨¢s empezar el segundo periodo tras un centro de Overmars. Poco despu¨¦s se produjo una acci¨®n trascendental porque Owen no acab¨® de aprovechar una indecisi¨®n entre De Boer y Bonano en un centro por la izquierda de Smicer. Fue la ¨²ltima acci¨®n interesante del Liverpool que ya a partir de aqu¨¦l momento qued¨® absolutamente expuesto al rondo del Barcelona, que control¨® el juego a su antojo y engarz¨® varias acciones letales para el Liverpool. Xavi puso en marcha el comp¨¢s, Rivaldo y Kluivert burlaron la numerosa defensa inglesa y Overmars puso picante en la punta izquierda. Anfield Road acab¨® rendido al juego que despleg¨® el Bar?a de Rexach franque¨® el list¨®n a la altura de sus reales pretensiones, en lo m¨¢s alto, frente a un rival de entidad.
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