Mario Cipollini toma el relevo de Freire y se proclama campe¨®n del mundo

Mario Cipollini es el nuevo campe¨®n del mundo de fondo en carretera, al imponerse con autoridad a dos de sus mayores enemigos en las llegadas masivas como son el australiano Robbie McEwen y el alem¨¢n Erik Zabel. El hasta hoy campe¨®n, el espa?ol Oscar Freire, nada pudo hacer para defender su t¨ªtulo al sufrir un percance mec¨¢nico tras haber salvado una ca¨ªda masiva a unos cuatro kil¨®metros del final.

Era un mundial para sprinters y la l¨®gica se cumpli¨®, aunque un percance impidi¨® a otros velocistas, entre ellos al espa?ol Oscar Freire, intentar luchar en igualdad de condiciones por la camiseta arco iris que va a lucir Mario Cipollini. Freire, que hab¨ªa salvado el corte, acto seguido alguien o algo se le meti¨® en los radios de su rueda delantera rompiendo tres de ellos.

El italiano era el gran favorito y no decepcion¨®. Hizo buenos los pron¨®sticos, aunque tambi¨¦n es cierto que la fortuna en esta ocasi¨®n se ali¨® con ¨¦l, pues de no haber sido por el batacazo de Freire y compa?¨ªa la situaci¨®n hubiera sido muy diferente.

Marco Cipollini, que toma el relevo de Oscar Freire habitual en los tres mundiales anteriores en el podio para recoger dos medallas de oro y una de bronce, invirti¨® en los 256 kil¨®metros, 5 horas, 30 minutos y 3 minutos lo que significa una velocidad media de 46,538 km-hora. Tras el australiano Robbie McEwen y el alem¨¢n Erik Zabel, plata y bronce, respectivamente.

20 vueltas sobre un circuito de 12,8 kil¨®metros

Fueron 20 vueltas a un circuito de 12,8 kil¨®metros, con 201 corredores en la partida repartidos en 39 pa¨ªses, prueba que result¨® r¨¢pida, pero m¨¢s sosa de lo esperado, pues dio la impresi¨®n, por aquello de que en el trazado esta el itinerario del circuito de Zolder, de que fue una especie de carrera de F¨®rmula Uno donde al que coge la posici¨®n es muy dif¨ªcil arrebat¨¢rsela.

La carrera comenz¨® r¨¢pida, pero con menos nervios que en otras ocasiones. No se registraron los ataques iniciales de corredores desconocidos que suelen acaparar el protagonismo que fue para el franc¨¦s Durand, un buen rodador y que daba la impresi¨®n de que su selecci¨®n quer¨ªa tensar la carrera desde el principio.

Un tir¨®n para la galer¨ªa, aunque su relevo lo tomaba su compatriota Moreau que se llevaba al kazajo Muravyev cuando tan s¨®lo se hab¨ªan cumplido dos vueltas. El pelot¨®n no reaccion¨® y s¨®lo alg¨²n ataque aislado como los protagonizados por los colombianos V¨ªctor Hugo Pe?a, en la vuelta tres y en la seis, Mauricio Alberto Ardila, en la seis, que no llegaron a ninguna parte.

Hasta ese punto, hasta la vuelta seis, lo mas destacado en el pelot¨®n hab¨ªan sido los numerosos pinchazos, destacando los del belga Museeuw y el espa?ol Astarlo al que metieron en el pelot¨®n sin mayores agobios sus compa?eros Justo D¨ªaz y Chente Garc¨ªa.

Los escapados llegaron a tener hasta 3:15 minutos al final de la vuelta seis, pero, poco a poco, fueron acusando el esfuerzo realizado y el pelot¨®n, sin acelerar, les iba reduciendo diferencias, y el sol comenzaba a hacer acto de presencia en algunas zonas del circuito, por lo que la amenaza de lluvia desaparec¨ªa definitivamente.

La aventura de Moreau, que atac¨® a su compa?ero de fuga Muravyev que termin¨® por abandonar, finaliz¨®, pues las selecciones potentes comenzaron a mover la carrera y prueba de ello es que Italia puso al frente del grupo a cinco de los suyos.