Pasar a la historia en 11 segundos

Hakan Sukur, el delantero turco m¨¢s prol¨ªfico en goles de la historia, andaba cariacontecido, vac¨ªo, casi desacreditado. S¨®lo el nombre y el pedigr¨ª le manten¨ªan en el equipo de Senol Gunes, en el que ejerce, por tradici¨®n, de l¨ªder religioso y deportivo. Y, de pronto, encontr¨® la gloria en 11 segundos.

Corea sac¨® del centro, cedi¨® la pelota a su defensa Sang Ghul-yoo, ¨¦ste retras¨® al libre Hong, que se hizo un nudo con el bal¨®n, y Sukur, avieso y necesitado, se lo rob¨® de la bota y bati¨® al portero Lee.

La final de consolaci¨®n —al fin real, por la ambici¨®n de los equipos, y no la pantomima habitual— redim¨ªa a un goleador que no se distingue por el ego¨ªsmo. Sukur super¨® as¨ª la marca establecida por el checo Masek, que necesit¨® 15 segundos para batir al mexicano Carbajal en Chile 62.

No era un mal final para Sukur, ni para Turqu¨ªa, que encontr¨® el bronce que buscaba, ni para Corea, que dignific¨® el f¨²tbol con una dedicaci¨®n encomiable hasta el ¨²ltimo segundo, como si de la final real se tratara. El saludo de las dos selecciones abrazadas al t¨¦rmino del partido ratific¨® el derecho a la sorpresa. Se despidieron como jugaron: con alegr¨ªa.