Armstrong, un ejemplo de superaci¨®n

El estadounidense Lance Armstrong dio en Par¨ªs otro paso para cumplir el objetivo que se marc¨® en sus comienzos de "llegar a Marte" y as¨ª superar al Armstrong astronauta que puso el pie en la luna en 1969, y lo hizo con la superioridad y tranquilidad de los grandes campeones.

Armstrong, de 31 a?os y convertido en un ejemplo mundial de superaci¨®n y en especial en la lucha contra el c¨¢ncer, se ha paseado en el Tour 2002 y ya est¨¢ a un solo escal¨®n de los grandes mitos del club de los cinco Tours: Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain.

Armstrong ya daba muestras de su ambici¨®n con apenas 21 a?os cuando tras su primer triunfo en una etapa de la ronda francesa confes¨® que si otro Armstrong alcanz¨® la luna, ¨¦l llegar¨ªa "hasta Marte".

"Es el tiempo de Armstrong", dijo un d¨ªa el ciclista del US Postal por si hab¨ªa quedado alguna duda entre sus rivales, que siguen intentando encontrar el punto d¨¦bil de un hombre que tras luchar por la vida parece ser indemne a todo tipo de ataques.

Armstrong debut¨® como profesional con el Motorola en la Cl¨¢sica de San Sebasti¨¢n, donde qued¨® el ¨²ltimo en 1992, pero luego la gan¨® en 1995 y consigui¨® un a?o despu¨¦s en Verd¨²n su primera etapa del Tour de Francia.

La victoria sobre Miguel Indur¨¢in, dominador del ciclismo mundial, en el Campeonato del Mundo de Oslo, ya dej¨® entrever a un ciclista atrevido, dispuesto a todo y dif¨ªcil de intimidar. Sin embargo, pese a su car¨¢cter agresivo, Armstrong da muestras de humildad y considera que ocupa "un nivel inferior" que el ciclista navarro.

En 1995, el estadounidense repiti¨® triunfo de etapa en Francia y consigui¨® su primera victoria en una prueba larga en el Tour Du Pont, donde un a?o m¨¢s tarde revalidar¨ªa su primer puesto en el podio para sumarlo a la Flecha Valona de 1996.

Un ejemplo de superaci¨®n personal

Fue en ese fat¨ªdico a?o en el que se fragu¨® el mito, cuando Armstrong tuvo que hacer frente a un avanzado c¨¢ncer testicular con met¨¢stasis en pulmones y cerebro, y someterse a un duro tratamiento de quimioterapia. Sin duda, superar el c¨¢ncer fue su mayor triunfo personal.

Su boda con Kristin Richard, su regreso a la competici¨®n con el US Postal en 1998 y sus primeras victorias en ese mismo a?o en el criterium de Austin, la Vuelta a Luxemburgo, la Cl¨¢sica de Renania (Alemania) y la de Cascade (EE UU) despertaron la simpat¨ªa y la admiraci¨®n de todos, aficionados y compa?eros, que ve¨ªan en Armstrong el mejor ejemplo de superaci¨®n personal.

Su primer gran triunfo lleg¨® en el Tour de Francia de 1999, cuando adem¨¢s del maillot amarillo logr¨® tres victorias de etapa. En el 2000, Armstrong arras¨® en el Tour, en el que visti¨® de amarillo desde la d¨¦cima etapa y sac¨® m¨¢s de seis minutos a al alem¨¢n Jan Ullrich y m¨¢s de 10 al espa?ol Joseba Beloki. Ese mismo a?o, recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de los Deportes, pero no pudo coronar su sue?o ol¨ªmpico y tuvo que conformarse con el bronce en Sydney.

En 2001 inscribi¨® su nombre en el club de los 3 Tours junto a su compatriota Greg Lemond, el belga Phipil Thys y el franc¨¦s Louison Bobet. Un pelda?o m¨¢s en su imparable trayectoria que tendr¨ªa otra compensaci¨®n personal con el nacimiento de sus hijas gemelas Isabelle y Grace, que se unieron a su otro hijo, Luke.